Capítulo 46 – Los sentimientos de la princesa parte 2 (R-18)

Ya lo le importaba lo que fuera Merlín, esta noche él era de ella y no iba a dejar que nadie lo aparte de su lado. El placer recorrió todas sus terminaciones nerviosas haciendo que experimentara el orgasmo más grande que allá tenido hasta la fecha. 

-     ¡Me vengooooooooooooooooooooooooooooo!

El sentimiento de ser amada y todas las veces que se contuvo la empujaron a guardar celibato por unos días hasta este momento. Por un momento su mente se desconectó de su cuerpo haciendo un ahegao con su rostro. 

Merlín por otro lado estaba frotando la punta de su pene con la entrada a la húmeda cueva de Alejandra. Su coño empezó a vibrar y contraerse debido a su reciente orgasmo. Sin más juegos previos Merlín deslizó su polla hasta el fondo asaltando su útero. La sangre salió de su vagina resultado de haber rotó su himen. Gracias al afrodisiaco se eliminó la sensación de dolor en ella permitiendo que Merlín la envistiera sin reservas.

Alejandra sintió que algo duro y largo entraba en su cuerpo abruptamente despertándola de su estado de inconciencia. En su línea de visión solo estaba el rostro de Merlín quien la miraba con una mirada cálida. 

Anteriormente había oído que la primera experiencia de una mujer era dolorosa y que muchas veces no la disfrutaban. Ella nunca fue ajena a esto temas y tratando de saciar su curiosidad les preguntaba a las criadas o a su madre sobre este asunto. 

Ahora mismo no había sensación alguna de dolor y en cambio el placer la hacía temblar levemente. Cada célula de su cuerpo vibraba con cada embestida de la gruesa y larga polla de Merlín. Ella quería que la llenaran en este preciso momento. No sabía porque sentía esto, pero estaba expectante por algo. 

Por otro lado, Merlín estaba encantado por la sensación de la vagina de Alejandra. Un coño de clase alta no se podía comparar con el de una sirvienta. El calor, estrechez y pliegues eran perfectos. Cada fibra de su cuerpo se acomodaba para darle el placer máximo. 

*PLAT *PLAT *PLAT *SQUIRT

Los juegos de amor de Alejandra empaparon a Merlín haciendo que con cada movimiento de cintura se formaran hilos cristalinos de ellos conectándolos. Además, gotas salían disparadas manchando las sábanas que ya estaban teñidas de rojo carmesí. 

Sintiendo que se acercaba el final Merlín miró el rostro de Alejandra quien lo miraba expectante. Acercando su rostro Merlín superpuso sus labios con los de ella dándole un beso lascivo de lengua. Cuando estuvo a punto de soltar su espesa carga en el interior la abrazó fuertemente. Al instante todas sus bolas fueron vaciadas llenando de líquido el útero de Alejandra. 

Alejandra tampoco aguantó más y se vino por segunda vez en la noche. Los ojos de Alejandra se volvieron a retorcer y sus piernas se alzaron en el aire. Esto hizo que su coño apretara más succionando cada una de las semillas de Merlín. 

Esta fue la eyaculación más larga que tuvo hasta la fecha. El placer fue máximo, aunque lo hizo previamente con Camila, Doménica y Olivia. Esta mujer podía ser un súcubo disfrazado pensó.

-     Más ~

Alejandra quien se acaba de correr le estaba suplicando por más. Su dulce voz estimuló la polla de Merlín levantándola nuevamente. Esta vez Merlín la alzó en brazos sorprendiéndola. 

-     ¡Kyaaaaaaaaaaaaaaa!

Teniendo miedo a caerse abrazó desesperadamente a Merlín. Su grandes y suaves seños se apoyaron en el pecho de Merlín permitiéndole experimentarlos de primera mano. Aunque perdían un poco con los pechos de Camila no estaban nada mal. 

El trasero firme de la princesa quedo en el aire mientras que la polla de Merlín ya estaba dentro de su coño. Merlín empezó a mover sus caderas haciendo que chorros de líquido mancharan el piso. Mientras tanto Alejandra estaba viendo su rostro retorcido en placer en el espejo. Nunca pensó en toda su vida que pudiera hacer una cara así. Ahora ya no había vuelta atrás para ella. Merlín tenía que responsabilizarse por haberla convertido en una pervertida.

El estar en esta posición vergonzosa con su culo al aire hizo que se viniera sin parar, su cuerpo ya no le respondía y perdió por completo la sensibilidad y fuerzas en sus piernas y brazos. Ahora estaba a completa merced de Merlín. Él podía hacer lo que quisiera con ella en este preciso momento y a ella no le importaría. 

La polla de Merlín tocó todos los lugares sensibles que tenía volviéndola loca. Ya perdió por completo la cuenta de cuantas veces se vino. Merlín por otro lado estaba listo para vaciar su segunda carga en su interior. Sin avisar soltó todo lo que tenía nuevamente expandiendo su vientre. 

Ambos cayeron en la cama cansados de sentir placer. La polla de merlín salió del coño de la princesa esto provocó que un chorro de semen saliera del cálido interior de la princesa. Una sensación de perdida invadió a Alejandra. El objeto duro que estaba en su interior hasta hace un momento abandonó su cuerpo. Ella quería estar unida a Merlín por más tiempo. Aun así, no presiono más y abrazó a Merlín. Su olor la hizo sentir segura y protegida. No sabía que tan fuerte era Merlín o si quiera era superior a ella, eso no le importó y en su lugar se volvió una niña por primera vez en su vida sumergiéndose en su abrazo. 

-     Te amo ~

La princesa llevó sus labios a los de Merlín haciendo que una pequeña chispa de calidez atravesara el frio corazón de Merlín. Inconscientemente llevó sus brazos a su cuerpo y la veo poniéndola a lado suyo. Merlín se negó a soltar su abrazo y la mantuvo firme a su cuerpo. Su polla podía sentir la calidez del vientre de Alejandra que ahora estaba lleno de su semilla.

Mirandola fijamente a los ojos dirigió un beso a su frente haciéndola sentir cálida. Si Olivia era el amor anterior del antiguo Merlín, Alejandra sería el verdadero amor del actual él.

-     También te amo.

Confirmando sus sentimientos Alejandra se sintió segura en su abrazo y con su cabeza sobre su pecho ambos durmieron abrazados hasta el día siguiente.