18.

Desperté lentamente y abrí los ojos para encontrarme con Mike, quien no dejaba de sonreír. Yo me levanté de la cama y me puse mi ropa interior.

- Buenos días.- saludó él. Yo me acerqué a él y lo besé.

- Buenos días.- respondí. Tomé un conjunto de ropa de mi armario y me lo puse, para luego repetir mi rutina de todos los días. Cuando terminé de lavarme los dientes, me dirigí nuevamente a mi habitación para tomar mis pertenencias, cuando ví a Mike poniéndose su ropa.

- ¿ya te vas?- le pregunté yo.

- Pues, te tengo que llevar a tu trabajo.- respondió él. Yo lo observé, y él lo notó.- no pensabas irte sola, ¿verdad?- bromeó, para luego rodearme y salir de la habitación. Yo negué con la cabeza, algo confusa, y tomé mis cosas, para caminar a la sala de estar, cerrar la puerta del departamento y bajar en el elevador. Una vez fuera, ambos subimos al coche de Mike, y él condujo hasta Adkins Inc. Una vez que llegamos, yo me dispuse a bajar del coche, pero él me detuvo.

- ¿qué sucede?- pregunté al notar que me sujetaba la mano, impidiéndome salir.

- ¿no vas a despedirte?- preguntó con una sonrisa. Yo reí y me acerqué a él, besándolo tiernamente en los labios. Él soltó finalmente mi mano, y yo bajé del coche para entrar en el edificio. Como de costumbre, dejé mis cosas y fuí a buscar el café para el Sr. Adkins. Una vez que él me permitió irme, yo salí de su oficina, cerrando la puerta detrás de mi y apoyándome sobre esta. Alguien fingió una tos, y yo miré a un lado para encontrarme con Mary. Yo me enderecé, tratando de aparentar que no pasaba nada.

- ¿todo en orden?- preguntó ella. Yo dudé acerca de si contarle lo sucedido o no, y me decidí por hacerlo.

- Pues, ya no estoy con Rob.- solté. Ella abrió los ojos como platos.- aunque aún no le he dicho.- añadí, y esta vez ella abrió su boca, formando una "o" de sorpresa con esta.

- ¿a qué te refieres?- preguntó, siguiéndome cuando caminé hasta mi oficina. Ambas entramos en esta, y yo cerré la puerta, sentándome sobre la silla detrás de mi escritorio.

- Pues, hay alguien más, otro de la banda. Mike.- dije, sonriendo inconscientemente al pensar en él.

- ¡Mírate!- habló Mary, dándome un leve empujón con su mano.- eres una rompecorazones.- bromeó, a lo que yo reí.

- Ya cállate, ya de por sí me siento mal de hacer esto.- admití.

- Lo entiendo, pero si amas a alguien más, es mejor ser sincero que vivir una mentira.- dijo, dirigiéndose a la puerta y cerrándola al salir. Yo me quedé pensando durante unos segundos en aquella frase que había dicho. Finalmente sacudí mi cabeza y tomé el libro de ventas de mi cajón, y lo abrí en la página marcada por mi ayer. Estaba sumida leyendo este cuando oí el ruido de algo romperse fuera de mi oficina. Yo fruncí el ceño y me levanté y salí de esta, caminando hacia la recepción, pero me detuve al ver a Rob, y a Mike detrás de él.