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Solo Leveling in DXD

Todo se detuvo al instante. Intenté moverme pero no pudo, es como si mi cuerpo estuviera flotando en el vacío. De repente, sucedió algo extraño. [Has cumplido con las condiciones de la "Quest secreta: voluntad inquebrantable", por lo tanto el sistema procederá a instalarse en breve]

LordPhenex026 · Cómic
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112 Chs

Capitulo 104: Día de piscina

"¡Qué buen día hace!"

El chico exclamó alzando sus brazos con bastante felicidad. Vestía una camiseta sin mangas y un bañador color azul marino.

Realizó la Quest diaria mientras las chicas se encontraban en el centro comercial, y en cuanto volvieron se fueron a la piscina de la escuela.

"¡Goku-san eres tú!"

Goku se giró viendo que Issei corría hacia él entusiasmado. El castaño estaba sin camisa y su bañador era de color azul tirando a negro.

-Buenos días Issei, ¿dónde están los demás? -preguntó Goku viendo que ellos eran los únicos presentes en la piscina, ni socorrista había.

Aunque tampoco haría mucha falta...

-Están cambiándose en los vestidores, aunque Kiba no podrá estar... -Issei se movió incómodo ante esto último y el azabache rascó su nuca.

-Lamento eso, espero que esté mejor... -habló Goku soltando un suspiro, y decidió cambiar de tema rápidamente- ¿Hoy también entrenaste?

-¡Sí! Pero todavía sigo estancando, no entiendo por qué razón -respondió Issei bajando la cabeza y Goku sonrió, dado que él tenía la respuesta.

-Es por el método de entrenamiento... cuanto más alto sea el poder que quieres alcanzar más riguroso será el entrenamiento -explicó Goku.

Y lo decía por experiencia propia.

Cada vez que subía de nivel más difíciles se volvían las Quest. De nada serviría ganar puntos cuando la dificultad de la Quest era pequeña.

Issei asintió comprendiendo lo que decía.

-Quieres decir... que tengo que realizar un entrenamiento más severo para alcanzar el Balance Breaker, ¿verdad? -preguntó Issei.

-Eso es, aunque el método que estás usando ahora te vuelve fuerte no es suficiente como para romper tus límites -prosiguió Goku sonriendo.

-¿Qué puedo hacer Goku-san? ¿Me sugieres algún entrenamiento? -le preguntó Issei- ¡Ya sé! ¿Qué tal si me enseñas tu forma de entrenar?

Él sabía bien lo productivos que eran los entrenamientos de Goku, pues ayer vino de entrenar y se volvió incluso más fuerte que Kokabiel. Si él ejecutaba el mismo método...

Se volvería sumamente fuerte.

-No lo sé, tal vez sea demasiado para ti -respondió Goku con la mano en la barbilla, dudaba que Issei estuviera tan preparado.

Las mazmorras no eran tan fáciles.

-¡Por favor Goku-san! He de volverme fuerte cuanto antes... y dijiste que podrías ayudarme -Issei dijo viéndose suplicante ante su amigo.

Su necesidad de poder era muy grande.

-Sí, eso es cierto -susurró el azabache, estaba considerando la opción pero realmente no tenía nada que perder- Bien, esta tarde empezamos.

-¡Si! ¡Te prometo que no te fallaré Goku-san! -exclamó Issei enseñándole el pulgar con una sonrisa de emoción- ¡Mira! ¡Ahí vienen ellas!

Goku se giró entonces mirando la dirección que señalaba Issei, y sus ojos se abrieron de fascinación al ver a las chicas en bañador.

Tsubaki vestía un bikini negro, Suzaku uno carmesí como sus ojos; Aika, Asia y Koneko tenían trajes de baño escolar color oscuro.

Rias por su parte tenía un bikini blaugrana que resaltaba sus atributos y Akeno tenía uno blanco cuya tela era sumamente fina y transparente...

-¡Go~kun viniste! -Akeno corrió hacia el chico y le abrazó con cariño, delante de sus dos chicas- Finalmente podremos continuar con lo de ayer...

Goku tragó saliva al sentir los pechos de Akeno presionando su abdomen, el hecho de que la tela fuera tan fina y transparente tampoco ayudaba.

-¡Akeno basta! -le reprendió Rias con el ceño fruncido, lo que menos quería era que hubiera escándalo alguno en este día de descanso.

-Bien, bien, de momento te dejo en paz Go~kun -habló Akeno guiñándole un ojo con una sonrisa coqueta y Suzaku se cruzó de brazos viéndola.

"Jamás creí que la Onee-sama de tercer año se comportara de esa manera"- discurrió Aika sorprendida por el carácter real de Akeno.

No era tan diferente al suyo.

-Issei, ¿hacemos unos largos? -le preguntó el azabache a su amigo- ¡Quien pierda le dejará al otro su porción de Okonomiyaki! ¿Trato o no?

Okonomiyaki, plato que también era conocido como la pizza japonesa. Tsubaki había cocinado varios platillos para poder comer en la piscina.

También habían hecho varios bocadillos con otros aperitivos y en el centro comercial compraron varios refrescos de todo tipo.

-¡Acepto el trato! -exclamó Issei con una gran sonrisa y junto a Goku corrieron hacia uno de los extremos de la piscina, listos para comenzar.

"¡Oigan, esperen!"

