Décimo cuarto año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Ciudad de Legnica, puerto - galpones del puerto, mes de Agosto
Una vez que llegaron al puerto de Legnica, Sasha le fue mostrando a Kain los alrededores. Los galpones que estaban estratégicamente distribuidos. El mercado que estaba casi a la salida de los galpones. En donde los vendedores gritaban a todo pulmón que sus productos son los mejores de la región. Las calles aledañas, y un poco mas allá, la gran ciudad de Legnica. La mayor parte de los edificios antiguos se erigían en roca, altos y majestuosas, por toda la ciudad. Por lo menos se podían contar diez torres a lo lejos. Un edificio gubernamental de tres pisos del alto, justo al lado de la hacienda en donde vive la vanadis. Legnica era una ciudad antigua, establecida hace mas de tres cientos años. Ganada a través de la guerra, pero nunca mancillada. Cualquier soberano entendería que era un punto estratégico. Así que la ciudad a prosperado con el tiempo y se a solidificado. Es muy difícil ver caminos de tierra, en su mayoría, las calles están revestidas de adoquines. Por otra parte, el comercio es rico, sobre todo en el centro de la ciudad, en donde los grandes comerciantes establecen sus tiendas. Hay de todo tipo de exquisiteces. Desde productos religiosos hasta de uso diario. Tan vivida, tan transitada. A las afueras del puerto, detrás de los galpones, apenas se puede andar. Ni siquiera los carruajes pueden atravesar la muchedumbre, así que todo el mundo anda a pie. Por lo menos, dentro de los quinientos metros alrededor del puerto. Kain mira maravillado, ojala pueda establecer un lugar así en el futuro. Se pueden ver comerciantes de piel morena procedentes de Muozinel. Hombres de tez clara procedentes de Brune. Algún noble de pomposo habla de la misma Legnica y así sucesivamente. Es un lugar rico en cultura.
-¿Qué piensas?- pregunto Sasha emocionada. En estos momentos estaban a las afueras del puerto, casi saliendo de la muchedumbre. Ahora ya podían respirar.
-Es solo otra ciudad- respondió Kain. La ciudad era un buen objetivo, pero ya había visto lugares mas impresionantes. Si lo comparas con las antiguas ciudades vampíricas o las ciudadelas Sarafan, este lugar es solo un pueblucho. Por supuesto, jamás le diría eso a Sasha.
-Está más desarrollada que tu ciudad- dijo Sasha con cierto enfado
-¿Has pensado en lo que te dije?-
Sasha se sonrojo -no me arrepiento, cómeme, pero espera a que lleguemos a casa-
-Ok, esperare- respondió Kain con una sonrisa cautivadora. Le levantó el mentón y la beso.
En medio de su momento romántico, un grupo de nobles se acercaron. Como siempre, una vanadis podía ser un regente provisorio, pero seguía siendo un ejercito de una sola persona. Así que mas valía conservar la forma y los modales, no se sabe cuando uno pueda necesitar la asistencia de la regente.
-Buenos días vanadis- dijo un hombre de nariz afilada. Su voz inspiraba respeto y cierta frialdad. Vestía con ropa de color burdeos, una larga gabardina, camisa blanca, pantalón y botas negras que le llegaban hasta las rodillas. No parecía tener mas de treinta años.
-Buenos días lord Maximilian- respondió Sasha algo incomoda. Se separo de Kain y se acerco al noble
Lord Maximilian miro a Kain con cierto desdén y molestia -¿Puedo pedir el nombre de tu acompañante?- pregunto -pero solo por el emblema en su capa, puedo decir que es su alteza el mata nobles-
Kain le dio una sonrisa mordaz y le dijo -Kain Lemuria, pequeña sanguijuela que vive de la gente común-
Un guardia vestido con armadura completa reacciono a las palabras -¡¿Cómo te atreves!?- grito. No obstante, antes de que pudiera decir algo, fue suspendido en el aire.
