Dorian tenía una multitud de linajes demoníacos para profundizar, muchas de ellas parecían adiciones muy útiles. Si los combinaba con su forma de Demonio de equilibrio, ni siquiera él sabía cuán poderoso podría llegar a ser.
«Aunque eso tendrá que esperar hasta más tarde. No puedo permitirme perder el tiempo en absoluto». Los miembros del Consejo Demoníaco estaban luchando por sus vidas justo afuera.
—¿Qué tan bueno soy para... manejar pavos? —Kaladin parpadeó y miró fijamente a Dorian.
Pasaron unos breves momentos mientras Dorian informaba al santo del trueno. No compartió todo, pero le dio al hombre una idea general de la situación. Tenía el poder de cambiar de forma y podría transformarse temporalmente en un pavo sin cerebro que podría teletransportarse.
No obstante... el período de adaptación del alma implicaba que no podía cambiar instantáneamente.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com