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Capítulo 12

Me desperte, aunque hoy no me sentía tan motivado de salir de la cama. No con lo que había pasado el día anterior. Sin embargo, por mucho que quisiera, no podía ignorarlo, no cuando había sido en parte mi culpa.

Es cierto que no podía controlar el hecho de que yo le gustara a Ruby, pero yo me dí cuenta de ese hecho y en lugar de hacer algo al respecto, dejé que la situación escale hasta este punto, en lugar de hacer algo para evitarlo.

"Sigues soltando quejas, como si no quisieras tener también a la pequeña también".

Ah, si. Ahí estaba de nuevo la diosa. Últimamente la había escuchado incluso menos de lo normal, pero luego de lo de ayer, ella había estado bastante habladora. Especialmente para burlarse de mi miseria.

Solté un suspiro, levantándome de la cama para iniciar el día. La casa parecía más tranquila de lo normal mientras caminaba al baño, lo cual me preocupó un poco. Sin embargo, continúe con mi rutina de aseo diario. Bajé hasta la cocina, encontrando que estaba vacía, por lo que asumí que Summer aún no había salido de su habitación.

Soltando otro suspiro, decidí hacer yo el desayuno. Sería algo simple, ya que aún estaba aprendiendo, pero al menos serviría para que las chicas no tuvieran que pasar la mañana sin nada en el estómago. También preparé un poco de café. No para mí, si no para Summer. Si ella aún no se a levantado de la cama, quizás quiera un poco. Además de que talvez sirva para que se calme lo suficiente.

La primera en bajar fue de hecho Summer. Ella me miró extrañada mientras preparaba el desayuno; unos simples  panqueques. Se sentó en la mesa tranquilamente, esperando a que termine. Tomé la taza en la que ella habitualmente bebía y le serví un poco de café. También le dí un pequeño beso en la mejilla, cosa a la que ella no se resistió, sin embargo, tampoco parecía entusiasmada de corresponder.

Solté un pequeño suspiro ante ésto.

Yang y Ruby no tardaron en bajar. La primera caminó hacía mí de forma despreocupada antes de abrazarme por encima de los hombros y plantar un beso en mis labios. Incluso aunque disfruté del beso, no pude evitar notar como la mirada de Summer se agriaba ligeramente. Cosa que empeoró un poco más cuando Ruby también se atrevió a imitar a su hermana. El suyo fue un poco más casto y corto, sin embargo, aún parecía que Summer estaba disgustada con ésto.

El desayuno transcurrió tranquilamente. Yang y Ruby intentaron tener una conversación normal conmigo, sin embargo, ninguna de ellas pudo ignorar del todo el estado de ánimo de su madre. Summer no dijo nada y realmente parecía que se esforzaba en que su expresión no fuese tan decaída, pero al final fue evidente lo que sentía.

Al final del desayuno, me despedí de las chicas, las cuales me dieron otro beso antes de irse en camino a la escuela.

Fué ahí finalmente que Summer decidió hablar.

"¿Entonces... Ruby también?". Preguntó.

"Summer... Yo-...".

"¿Sabes?, realmente intenté aceptar esto. Que tarde o temprano tendrías otra mujer aparte de nosotras... Pero ahora... Es difícil...". Su voz sonaba abatida. Casi desgarrada. "¿Realmente no soy suficiente para tí?".

"Summer, escúchame. Ésto no es algo que realmente quiera hacerte... Simplemente no tengo más opciones....".  ¡Ahg!, ¿Por qué esto tenía que ser tan complicado. "Escucha... Lo que te voy a decir sonará como una completa locura, pero te juro que es cierto, ¿Ok?".

Ella asintió con duda. Parecía que realmente quería escucharme, pero aún parecía molesta y dolida.

"Ok... No fuí completamente honesto contigo... Sobre el cómo llegué aquí".

"Tu... ¿Me mentiste?... ¿Realmente tienes amnesia?, ¿O simplemente fue un engaño para aprovecharte de mí?".

