Décimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Ciudad portuaria Ariel - mansión del señor de la ciudad , mes de noviembre.
En una habitación de la inmensa casa señorial se encuentran Sasha y Kain conversando sobre el futuro y los por menores del proyecto.
Kain que reposaba en su almohada mirando el rostro serio de Sasha mientras ella le explicaba sus sueños. Él le dio una pequeña sonrisa y dijo -así que quieres crear una forma de ciudad parecida a Legnica, ¿te alcanzara con solo 200.000 monedas de oro?-
Sasha contemplaba a su esposo que la escuchaba sin distraerse, lo cual la hizo sentirse muy bien -sé que no me alcanzara, pero espero ser autosustentable al largo plazo-
Kain escucho su afirmación y asintió -¡bien!, sí eso es lo que quieres, no diré más del asunto-, pero recordando una especial e importante materia, agrego -dime, ¿puedo llevar a Lily a la capital?, sé que tomara un mes arreglar tus cosas y otro viajar en barco, en ese momento quiero llevarla para que conozca a mis padres-
Sasha ama mucho a su marido, pero cuando las cosas involucran a su hija cambia de inmediato de bando -¿Quién va a ir?-
-Ann y las tres nodrizas- respondió Kain,
Pero fue rechazado sin pensarlo dos veces -no estoy de acuerdo entonces- dijo Sasha
Kain pregunto con seriedad -¿crees que es mala idea que lleve a los niños a la capital?-
Sasha tomó una respiración y considero a los pequeños alborotadores que viven en esta mansión, dijo -no, pero a lo sumo a dos , no más. De lo contrario incrementa el número de nodrizas- los niños gastan mucha energía y los más grandes están empezando a caminar, con tan poca gente seria imposible cuidarlos a todos.
Contratar personas es todo un tema, ya que no faltan los espías o la gente con extrañas intensiones. Kain suspiro y miro al techo mientras se explicaba -estaba posponiendo el problema de las nodrizas, pero parece que es imposible-
Sasha que trato de alivianar su carga y pensó en la persona ideal para cuidar de su hija -voy a hablar con la abuela Lily y ver si puede cuidar de Lily, ella adora mucho a la niña-
Por lo general a Kain le encanta pasar tiempo con su familia, pero estos pequeños detalles lo ponían contra las cuerdas, ya que sus hijos son tan frágiles y jóvenes qué no puede dejar a cualquiera. Sus esposas querían hijos y él se los dio, pero nunca pensó que sería tan complicado.
-Volviendo al tema- dijo Kain -tendré que ir solo con Ann y Rita, pero estoy seguro que tendré que hacer más viajes a la capital, si no puede que no sea perdonado-
Sasha vio el rostro acomplejado de Kain y se rio -si no llevas a mis hermanas y sus hijos, no te lo perdonaran-
Olvidándose de sus otras complicaciones, Kain prefirió concentrarse en la hermosa mujer que tenía delante y molestarla un poco -mujer, no te rías de las desgracias ajenas o tendré que castigarte-
Sasha acerco su rostro y a unos centímetros de sus labios le susurro -¿de qué manera me vas a castigar?-
-o-
Decimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Zhcted - Ciudad Polesia , mes de noviembre.
En la casa de un noble burocrata de Zhcted se escuchaban los sonidos nitidos de un infante que por primera vez en su pequeña y corta vida daba sus primeras respiraciones en el "mundo exterior".
Kain y su suegro esperaban fuera de la habitación muy nerviosos y sin emitir ninguna palabra. Cuando la puerta de la habitación fue abierta ambos fueron liberados de su prisión y se movieron para preguntar, pero antes de que dijeran algo, la anciana que asistió a Sofía, les hablo -Estimado señor, la señora lo llama y pide también que entre su marido-
Fausto no espero a Kain y entro sin importarle nada. Kain lo dejo y antes de entrar, miro a la anciana y dijo -gracias, ¿todo fue bien?-
La partera que había escuchado algunos rumores del esposo de la joven vanadis. Se sorprendió por sus palabras, pero con un grata sonrisa le contesto -la señora es una mujer muy fuerte, es casi imposible que tuviera problemas-.
