Una de las épocas favoritas de mi vecino es la navidad. Una de las cosas que él siempre me dice, es que debo de ser bueno todo el año, Santa Claus está vigilando. Pero a mí nunca me ha llamado la atención esos relatos de fantasía. Santa Claus es un ser inventado. Además, quién va a creer a un duende que no llega a apagar ni su propia alarma.
Peter wislhic nunca fue un hombre con mucho interés por la navidad. Él sí que era un Scrooge.
A su debido tiempo el otoño empieza a llegar a su fin y empieza la época favorita del duende.
Siempre me ha llegado la curiosidad todas esas cosas que la gente normal hace en esta época. Pero, la verdad es que me encanta cruzar por la calle y ver todas las casas decoradas, la nieve, las castañas, y sobre todo ver a todas las personas con una sonrisa en la cara. Pero hay algo que realmente odio. Odio que los padres tengan que mentir a sus hijos con Santa Claus. Para que creer en algo que no existe. No le veo sentido.
Peter Wislhic no tuvo una infancia muy buena. Su vida de pequeño fue un poco aburrida. Nadie le regaló un regalo de navidad y nunca la celebró como es debida. Así que, nunca le había visto sentido. Sus padres eran muy aburridos en estas fiestas. Nunca le gustaban decorar su casa. Lo cual es diferente a Peter Wislhic, a él le gusta decorar su casa de navidad y sobre todo ver todo su alrededor feliz. Lo único que odiaba de la calle es ver a niños con la ilusión de que supuestamente Santa Claus les dejara un regalo debajo del árbol de Navidad.