Suspiré. No negaría que dolía la forma en la que me estaba mirando ahora. Odiaba que ella desconfiara tanto de mí. Y odiaba aún más verla tan dolida.

"Yo realmente tengo amnesia, o algo así... Es complicado. Mira, lo que te dije no fue una completa mentira, simplemente omití algunos detalles".

"¿Detalles?... ¿Cómo cuáles?". Preguntó.

"Recuerdas que te dije que cualquier familiar que tuviera estaba muerto, eso no fue una mentira, pero la razón es...". Mierda, ésto era más complicado de lo que creí. Suspiré nuevamente, calmando mis pensamientos. "Escucha, la razón es... Porque yo estaba muerto hace al menos cuatrocientos años".

Ella me miró, confundida y enojada. Summer suspiro con cansancio y hastío. "Gray... No estoy de humor para bromas...".

"No. No es una broma. Summer, te lo juro...". Me acerqué a ella, tomando sus manos para intentar hacer más llevadero su estado de ánimo. "Yo morí, Summer. Morí hace demasiado tiempo y fuí resucitado por una diosa que me trajo a este mundo".

Su expresión ahora parecía en conflicto. Parecía que quería creerme, pero también parecía reacia a hacerlo. Y realmente, no podía culparla por no creerme inmediatamente. Yo tampoco creería que alguien reencarnó si no fuera porque fué lo que me ocurrió.

"Ok... Digamos que... Creo todo ésto. ¿Por qué te trajo aquí está diosa?. ¿Y que tiene que ver con que quieras tener más mujeres?".

Ahí estaba la cuestión, ¿No?. Solté otro suspiro débil. ¿Cuál sería la mejor manera de explicar algo tan ridículo?.

"Eso... La razón por la que esta diosa me trajo a este mundo fue... Para tener relaciones con mujeres...".

Incluso antes de terminar, sabía cuál sería la reacción de Summer ante tal respuesta. Su expresión se arrugó en una mueca molesta y hastiada. "Gray, lo juro—...".

"Lo digo enserio. Por favor, Summer. Nunca te mentiría, nunca...". Intento calmarla. "Ok, bien, mira ésto". Digo, luego de que se me ocurriera una idea.

Le muestro mi mano, activando 'Modificación Corporal'. Summer parpadeó sorprendida al ver cómo mi brazo cambiaba frente a ella. La masa muscular aumento en gran medida, mientras garras se superponían a mis uñas, reemplazando éstas. Unas protuberancias óseas emergieron de mis nudillos, similares a las garras, dándole a mi brazo un aspecto monstruoso.

"Ésta... ¿Tu semblanza?". Preguntó ella.

"No, está es una habilidad que obtuve por...". Ok, aquí va. "Antes de nada, cuando la diosa me puso en este cuerpo, ella me dió algo, un... Poder especial, por así decirlo. Puedo aumentar mi fuerza y obtener habilidades mientras más... Experiencia adquiero. Pero la forma de obtener esa experiencia es, pues, teniendo sexo...".

Summer se frotó la frente con exasperación. "¿De verdad piensas que voy a créer éso?...". Preguntó. "Gray, si simplemente quieres irte con otras mujeres, bien. Vete. Pero no me tomes por idiota...". El enojo y la tristeza eran claramente visibles en su expresión. Se sentía horrible verla de esta manera, verla tan desgarrada emocionalmente. Con clara desconfianza de mis palabras.

"Diosa...". Dije de repente.

"¿Mmh?". La escuché murmurar.

"Aparece ante Summer".

"Gray, hablo enserio, no estoy de humor para bromas". Dijo Summer, claramente extrañada por mi comportamiento.

"¿Y por qué debería hacer éso, pequeño mortal?"

"Aparece, ahora. O se acabó".

"¿Se acabó, dices?".

"Si. No seguiré con tu juego. Aparece aquí, ahora. O—".

Antes de que pudiera terminar de hablar, una sensación me invadió, una que recorrió todo mi ser, llenándome de un pavor inimaginable. Fué como aquella vez, cuando desperté por primera vez en este mundo, solo que está vez fue peor.