Los dos amigos se detuvieron al oír una voz femenina. Pronto ambos vieron que se trataba de Xenovia, que vestía un bikini verde oscuro.

-¡Yo también quiero participar! -gritó Xenovia sonriendo de forma entusiasmada mientras se colocaba al lado del azabache quien sonrió.

-Muy bien, como dije quienes pierdan tendrán que darle su Okonomiyaki al ganador... -profirió Goku levantando su dedo y los dos asintieron.

-¡Ánimo Goku-kun! -chilló Aika.

-¡Tú puedes Ise-san! -gritó Asia.

Koneko... veía todo en silencio.

Mientras estos tres iniciaban su competición las chicas estaban recostadas sobre tumbonas dialogando sobre temas triviales y corrientes.

-¿Cómo es eso de compartir novio? -preguntó Rias con una sonrisa mientras alternaba mirada entre Tsubaki y Suzaku, ambas novias de Goku.

La primera decidió responder.

-Bastante bien, como Suzaku y yo hablamos de ello no tenemos ningún problema con eso -respondió Tsubaki con una sonrisa ligera.

-¿Y a la hora del sexo cómo harán? -inquirió Akeno con curiosidad y los rostros de ambas muchachas se sonrojaron a más no poder.

-¡Akeno! -se quejó Rias mirándola.

-¿Qué? Sólo tengo curiosidad Buchou -pretextó Akeno con una sonrisa- ¿Qué pasaría si a Goku le gustara una chica más? ¿Entraría al harem o no?

Suzaku, más relajada, le contestó.

-Pues no sabría qué decir... aunque existe la posibilidad de que eso pase -respondió Suzaku sabiendo cómo era su chico... le conocía bien.

-Sí... pero a pesar de eso Goku nos seguiría amando -agregó Tsubaki lamiendo su helado y los ojos de Akeno brillaron por un segundo.

Ahí vio pasar su oportunidad.

-Entonces no les importará si coqueteo un rato con Go~kun -canturreó Akeno con una sonrisa y su Onee-sama la atisbó con una ceja arqueada.

-Puedes hacerlo, otra cosa diferente es que le atraigas -contestó Tsubaki tajantemente dejando sin habla tanto a Rias como a la propia Akeno.

-Wow.... punto para Tsubaki -habló Suzaku impresionada por aquellas palabras y Akeno personalmente se las tomó como un reto...

Siguieron charlando durante unos instantes hasta que sintieron que era momento de cambiar de onda para evitar aburrirse con lo mismo.

-Bueno, iré a mojarme un rato -dijo la pelirroja levantándose de la tumbona, quería refrescarse.

-Voy contigo -Akeno decidió ir tras ella.

-¿No te vienes? -preguntó Tsubaki también levantándose, si habían comprado bikinis era para bañarse, aparte de para lucirlos claro.

-Dentro de nada, quiero estar un poco más por aquí -contestó Suzaku y la vicepresidenta asintió, yéndose a la piscina junto a las demás chicas.

Suzaku tomó su bolso y sacó de él crema solar para aplicársela, ya que después de todo llevaba un largo tiempo desde que no tomaba el sol.

"¿Te ayudo?"

Suzaku alzó la vista y vio que Goku estaba sentado en la tumbona de al lado mientras se secaba el cuerpo con su toalla de cuadros.

-Oh, pensé que estabas haciendo unos largos con los demás -habló la Himejima y Goku asintió sonriendo, había sido una buena competición.

-Les gané y vine a descansar un rato, ¿te ayudo con la crema solar? -preguntó el chico y luego de que ella asintiera Goku tomó la loción corporal.

Suzaku desató la cuerda de su brasier haciendo que sus senos se esparcieran a los lados. Retiró su largo cabello dejando a la vista su espalda.

Y tras eso, Goku comenzó.

Sus manos impregnadas de aquella loción se esparcieron por la espalda de Suzaku aplicando la crema con bastante suavidad y delicadeza.

-S-sigue así -murmuró Suzaku sintiendo un gran placer ante los toques de Goku, quien se esmeraba en aplicar bien la crema solar...

Goku continuó; empezando desde el cuello, bajando por su espalda y luego sus caderas, hasta seguir descendiendo por su piernas.

En todo el proceso Suzaku no cesó de gemir suavemente y eso avivó un poco la lascivia que estaba aletargada en lo profundo de su ser.

-¿T-te importaría esparcirla por el resto de mi cuerpo? -le preguntó Suzaku bastante sonrojada.

Cuando Goku iba a preguntar a qué se refería, Suzaku volteó su cuerpo otorgándole una vista privilegiada sobre sus pechos y sus pezones...

-E-empieza por mis s-senos -le indicó Suzaku evitando el contacto visual con su amado, quien estaba estupefacto por lo que tenía enfrente.

Pero lejos de amedrentarse tomó más loción corporal y tras untarla en sus manos presionó los pechos de Suzaku con bastante lentitud.

Sintió una increíble suavidad pasando por sus cinco dedos, que no eran capaces de rodear los orbes de la Himejima por su enorme tamaño.

La chica se tapó la boca con el propósito de contener sus gemidos ante el masaje de Goku sobre sus pechos, jamás había sentido algo...

Tan placentero.

Goku decidió proliferar el éxtasis de su novia besando sus labios mientras sus manos rudas tocaban sus senos pellizcando sus pezones.

Y afortunadamente, nadie más les vio.

Así que siguieron disfrutando de su amor.