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Qin Yan dijo:
—Mamá, no te preocupes. Todo está bien. Deberíamos dejar atrás los eventos pasados y concentrarnos en el futuro. Muchas cosas nos esperan y desde ahora deberíamos mirar hacia adelante.
Fang Zichen asintió. De hecho, mirar al pasado no les era útil. Muchas cosas les esperaban en el futuro.
Han Cheng también alzó la mirada después de escuchar las palabras de Qin Yan. A medida que su culpa disminuía un poco, la sorpresa que había sentido al saber que la propia Qin Yan era la Dra. Q se esfumó de sus sentidos.
Él preguntó:
—Señorita Qin, ¿aún puede tratar a mi Zichen? Sé que estuvimos equivocados por no confiar en usted y por eso le pido disculpas sinceramente por este comportamiento. Espero que pueda tratar a mi esposa.
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