Si aquella ocasión sentía una como si mi alma fuera sujetada por una fría mano que la arrancaría de mi cuerpo con un solo movimiento, está vez era como si todo mi ser fuera aplastado por un peso inimaginable. Mi propia existencia parecía sucumbir ante el peso de la sensación que sentía.

Apenas escuché como Summer me llamaba preocupada mientras intentaba con todas mis fuerzas no caer desplomado al suelo, quedando de rodillas, mientras apoyaba mis brazos contra el suelo.

"Creo que te he dado demasiada libertad. Parece que haz olvidado que, tú solo eres un pequeño mortal que encontré vagando sin rumbo en mis dominios". Su tono era desdeñoso y frío, como si le estuviera hablando a algo tan por debajo de ella que no mereciera la pena siquiera desperdiciar el aliento en el.

Pero incluso con éso, con la sensación de ser aplastado bajo el peso de su poder, me negué a retractarme. Apenas podía mantenerme como estaba, pero aún así dije. "Aparece... Ahora...".

"¿Incluso ahora, me desafías?. Podría simplemente borrar tu mera existencia. Yo creé el cuerpo que ahora habitas. Y puedo simplemente borrarlo. ¿Entiendes éso?".

"No me importa... Házlo... Pero entonces... Habré ganado... Tu juego se habrá... Terminado...". Dije entre jadeos. Mi respiración se hacia casi imposible en este punto. El poco aire que aún estaba en mis pulmones se sentía pesado, haciendo que sea aún más difícil siquiera pronunciar una palabra.

La diosa no dijo nada por unos segundos, hasta que escuché como soltaba un suspiro. "... Bueno, que se le va a hacer. Si estás tan dispuesto a llegar tan lejos...".

Una figura apareció frente a nosotros. Era la de una mujer, pero eso era todo lo que podía decir sobre ella, ya que carecía de cualquier rasgo físico. Las únicas cosas distinguibles de su figura, aparte de sus curvas femeninas, eran el par de cuernos en la parte delantera de su cabeza; similares a los de un toro. Y la larga melena que casi se arrastraba por el suelo. Por lo demás, la figura era simplemente una silueta de color rojo intenso, que parecía brillar con un aura divida.

La figura se sentó frente a nosotros. Incluso si carecía de rasgos, podría jurar que estaba sonriendo. "No me queda más que honrar tu valentía, mí pequeño mortal".

Respiré varias veces para recuperar el aliento, con lo impresionado que estaba, no me había dado cuenta de que la sensación había terminado. Quería ponerme de pie, pero aún me sentía demasiado exhausto. "Al fin nos conocemos, diosa...".

"Ciertamente, mi pequeño mortal. Debo decir, el que estés tan dispuesto a llegar tan lejos por esta mujer, si bien no es algo apruebe, es como mínimo, admirable". Respondió ella, juntando sus piernas una encima de la otra mientras nos miraba a ambos.

Summer parecía incrédula con la visión ante ella. Ella parecía querer decir algo, pero las palabras murieron en su boca. Su mirada paso de la diosa a mí, para luego mirar a la diosa nuevamente. Ella dió unos pasos hacía atrás, incapaz de dar una explicación a lo que veía, salvó por una. "Era verdad...".

"Sí. Mi pequeño mortal no mentía cuando dijo que fue obra mía el que él este en éste mundo".

"P-pero... ¿Cómo...?, ¿Por qué...?, ésto es simplemente una locura...". Antes de que a ella le diera un ataque de pánico o algo similar, tomé su mano, intentando calmarla.

"Cálmate, Summer. Créeme, yo también estaba confundido al principio, pero luego, simplemente te acostumbras".

Ella me mira. Aún podía podía la confusión en su rostro, sin embargo, ella decide hacerme caso y confiar en mí. Con una respiración larga, ella asiente. "Ok...".