Kain lo miro mientras lo elevaba con su telequinesis y después miro a Maximilian -controla a tus perros- dijo -sino puede que mi paciencia llegue a su límite-
Lord Maximilian arrugo su frente y respondió -Como los rumores dicen, no tienes ninguna empatía con los nobles a pesar de ser uno-
Kain sonrió, lanzó al guardia contra una pared y se acercó a Maximilian -yo apruebo a todo aquel que en su calidad de regla puede tomar la responsabilidad de sus actos. Si alguien ordena, gobierna y domina a otros y no puede responsabilizarse, merece una espada atravesando su corazón-
Maximilian sentía que le corría un sudor frio. Miro al suelo y no se atrevió a mirarlo a lo ojos -guardare tus palabras en mi corazón- dijo
Kain se dio la vuelta y caminó en dirección a los puestos de frutas. Por otro lado, lord Maximialian por fin pudo exhalar con seguridad y le dio una mordaz mirada a la vanadis -vanadis ¿Por qué has traído una existencia tan peligrosa?-
Sasha cruzo sus brazos y no se inmuto por sus comentarios -¿Te acuerdas del monstruo que atacaba los barcos?-
-Sí, hace un mes que no ataca-
-Kain mato a la criatura, como compensación vino a ver unas ruinas arqueológicas-
Lord Maximilian saco un pañuelo y se seco el sudor de la frente -no diré nada más del asunto, pero mantenlo lejos de los nobles e informa a su majestad-
Sasha le dio una mirada despectiva y miro hacia otro lado -no te preocupes Lord Maximilian, le informare al rey-
Maximilian se fue y Sasha camino hasta Kain. Lo vio rodeado de varios niños que admiraban su pelo blanco y sus ojos lazuli. Diferente del Kain firme, inflexible e intimidante. Este Kain era suave y amable, les regaló una moneda de cobre a cada uno y los niños se fueron contentos. Sasha vio esto y sonrió.
Kain suspiro, se dio la vuelta y le dio una mirada de disculpa -dime…¿te he causado inconvenientes?-
-Un poco, pero no te preocupes- respondió Sasha de buen humor
-Creo que sería mejor qué fuera a ver el templo y volviera después de incógnito-
-¿Y no vas a ir a mi casa?-
Kain sonrió -sí voy a tu casa- dijo -puede que me quede calentando tu cama hasta el otro año-
Sasha se sonrojo de la vergüenza, pero no replicó. Dentro de su corazón esperaba retener a Kain el mayor tiempo posible -ve y vuelve a mi lo antes posible-
-Volveré, lo prometo- respondió Kain. Le dio un tierno beso y después se separaron. Su dirección era hacia la costa oeste, cruzando las montañas, mas cerca de Brune. Por otro lado, Sasha podía ver al muchacho y suspiraba por no haber sido más decisiva.
-o-
Costa oeste de Legnica - entrada del templo del conocimiento, mes de Septiembre
Después de una semana de viaje, Kain encontró una cueva del tamaño de un oso. Estaba casi llegando al mar, metida entre quebradas que eran bañadas por la llovizna de la mañana. La niebla era especialmente espesa ese día. No obstante, la cueva emitía un tipo especial de energía. Camino durante horas, hasta alcanzar el fondo de la cueva. En ese lugar había una pared de roca sólida. No obstante, era mas que una simple pared. Era similar al centro de una puerta. Se podían ver algunos dibujos rúnicos y la división en medio, como si hubiera sido una puerta doble. Por la forma en que caía la montaña, parte de su envergadura había quedado sepultada. Seguramente debe haber medido unos cinco metros de alto por tres de ancho. Ahora, inspeccionando mas a afondo, Kain pudo encontrar inscripciones en diferentes lenguajes. De todos ellos solo pudo entender uno. Era el que acompañaba al hechizo primordial. Por alguna razón, en su vida pasada, todo el templo donde aprendió el idioma estaba derruido y en blanco; excepto por el hechizo. Le tomó más de cien años leerlo y aprenderlo. Ahora espera que todo ese lenguaje aprendido le sea de alguna utilidad.
"Amigo viajero- comenzó a leer -tú que vienes de más allá del origen. Dejo esto para que te ayude en tu viaje. Solo ten cuidado de tus deseos de destrucción. El templo te podría matar".
Raziel desde el alma, dijo -(que nostálgico, me preguntó ¿existe un templo que no nos trate de matar?)-
Kain se rio a carcajadas y contesto -¡verdad!, cuando explore esas cosas; aparecían gárgolas, sombras impías y un montón de aborígenes tratando de matarme-
-(Ten cuidado Kain)-
-No te preocupes mi amigo, si el templo no quiere dejarnos entrar, lo impedirá- entonces Kain coloco su mano sobre la fría piedra e introdujo su energía del alma. Una parte de la puerta se desmorono dejando salir un viento frio y viciado. Una vez que Kain entro, la puerta volvió a recomponerse y Kain exclamo -estas cosas se cierran solas cómo siempre, espero hallar una forma de salir-
Kain camino por un extenso corredor de piedra. Vio dibujos de bestias de diferentes tamaños, tan monstruosas como el Elder god. Un zorro, una tortuga, un calamar. También habían hombres con alas similares a las de Janos Audron. Hombres con alas parecidas a las de Raziel. ¿Qué clases de criaturas serían esas?, parece que el senior que vino a este mundo antes que él, viajó mucho antes de morir. Kain siguió mirando los dibujos en las paredes de piedra. Llego al final del corredor y se encontró con una escalera. Miro hacia abajo y solo pudo distinguir el fondo de un torre, mas oscura y fría que el corredor. Por lo menos, desde donde estaba hasta el final, podían ser cien metros de profundidad. Lo extraño, por decirlo así, fue que el lugar no tenía suciedad. Toda la roca, tanto de las paredes como de las escaleras, estaban limpias.
