Media hora después, la campana para el final de la clase finalmente sonó.
Justin, Brooks y Joel salieron del aula.
—Justin, ¿a dónde deberíamos ir a comer después? —preguntó Brooks.
—Vamos a la cafetería. Últimamente no tengo mucho dinero, así que ahorrar un poco es una buena idea... —respondió Justin impotente.
—¿Por qué no me llamaste si te quedaste sin dinero? —En ese momento, una voz vino detrás de los tres.
Justin, Brooks y Joel se giraron para ver a Connor y se sorprendieron al instante.
—Connor, ¿cuándo llegaste? —preguntó Justin emocionado.
—Acabo de llegar hace poco... —respondió Connor con una sonrisa.
—¿Por qué no me avisaste cuando volviste a la escuela? —se quejó juguetonamente Justin.
—Vamos, no te hagas el tonto conmigo. Os oí decir que os habéis quedado sin dinero, así que dejadme invitaros a los tres a comer —dijo Connor, guiándolos fuera de la escuela.
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