Varios Países. Parte2

 Una cacofonía estalló.

Tratar a un lanzador mágico sin nombre como una persona importante. La decisión del rey era inaceptable para muchos nobles, que mostraron abiertamente su desagrado. Sin embargo, no tuvieron el descaro de oponerse abiertamente a la decisión del rey, por lo tanto, sólo podían ocultar su ira, mientras se inclinaban en reconocimiento.

 Gazef sentía inquietud, sobre si el Reino veía a Ainz como un enemigo.

 La lucha por el poder, derivado de cada conferencia real, lo cansaba demasiado. Utilizando sus últimas fuerzas restantes, él se movió a la habitación del rey, dentro del palacio.

Él debía advertirle al rey que no subestime ni trate a la ligera al hechicero Ainz.

Él vio la habitación del rey. De pie junto a ella, los soldados la custodiaban.

Los centinelas permanecían sin emociones, no había emociones amistosas que se puedan sentir. Era probable que sean los lacayos de uno de los nobles.

_Gazef: "Estoy aquí para solicitar una reunión con el rey."

_Gauardia: "La princesa acaba de entrar en la habitación."

_Gazef:"... Entonces voy a esperar en la sala, por favor, infórmenme cuando el rey este dispuesto a reunirse conmigo."

_Guardia: "Entendido."

 Bajo el escolta del centinela, Gazef llegó a la sala de espera. Allí, vio a alguien que él esperaba.

 Allí estaba un hombre en el borde de la juventud y la adultez. La impresión que desprendía era como un fuego ardiente.

Tenía ojos afilados y cejas gruesas.

 Su cuerpo rebozaba su determinación de acero. Aunque era inexpresivo, uno podía ver su seriedad en su cara bronceada.

La razón por la que tenía el pelo corto, era porque era conveniente cuando se movía, y para que no se interponga en su camino en el campo de batalla.

Todo su cuerpo estaba equipado con un conjunto de armadura mágica , que irradiaba un resplandor blanco. No había decoraciones en la vaina que sostenía una espada encantada mágicamente. Su figura indicaba una postura lista para la batalla. Pase lo que pase, él estaría listo para la batalla.

 El adolescente envió una mirada respetuosa a Gazef y bajó su cabeza. Gazef le devolvió el saludo con una ligera inclinación.

Paso un tiempo sin una palabra entre ellos.

Gazef encontró difícil interactuar con él, pero no lo odiaba. En cambio, él realmente admiraba su juventud. Sin embargo, el ambiente de la habitación era bastante pesado.

 Ambos esperaron en silencio hasta que el centinela los llamó - 30 minutos después...

_Centinela: "ha esperado mucho tiempo, Gazef-sama."

_Gazef: "Ah".

_Centinela: "Y…Climb -sama, por favor, también sígame."

_Climb: "Entendido."

 Siguiendo a Gazef, una voz ronca que, no coincidía con la apariencia del dueño, pudo ser escuchada. Para el joven, su voz era algo vergonzoso, pero para Gazef, era digno de orgullo. La razón era porque él había entrenado hasta haber roto su voz.

Con el centinela a la cabeza, el dúo entro en la habitación del Rey. Naturalmente, Gazef estaba adelante.

_Gazef: "Disculpe."

 Gazef acababa de entrar en la habitación, y vio al rey y a otra persona. La figura de una mujer hermosa.

Renner Theiere Chardelon Ryle Vaiself

Ella era la tercera princesa del reino, que heredó la belleza brillante de su madre, Renner. Tenia 17 años. Una adultez, y una edad en la que no sería raro que se casara. Un punto que a los nobles constantemente le llamaba la atención.

Ella era realmente hermosa. No, la palabra hermosa no podía describirla. Hasta el punto en que una pintura no podía albergar su imagen.

Su largo cabello dorado flotaba detrás de ella magníficamente. Una sonrisa coqueteaba en sus pálidos, pero saludables labios rosados, como las flores. Sus profundos ojos azules eran como los  zafiros.

El detallado vestido blanco realmente le convenía, y un collar de oro caía por debajo de su cuello.

 _Climb:"Disculpe."

 Una voz áspera se escuchaba por detrás Gazef.

La sonrisa de Renner se iluminó aún más.

_Renner: "Climb."

Renner habló mientras se levantaba. El centinela escolta salió de la habitación y regresó a su estación.

Climb era un soldado que servía a Renner. Sus habilidades como un soldado podían ser consideradas como una de las mejores en el Reino.

