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Pokémon Gris

La lucha entre verdad e ideales, un enfrentamiento que se mantiene a través de los tiempos y el cual parece nunca tener un final. Esta historia trata de capturar la esencia de Unova, lo que cada personaje representa y lo que fue una de las mejores sino la mejor historia de Pokémon. -Pokémon y la imagen no me pertenecen, y yo sólo intento interpretar a los personajes mediante este fanfic. -Cualquier consejo para mejorar es bienvenido. -La historia está inspirada en el juego y no en el anime. -Habrá pequeños cambios, pero seré lo más fiel a la historia posible.

Grim_Jester · Cómic
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84 Chs

La liga Pokémon

Touya entrenó con Zweilous todos sus ataques teniendo un buen entendimiento entre ambas partes, además de que usó la piedra trueno en Eelektrik el cual ya estaba listo para su evolución.

"¡Eelektrik!" dijo Eelektrik felizmente al recibir la piedra trueno.

El cuerpo de Eelektrik creció casi el doble aunque no cambió mucho en forma, solo que ahora tenía brazos y piernas además de tener una longitud de 2.11 metros y de que conservaba su habilidad de levitar.

"La evolución a veces es demasiado drástica" dijo Touya sorprendido recordando al pez del principio de unos 30 cm.

Y después de entrenar su nueva forma, Touya tomó el camino correcto y llegó frente a la entrada a la liga pokémon.

"Así es señores, soy admin" dijo Touya con tono arrogante y orgulloso al ver que llegó al final del camino sin perderse.

Y luego de esto, caminó con determinación y confianza hacia la liga pokémon.

Al llegar frente a esta, Touya sintió una gran presión debido a la grandeza y majestuosidad que la liga pokémon significaba.

La liga pokémon parecía estar ambientada a una especie de construcción griega, con grandes pilares de mármol y una gran especie de palacio en lo más alto.

"C-creo que es demasiado exagerado" dijo Touya tragando saliva un poco nervioso por la presión que dicha construcción transmitía.

Aún así, Touya caminó primero hacia el centro pokémon para descansar un poco y luego hacia la entrada de la liga sin dudar en ningún momento.

Frente a la entrada había un hombre vestido con una gabardina que tenía una cara terriblemente sería y que detuvo a Touya antes de que este pudiera seguir.

"Esta es la liga pokémon y no puedes pasar por hoy, hace poco menos de una hora un entrenador de cabello verde desafió a los miembros del alto mando y recientemente entró en la sala del campeón" dijo el hombre de la gabardina deteniendo a Touya con tono serio.

'Así que ya empezó' pensó Touya con seriedad y un poco de nerviosismo.

"Tendrás que volver mañana, los miembros del alto mando deben tener a sus pokémon debilitados y solo se puede tener a un retador por día" dijo el hombre de la gabardina con tono explicativo y aún serio.

"Señor, Mirto me dijo que viniera para ayudarlo a detener a N, ¿no hay ninguna forma en la que me deje pasar?" dijo Touya con determinación y tono impaciente.

"¿Podrías decirme tu nombre?" dijo el hombre de la gabardina levantando una ceja.

"Soy Touya, entrenador pokémon" dijo Touya mientras se apuntaba con su dedo índice.

El hombre pareció pensar un poco para luego mirar a Touya en busca de cualquier nerviosismo o mentira hasta llegar a una conclusión.

"Así es, el campeón Mirto me habló sobre tí, puedes pasar, pero tendrás que hablar con el alto mando para que te cedan la entrada hacia el campeón" dijo el hombre de la gabardina para luego abrir la puerta y dejar pasar a Touya.

"¡Muchas gracias!" dijo Touya con agradecimiento para luego correr dentro de la liga.

Al entrar, lo primero que encontró fue una gran estatua, con palabras escritas en una placa.

~En la liga pokémon existen cuatro entrenadores de excepcional valor. Al suroeste alguien que conoce la verdadera naturaleza de los tipo fantasma entendiendo todas sus virtudes y su arte.

Al sureste una persona que es diestra en combate con pokémon de tipo lucha, y que ha llevado su voluntad a niveles irreales además de formar parte de ellos y entenderlos mejor que nadie.

