Solo uno entre tantos héroes

Al decir esto, Super-Ultra se levantó rápidamente y atacó a Mister Ímã, quien no tuvo ni la mínima oportunidad de defenderse ante el repentino ataque. Como consecuencia, inmediatamente Robbota se vio libre del poder atractivo que lo retenía.

Todo ocurrió en cuestión de segundos, porque al siguiente momento todos los héroes despiertos, excepto Super-Ultra, avanzaron hacia Robbota, quien en cuestión de minutos los dejó a todos noqueados en el suelo.

Avanzando rápidamente hacia la líder Tessala, antes de que ella pudiera reaccionar, la tomó del cuello y comenzó a analizar su rostro a través de la máscara.

"Ya sospechaba que no eras lo suficientemente arrogante como para ser Tessala. Aunque trates de actuar como ella, aún te falta mucho para ser una copia fiel de ella. Si quieres pelear conmigo, adelante, te soltaré. Pero creo que ya sabes cuál será el resultado si intentas atacarme."

Mirando con desdén a los héroes gravemente heridos, Robbota continuó: "Bien, ya les dije mi mensaje, ninguno de ustedes puede conmigo. Y otra cosa más, dile a tu querida Líder Tessala, cuando regrese, que el verdadero Super-Ultra está bajo mi cuidado y dudo que quiera volver a este insignificante grupito de héroes. Son tan arrogantes como su líder. Les falta mucho y tienen mucho que aprender antes de ser llamados héroes."

Dirigiéndose a alguien del grupo, aún agarrando el cuello de la falsa Tessala, Robbota habló en un tono diferente.

"Quiero decir algo a ti, Mestre Comando, porque fuiste el único que no me atacó. Eres mejor que todos los que están aquí. Sé que eres el único sin poderes, pero eres el más coherente y humilde aquí. Si quieres, puedo darte una verdadera oportunidad para formar tu propio equipo de héroes."

"Agradezco la oferta, pero siento que tienes algo más que hacer, ¿verdad Robbota? Aunque no te conozca, no creo que hayas venido aquí solo para darnos una paliza y darnos una lección moral."

"Sí, es verdad, Tong. Acepta esto como un regalo. Puedes llamarlo un pequeño gesto de amistad. Aquí tienes la ubicación de alguien que necesitan rescatar, y cuando digo que lo necesitan, significa que si no lo hacen, volveré y no seré tan pacífico."

Y soltando a la pseudo líder Tessala al suelo como si nada, le dio la espalda y se dirigió hacia la puerta de entrada.

"¿Realmente crees que no soy capaz de hacer nada contra ti?", dijo la pseudo líder.

"Me gustaría verte intentarlo, pero ten en cuenta que eres la más débil del grupo. Si te contraataco, asegúrate de quebrarte algún hueso para verte llorar detrás de ese rostro que no es tuyo, mi joven camaleónica."

Y dándole la espalda, se marchó sin que nadie intentara bloquear su camino, acompañado de alguien que seguramente no era Super-Ultra, pero que estaba bajo su comando y tal vez incluso más fuerte que el original.

Antes de desaparecer por completo, Robbota dijo al Mestre Comando en un tono aún más amigable:

"Sé que a pesar de no tener superpoderes, serías el único capaz de detenerme, por eso y solo por eso traje ayuda."

Ajustando algo en su cuerpo robótico como un par de alas metálicas con propulsores, Robbota las activó y al instante desapareció de la vista, ascendiendo rápidamente entre las nubes más altas.