Kain asintió y entro en la habitación.
Fausto tomo al bebé en sus brazos y lo miro con cariño, aunque tenía el cabello rubio igual que él y su hija, tenía los ojos lazulí igual que todos sus hermanos. Un poco molesto por el parecido con el padre, soltó un suspiro.
Kain ignoro el egoísmo de Fausto y se acercó a Sofy -¿Cómo te sientes amor?-
Ella tenía un rostro cansado y no estaba en su mejor forma, pero debería ser aceptable -bien, un poco cansada- respondió
Kain saco una caja con una píldora y se la ofreció a Sofía -toma esto, te ayudara a recobrarte-
Kain tomando nota del estado de Sofía, la acomodo lo mejor que pudo y le dijo -ahora trata de descansar, en unas horas más él bebé despertara y te necesitara- Sofía beso a su marido y apoyando su cabeza en la almohada, cerro los ojos y se durmió.
Entonces Kain tuvo varios pensamientos oscuros con el hombre que monopolizaba a su hijo, pero se calmó sabiendo que era su suegro -¿Qué nombre le vas a dar a mi hijo?- le pregunto
Fausto suspiro y miro Kain. No le gustaba este cerdo prepotente y déspota, pero él se preocupa por su hija (las cosas que uno hace por amor) pensó y dijo -quisiera nombrarlo como el rey de Zchted, Viktor-
Kain se tomó la cabeza con ambas manos y se refregó la frente un par de veces, miro el suelo, suspiro y una vez más levanto su cabeza para mirar a su suegro y asentir -fue la voluntad de mi esposa dejar que le des un nombre al niño. Solo te pido que lo ames y no le pongas ideas de realeza, nobleza y riqueza. No quiero que crezca pensando con el culo-
Fausto con sus venas palpitando en su frente se aguantó de gritar porque estaba con su nieto, pero quería reprender de un montón de formas a su yerno. Después de mirar a Kain por un minuto, solo asintió sin agregar más palabras.
Kain se acerco y le acaricio la frente al bebé, repitiendo varias veces esta acción y dijo -hijo mío, espero que crezcas fuerte y sabio-. Él bebe solo dormía y no hacía nada mientras que permanecía tranquilo igual que su madre.
Las personas por amor aceptan muchas cosas y estos dos hombres que no se toleran, hicieron las pases solo para garantizar la felicidad de sus seres amados.
Kain pensando en sus deberes miro a su suegro y dijo -voy a tener que viajar por un tiempo, volveré en unos dos meses, si puedo antes-.
Fausto se sentía feliz de no tener que verlo, pero abandono esos pensamientos al pensar en los sentimientos de su hija y su nieto -no te preocupes, mi hija estará bien, déjamelo a mí-
Kain por primera vez ocupo un tono humilde y dijo -te lo encargo anciano, eres al único que puedo pedirle esto-
Fausto que vio esto se sintió fuerte -no te preocupes niño, este bebé es mi nieto y lo protegeré con mi vida, no necesitas ser tan formal, también eres mi familia-
-o-
Décimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Ciudad Hyperion - entrada del castillo , mes de diciembre.
Kain viajaba en un gran carruaje. Lo acompañaban Ann, Rita y Lily. El resto de la familia tuvo que quedarse en Ariel ya que no habían suficientes manos para cuidar de tantos niños como recalco Sasha. Kain trajo a Lily ya que Sasha estaría trabajando y realizando el viaje de Legnica a Ariel, así que no tendría mucho tiempo.
Ann que estaba pendiente de los niños miraba la temperatura que había decendido una vez mas y miro a su marido -Kain hace un poco de frio, eleva la temperatura por favor-.
Kain movió una de sus manos de en un gesto circular y la temperatura empezó a subir lentamente hasta volverse casi primaveral.
-Gracias- dijo Ann que empezó a quitarle un poco de ropa a Rita para que no traspirara y estuviera más a gusto. Después de acomodar a Rita, estiro sus manos y dijo -pásame a Lily de esa manera podre también acomodar a la niña- y Kain dejo a Lily en manos de Ann y tomo a Rita en sus brazos. Esta última se colgó de su cuello y después no quiso soltarlo más.