 Algunos dulces estaban colocados en la parte superior de la mesa donde el rey y la princesa estaban sentados. Y había dos tazas de porcelana con un poco de té rojo. Probablemente ellos  tenían una charla amena.

Gazef sintió remordimiento por interrumpir el tiempo de relajación del rey. Abrió su boca.

_Gazef:  "Mi rey--"

_Rey: "Sé que esto es sobre el lanzador mágico."

_Gazef: "Sí, Ainz-dono es un lanzador mágico excepcionalmente habilidoso. Es peligroso tomarlo a la ligera".

_Rey: "Por supuesto que lo sé, una persona que tiene un siervo que puede luchar a la par contigo no se debe subestimar."

_Gazef: "Entonces--"

 El rey levantó su mano para detener a Gazef.

_Rey: "Por favor entiende. Enviar a un mensajero real es lo mejor en estas circunstancias".

_Gazef: "..."

_Rey: "Para luchar contra la invasión del Imperio, necesito la fuerza de la facción de los nobles. Si yo descaradamente los refuto, el Reino se vendrá abajo y no podremos hacer nada contra el Imperio".

 El objetivo del Imperio era la ciudad fortificada, en el territorio del rey. A partir de entonces, el Rey requería una gran cantidad de gastos militares. Los nobles, por supuesto, pagaban parte de ella, pero la cantidad pagada era menor en comparación con la cantidad que el rey tenía que desembolsar.

Tratar de conseguir financiaciones de la facción de los nobles a través de los tributos era un movimiento peligroso. Se esperaba que ellos se opongan a la medida con fuerza. Probablemente ellos iban a tratar de reemplazarlo con un príncipe que sirva como su títere. De hecho, actualmente lo estaban planeando.

 Debido a la situación, Gazef no podía decir nada más. La sutileza de la política no era su punto fuerte. El mayor compromiso del rey era enviar un mensajero real.

_Rey: "como envidio al Imperio."

 Al oír esto, Gazef decidió permanecer tranquilo.

Hasta hace tres generaciones, el Imperio se había construido en sí. Pero, la autoridad de sus  nobles se redujo . El proceso se aceleró después de que el emperador actual tomó el trono, la creación de un país totalitario.

El emperador actual. Él recordó la apariencia del emperador en el campo de batalla. La figura que invitó a Gazef para que sea uno de sus subordinados.

Era como una persona nacida para ser un emperador.

_Renner:  "¿Es tan poderoso, ese lanzador mágico?"

 Una voz tan hermosa, como el campaneo del viento de cristal, sonó en la habitación. Sentada junto al silencioso Climb estaba la princesa Renner, que estaba escuchando la conversación de los dos a un lado.

_Gazef:  "Sí, su capacidad está más allá de la imaginación."

_Renner: "Más poderoso que el lanzador mágico del palacio? ..."

 Gazef recordó la figura del lanzador magia real. Él mismo podía fácilmente abrumarlo. Sin embargo, no podía imaginarse a sí mismo abrumando a Ainz, en lugar eso, una imagen mental de él siendo dominado por Ainz le vino a la mente fácilmente.

_Gazef:  "Es probable que exista una gran diferencia entre ellos."

_Renner: "Mah."

El dedo de Renner inmediatamente agarró la manga de Climb. Probablemente fue una acción inconsciente pero, la expresión de Climb se endureció más que antes, y se convirtió en algo así como el diamante.

 _Rey: "Kukuku."

 Al ver esto, el rey se echó a reír. Gazef también dejó escapar una risa, pero se detuvo de inmediato.

 _Rey: "Climb es competente en su habilidad con la espada. Siempre mantiene una posición perfecta para proteger a la princesa".

_Renner: "No va a ser un problema cuando se trata de climb . Él es uno de mis caballeros ".

 Eran palabras sin fundamento. Pero, el hecho de que fueron pronunciadas por la princesa, atrajo atención.

_Renner: "-ya que se ha decidido, Otou-sama. ¿Por qué no enviamos a una persona extra para que vaya junto con el enviado real ".

_Rey: "" - ""

 Gazef y el rey intercambiaron miradas.

_Renner:  "Climb, ¿qué harías?"

_Climb::"......"

 Climb abrió su boca y luego la cerró con firmeza.

_Renner: "¿Climb?"

 Tras ser preguntado otra vez, Climb se rindió y respondió. Algo de sangre salió de sus labios previamente mordidos.

