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Numb |MIKE SHINODA|

Las amistades verdaderas son inquebrantables. No importa cuánto tiempo pase, o cuanta distancia los separe, la amistad seguirá existiendo. Ese tipo de amistad tenían Hannah Donovan y Chester Bennington. Tras muchos años sin verse, deciden reencontrarse, y rápidamente Hannah se verá envuelta de regreso en la vida de Chester, y todos quienes lo rodean. Entre esas personas está Mike Shinoda, compañero de banda y prácticamente hermano de Chester. Hannah tiene metas definidas para su vida, pero estas se verán cada vez más inalcanzables a medida que el tiempo avanza, y ella se ve involucrada en la vida de Mike, quien no lleva una vida fácil.

xlildixonx · Adolescente
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44 Chs

3.

La alarma de mi móvil hizo que me despertara abruptamente. Yo apagué esta y me levanté pesadamente para ir al baño. Luego de realizar mi rutina de mañana, salí de éste y me dirigí a mi armario, debatiendo sobre qué ponerme para ir a casa de Chester. Finalmente me decidí por una camiseta negra de manga larga, con una falda verde y negra, unas medias a la cintura y botas negras. Me dirigí nuevamente al baño para realizar mi maquillaje, el cual consisitía de sombra de un color entre rosa y dorado, mascara, algo de rubor y brillo labial. Me coloqué un adorno en el cabello y salí del baño para desayunar. Una vez que terminé mi café y comí un par de galletas, me cepillé mis dientes y tomé un pequeño bolso negro, donde coloqué mis llaves, mi billetera, mis auriculares y mi móvil. Luego de mandarle un mensaje a Chester preguntándole cual era la dirección y recibir su respuesta, bajé y tomé un taxi hacia la dirección indicada. En el camino me puse mis auriculares y decidí escuchar más música de los chicos, la cual me agradaba cada vez más. Una vez que llegué, pagué y bajé del coche. Observé la hermosa y enorme casa durante unos buenos segundos, y luego llamé a la puerta. Pasados unos segundos, ésta se abrió, y yo vi a Chester sonreírme. Yo le devolví el gesto y lo abracé. Cuando nos separamos, él me invitó a entrar, lo cual hice.

- Sígueme.- dijo él, y ambos nos dirigimos a una enorme sala de estar, donde ví a los chicos sentados en diversas partes, charlando entretenidamente entre sí. Todos se levantaron rápidamente al verme, y los gritos de emoción inundaron mis oídos. Yo no pude evitar reír cuando todos se abalanzaron sobre mi, envolviéndome en un tierno y algo asfixiante abrazo. Cuando ellos finalmente me soltaron, yo los observé uno por uno. Saludé primero a Joe con un beso en la mejilla, lo mismo hice con Brad y Dave, y luego me acerqué a Rob. Iba a hablar, pero él me interrumpió, abrazándome antes de que pudiera notarlo. Yo solté una carcajada y le correspondí.

- Te extrañé, rubia.- murmuró. Yo apoyé mi mejilla sobre su hombro.

- Yo también, Rob.- respondí. Chester era mi mejor amigo, pero Rob y yo teníamos una relación muy especial, y a él también lo extrañaba demasiado. Una vez que nos separamos, yo le dediqué una sonrisa antes de girarme, para encontrarme con Mike. Yo me acerqué a él.

- ¿Mike?- pregunté. Él bajó la vista con una sonrisa, para luego volver a verme.- vaya que has cambiado.- dije yo, algo incrédula de lo que estaba viendo.- la última vez que te vi llevabas el cabello rojo y ropa al menos tres talles más grande que tu.- recordé.

- Si, he cambiado un poco, supongo.- dijo en un tono calmo.

- Me alegra verte.- dije sincera.

- Igualmente, Hannah.- respondió.

- ¿por qué no vamos a la piscina? Es un día bonito.- sugirió Chester. Sin responder, los chicos corrieron al patio trasero. Yo reí al ver que aún se comportaban como niños, y los seguí hacia el patio. Ellos se quitaron las camisetas y se lanzaron a la piscina. Yo me alejé un poco de esta para no mojarme, y me senté en una de las sillas junto a esta, mientras los observaba jugar y lanzarse agua unos a otros. Había extrañado esto; todos eran muy buenos amigos, y lamentaba mucho haberme distanciado de ellos.