Entonces Lily también quería estar en los brazos de Kain. Así que este las sentó en sus piernas y después de unos diez minutos ambas se durmieron. Ann miraba como Kain acomodaba a las bebés en su pecho y estas lo tiraban de la ropa.
Entonces dejando vagar sus pensamientos, miro por la ventana y diviso las calles de Hyperion. Se acordó como vivía antes de conocer a Kain, como paseaban por las calles, las veces que tuvo miedo y como crecieron (la vida es grandiosa pensó).
Kain que vio el rostro en paz de su esposa comento -veo que tienes buenos recuerdos de este lugar, no lo vemos hace tres años, pero a mi parecer sigue igual-
Ann dejo de mirar el paisaje y sonrió -gracias por amarme Kain, este lugar, esta ciudad es muy buena para mí. Aquí te conocí y me enamore, ahora tengo una hija y puedo hacer un montón de cosas sin temer el día de mañana-
Kain que adora a Ann y por alguna razón ya no puede pensar en una vida sin ella, así que le respondió -tonta, no hay manera que deje a una mujer tan buena como tú en manos de cualquiera. Eres mi tesoro Ann, gracias por siempre estar a mi lado-
Ambos se miraron y Ann después de un tiempo se levantó de su asiento y se sentó al lado de Kain, se acurruco y cerro sus ojos para caer placidamente dormida.
Kain miro el carruaje en donde él era el único despierto y miro a Ann, esta hermosa y gentil mujer era un tesoro en sí misma.
-o-
Frente a la puerta del palacio estaban el rey, la reina y la princesa esperando la llegada de Kain. Podía divisarse a lo lejos la silueta de dos carros con cuatro caballeros rodeando la caravana; a Kain no le gustaba ir acompañado, pero como iban sus hijas, se comió su molestia y acepto a los guardias.
Magdalena trato de estirar su cuello para ver si se venían nietos -me pregunto si ese bribón trajo a mis nietos- dijo -si no ya vera-
Prodigio como rey, no podía salir de la capital y conocer a sus nietos. Su esposa le conto que en una de sus visitas a la costa, los vio y le dijo que eran hermosos y juguetones. Gracias a eso, Prodigio ahora se arrepentía de haber dado permiso a su hijo para manejar la ciudad portuaria de Ariel. Si no le hubiera dado permiso, ahora estaría disfrutando de todos sus nietos -tranquila amor- respondió Prodigio -debe venir, si no lo enviare a limpiar las caballerizas por andar paseando sin avisar -
Ariel estaba preocupada por no haber visto a Kain en años, suspiro y se puso más nerviosa -¿mi hermano todavía me prestara atención?- pregunto.
Magdalena miro a su hija y la regaño -tu hermano te quiere mucho Ariel, nunca pienses lo contrario. Solo pasa que ahora sus prioridades han cambiado y tu estas grande, pero sus hijos son bebés y necesitan mucho cuidado; ser padre no es fácil-
Ariel asintió, pero estaba preocupada de que sea así y su hermano ya no la quiera. Ella tenía diez años y era muy buena con la espada, un poco regular con los estudios y la etiqueta, ¡pero no mala!.
El primer carruaje se detuvo y lo siguió el de atrás. El primero en bajarse fue Kain que venía con Lily en sus brazos y después ayudo a Ann a bajar mientras sostenía a Rita.
Kain entonces se dio la vuelta y miro a su padre que era un hombre jovial, pero los años se le empezaban a notar. Podía ver que Prodigio tenían algunos mechones blancos en su cabello rubio -es bueno ver que estas bien viejo fósil- dijo -parece que todavía conservas algo de fuerza-, pero sus palabras no fueron contestadas. El rey solo veía el pequeño bulto que llevaba Kain y miro a la bebé que estaba súper arropada contra el frio. La miro a los ojos y supo que era una Lemuria. El conocía este sentimiento, fue el mismo sentimiento que cuando nació Ariel, una felicidad inmensa que no le caía en el pecho.
