—¿Qué quieres de mí? —un frío glacial emergía del fondo de sus ojos.
—Él no necesitaba nada de ti. Te vas conmigo. Y no te preocupes por los niños. Él también los dejaría ir —sintiendo tanta presión opresiva de parte de Hazel, Luciano trató de asegurarle cuando ella inclinó la cabeza para mirarlo.
—Todo es por culpa de Rafael. No tienes idea ya que eres joven y no conoces a los vampiros desde hace mucho —ignorando el frío y la aura presionante que emitía ella, Luciano caminó más cerca y tomó su rostro entre sus manos.
—Él había matado a todas las brujas y humanos sin piedad. Él es un asesino, un pecador que nunca se preocupó por los demás. ¿Crees que tuvo sentimientos? ¡Ja! Nunca estuvo interesado en ti. Te dejaba sola cada vez que estabas en problemas. Fui yo quien estuvo contigo. Fui yo quien puso mi vida en peligro cada vez para salvarte. Yo... yo te amo más que él, Hazel. ¿No puedes verlo? —todo lo que ella podía ver era la locura en sus ojos.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com