_Climb:  ".....un mensajero que tenga un puesto más alto que el enviado del rey. Si nuestra intención es dejar que la otra parte sepa que la familia real lo tiene en alta estima, enviar a un miembro de la familia real sería más eficaz. Pero, viendo la situación actual… "

_Gazef: "-Hay una posibilidad de que se vea como una decisión única hecha por alguien que busca socavar las órdenes del rey."

_Climb:;"...Sí."

 Era así.

Un embajador con una alta autoridad seria alguien dentro de la familia real, y sería una persona con una línea directa al trono.

Dentro del Reino, la única persona en la familia real, que era la más adecuada para ser un enviado, sería la princesa Renner.

La dorada Renner. Había otra razón para su nombre. Ella había propuesto muchas ideas y nuevas leyes, que eran muy eficaces, y su personalidad era brillante.

Muchas de sus sugerencias fueron principalmente para mejorar la situación de los civiles. Sin embargo, no era para ayudarlos directamente, sino, para proporcionarles ideas y opciones. Esto no sólo mejoró las condiciones de vida de la población civil, sino que también elevó su lealtad hacia la familia real, y al mismo tiempo, aumento su productividad.

Sin embargo, la mayoría de los planes no llegaron a buenos términos con los nobles, que no querían ver una mejora en el estado de los civiles, eso interrumpiría sus planes.

Renner hizo esto no sólo por bondad, sino por tratar de mejorar el beneficio del país. Sólo ella podía asumir el papel como el embajador Real.

Sin embargo, el rey ya había decidido enviar a un mensajero real. La sugerencia de Renner iba en contra del decreto real. El rey no podía mostrar su debilidad frente a los nobles. Por lo tanto, una situación en la que el embajador vaya contra el rey no podía suceder.

 Si el rey fuera fuerte, podría ser capaz de proteger al mensajero. Sin embargo, la facción de los nobles era más fuerte, y por eso no podía hacerlo. Ellos también podían pensar en asestar un castigo. Si Renner fuese usada, los nobles podían usarla para cualquier propósito que ellos consideren adecuado.

Climb entendía la situación. Él sabía cómo los nobles utilizarían a Renner.

 _Rey:"No puedo hacer eso."

 La voz del rey era afilada como la espada. Al oír esto, Renner se inclinó. Climb también se inclinó profundamente.

_Climb:  "He hablado demasiado. Por favor, perdóname, padre. "

_Rey: "Aún tengo cosas que discutir con el Guerrero capitán. Ustedes dos por favor retírense".

_Renner: "Si padre."

 Renner jalo al inexpresivo Climb. Al ver a esos dos olvidando los modales reales, el rey sonrió. De hecho, él estaba sonriendo con una sonrisa que había perdido hace mucho tiempo.

Después de que los dos salieran, la expresión del rey cambió.

 "... Como un rey, no debería sentir lástima por esto."

La posición de Climb era menor que la de Gazef. Para ser más precisos, él era un campesino   nacido en una fecha desconocida.

Era alguien recogido por Renner en la ciudad. En ese entonces, él era pequeño, delgado y estaba moribundo. Ahora, para proteger a su salvadora, él había trabajado duro. No, las palabras "trabajado duro" no eran suficientes para describirlo.

Él no tenía talento con la espada o la magia. Su fuerza física no era excepcional.

Sin embargo, se sobrepuso a sus debilidades con su propio esfuerzo.

Para los seres humanos que nacían con talento, y los que no, había un muro impenetrable. Sin embargo, ese muro podía ser atravesado. Climb era un buen ejemplo.

 Pero había cosas que no podían ser superadas. La posición , y la autoridad. Y lo que uno valía.

 Una princesa como Renner valdría mucho. Estaba en tal rango que Climb nunca podría alcanzar.

_???: "Mis condolencias."

_Renner: "Ah ... El Conde Litton fue tan ruidoso."

_Litton: "Por la  princesa, no es así?"

_Renner: "Sí."

 El rey miró a un espacio. Era como si estuviera mirando a alguien.

_Rey:  "Decir las cosas correctas es una molestia. Al final, no debería hacer que mi hija sea infeliz".

Gazef no era capaz de decir algo al respecto. Sólo alguien con la misma categoría que el rey podía  entender sus malestares. Ese no era Gazef.

Los dos permanecieron en silencio, y el tiempo paso lentamente.