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Numb |MIKE SHINODA|

Las amistades verdaderas son inquebrantables. No importa cuánto tiempo pase, o cuanta distancia los separe, la amistad seguirá existiendo. Ese tipo de amistad tenían Hannah Donovan y Chester Bennington. Tras muchos años sin verse, deciden reencontrarse, y rápidamente Hannah se verá envuelta de regreso en la vida de Chester, y todos quienes lo rodean. Entre esas personas está Mike Shinoda, compañero de banda y prácticamente hermano de Chester. Hannah tiene metas definidas para su vida, pero estas se verán cada vez más inalcanzables a medida que el tiempo avanza, y ella se ve involucrada en la vida de Mike, quien no lleva una vida fácil.

xlildixonx · Adolescente
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44 Chs

33.

Una vez que lo quitó, bajó sus labios por mi cuello, pasando por mi pecho y llegando a la parte baja de mi estómago. Yo cerré los ojos, levanté la cabeza y arqueé levemente mi espalda. Él quitó mi sostén y apretó mis pechos con sus manos. Yo tiré de sus brazos, acercando nuevamente su rostro al mío, besándolo y deslizando mi mano entre su cuerpo y la tela que componía su ropa interior. Él soltó un suspiro al sentir mi mano tomar su miembro. Yo sonreí al notar que esta vez era yo quien tomaba control de la situación. Se quitó su pantalón junto a sus bóxers y yo me coloqué encima suyo, bajando mi cabeza hasta su miembro. Pasé mi lengua por la punta de éste y Mike apretó sus ojos. Comencé a lamer su erecto pene y él se llevó ambas manos al rostro, jadeando fuertemente.

- Joder, Hannah.- murmuró. Yo sonreí e introduje su miembro a mi boca, haciendo movimientos de arriba abajo con la cabeza, sin dejar de pasear mi lengua por este.- a este ritmo me voy a correr.- habló él, y yo me detuve instantáneamente, a lo que él me observó.

- No creíste que te dejaría llevarte todo el placer, ¿verdad?- sonreí pícara, y él suspiró para luego también sonreír. Nuevamente me encontraba debajo suyo, y nuevamente descendió por mi estómago hasta llegar a mi vagina, quitando la pequeña tela que cubría esta. Sentí sus labios sobre mi entrada, y el ardor en ésta creció a más no poder. Su lengua se paseó por toda la parte externa, para luego introducirse en mi. Yo llevé mis manos a su cabello, tirando de este y empujando levemente su rostro más hacia mi zona. Sentí mi cuerpo humedecerse más y más, hasta el punto que no podía contener mis fluidos dentro de mi cuerpo. Él acercó su miembro a mi zona y rozó ésta.

- Hazlo, por favor. Te necesito.- pedí con la voz entrecortada.

- Aún no, cariño.- dijo él, a lo que yo abrí mis ojos y lo observé. Él apartó su miembro e introdujo sus dedos en mi sin previo aviso. Yo solté un pequeño grito ante el imprevisto, y sentí sus dedos moverse dentro mío. Él aumentó la velocidad de sus movimientos a un punto en el cual no podía evitar correrme. Como si leyera mi mente, los quitó antes de que pudiera hacerlo, y se lamió éstos, lo cual me excitó como no sabía que ese gesto podía hacerlo.

- Ahora si.- habló para, nuevamente sin aviso, introducir su miembro en mi. Instantáneamente llevé mis manos a su espalda, clavando mis uñas en esta, tratando de contenerme de no correrme en ese preciso instante.

- Dios mío, Mike.- dije como pude.

- Estás súper apretada.- murmuró él, entrando y saliendo de mi cada vez más rápido.

- Sigue así.- pedí. Él se adentró en mi cada vez con más fuerza, y oí el sonido de nuestra piel chocando violentamente, lo cual fue suficiente para que ya no pudiera contenerme, por lo cual me corrí.

- Voy a correrme también.- dijo él, y unos segundos después sentí cómo se descargaba dentro mío. Inmediatamente cayó exhausto a mi lado.

- Gracias.- dijo él, pasados unos minutos. Yo me giré a verlo.

- ¿gracias por qué?- pregunté confundida.

- Por haberme elegido como tu compañero de vida.- respondió, a lo que yo sonreí.