La anticipada fiesta de compromiso se convierte en el anuncio de una ruptura y un aviso de expulsión de la casa. En un solo día, Anna perdió todo. Por accidente, activó un espacio y tomó las provisiones del negocio para vengarse. Pero, ¿quién hubiera pensado que vendrían desastres naturales? El mundo está cambiando y los recursos se vuelven escasos. Entonces, el estilo de pintar cambió. Mientras otras personas se desesperaban por encontrar algo de comer, Anna seguía cocinando en casa. Cuando otras personas luchaban por comida, Anna yacía en su cama mientras picoteaba sus patatas fritas favoritas. Cuando otras personas se esforzaban por conseguir algo de agua, Anna estaba cómodamente acostada en su bañera. Los parientes vinieron a la puerta pidiendo ayuda. Anna solo los miró fríamente y escupió: —¡Largo de aquí! Su ex prometido también vino, pidiendo reconciliación y amor. Su nuevo hombre lo echó de la puerta y la cerró de un portazo. Luego miró a Anna con una mirada de lástima —Esposa, ¿ya no me quieres? Soy fácil de mantener. Anna miró al hombre que parecía un cachorro y lo acercó con una sonrisa en su rostro. ... Fue solo más tarde que se dio cuenta de que el cachorro en realidad era un gran lobo feroz... ¡Pero las mercancías no podían devolverse! … Notas: la portada es una imagen de IA. Solo la edité un poco.
—Vamos a recoger a Kitty ahora —Anna se levantó.
Dylan chasqueó la lengua.
—Ese gato puede esperar algunas horas más sin problemas.
Anna lanzó una mirada fulminante a Dylan y Dylan sabiamente cerró la boca. A veces, sentía que Kitty tenía un estatus más alto que él durante algún tiempo. Pero de nuevo, tenía que admitir que este gato en realidad vivía bastante bien.
Quizás mucho mejor que muchas otras personas por ahí.
Después de todo, no había muchas personas que pudieran vivir sin necesidad de preocuparse por su vida cotidiana y demás. Incluso sin el apocalipsis, había muchas cosas sobre las que todos se preocupaban en su vida diaria.
Alicia se rió entre dientes y observó cómo los dos entraban a la sala de espera y Kitty maulló fuerte cuando los vio.
—Oye, oye, Kitty, no te enfades.
—¡Maullido! ¡Me abandonasteis durante horas! ¡Tengo muchísima hambre!
—Te daré más golosinas —Anna consoló a Kitty y trató de acariciar la cabeza del gato.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com