Mundo Shinobi - Mokujin CIA. - 340

—Son bonitos los jardines imperiales— dijo Kain admirando las hermosas islas de flores o el pasto verde. Había un pequeño riachuelo que cruzaba el jardín y gracias a eso se producían varios puentes pequeños de madera roja con una forma cóncava.

Reika seguía a Kain mientras caminaba con la mirada agachada y sintiéndose mal por estar aquí. Era como si se sintiera pequeña frente a Naomi, a pesar de que era mucho más alta que ella.

—¿No te gusta el lugar?— preguntó Kain

Reika reacciono levantando su rostro y negando con la cabeza —no, me gusta, es bonito— dijo

Kain se detuvo, se dio la vuelta y la miró a los ojos. Eran casi de un mismo porte. Reika era solo un par de centímetros más alta que él. Kain examino su expresión, bonitos ojos almendrados, una nariz simétrica, una boca pequeña y labios gruesos. Muy sensual, pero sin maquillajes o cuidados femeninos. No era inusual, pero por lo general las mujeres como Reika explotaban su belleza y la hacían resaltar.

—No sé cuál es tu problema, pero trata de permanecer concentrada en lo que haces. Te podría pasar algo— dijo Kain

—Lo tendré presente, señor— respondió Reika

Kain asintió y siguió caminando por delante de ella. Reika se fijó en el haori blanco. Llevaba el vajra de los Senju a la izquierda y el abanico rojo y blanco de los Uchiha a la derecha. Le dio curiosidad, pero no se atrevió a preguntar.

—Cuando era niño, mucha gente me maldijo por ser el hijo de Madara Uchiha— dijo Kain de forma casual. Reika lo miró por el lado y vio que su mirada era tranquila. Kain continuo —pero estuvo mi tío y mi sensei para protegerme. Bueno, también había otras personas, pero mi vida feliz solo se la puedo atribuir a ellos dos. Sin embargo, cuando salía de mi casa la gente me miraba feo o me decía cosas. El hecho es que es difícil superar el resentimiento de los demás. Sobre todo, cuando te etiquetan de una manera ¿Qué me dices Reika? ¿Qué te sucedió a ti?—

Reika lo siguió, pero acelero un poco su paso para que los dos pudieran avanzar a la par por el camino adoquinado. Al fondo del camino se veía una casa similar a la de Naomi, pero sin el gran ventanal en el frente. Ese ventanal era una cosa asombrosa, pensó Reika por un segundo. No se podía ver nada desde fuera, pero por dentro tenía una gran visión del exterior.

—Es un poco difícil— respondió Reika a medida que veía que se acercaban a la casa de dos pisos de arquitectura tradicional. La de Naomi también era tradicional por fuera, pero por dentro era del estilo de los civiles de la capital. Reika continuo —cuando tenía seis años me destacaba por mi estatura, pero cuando llegue a los ocho años fue demasiado notorio. Era más alta que la mayoría de las niñas, incluso que los muchachos. Me empezaron a poner apodos. Sin embargo, lo más duro fueron los amigos que se fueron alejando y en lugar de defenderme, me molestaron. Al final, solo conserve a un amigo a mi lado. Yo…— Reika miró a Kain y después agacho la cabeza a medida que avanzaban —no sé si debería decirle esto, pero. Yo tenía sentimientos románticos por él ¿No sé si usted sabe a lo que me refiero?—

Reika miró a Kain, él la miró a los ojos y asintió con una pequeña sonrisa en los labios.