Al noroeste una persona experta en pokémon de tipo siniestro, que se deja llevar por su lógica y cálculos al combatir, además de siempre querer llevar la ventaja al pelear.

Al noreste alguien que se especializa y vive a los pokémon de tipo psíquico, experta en dar órdenes sin siquiera decir mucho y amante de la libertad en todo pokémon.

Solo alguien que posea todas las virtudes de los líderes y que tenga un valor y conocimiento sin igual será capaz de desafiar al entrenador más fuerte, el campeón pokémon~.

Luego de leer eso, Touya eligió un camino rápidamente, y fue directamente hacia el suroeste.

Al entrar, Touya se encontró con una gran torre de metal además de una plataforma junto a un motor que parecía ser el único camino.

Touya se subió en la plataforma y esta empezó a moverse en espiral hacia la cima de la torre, para luego encontrarse en un gran ring de combate, el cual estaba bastante destruido y con varios agujeros en el suelo.

En el centro del ring, Touya se encontró a un hombre de piel morena y cabello naranja vestido con ropa de combate callejero, el cual estaba sentado en posición de loto dándole la espalda mientras se quejaba.

"¡Maldición, me dieron una paliza sin remedio!, ¡Todo por ese legendario!, ¡ni siquiera es lo suficientemente hombre para enfrentarse a mí con sus propios pokémon!" dijo el hombre con molestia mientras se tronaba los nudillos con ira.

"Ehhhh, oiga, señor" dijo Touya intentando sacar al hombre de sus pensamientos.

"¡¿Quién se atreve a interrumpir cuando pienso temas intelectuales!?" dijo el hombre dándose la vuelta con ira.

"¡Y tú quién eres!, ¡¿cómo llegaste aquí?!" dijo el hombre mientras se ponía de pie y apuntaba a Touya.

"Soy Touya, estoy aquí para ayudar con N" dijo Touya un poco nervioso por la actitud del hombre.

El hombre pareció entrar en un profundo pensamiento lo cual sería serio si no inclinara su cabeza como un mono.

"¡Oh sí!, ¡Mirto nos habló sobre tí!, ¡lastima que mis pokémon están debilitados sino sería muy impresionante pelear con el elegido!" dijo el hombre con una mirada desafiante.

"Podrías dejarme pasar para ayudar a Mirto" dijo Touya un poco atontado por los frecuentes gritos de el hombre.

"¡Claro!, ¡lo que menos quiero es que algo le pase a mi maestro!" dijo el hombre con emoción para luego golpear un pequeño dispositivo con su puño.

Una especie de transportador se activó a un lado del hombre el cual llevaría a Touya a la sala principal.

"¡Puedo notar tu voluntad incluso sin pelear contigo!, ¡vuelve algún día y haré que siempre recuerdes mi nombre con una buena batalla!, ¡Lotto!" dijo Lotto con una gran sonrisa emocionada por el combate.

Touya asintió y pasó por el portal para luego volver a la sala principal la cual tenía una pequeña luz dejando 3 faltantes, para luego ir al sureste.

Al entrar, Touya pudo ver otra torre de madera con aspecto lúgubre y escalofriante como una casa embrujada, además de unas escaleras para subir en espiral.

Al dar un paso para subir, un remolino rodeó a Touya y lo hizo levitar hasta llegar frente a una mujer de cabello morado vestida de una forma bastante extraña.

Al igual que con Lotto, el campo de batalla estaba bastante destruido y con algunos agujeros en el suelo.

"La mirada de aquel entrenador ardía llena de convicción y voluntad, pero dicha mirada solo salía de él sin siquiera tomar en cuenta la luz que sus ojos reflejaban" dijo la mujer de cabello morado con tono lento y misterioso mientras levantaba la vista de su libro para mirar a Touya.

"Ese es el poema que pude hacer a partir de mi batalla con el peliverde, y por lo que me dijeron tú eres el único que se puede oponer a alguien así, de hecho, tú mirada es más que suficiente para un poema también" dijo la mujer de cabello morado aún con tono misterioso.