"Todo lo que te dije era verdad, Summer. No es que quiera activamente acostarme con cualquier mujer, pero realmente no tengo muchas opciones aquí. No seré tan hipócrita como para decirte que no lo disfrutaría, pero realmente no es tanto algo que busque, es que debo hacerlo si quiero—...". Me detuve mientras pensaba en lo que estaba a punto de decir. ¿Debería contarle sobre la que controla a los Grimm's?.

"Ella ya sabe sobre la bruja". Dice la diosa de repente.

Tanto yo como Summer parpadeamos confundidos. Miro a Summer mientras pregunto. "¿Sabes sobre la bruja que controla a los Grimm's?".

Ahora Summer me miró a mi con sorpresa y confusión. "¿Sabes sobre Salem?". Pregunta devuelta ella.

Salem. Así que asi se llamaba. Sería bueno tenerlo en cuenta para mas adelante.

"De hecho, mi pequeño mortal parece estar obsesionado con enfrentar a esa asquerosa bruja". Comentó la diosa, llamando la atención de ambos.

"Bueno, no voy a simplemente ver cómo una bruja ancestral acaba con el mundo".

"Espera, espera...". Llamó Summer, interrumpiendo la conversación. "Gray, ¿Tu quieres pelear contra Salem?".

"No es tanto que quiero, simplemente tengo que hacerlo si quiero vivir en paz aquí".

"P-pero... ¿Entiendes a lo que te enfrentarías?. No es algo para tomar a la ligera... Podrías morir". Su expresión pareció tornarse más horrorizada de pronto. Su cuerpo pareció temblar ligeramente de miedo, mientras ella se abrazaba a si misma. "No... No quiero que pelees contra ella. Me niego".

Estaba a punto de hablar para descartar su preocupación, cuando recordé el por qué ella podría estar actuando así. "¿Fué ella entonces, verdad?... Tu antiguo esposo, ¿Fue ella?".

Summer no respondió. Aunque no hacía falta. Su expresión fue todo lo que necesitaba para saber que estaba en lo cierto. 

"No deberías preocuparte, mujer. Mi pequeño mortal no morirá a causa de esa asquerosa bruja".

Summer miró a la diosa, confundida de sus palabras. "¿Pero...?".

"Es sólo cuestión de tiempo para que él sea vuelva la entidad más poderosa de este pequeño mundo. Una bruja no tendría oportunidad contra el cuando eso suceda".

Summer no pudo evitar mirarme con sorpresa tras escuchar aquella afirmación. Incluso yo mismo no pude evitar sorprenderme con éso. Sabía que me volvería fuerte. Poderoso, más bien. Pero, ¿La entidad más poderosa de este mundo?. ¿No era eso exagerar?.

"Gray puede... ¿El puede vencer a Salem?". Preguntó Summer. Podía notar una cierta esperanza en su voz. Un anhelo. "¿Puede vencerla de una vez por todas?".

"A su tiempo, por supuesto...". Respondió la diosa. "Pero, para hacerlo...".

Summer no necesito escuchar todo para saber lo que la diosa quería dejar dicho. "Debe... Estar con otras mujeres...". 

"Summer...". Quería abrazarla. Quería dejarle en claro que sin importar nada la amaría. Pero en este momento, ella no parecía estar en un estado mental para escucharme.

Por suerte, la diosa habló por mí. "No te sientas mal, mujer. El amor que mi pequeño mortal siente por tí es genuino. Llegar tan lejos, al punto de desafiarme a riesgo de morir, solo para que creas en él. Si éso no es prueba suficiente, no se que más lo será".

Ella me miró confundida por un segundo, hasta que su expresión paso a ser de sorpresa y comprensión. "¿Fué éso?. Lo de antes...".

Asentí. "Sí... Era cómo si mi alma fuera aplastada por un mar inmenso. Realmente no era una sensación agradable...".

"Ese era el punto". Comentó la diosa.

"Yo-... Lo siento...". Summer dijo débilmente. Sus manos se aferraron a las mías, mientras pequeñas lágrimas se formaban en sus ojos. "Es sólo qué-...".

"Oye. Tranquila...". La interrumpo mientras la acerco para abrazarla. Acaricio lentamente su espalda, intentando calmar sus pensamientos. "Lo entiendo. Yo tampoco me creería a mí mismo solo con escuchar esa historia. No voy a culpar te por éso".

