Bueno muchas cosas han pasado, actualmente estoy relajando en casa después de ir a cenar a un café a las afueras de Seúl, conocí a una camarera hace unos meses, hemos estado hablando, es divertido estar con ella, no se porque, pero me atrase su personalidad y su cabello es como el mio, rojo carmesí.
Quería salir a comprar un par de cervezas pero me llegó un extraño mensaje.
[Ayuda]
Lo extraño es que no tiene número, mientras materializaba dos fantasmas nobles a mi alrededor, respondí.
[¿quién eres?]-Shiro
[no soy de tu mundo, pero tu amigo necesita tu ayuda]
Materialize otros dos fantasmas nobles a mi alrededor y traté de buscar una presencia, más específicamente la única persona en este mundo que considero un amigo, y lo encontré en el río retorciendose de dolor, y alguien acercándose a él, no lo pensé dos veces y salí de mi casa corriendo lo más rápido que pude.
~pov de Seol Jihu~
Estaba sentado a la orilla del río, contando el dinero que Seonhwa me acababa de dar, cuando de repente tuve un gran dolor de cabeza.
"¡Huuk!"
Seol jadeó por aire y acurrucó su cuerpo por el frío que lo inundó. Descubrió que estaba empapado de sudor frío.
"Qué…."
Su mente no estaba atontada, sino despejada. Sin embargo, no podía respirar por las intensas emociones que se arremolinaban dentro de él.
Forzó su cuerpo hacia arriba y apenas logró apoyarse contra la pared. Inmediatamente, el suspiro que había estado reprimiendo escapó de su boca.
"Ah ..."
Seol cerró los ojos.
Un sueño.
Tuvo un sueño. Un sueño que era un poco, no, muy diferente a los sueños que solía tener.
Se sentía como si lo hubiera experimentado todo personalmente. Incluso sintió todo tipo de emociones por el sueño.
Lógicamente hablando, nada de eso tenía sentido. El sueño se separó de la vida cotidiana que vio y experimentó. Los paisajes que presenciaba de forma intermitente estaban muy alejados del fondo del mundo moderno, e incluso había luchado contra criaturas que claramente no eran humanas. Quizás, todo fue solo un sueño tonto.
La escena final se quedó atorada en su cabeza. El moribundo… estaba lleno de arrepentimientos.
Arrepentimiento, remordimiento, lamentación y un profundo suspiro ... Incluso hasta que su vida se apagó, estas fervientes emociones rabiaban dentro de él. Se demoraron dentro de Seol, haciendo sonar su corazón.
Seol abrió los ojos después de mucha lucha y miró lentamente alrededor.
Una migraña desgarradora lo invadió de repente.
Cuando no pudo contener la respiración por más tiempo, sacó la cabeza del agua. Su propio rostro reflejado en el agua parecía demasiado desconocido. Tenía los ojos hundidos y la tez pálida como la de un hombre enfermo.
'¿Este soy yo?'
Lentamente se tocó la cara cuando la luz volvió a sus ojos. Su viejo rostro no se encontraba por ninguna parte, reemplazado por el rostro de un adicto al juego y al alcohol empobrecido. Se sintió como si estuviera mirando a un hombre muerto.
Le dolía el estómago y sentía que no duraría mucho más si no empujaba algo allí.
Después de comprar una brocheta solo hubo silencio, las emociones que había estado tratando de ignorar volvieron a él como un maremoto.
'¿Cómo terminé así?'
Seol miró las oscuras aguas del río Tancheon. Estaba en la escuela primaria cuando se dio cuenta de que era diferente a los demás. Llamó a su habilidad 'Ojos Verdes' y se consideraba un niño elegido. Se estremeció de emoción, anticipando que algún día le pasaría algo especial.
Mirando hacia atrás, las historias de su infancia solo lo hicieron sonrojar de vergüenza.
No fue hasta que creció que aprendió que ser diferente de los demás no era tan bueno y que era mejor ocultar esta diferencia.
Durante los 26 años de su vida, solo había determinado cuatro hechos sobre su capacidad.
Si enfocaba sus sentidos en sus ojos, los seres vivos y los objetos brillarían en verde. Entre ellos, había algunos que perderían el color incluso si mantuviera su enfoque. Si se involucraba con cosas verdes, no pasaría nada. Pero, si se involucraba con cosas que perdieran su color verde, algo malo sucedería con más del 50 por ciento de posibilidades.
Seol se centró en "más del 50 por ciento de posibilidades". Desde una perspectiva diferente, significaba que algo bueno podría tener "menos del 50 por ciento de posibilidades".
El casino fue donde eligió confirmar esta hipótesis. Al principio, simplemente consideró el casino como un lugar de experimentación. Aunque perdió del 60 al 70 por ciento de su buy-in, solo trajo cien mil wones cada vez.
Si lo perdió todo, se fue sin volver atrás. Aunque no estaba contento, la cantidad no era diferente de la asignación de un estudiante universitario.
Desde aquel entonces, su vida no a sido más que un sin fin de situaciones de mierda, dando traiciones a las personas que ama, solo ahora se dio cuenta de que realmente está metido en los más profundo, rápidamente busco su celular para marcar un número que no había tocado en mucho tiempo, cuando estaba a punto de llamar una voz encantadora tomó su atención.
"¿eres Seol?"
"¿quién eres tú?" - Seol
Después de preguntar la mujer frente a mí sacó una tarjeta y me la dio.
[Sinyoung jefe de departamento, Kim Hannah]
Antes de que pudiera hablar mis ojos vieron un brillo dorado puro, viniendo hacia mí, cuando la silueta que se veía a lo lejos llegó, me empujó detrás e inconscientemente dejé escapara una sonrisa, mi único amigo Emiya Shirou.
~pov de Seol fin~
Cuando llegue vi a Seol cerca del puente con la mujer frente a él, aumente más mi velocidad y me pare de golpe invocando una espada y poniendola en el cuello de la mujer.
"¿quién eres y qué quieres?" - shirou
La mujer se puso pálida al sentir que la espada era real.
"o-oye tranquilo s-solo quiero hablar" - Hannah
Le di una mirada de que prosiguiera.
" 'suspiro' bien, soy Kim Hannah y estoy aquí para reclutar a Seol para que venga a otro mundo"
Cuando dijo eso mi mente comenzó a pensar en posibilidades, una vaga posibilidad de que hablaran de Gaia.
"¿porque el?"
"bueno, no estoy seguro, solo apareció en las listas, y me dieron un sello para reclutarlo"
Me llego un mensaje.
[ayudalo, el es la clave]
Hoy fue un día extremadamente agotador, solo quería vivir una vida normal.