Touya no supo muy bien como contestar a eso e intentó buscar alguna forma de hablar con ella.

La mujer sacó un pequeño dispositivo y tocó el botón dejando pasar a Touya.

"No tengo pokémon fantasma ahora, puedes pasar, quiero escribir mi nuevo poema, por cierto mi nombre es Anís" dijo la mujer con tono tranquilo dejando pasar a Touya para luego volver a su libro.

Touya se encogió de hombros y pasó por el portal hacia la siguiente zona.

"Unos ojos interesantes, capaces de verlo todo e incluso más, pero que luego de perderse y encontrarse fueron capaces de unirlo todo en lo más cercano a la perfección dentro y fuera de la subjetividad" escribió Anís en su libro mientras miraba por un momento en la dirección en la que se fue Touya.

Está vez, Touya fue al noroeste encontrándose con la torre del alto mando de los tipo siniestro, la cual parecía una especie de castillo de Drácula.

Touya se puso encima de la alfombra roja la cual era una especie de banda transportadora hacia la cima y mientras pasaba una antorcha se encendía hasta llegar a la cima, dónde había un gran candelabro bastante destruido, además de un hombre de cabello negro en punta, con un traje negro y rojo que en verdad se parecía a Drácula.

"¿Hmm?, ohh, El elegido de Mirto, un placer soy Aza, puedes pasar después de todo no tengo nada que ofrecerte" dijo el hombre con tono elegante para luego presionar su botón y dejar ir a Touya.

'Como se esperaba, el alto mando también es muy extraño' dijo Touya con una sonrisa nerviosa para luego irse a la última zona, el noreste.

Al entrar a la zona noreste Touya se encontró con una impresionante y bella escena.

La habitación era como estar en el mismo cielo estrellado, con estrellas fugaces y un ambiente bastante tranquilo y majestuoso.

Touya admiró el lugar con impresión, pero tuvo que sacudir su cabeza para centrarse en la situación y subir a la torre.

Al igual que con Anís, Touya volvió a flotar hasta arriba está vez cubierto con una luz centelleante hasta llegar a una especie de dormitorio con las cortinas blancas algo deterioradas y quemadas.

Las cortinas se abrieron mostrando a una bella joven de cabello muy largo castaño con listones rosas en forma de corazón en las puntas, la cual se levantó de una cama en el centro y vestía una especie de pijama blanca.

"Uahhh, ¿quién se atreve a despertarme esta vez?, ¿no ven que intento disfrutar de la belleza del sueño?" dijo la joven de cabello castaño con molestia y tono somnoliento para luego mirar en la dirección de Touya.

"Lo siento por eso, sé lo molesto que es" dijo Touya un poco apenado mientras se rascaba la nuca con una sonrisa apenada.

"Ohh, tu subconsciente, eso que está más allá de lo presente, es muy hermoso, tan cálido y amable, que parece desbordar de empatía pero que a la vez protege lo que quiere con toda su fuerza" dijo la joven cerrando sus ojos por un momento con una sonrisa.

'¿Eh?' pensó Touya sin saber muy bien como reaccionar.

"Puedes pasar, no estoy segura de sí deberías estar aquí ya que estaba dormida cuando Mirto nos llamó a una reunión, pero al parecer hay mucho que debes hacer aquí, así que adelante, por cierto mi nombre es Catleya" dijo la joven para luego presionar su botón y dejar pasar a Touya.

"Soy Touya, muchas gracias" dijo Touya con una pequeña sonrisa para luego caminar hacia el portal e ir a la sala principal.

"En verdad es muy hermoso, espero verlo de nuevo alguna vez" dijo Catleya con un pequeño y casi imperceptible sonrojo para luego irse a dormir de nuevo.

Touya volvió a la sala principal y tocó la placa de la estatua, haciendo que esta se hunda y que la estatua baje hacia una gran zona con escaleras que lo guiaban hacia aquel palacio que vio al llegar.

Touya miró con impresión el lugar y luego asintió con determinación para luego empezar a caminar por las escaleras hacia el palacio.

Y al entrar, pudo encontrase con Mirto derrotado frente a N con toda el área destruida y escombros por todos lados.