De camino a Squamata

Volvimos a la habitaciones del castillo, para estar descansados y preparados para mañana.

[Kaiba]: (Ya me extrañaba que no nos hubieran puesto hoy a esos guardias para seguirnos. Llevan todo el dia detras nuestra, esta vez querían que no nos diéramos cuenta, pero gracias a la habilidad que desarrolle por Ignar pude sentir sus presencias. Sigo sin saber qué quiere exactamente este rey de mi nadie regala nada.)

[Drake]: "¡Vamos Kaiba sacalo!"

[Kaiba]: "Eh? Ah cierto. ¿Tengo una pequeña sorpresa listos?"

[Kaiba]: (Espero que esto no sea una mala idea. Luego me preocupare de lo que se trae el rey entre manos, aunque no creo que sea El, nuestro principal problema.)

Saque unas 1300 monedas de oro y las esparcí por el suelo de la habitación. Se quedaron quietos mirando la abrupta aparición de todas esas monedas de oro.

[Kaiba]: "Son todas vuestras por ahora, luego las guardaré eso son nuestros ahorros así que no los perdáis."

Drake Y Rhaegal se lanzaron a por las monedas y Moon se me quedó mirandome a mi, parecía un poco enfadada por algo.

[Moon]: "¡De donde has sacado todas esas monedas!"

[Kaiba]: "De la mazmorra en la que estuvimos, había todo eso allí así que lo guardé."

[Moon]: "¡Y cuando se suponía que lo ibas a decir!"

[Kaiba]: "Bueno por vuestras reacciones, os quería centrados en llegar aquí cuanto antes, para evitar eso que ves ahora con esos dos y con lo que te pasa a ti, estas babeando mirando a ese oro y ni te das cuenta."

[Moon]: "Quizás pero..."

[Kaiba]: "Nada de peros, hoy os dejaré porque vamos a estar un tiempo ajetreados, así que disfruta se cuando os gusta yo también siento esa atracción pero por ahora la reprimo."

[Luna]: "Dices eso pero no estás descansando con nosotros, ven también".

[Kaiba]: "Lo haré, solo déjame unos minutos e iré con nosotros".

Moon se quedó callada por unos segundos y se tiró al oro. Me parece curioso lo que le gusta el oro a los dragones parece que eso era cierto, en las leyendas de la tierra.

Así se pasaron un buen rato, mientras yo estaba tumbado pensando en todo lo que se nos podría venir encima y sobretodo por esos guardias que nos iban a acompañar mañana, iban a limitarme a usar solo mi elemento del hielo, no quiero destacar más de lo que ya hice.

Recordé los dos libros que tenía e intente leer uno de ellos, si lo que me dijeron es verdad al estudiarlo se destruirá el libro y obtendré la habilidad. Un método un poco curioso para obtener una habilidad.

Empecé a leer todo el lo que contenía el libro, y tal como dijo Ignar hace un tiempo uno de ellos era una especie de hechizo de teletransportación, que llevado a su más alto grado me permitiría ir a grandes distancias, aunque se puede usar en combate rápidamente para ir a una cierta distancia irá aumentando según la habilidad del usuario. Pero un gran detalle que Ignar no mencionó es que la forma de hacerlo era mediante unos portales, era más bien un tipo de magia espacial.

Funciona creando una dimensión la cual puedes atravesar rápidamente para ir al otro lado de la grieta que crearas, pero para que esto sea posible el usuario ha debido de estar en ese sitio, no podrá ir a lugares que nunca estuvo.

[Kaiba]: (Asi que basicamente creo portales para ir de un lado a otro.)

Seguí leyendo el libro el libro donde venían unas advertencias. Básicamente decían que no se recomendaba estar en el espacio creado por mucho tiempo hasta que el usuario dominase la habilidad completa, debido a que la dimensión puede no ser estable y destruirse, e incluso dominando completamente el hechizo se desconoce los efectos a largos plazos de la dimensión creada.

[Sistema]: "Quiere el Host obtener la habilidad creación de dimensiones."

[Kaiba]: "Si."