Reika miró hacia adelante un poco más aliviada al ver la expresión de Kain, le pareció comprensiva. Ella tomo una profunda respiración y continuo —pero cuando teníamos doce años él se alejó. Íbamos a formar un equipo, pero él se fue con otros dos. Un Hyuga y una civil que tenía algunas aptitudes para el ninjutsu médico. Él comenzó a salir con la civil, me enoje, pero lo perdone porque sabía que no tenía derecho. Sin embargo, cuando él antagonizo a mi equipo y me comenzó a llamar por los viejos apodos, no lo pude perdonar y lo golpeé. No sé porque se sintió tan doloroso que él me llamara así, pero cuando lo vi sonreír de forma burlesca con su novia, no me pude controlar y le di una paliza a todo su equipo—

—Okaa-sama me hablo de tu suspensión injusta y que no te dejaban entrar a otro equipo—

Reika sonrió y dijo —bueno, no fue tan injustificada. Le bote varios dientes a mi examigo y a su novia, pero sí, no puedo hacer misiones en equipo. La novia de mi examigo era la hija ilegitima de uno de los Sarutobi. Así que ellos movieron sus influencias y ahora no me dejan entrar a los equipos para hacer misiones. Si seguía así, mi único destino era entrar a la policía militar—

—¿Qué piensas de la policía militar?—

—Son buenos, mi viejo y mis hermanos son policías. Es un trabajo honrado, es solo que quería hacer misiones y escalar en la jerarquía de la villa—

—¿Y qué es lo que quieres en realidad?—

Reika lo miró, Kain sonrió y ella le devolvió la sonrisa. Reika miró a la casa de dos pisos de arquitectura tradicional que estaba a cincuenta metros de distancia. Elevo su mirada al cielo que en ese momento estaba despejado con algunas nubes blancas —quisiera ser inteligente— dijo

—¿Cómo es eso?— preguntó Kain

Reika lo miró, se detuvo y continuo —no sé, usted sabe, como usted. Una persona que crea cosas—

—¿Cuáles son tus habilidades y conocimientos?—

—Aaaaah— dijo Reika abriendo su boca, miró a otro lado y sonrió —no, no tengo. No es por nada, pero soy muy buena peleando. Siempre he sido de las mejores de mi edad. Para ser precisos, si Akane no me hubiera vencido en el torneo que hicieron los adultos cuando éramos niñas, yo me hubiera convertido en la aprendiz de Naori-sama— su sonrisa se fue derritiendo hasta quedar una mirada sin brillo y una boca formando una línea —sin embargo, parece que no era destino—

—¿Y qué hay de tus otras habilidades? Terminaste la Academia Ninja— dijo Kain manteniendo una sonrisa suave, amigable y empática —no creo que seas tonta, no me lo pareces. En realidad, pareces muy inteligente, solo pasa que tu corazón está un poco dañado. Verás, una confianza dañada durante tanto tiempo es como una espada desgastada. El metal esta rayado, le faltan partes y ha perdido su filo. No tiene salvación—

—Puede ser— dijo Reika mirando a un lado, con la mirada muerta y una boca curvada hacia abajo como "n" —puede ser que no tenga remedio—

—Pero ese metal puede ser fundido y vuelto a templar. Solo tienes que rellenar esa parte faltante con otro metal y producir algo más duro. Puede que la espada pierda su forma original, pero en el fondo, en el núcleo, es el mismo metal. Solo que ahora es más fuerte y ha recobrado su filo—

—Me gusta como habla, Kain-sama— dijo Reika con una sonrisa, pero sus ojos estaban acuosos, a punto de llorar —pero las personas no son espadas—

—Todo es una cuestión de percepción, Reika, todo es una cuestión de percepción— respondió Kain con una sonrisa amigable —por ejemplo, un amigo me dijo una vez "se cómo el agua" el agua no tiene forma y se puede meter por entremedio de las grietas y tomar la forma que quiera—

—Eso lo entiendo como ser flexible— dijo Reika, con más entendimiento de los conceptos de las artes marciales que filosóficos como volver a forjar la confianza dañada.

Kain continúo avanzando mientras sonreía y le hablo de otras cosas a Reika mientras avanzaban a la casa de Kasumi y Murasaki. Se detuvieron frente a la puerta y llamaron un par de veces.