"Pero... Casi mueres por éso...".

"Sí... Pero lo importante es que al final pude aclarar todo. Y sigo vivo, así que todo salió bien". Le sonreí. Levantando su mentón con mi mano para que nuestras miradas se crucen.

Su expresión parece relajarse notablemente. Ella me da una débil sonrisa de alivio, mientras toma mi mano en su mentón y la lleva hasta su mejilla. Sus ojos se cierran, mientras ella acuna su cabeza en mi mano.

"Que ternura~". Los ojos de Summer se abren como platos al escuchar la voz divertida de la diosa. Aún sentada en el mismo sitio mientras nos miraba. "Oh, no sé preocupen por mí, ustedes sigan con lo suyo, como lo hacen cada que están solos".

Cuando el significado de esas palabras cayó en la mente de Summer, su expresión paso a una ligeramente horrorizada. "¿Tú... Nos haz visto...?".

"¿Haberlos visto?. Querida, disfruto viendo cada vez que ustedes se dejan llevar por el placer desenfrenado y la lujuria. Debo decir, que hasta ahora eres mi favorita. La rubia parece más contenida a la hora del sexo y la pequeña aún no a hecho nada. Aunque a juzgar por lo que hay en su mente, no sería muy diferente a tí".

Suspiré, viendo como ahora Summer tartamudeaba intentando dar una respuesta a las palabras de la diosa. Su rostro se tornó tan rojo que casi parecía que echaba humo.

"No dejes que te afecte lo que diga. Ella solo quiere molestarte".

Summer asintió lentamente. Aún luciendo avergonzada, sin embargo, parecía más calmada.

"Bueno, las cosas parecen haberse arreglado entre ustedes. Entonces, me retiro. Ya pasé demasiado tiempo en este plano". Su figura se tornó borrosa, mientras su cuerpo se desmaterializó en partículas luminosas. Trás solo unos segundos, la diosa había desaparecido. Sin embargo, aún podía sentir su presencia dentro de mi mente. "Aquí estoy".

Solté otro suspiro. Éste día había resultado ser más estresante de lo que había imaginado. Agradecí tener 'Mente del Jugador', ya que era muy útil en éstos momentos.

Miré a Summer. Parecía más calmada luego de que la diosa haya desaparecido. Dejándonos solos nuevamente. Sin embargo, ya no sentía aquella incomodidad en el aire. Lo cual fue una buena señal.

"¿Cómo te sientes?". Pregunté.

"Yo...". Ella empezó. Se detuvo por unos segundos, quizás organizando sus ideas. "Aún es difícil de creer... ¡No es que no te crea!, simplemente todo ésto es...".

"Tranquila... Entiendo. Incluso para mí es difícil acostumbrarme a veces".

Ella asiente en silencio. Ambos nos sentamos en el sofá detrás de nosotros. Con algo de vacilación, Summer toma mi mano junto a ella, apoyando su cabeza en mis hombros. Parece que aún tenía mucho para asimilar. Sin embargo, incluso si disfrutaba de simplemente estar de esta forma, aún había algo rondando en mi mente.

"Summer... ¿Cómo es que sabes sobre la bruja... Salem?".

.

.

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Fin—.

Capítulo sin acción. Un poco para terminar yá con la tensión que había entre el prota y Summer con respecto al harem. No sé sí trasmitir lo que quería de forma correcta, pero al menos lo intenté.

Además de que lo ví necesario, porque, por muy ficción que ésto sea, una mujer no simplemente va a aceptar algo como éso así como así.

Pero dejando eso de lado, en los siguientes ya por fin me voy a enfocar más en Ruby y Yang. Además de que voy a empezar a presentar a otros personajes. Cómo Raven, que apareció un poco y no volvió. También a cierta maestra con tendencias aparentemente sadicas. Y cierta peli blanca con Semblanza hereditaria.

En fin. Espero que les haya gustado. Será hasta el siguiente. :3