Prodigio tartamudeo -Kain, hijo, ¿esta es mi nieta?-
Kain sonrió -perdón padre, no pude traer a todos tus nietos. Me faltaban manos para cuidarlos y solo pude traer a Lily y a Rita-
El rey asintió, estiro sus manos para tomar a la pequeña en sus manos y al recibirla, le dijo entre tartamudeos -pequeña soy tu abuelo, eres preciosa-. La emoción lo rebaso y lágrimas comenzaron a caer.
Kain miro a su padre y le acaricio la espalda. Ahora Kain ya era de un mismo porte que su padre y más allá del carácter afilado y el cabello, poca diferencia había entre el monarca y el príncipe.
Kain dejo solo a su padre y le dirigió la mirada a su madre que se había acercado a Ann para pedirle a su nieta. Cómo Magdalena estaba ocupada mirando a Rita, Kain dirigió la mirada a Ariel.
La niña pelirroja miro a Kain con sus hermosos ojos lazuli y después miro al suelo. No sabía cómo enfrentar a su hermano, pero de repente vio el cuerpo de Kain hincado sobre su rodilla derecha y como colocaba su mano en el corazón -su Majestad- dijo -este humilde príncipe se llama Kain Lemuria ¿podría conocer su grácil y hermoso nombre?-
Ariel que miro la sonrisa en la cara de Kain respondió sonriendo, salto a sus brazos y dijo -¡hermano!, pensé que ya no prestarías atención, me dejaste sola durante muchos años, ¡tienes que compensarme!-
Kain sonrió y levantó el pequeño cuerpo de Ariel -más tarde vamos a tener un duelo para ver cuánto haz progresado con la espada, porque parece que tu etiqueta todavía está débil- Ariel se sintió avergonzada y solo asintió, después apoyo su cabeza en el hombro y sonrió feliz.
En todos estos años Kain y sus padres han estado ocupados con la creciente ida de los nobles y otros que el mismo Kain ha despachado. Todo se ha incrementado, tanto el trabajo como los ingresos y el tiempo es algo que escasea. Así que Kain se queda por lo general en Ariel (ciudad) y rara vez sale. Solo hace un año que empezó a liberarse de algo de trabajo, ya que pudieron reparar la economía y la seguridad de la costa. Por ende Kain trato de usar su tiempo lo mejor posible y atar algunos cabos sueltos.
Kain miro a su alrededor, hacía frio y había empezado a nevar, miro a sus padres y les dijo -madre, padre, sería mejor que entráramos al castillo, a pesar de que están bien arropadas las niñas, todavía esta frio-
Magdalena que escucho esas palabras se sorprendió -parece que tener hijos te hizo volverte más considerado, ojala eso también se dirigiera a tu madre-
Kain puso los ojos blancos y suspiro.
Prodigo tomo con cuidado, apoyo a Lily contra su pecho y respondió -vamos…entremos al castillo, hay mucho que conversar-
-o-
Mientras caminaban en dirección al castillo, solo los soldados saludaban a Kain y su familia.
Kain se sentía bien y menos estresados de lo usual, ya que por lo general esas sanguijuelas nobles vienen a interrumpir su valioso tiempo y su madre no le permite ser un bárbaro -parece que moviste tus hilos e impediste que las molestia vinieran-
Prodigio escucho estos comentarios y suspiro -normalmente varios nobles se atreverían a venir y tratar de ganar tu favor, pero con los últimos eventos nadie quiere ganar tu desaprobación. En pocas palabras, todos oran para que no seas el rey. Solo en este país sucede que la nobleza no desea que el príncipe suba al trono y prefieren una reina como Ariel-
Kain un poco sorprendido miro a la pequeña en sus brazos -¿me puedes explicar?-
Entonces Prodigio compartió algunos de los logros de Ariel y con la inspiración de un padre idiota recalco lo grande que era su pequeña -no sé si habías visto el futuro y por eso querías que fuera reina, pero esta niña es muy carismática. Incluso los nobles más difíciles y molestos del reino, la escuchan. Así que comparado con el príncipe que sigue aumentando su fama y el temor que inspira, todos los nobles prefieren a la joven princesa como reina-
Kain miro a Ariel con una sonrisa y esta pequeña se sonrojo sonriendo mientras trataba de ocultar su rostro. Kain le dijo -es bueno que seas amigable y benevolente con los nobles de tu reino, pero ten cuidado. Esos animales querrán morder tu cuello si te descuidas-
Ariel levanto su rostro y le dijo con una firme mirada -¡hermano, no me subestimes! sé que son malas personas, pero no puedo abandonarlos a su suerte. Solo tengo que ser astuta para poder gobernar sobre ellos-. Dentro de la mente de Ariel su trabajo era resolver los problemas antes de que aparezcan. Ella debería ser estricta cuando sea necesario, pero eso no quiere decir que tenga que ser severa todo el tiempo, al menos, no como su hermano.