Después de descender a lo mas profundo, Kain llegó a la base del templo. Al igual que en la puerta, habían murales con todo tipo de lenguajes. Kain se fue al que podía leer -"Cada runa y forma de runa, puede ayudarte capturar la luz, la energía, el mal, el bien. Solo depende de cómo utilices tu energía. La energía es un lenguaje corporal que permite a la mente mover el cuerpo material. Cuando tus nervios son estimulados envían mensajes a tu sangre y tu sangre lleva energía. Esa energía pasa por diferentes canales corporales, modelando la energía y entregando un nuevo buque que te permite entregar un nuevo tipo de mensaje más fuerte"-
Kain susurro -esto es complicado-
"Estos en mi tierra natal se llaman sellos. Cada sello estimula la energía del cuerpo y te permite emitir un diferente tipo de runa que sella un diferente tipo de energía…"
Suerte mi amigo, que mi conocimiento enriquezca tu vida"-
Kain termino de leer el mural y empezó a memorizar los sellos y runas. Se paro a pensar y dijo -me preguntó ¿Cuál será el alcance de este conocimiento?-.
Una vez que memorizo todo el conocimiento, trato de salir del templo. Empezó a caminar con dirección a las escaleras, pero cuando piso el primer escalón, cerró los ojos y ya estaba afuera de la cueva. Pudo escuchar una vez mas el viento que soplaba por la cueva y el eco que producían sus pisadas -Parece que mi senior era muy poderoso- dijo sintiendo la inquietud del que no controla lo que esta pasando.
Por otra parte, Raziel al borde de un ataque gritaba-(Kain ¿Qué sucede?¿Por qué no contestabas? te vi introducir tu energía en esa piedra y después caminaste en dirección a la salida sin responder a mi llamado)-
-Realmente aterrador- dijo Kain aun mas impresionado. Raziel vivía en su alma, pero aun así, fueron separadas las mentes -pensé que había entrado al templo. En ese lugar aprendí sellos y runas y cuando memorice todo, quería salir. Un vez que me di cuenta de que ya no estaba en el templo, ya estaba fuera-
Raziel -(¿Qué aprendiste en el templo?)-
-Muchas cosas, te lo diré en el camino, Sasha me espera-
-o-
Kain hizo el viaje de vuelta a la ciudad de Legnica. Entró vistiendo una capucha para no causar problemas a Sasha. La ciudad era tan movida como cuando llego, pero el frío había comenzado a tomarse las calles. Mucha gente, viejos, mujeres y niños, estaban mendigando. Kain regalo un decena de monedas de cobre y siguió su camino. Avanzo por las calles, miro los productos que ofrecían sin comprar nada. Al final, todo se veía bien, pero no hallaba la razón para andar cargado. Entonces, desde un callejón oscuro, salió una niña que se parecía a Elen. Tenia alrededor de 5 años y estaba maltratada y desnutrida. Daba la impresión de que estaba al final de sus fuerzas. Solo andaba con un trapo sucio que funcionaba como un vestido.
Kain se acercó y la tomó antes de que se tropezara -¿qué pasa pequeña?- le pregunto con cierto dolor -¿te siente mal?-
-No señor, pero estoy cansada, todos los días es dolor y sufrimiento- respondió la niña en un hilo de voz
Por alguna razón Kain pensó en Elen y se sintió aun mas triste que nunca. Un par de lagrimas salieron de sus ojos y le dijo -pequeña, la vida es dura, pero mientras estemos vivos siempre podemos cambiar nuestro destino. No te rindas, solo los que no se rinden pueden gobernar sobre sus vidas- y mientras derramaba muchas mas lágrimas, tomo a la niña en sus brazos y camino para buscar a un médico -la próxima vez tienes que pelear tu sola contra el destino. Pero solo por esta vez, yo te ayudaré- entonces Kain se sacó la capa y abrigo a la pequeña. La llevó hasta un médico y cuando iba a entrar, se vio a sí mismo en la entrada de la ciudad. El camino de adoquines era visible. También el campo que se extendía afuera de las murallas. Por los cielos volaba un halcón que dejo escapar un chillido.
Repentinamente una voz juguetona se escuchó -parece que su majestad el cazador de demonio, es más amable y sensible de lo que parece-. Kain escucho que alguien se acercaba desde su espalda.
