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Paradise/Shirou

Shirou archer renació en Corea como un hombre común, a pesar de tener sus recuerdos sólo vivía su vida feliz sin arrepentimiento. No soy dueño de ninguno de los personajes.

M_E_S_1276 · Cómic
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36 Chs

Capitulo 35

Shiro estaba sentado en posición de seiza, mientras tenía la mirada gacha frente a las dos mujeres ante el.

"Cariño... ¿Podrías ser tan amable de explicar que relación tienes con esta mujer?" a pesar de que Agnes trato de ocultar su disgusto mientras señalaba a Luvia, Shiro identificó que realmente estaba molesta.

" 'glup' yo..."

"uojojojo... Esta claro que el es mi amante"

Shiro sintió como si su alma abandonará su cuerpo, aunque quería negar su afirmación, no podía siquiera hablar al sentir la intensión asesina emanar del cuerpo de Agnes.

"... Es una amiga que hice cuando estaba en la..."

'bam' recibiendo un golpe en la mejilla Shiro rodó por todo el suelo hasta que se estrelló con la pared al otro lado de las mesas.

"se suponía..." el pudo ver la furia silenciosa que estaba en el rostro de Agnes, algo que jamás había visto pero aún así supuso que era malo.

"tranquila... Permiteme explicar que es lo que está sucediendo"

Agnes solo apretó los puños con frustración, pero aún así escucho los motivos por los cuales su pareja conocía a la mujer molesta que fue su compañera en la universidad.

"Ya te explique acerca de la magia en este mundo, por su parte la conocí hace un par de años mientras terminaba la universidad en Londres, no es que fuera un evento impactante ni nada, simplemente la vi tirada en el suelo con heridas por todo su cuerpo"

Claro, no podía decirle a Agnes que solo la ayudó porque literalmente estaba desnunda en un callejón mientras se desangraba en el estómago por una enorme herida.

Luvia pareció entender porque Shiro no comentaba lo que realmente estaba sucediendo, incluso para ella era una deshonra para su orgullo el tener ese tipo de encuentro, aún así también mantuvo en secreto su amistad con Shiro incluyendo a su amiga Rin la cual tenía una mirada decaída desde que la conoció.

"Aunque es una experiencia que no quiero volver a vivir, sinceramente jamás espere que unos mercenarios me atacaran solo para impedirme tener la cresta familiar"

"ugh, por tu culpa me atrase en mis exámenes"

Recordando como tuvo que ser obligado a actuar como guardaespaldas de Luvia durante dos semanas tuvo un dolor de cabeza ante la idea de repetir esa situación.

"Shiro... A veces me das lastima" Agnes por su parte solo pudo ver a su amante de manera compleja.

"ugh... No lo digas, toda mi vida a sido así, si tuviera la oportunidad mataría a ese hijo de puta de Zelretch quien siempre estuvo jodiendo para entretenerse"

"¿¡conoces a sensei!?" Luvia se puso de pie bruscamente ante la revelación.

"bueno... Si, es un viejo bastardo que literalmente no tiene nada que hacer"

"¡Eso es imposible, inclusive Rin o yo que somos sus estudiantes directas no lo hemos visto, solo hemos escuchado su voz!"

Shiro la miró con sentimientos encontrados, no sabía si estar triste o feliz por la suerte de ambas chicas, por una parte estaba feliz ya que estaban a salvo de la manera en que podía joder las cosas, por otra parte triste de que su maestro sólo las trataba como un juguete de reserva.

"Vamos Luvia, te daré un consejo, cuando digo que tu 'sensei' trate de sugerir el hacer algo que suena, créeme, muy creíble, tienes que pedir todos y cada uno de los detalles que implica dicha sugerencia"

Una mirada compleja lleno su rostro al recordar la ocasión en que trató de dominar un mundo sólo para que toda la humanidad dijera al unísono 'Jodete Alaya', claro que el estaba tratando de contener la risa por dicho evento, pero su 'madre' estaba extremadamente molesta al punto de querer movilizar a toda la counter-force para matar no a uno, si no a varios Zelretch.

"... Shiro... ¿Quién es..."

"¡no!" Shiro interrumpió a Agnes de que preguntara sobre el hombre, era obvio que no quería involucrarse con él en esta vida.

"bien... Pero debes de contarme acerca de todo lo demás, tengo el derecho a saberlo"

"ujojo, Shero, permite que esta dama le explique acerca de este lado del mundo"

Shiro le dio una mirada extraña a Luvia, pero se relajo al ver que su aura había cambiado a una más sería.

"lo cierto es que el mundo de la sociedad de magos es más negrusco que nada... Existen diferentes tipos de magos de los cuales todos comparten algo en común, buscan alcanzar la raíz, ciertamente nadie a logrado hacerlo hasta donde la historia nos a indicado"

(a excepción de Zelretch) Shiro se trago su comentario, estaba seguro que la había alcanzado porque siendo capaz de usar Caleidoscopio de tal manera que alteró el orden natural del mundo, incluso Gaia no podía decirle que hizo algo malo y la razón fue que alteró el concepto de lo que sea que hubiese cambiado.

"existe un acuerdo entre nosotros donde no podemos interferir con la investigación de otro mago, pero como tú sabrás, no todo puede ser perfecto, para eso se contratan mercenarios"

Era cierto, cuando una familia de magos quería robar u obtener la investigación de otra, se contrataban a mercenarios (obviamente magos) para realizar la operación sin violar el acuerdo que existía en la asociación.

Agnes pareció comprender de cierta manera lo que implicaba involucrarse en dicho mundo, de cierta manera no era diferente de su vida actual, por el motivo que en Paraíso se trabajaba de la misma manera.

(aunque sí lo pienso bien, Shiro parece no querer involucrarse con ellos) miró a Shiro el cual le devolvió la mirada con confusión.

"Por cierto..." aún en seis Shiro miró a Luvia "¿cómo está Rin?"

"ohhh... Ella está bien, aunque sigue teniendo la mirada perdida, pero a mejorado" pérdida en sus pensamientos, recordó la imagen de la chica pelinegra la cual siempre tenía una expresión decaida.

'es bueno saberlo' una sonrisa cariñosa abordó el rostro de Shiro "Dile que espero y este bien"

Dándose cuenta de su error Shiro trato de hablar con Luvia pero una voz lo interrumpió.

"Ojousama es hora de irnos"

"me despido Agnes, Shero. ¡Nos vemos luego!"

Shiro sintió como si su suerte hubiese bajado aún más mirando la espalda de Luvia que salía del restaurant.