Kain la miro a los ojos y ella no titubeo en ningún momento, sus ojos hacían contacto, pero en ningún momento percibió el miedo o la debilidad -Ariel, mi condición para que gobiernes es que tengas el control de este reino en todo momento, de lo contrario, en el momento en que pierdas el control tomare el reino en mis manos; espero que sepas que significa eso-
Ariel creía en la Justicia y en el honor, así que dudo de su advertencia -este país no te permita tomar las cosas por la fuerza, pero guardare tus palabras en mi corazón-
Kain entonces desaprobó sus palabras y negó, miro a Ariel y entendió que le faltaba experiencia de vida -es bueno que seas valiente, pero entiende Ariel, el respeto se gana con el tiempo, pero se pierde rápidamente. El miedo es diferente, perdura en el tiempo y es más fácil que cedan a tus demandas si es que te temen. Créeme, una vez que tome el trono, todos miraran a otro lado y trataran de preservar sus vidas-
Ariel comenzó hacer pucheros y sus ojos se mojaron por la impotencia de no poder detener a su hermano. Kain le limpio los ojos y puso un tono estricto -el poder puede más que las palabras y aunque las palabras tienen una gran versatilidad, no siempre funcionan. Es similar a pelear contra alguien cuando es más grande que tú y más fuerte que tú. No puedes tirarte de frente, tienes que debilitarlo y limitar sus movimientos, pero si eres fuerte tomas tu espada y lo derrotas sin dar rodeos. Así es el poder, certero y avasallador, espero que lo entiendas y busques la sabiduría y el poder en conjunto, de esa manera podrás proteger lo que amas-
Ariel con los ojos llenos de lágrimas, asintió y después de un rato abrazo a Kain sollozando en su brazos -no te preocupes pequeña- continuo Kain -la vida es dura, pero tú tienes a tu hermano que te ama mucho y no permitirá que nada malo te pase, pero tienes que ser más realista y menos idealista. Sería bueno que fueras a estudiar con tus hermanas y salgas del refugio de nuestros padres. De esa manera entenderías un poco mejor cómo funciona el mundo-
Magdalena que ya no pudo aguantar, lo reprendió -¡suficiente Kain!, ya le has enseñado una gran cantidad de cosas. Sé que la quieres proteger, pero no te permitiré que le quites su infancia- para Magdalena la actitud de Kain y su indiferencia era su gran error como madre. Su esposo solo se preocupó de que creciera fuerte e inteligente, pero eso le arrebato su niñez. Así que ella no permitiría que le suceda lo mismo lo mismo a su hija.
Kain miro a su madre y no dijo mas, solo asintió.
Prodigio iba más adelante y suspiro, pero no desaprobó lo que dijo Kain, ya que era la realidad del asunto. Los nobles escuchaban a Ariel por varios motivos, uno era su carisma e inteligencia y el otro es porque temían a Kain. Sabían cómo el príncipe cuida de su familia y nadie se atrevería a manipular a la joven princesa solo para ganar una muerte segura.
Kain miro a Ariel y dijo -pequeña…- pero antes de que pudiera continuar Magdalena lo detuvo -¡¿Kain?!-.
Kain suspiro y la miro -tranquila madre, no ahondare más en el asunto- después se enfocó en Ariel-escúchame, yo tengo una relación con un rey que está en tu misma posición, pero ella no tiene el apoyo de nadie influyente del reino. Por eso ella tiene que vestirse como hombre y aparentar ser un "rey". Puede que si conversas con ella entiendas un poco más la situación-
Ariel asintió sin sacar su cara del cuello de Kain.