Kain se dio la vuelta, desenfundo su espada y la apuntó al misterioso hombre -¿Quién eres?¿Por qué juegas con mi mente?-
-Lo siento mucho- dijo el misterioso hombre levanto sus manos. Vestía una túnica blanca con hilos de colores purpuras. Su cabello también era blanco y tenía una sonrisa amigable -¿sabes? se dice mucho de ti. El príncipe cazador de demonios, corazón cruel y muchos otros apelativos. Hace un año atrás, mi rey escucho de tus proeza y de algún modo le llamaste su atención. No es por tu destreza con la espada, mas bien, fueron las palabras similares a las que le dijiste a la niña. ¿Siempre le dices esas palabras a todos los que amas?-
-Son solo las palabras de un príncipe ignorante- dijo enfundando su espada. Por alguna razón, ya no tenía ganas de hablar -ahora déjame en paz, tengo que hacer- y se dio media vuelta para partir. No obstante, escuchó algo inconcebible.
-Pilares de Nosgoth. Así se diría en nuestro idioma ¿cierto?-
Kain se congeló y después se dio la vuelta para mirar al misterioso hombre -¿Quién eres y cómo sabes?-
-No lo sé en realidad, solo lo vi en tus recuerdos, pero para alguien que venció a un dios exterior, eres bastante temperamental-
-Sí leíste mis recuerdos sabes que pudo eliminarte de este mundo-
-Pero haz cambiado, ya no eres el dios de la sangre. Como tú dices: el cuerpo humano es una cosas misteriosa ¿no?-
-¡DEJA DE LEER MIS MEMORIAS!- grito Kain furioso. Materializo la segadora de almas y la apuntó al misterioso hombre
-Tranquilo, tranquilo- dijo el misterioso hombre. Levanto las manos en se��al de rendición. Como decía Kain, él pudo ver que esa espada llameante era mas que solo un arma. Ni siquiera la espada de su rey tenía tales facultades -no quiero pelear ni nada. Solo quería captar tu interés-
Guardando la segadora de almas, Kain se relajo y miro a su adversario -¿Qué quieres mago?-
-Quiero que conozcas a mi rey, si lo haces, no te molestaré más-
-No tengo tiempo para viajes en estos momentos, tengo que volver con mi mujer. El próximo año tengo planeado tener hijos con mis otras mujeres y así sucesivamente. No tengo tiempo por los próximos quince a veinte años-
-Si utilizara un día de tu tiempo ¿estaría bien?-
-¿Tienes alguna manera de viajar grandes distancias?- Kain estaba intrigado, si podía poner sus manos en algo tan bueno, ya no necesitaría apartarse de Sasha y dejarla sola.
-Así es. Como bien pensaste, puedo ayudarte a aprender este hechizo y visitar a tus seres queridos, pero primero tienes que ir a ver a mi rey-
-Bien, pero primero déjame ir a ver a Sasha y verificar que todo esté bien. Oh, una cosa más, mago-
-¿Necesitas esa flor para curarla?-
-Deja, de, leer, mi, mente-
-Bien, bien, lo entiendo-
-¿Tienes la flor?-
-Por supuesto, está por todo el castillo-
-Gracias, veámonos en una semana. Aunque lees mi mente de todas maneras me presentaré, Kain Lemuria -dijo estirando su mano.
El hombre sonrió de manera relajada y le estrecho la mano -Merlín-
-Un gusto Merlín, espero que cumplas tu palabra por el bien de todo lo que amas-
-Lo mismo digo, Vástago del Equilibrio-
-¿Tengo que llevar algo en especial?-
-No, para nada. Mi rey es una persona muy especial, cuando la conozcas lo entenderás-
-Espero que tu rey no espere que le lama las botas-
-No te preocupes, ella es un rey muy virtuoso-
-Déjame entender, hablas de "la rey", no debería ser "él rey"-
-Hay muchas cosas especiales pasando y por motivos que no te puedo decir, ella ha tenido que jugar este papel-
Kain suspiro -los dioses son crueles-
-No la conoces ¿Cómo puedes asegurar tal cosa?-
-Nadie que esté obligado a ser algo que no quiere, sería dichoso-
-Es por el bien de la gente-
-A la gente no le importa su rey. Mientras él los pueda proteger, estarán bien-
-Pero tú al final te sacrificaste por tu mundo-
-Por mi propia voluntad, no porque alguien me lo pidió. Esta conversación no va a ningún lado Merlín, dejémoslo así, nos vemos en una semana-
-Nos vemos-
Kain se alejo de Merlín con un montón de dudas y preguntas, pero sería mejor apartarse de los problemas que no son suyos.