—Con respecto a lo otro— dijo Kain

Reika lo miró a los ojos y le preguntó —¿Qué cosa?—

—Lo de ser científico, como yo— dijo Kain

Reika abrió los ojos amplios y dijo —aaah, sí, dígame—

—Sí, bueno, me he dado cuenta de algo. Hay gente que piensa demasiado rápido y su mente es un caos. No tengo una receta maravillosa, solo un consejo ¿Lo quieres?—

—Adelante—

—Piensa más lento. El proceso sería, respirar profundo, observar y sacar conclusiones—

—¿Eso es un consejo?—

—Es mi consejo, dale una oportunidad. La gente no observa, pero son rápidos de pensamiento para sacar conclusiones. Por eso, el sentido común es tan poco común en el mundo—

—Suena raro, pero lo intentare—

—Dale una oportunidad, no te arrepentirás—

La puerta fue abierta por una mujer de cabello oscuro y aspecto tradicional más asociado a la cultura de los shinobis. Para empezar, llevaba un delantal blanco de cuerpo completo sobre el kimono.

—Buenas tardes, señor— dijo la sirvienta

—Buenas tardes, Yukiko— respondió Kain —vengo a ver a la señora y a Murasaki—

—La señora lo está esperando en la sala de estar— respondió la sirvienta —Murasaki-sama está en su habitación—

—Veo, veamos primero a Kasumi— dijo Kain, miró a Reika quien estaba un paso por detrás de él y después miró a Yukiko —ella es mi guardaespaldas, viene conmigo—

—La señora…— dijo Yukiko

—No te preocupes, la señora la tolerara, yo hablo con ella, no te preocupes, esto no te afectara en nada—

Yukiko asintió en silencio y se fijó en lo alta que era Reika y Kain. Ambos avanzaron por la puerta, Yukiko cerró la puerta y los guio a una habitación en el primer piso. Abrió la puerta y vieron una habitación amplia, con tatami por suelo y las paredes con puertas de corredera salvo la del fondo. Había un pergamino colgado con la palabra Fuego como una forma de decir que Kasumi, princesa del país, pertenecía a la familia Real.

Por delante del pergamino y sentada sobre un cojín estaba Kasumi, una mujer de cabello oscuro y largo. Llevaba un kimono purpura con estampados de flores y una obi rojo ceñido a la cintura. Utilizaba el kimono de forma provocativa, un poco suelto en la parte superior, dejando ver sus hombros y escote.

Reika al ver a una mujer tan desvergonzada frunció el ceño. Le habían dicho que venía a ver a una princesa, pero ella parecía una prostituta.

Kain avanzó sin ser impresionado por el aspecto de Kasumi, se detuvo a dos metros de ella y se sentó en seiza sobre el tatami. Kain la quedó mirando durante unos segundos. Tenía un bonito rostro ovalado, facciones finas y hermosos ojos almendrados con el iris rojo. Algo que la hacía ver llamativa. La piel cuidada y lechosa. Los hombros finos y los pechos con un buen tamaño.

—Hola, Kasumi, tanto tiempo— dijo Kain con tranquilidad

—Veo que trajiste otra mujer— dijo Kasumi con cierto aire de indiferencia —tú lujuria no tiene límites Kain Uchiha—

—Claro, mi lujuria no tiene límites— dijo Kain con una sonrisa

—Con todo respeto— dijo Reika alzando la voz

Kain la miró hacia atrás y le dio una mirada significativa. Reika se quedó callada y se acercó a Kain. Se sentó detrás de él, a mano izquierda y se quedó callada.

Kain miró a Kasumi y le dijo —lo siento por eso. Reika-chan es nueva en esto. Espero que haya espacio en tu corazón para perdonarla—

Kasumi miró a Reika, pero esta última no la miró y agacho la mirada. Reika sabía que, si la miraba a los ojos, no terminaría bien. Le recordaba a la novia de su estúpido ex amigo.

Kasumi miró a Kain y le dijo —hubiera sido más fácil no traerla—

—Bueno— respondió Kain con una sonrisa amigable —ella es mi guardaespaldas, así que tiene que estar conmigo—

—Quiero conversar contigo— dijo Kasumi, miró a Reika y volvió a mirar a Kain —a solas—

Kain tomo una profunda respiración y miró Reika —por favor, busca a Yukiko y dile que te lleve con Murasaki— dijo

Reika frunció el ceño, pero asintió. Se levantó y salió de la habitación.