Capítulo 48 – Duelo

El beso que comenzó como algo apasionado entre dos amantes se volvió algo más cuando la princesa tomó la iniciativa. Audazmente metió su lengua en mi boca haciendo que este acto de despedida se vuelva algo carnal. 

Esta vista hizo que el caballero que antes nos interrumpió sacara su espada. Abalanzándose sobre mi intentó algo impensable. Podía sentir su hostilidad por lo que nunca aparté mi mirada de él. Sin embargo, antes de que pudiera hacer algo la princesa alzó su delicada mano y un círculo mágico de color verde claro se manifestó. El viento se arremolinó y formó una poderosa ráfaga que empujó al caballero por varios metros. 

-     ARHG

El caballero solo pudo gruñir por el dolor mientras Alejandra y yo continuábamos besándonos. Si no detenía a Alejandra en este momento temía que pudiera asaltarme aquí. Aunque sabía que era fuerte no esperé que pudiera mandar volando a un caballero entrenado. Si la seguía provocando así temó que se aproveche de mi en este mismo lugar.

La decisión fue tomada obligándome a apartar nuestros labios. Los lindos ojos de Alejandra se nublaron queriendo más. Sin embargo, se contuvo sabiendo que este no era el momento para eso. Ahora hubo un asunto más urgente que tratar.

El caballero que fue enviado a volar se volvió a levantar. Alejandra estaba muy enojada con este tipo. En la capital la acosó repetidamente declarándola como su propiedad. Si mal no recordaba se llamaba Reagan Von Egon. El padre de Reagan era un conde que tenía un territorio prospero. Queriendo ganar más poder envió a su hijo más talentoso a la capital para que ganará poder político y expandir sus conexiones.

Merlín miró fijamente al tipo que los atacó. Tenía el pelo ligeramente rizado y corto, color castaño. Su mandíbula estaba definida y tenía un rostro cuadrado. Sintiendo curiosidad por el nivel actual de un caballero intentó evaluarlo.

-     El objetivo supera el límite. 

Durante estos días Merlín nunca dejó de cazar y alcanzó el nivel 9. Esto significaba que estaba en el nivel 20 mínimo. Aunque existía una diferencia de niveles no estaba asustado. Ahora todas mis estadísticas estaban en alrededor de 90 lo cual ya era mucho para un caballero de nivel 20 normal.

Reagan se sacudió el polvo y caminó nuevamente hacía Merlín. Alejandra estaba a punto de regañarlo cuando se sacó su guante y se lo lanzó a Merlín. Esto fue una clara provocación y la pedida de un duelo.

-     ¡Reagan! ¿¡Qué estás haciendo!?

Una vena apareció en la frente de Alejandra. Estaba completamente enojada. Este caballero pasó por alto su autoridad y retó a un duelo a muerte a su prometido. 

-     Princesa usted siempre ha sabido mis sentimientos por usted. ¡No puedo dejar que una basura como él la aparte de mí! Así que le pido que se haga a un lado. 

La princesa enojada tenía la intención de volver a mandar a volar a Reagan. Aun así, se contuvo, pero lo que dijo a continuación la volvió a enojar aún más.

-     Merlín Von Diluc, yo, Reagan Von Egon te reto a un duelo. El ganador tendrá el derecho de comprometerse con la princesa y el perdedor morirá. ¡En este mundo no hay espacio para los dos!

Merlín miró el guante en el piso enojado. Este tipo lanzó su sucio guante sobre su camisa limpia. Enojado dijo.

-     Oye. Pedazo de idiota. Acabas de ensuciar mi camisa. ¿Cómo piensas compensarme?

Al instante todos quedaron en silencio, con solo una pregunta todos los presentes se olvidaron que el tema principal era la princesa. Viendo que Merlín lo ignoró Reagan volvió a insistir.

-     ¡No desvíes el tema! ¡Te acabo de retar a una pelea por la mano de la princesa!

Aburrido por este asunto Merlín respondió.

-     La princesa no es objeto por el cual puedas pelear. Además, no eres digno de pelear conmigo.

Estas palabras tuvieron efectos diferentes para los sujetos en cuestión. Por un lado, estaba Alejandra cuyas lagrimas no podían contenerse. Estaba feliz que Merlín no la viera como un objeto capaz de ser intercambiado por una razón estúpida como un duelo y por el otro esta Reagan quien fue tratado como una piedra alada del camino.

*APRETAR

Reagan hizo más fuerte su agarre sobre su espada y corrió desesperadamente contra Merlín quien permaneció inmóvil. Durante el camino su cuerpo brilló con diversas luces. Esta era la evidencia de haber activado diversas habilidades, encantamientos y hechizos de mejora corporal.

El movimiento de la espada fue muy lento en mi visión. Queriendo terminar con esto Merlín fortaleció su cuerpo con magia y agarró la espada con una mano y con la otra que estaba apretada en un puño golpeó el peto metálico dejando una abolladura considerable. 

Reagan quien no se esperó recibir un contra ataque salió volando por los aires. 

Merlín por otro lado sintió la fuerza puesta en la espada. Logrando calcular que la fuerza de Reagan era de unos 64 puntos. No estaba mal para un caballero novato como él. 

Al llegar al piso el cuerpo de Reagan rebotó varias veces rodando por el piso. Todas las sirvientas se tapaban la boca con clara incredulidad escrita en su rostro. Los compañeros de Reagan tampoco podían creer lo que veían. 

Merlín quien se olvidó de Reagan por completo ayudo a Alejandra a subirse al carruaje. Al instante los caballeros reaccionaron y fueron a ayudar a Reagan quien escupía espuma blanca por la boca. 

Sin atreverse a demorarse más el carruaje partió con un inconsciente Reagan atado al lomo de un caballo. Esta vista fue cómica y fue recordada por cada pueblo por el que pasaron. Reagan no recuperó la conciencia hasta el día siguiente.