Ann pensó en la elegante jovencita que a lo lejos viene a visitarlos -¿te refieres a Artoria?-
-Así es, ella tiene un caso difícil-
Magdalena escucho a su hijo hablando de mujeres y le empezó a tiritar una ceja -oooh, más nueras ¿eh? ¿hasta cuándo te vas a cansar? hijo mujeriego enemigos de todas las mujeres-
Kain al ver la exagerada reacción de su madre se rio -tranquila madre, tengo varias sorpresas para ti-
Magdalena solo suspiro y ya no ahondo más en el tema. Cada vez que su hijo le decía esas palabras, obtenía una mujer o sus esposas estaban embarazadas.
-o-
En medio de una gran habitación en el anexo del castillo, que ahora era el territorio de Ariel, se reunieron Kain, Magdalena y Ariel. Ann llevo a las niñas a dormir ya que estaban cansadas por el viaje. Por otro lado, al rey Prodigio no se le permitió esquivar más su trabajo y fue enviado raudo a sus deberes.
Magdalena fruncía el ceño y miraba con reproche a Kain, entonces le dirigió una mirada a su joven hija y dijo -hija mía, ten cuidado con enamorarte de alguien como tu hermano, ¡será tu perdición!-
Ariel asintió vigorosamente, en estos momentos estaba en presencia de la emperatriz y no se atrevería a llevarle la contra.
Magdalena asintió y de nuevo miro a su hijo -déjame entender… Sofía que todavía no me la has presentado está embarazada-
Kain asintió mientras tomaba el té -en realidad, ya ha dado a luz un bebe muy saludable, se llama Viktor-
Magdalena puso mala cara, pero dijo nada del asunto -También esta esa niña Artoria, que está casada y tiene una esposa. Además de que por motivos especiales tiene que aparentar ser hombre porque los nobles no quieren a una reina ��cierto?-
Kain asintió mientras seguía tomando su té.
Entonces Magdalena se paró de su asiento y en firme tono le dijo -ahora que estuviste fuera de casa, ¡sin permiso!, encontraste a Elen y Lim y las tomaste tus como esposas, ¿cierto?-
Kain asintió mientras continuaba tomando su té.
-¿COMO PUEDES SER TAN DESVERGONZADO?, ¿CUANDO TE CRIE ASI PARA QUE HICIERAS SUFRIR A TANTAS NIÑAS?. RESPONDEME BASTARDO, ¿QUE DICEN TUS ESPOSAS?-
Kain levanto sus hombros como si nada, y le respondió -madre cálmate. Ellas lo saben y han dado su consentimiento. Además, el matrimonio de Artoria fue una cosa forzada igual que el hecho que tenga que aparentar ser hombre por los prejuicios de los estúpidos nobles-
Magdalena que respiraba con intensidad trato de calmarse y tomar un poco de agua.
Ariel en su sabiduría, acerco un vaso y fue bien recibido con un -gracias amor-
Kain siempre estuvo pendiente de sus esposas y todo lo que pudiera pasar en la ciudad. No entendía las preocupaciones de su madre así que le explico su postura -con todas he hablado y todas están contentas como están las cosas. Las amo y ellas me aman, ¿Cuál es el problema?-
Magdalena estaba furiosa por la soltura con que su hijo hablaba -quiero conocer a todas mis nueras, voy a hablar con ellas y si ellas lo aprueban, no diré nada más. Pero si se quejan, tendrás que dejarlas ir y no perseguirlas, es una orden-
Kain coloco los ojos en blanco en frustración y ya no dijo mas, solo asintió.
Magdalena que tenía un dolor de cabeza, se levantó y camino a hacías la puerta -¡me voy!, estoy cansada de escuchar tus locuras- y salió dando un portazo.