El libro que tenía entre mis garras empezó a deteriorarse hasta que quedó hecho polvo.

[Sistema]: "Host a obtenido la habilidad de creación de dimensiones."

[Kaiba]: "Esto debería ser bastante útil, aunque ponga que es peligroso debería probar cuando tiempo puedo aguantar dentro de la dimensión, podría ser de utilidad. Es decir debería notar cuando toda una dimensión se está autodestruyendo creo."

Decidí unirme con mi hermanos en el oro, pero seguí pensando que esta debilidad por el oro puede ser un problema. Aunque no vi a otros dragones por aquí con esos problemas así que supongo que con el tiempo se irá controlando mejor.

Mejor no comentar cuando rato estuvimos embobados con el oro, hasta nos quedamos dormidos encima de él, pero sin faltar el detalle de todos encima mia. Enserio se que algunos reptiles hacían esto para mantener el calor cuando son crías pero en este punto ya no tiene tanto sentido y lo siguen haciendo.

Al día siguiente ya estábamos listos para salir guarde todo el oro en mi inventario, nos reunimos con el par de guardias que tenía que venir con nosotros. Todavía quedaban un par de horas para la reunión con los comerciantes así que aproveche a comprar algo de carne y pescado para el camino.

Nos quedamos esperando a la llegada del carro con los comerciantes cerca de la puerta de salida de la ciudad donde el gremio nos indicó.

Pude vislumbrar un carro tirado por una especie de dinosaurios, aunque claramente eso no existian aqui o tendrían un nombre diferente. El que manejaba el carro parecía que era un dragonborn macho con escamas verdes y algunas escamas blancas por la parte del cuello que iban hacia abajo llegando hasta su cola por la parte posterior y la acompañaba una dragonborn con una escamas azules, en cuanto a su altura más de lo mismo que los otros dragonborns aproximadamente unos 2 metros y 70 centímetros. Me acerque a preguntar a uno de los dos dragonborns que manejaban el carro.

[Kaiba]: "Hola, ¿vosotros sois los comerciantes que buscaban protección para llevar la mercancía?"

[???]: "Si, lo somos supongo que vosotros sois lo que aceptasteis el encargo."

[Kaiba]: "Si somos nosotros."

Al verme el dragonborn se le veía un poco emocionado por alguna razón.

[???]: "Un placer que alguien como tu nos acompañe. Pero perdone mi osadía pero según tenía informado eran cuatro no seis."

[Kaiba]: "Ah no te preocupes por esos dos, simplemente están aquí para vigilarme, como habrás visto son de la guardia real, pero si es por el dinero no te preocupes ellos no cobran por esta misión."

[???]: "¡Entonces eres de verdad un dragón Royal!"

[Kaiba]: "Si lo soy o se supone que lo sea, no hay ningún inconveniente con ello, ¿verdad?"

[???]: "No ninguno, solo que me siento avergonzado por ni siquiera conocer la existencia de otro de los royales."

Se inclinó ante mí, junto con la otra Dragonborn, esto resultaba un poco molesto para mi nunca me gusto ser el centro de atención.

[Kaiba]: "No hace falta que hagáis eso de verdad, podéis tratarme como a otro si queréis no tengo ningún problema. Llevo poco tiempo aquí, así que es normal que no sepas quien soy y dudo que mi aparición se haya hecho pública. Mi nombre es Kaiba. ¿y los vuestros?"

[Gabiru]: "Mi nombre es Gabiru y ella es Souka."

[Souka]: "Es un placer el poder conocerte y el que nos acompañes en este viaje."

[Kaiba]: "El placer es mío. Permitirme presentar a los demás, esa dragona blanca es Moon, el dragón rojo es Drake y el verde es Rhaegal, todos ellos son mis hermanos."

Después de las presentaciones y de unas pequeñas charlas sobre el cómo viajaremos. Solo hubo el problema de que claro meter a 6 dragones en un carro no era viable así que teníamos que ir a pata al lado del carro o volando.

Seguimos al carro por el camino y por fin estábamos fuera de la ciudad, para ir a otra a explorar esas ruinas que llamaron mi atención.