—¿Quieres comprar esa villa?
Cuando Chloe Lawson escuchó lo que Connor McDonald dijo, no pudo evitar sentirse atónita por un momento. Luego, comenzó a reír histéricamente.
El resto del personal de la sala de exposición también comenzó a reír como si hubieran escuchado el chiste más gracioso del mundo.
—Señor... Señor McDonald, estoy bien. Solo buscaré otro trabajo. ¡Vámonos ahora!
Lily Schmidt se sintió muy conmovida cuando Connor se puso de pie por ella.
Pero ella sabía; ¿de dónde iba a sacar Connor los ocho millones de dólares para comprar esa villa?
Así que en este momento, las palabras de Connor no eran más que una broma para ella.
—¿Ya terminaron de reír?
En ese momento, Connor interrumpió de repente la risa de todos.
Chloe dejó de reír y miró a Connor de arriba abajo, luego dijo con desdén:
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