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Sobreviviendo al fin del mundo en Latinoamérica

El caos se desato en todo el mundo, múltiples brechas dimensionales se han abierto y de ellas monstruos han invadido la tierra. Los intentos de defensa han fracasado y tratando de sobrevivir en latino américa un lugar donde los corruptos y criminales abundan se encuentra Leo un estudiante de ingeniería que era bombero voluntario con múltiples cicatrices mentales y una gran determinación se enfrenta al mundo para proteger a los que ama.

EXCALIBUR_st · Fantasía
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102 Chs

Capítulo 22 – Anomalía

Solo quedaba una persona que no se había presentado. Algo nerviosa dio un paso al frente y dijo.

Cristina: ¡No tengo clase!...

Todos nos quedamos en silencio por un tiempo.

Leo: ¿Cómo es posible?

Sargento Morales: Incluso mi esposa tiene una.

Cristina: Cuando estaba en ese espacio negro llena de bolitas de colores ninguna se acercó a mí y salto una especie de mensaje. Decía que no fui escogida y que debía de cumplir requisitos.

Cristina estaba muy nerviosa, pero continúo hablando.

Cristina: No tengo armas.

Pronto otra persona hablo. Era uno de los dos ancianos que no iban a participar más en concreto el señor estaba en silla de ruedas.

Anciano: Yo tampoco tengo una clase me sucedió lo mismo.

Esta fue una revelación increíble. ¡No todos tenían una clase! ¿Pero que requisitos se debían cumplir para tener una? Había asumido que todos tenían una clase. Pero al parecer esas luces tenían conciencia y escogían a su propietario.

Sargento Morales: Jovencita no te preocupes por no tener una clase. Lo importante es ayudar y tratar de superarte a ti misma.

Leo: Tiene razón. Pero no es lo mismo que tener una actitud imprudente. La imprudencia lleva al desastre. Piensa con cuidado si de verdad quieres participar en esta misión.

Ante mis palabras Cristina trago saliva y se puso rígida.

Sonia: Por hoy es todo. Sera mejor que todos vallamos a descansar. María pasara entregándoles algo de comer en un par de minutos.

María es la mujer embarazada y por lo que veo Cristina la estaba asistiendo.

Salí de la sala junto a Julia.

Julia: Sígueme.

Ante las palabras de Julia no pude evitar obedecerla. Habíamos subido las escaleras y pronto llegamos a la azotea del hospital. Estaba completamente vacío solo había cordeles con sábanas blancas tendidas y teníamos una vista nocturna decente de la ciudad.

Julia: ¿Qué fue eso?

Leo: Lo mismo te iba a preguntar a ti.

Julia: No puedes hacerme eso~

Julia se acercó a mí y me abrazo. En poco tiempo empezó a sollozar y sus lágrimas empezaron a empapar mi camisa. En este punto no pude evitar pensar que me había vuelto un pañuelo humano.

Alce el rostro de Julia suavemente desde su barbilla. Podía ver su rostro lloroso. Sin decir nada tome los labios de Julia. Al principio se resistió un poco pero pronto abrió su boca para que mi lengua pudiera invadir la suya. Nuestras lenguas estaban entrelazándose y haciendo algunos ruidos lascivos.

Nuestro beso duro tanto que cuando nos separamos tuvimos que recobrar el aliento.

Julia: Ah~

Mi frente estaba junto a la de Julia y dije.

Leo: Te amo… Me gusta lo sincera y atenta que eres conmigo por lo que quiero que estes lo más segura posible quiero proteger esa sonrisa tuya. Quiero que lleguemos como esos dos ancianos cuando seamos viejos.

Julia paro de respirar fuertemente y al contrario empezó a sollozar en silencio.

Leo: Me hubiera gustado tener una relación normal contigo. Tener una cita o dos, conocernos más a fondo y posteriormente convertirnos en una familia.

Julia: Sob~

Leo: Pero ahora es imposible… Entiendo tus sentimientos por lo que no voy a evitar que vengas conmigo. Simplemente quiero que me prometas algo.

Julia respiro hondo y dijo.

Julia: ¿Qué cosa? ~ Sob~

Leo: Solo quiero que me prometas que sin importar lo que pase priorizaras tu vida.

Julia: ¡No! ~

Julia se negó rotundamente y continúo hablando.

Julia: No quiero vivir en un mundo en donde no estás conmigo.

Leo: Yo…

Julia: ¡Déjame hablar! ¡Piensa en Melissa! ¿Quién la cuidara si no estás? ¿Piensa en mí? Si no estas ¿¡Qué voy a hacer!?

Las palabras de Julia impactaron mi psique. A través del vínculo pude sentir que Julia se estaba hundiendo en un espiral de sentimientos negativos.

Abracé a Julia una vez más y dije con una mirada determinada en el rostro.

Leo: Por eso me volveré fuerte. Tan fuerte que ningún monstruo me podrá separar de ti.