Ariel que vio a su madre salir, suspiro y miro a su hermano -si traes más cuñadas no te perdonare hermano, es injusto para ellas-
-Puede ser- respondió Kain con una sonrisa -pero a veces no puedes mandar al corazón. Cuando seas grande lo entenderás. No te preocupes, todas tus cuñadas son mujeres inteligentes y excepcionales, créeme, una vez que las conozcas, las aprobaras-
Ariel camino y se sentó en las piernas de Kain posando su cabeza en su pecho -eso espero, ¿dime tengo más sobrinas?-
Kain sonrió y explico mientras le acariciaba el cabello -tienes tres sobrino y cinco sobrinas. Ya conociste a Rita y Lily, esta Laura y Edward que son los más revoltosos. También esta Katty que es la hija de Lucy y es una niña muy regalona. También está en el bebé de Sofía, se llama Viktor y Vladimir-
Ariel que disfrutaba el momento, pregunto entre bostezos -¿Cuánto tiempo te vas a quedar?-.
-Yo creo que ¿dos semanas?! O puede que hasta un mes-
-Eso es poco- Ariel cerro sus ojos, se acomodo y tiro de la ropa de Kain.
-¿Qué necesitas?-
-tengo sueño, ¿llévame a mi cama?-
Kain tomo el pequeño cuerpo de Ariel y la llevo a su habitación. Abriendo las tapas, la acostó, le quito los zapatos y la tapo.
Ariel tomo las manos de Kain y dijo -no te vayas hermano- y él se aseguró de no soltarla
-Me quedare aquí, no te preocupes- entonces se acostó al lado de Ariel y esta durmió plácidamente.
-o-
A la hora del almuerzo, se elaboró una comida familiar en el anexo del castillo. Donde estaban sentados Prodigio, Magdalena, Ariel, Kain.
Prodigio estaba como el jefe de familia, con su esposa e hijos a los lados -hace años que no tenemos esta tipo de ambiente, ahora que eres padre Kain, ¿Qué se siente?-
Kain le paso una copa con vino -bien padre, cada uno de mis hijos es una alegría en sí mismo, pero al igual que tu extrañaba este ambiente, este edificio tiene muchos recuerdos-
Magdalena los miro y dijo -este es un buen lugar, pero ¡Kain!, recuerda quien es la propietaria de este edificio ahora-
Ariel se sonrojo, pero miro a su hermano a los ojos y espero sus comentarios. Kain solo sonrió y le acaricio la cabeza.
Ann llego después de dejar a la Rita y Lily con las nodrizas. Se sentó al lado de Kain y este la miro y le acaricio la rodilla -¿están durmiendo las niñas?-
Ann negó con la cabeza, pero sonrió -de alguna manera parece que las dos conversan algo, pero Lily apenas balbucea algunas palabras-
Kain sonrió y le dio un beso en la mejilla.
Ariel se sonrojo y dijo -cough cough ¡hermano!, estamos en la mesa, cuida tus modales-
Kain se rio y dijo -lo siento mi gran princesa-
Magdalena estaba muy feliz con la relación que tenían Kain y Ann -espero que mantengan las cosas bajo control ahora que están en el anexo y no sea tan escandaloso como hace años. Les recuerdo que ahora hay otras personas viviendo aquí-
Ann se puso colorada, pero asintió.
Ariel era inocente y quedo colgada -¿a que te refieres con eso mamá?-
Magdalena se levanto y le puso una servilleta en las piernas -eso es una conversación para cuando seas adulta-. Ariel agacho la cabeza.
Kain bromeo a su madre y le pregunto -¿madre cuando nos vas a dar otro hermanito?-.
Ariel levanto la cabeza y miro llena de expectativas a su madre.
Magdalena un poco sonrojada miro a su esposo y este afirmo -bueno- dijo -la verdad es que no te llamamos porque andabas deambulando sin permiso de tu padre. Estoy embarazada, tengo algo de tres meses-
Kain quedo perplejo, solo lo había dicho en broma, pero después de reaccionar se rio a todo pulmón y exclamo -viejo, no pensaba que a tu edad todavía tenías tantas energías-.
Prodigio se sonrojo y lo miro con seriedad y le dijo -hmph, aunque no sea tan joven como tú, no quiere decir que no pueda cuidar de mi mujer-
Magdalena se puso roja como tomate, miro a su esposo y lo regaño.