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El ladrón y el satélite de metal.  Empecemos desde cero. El libro está en mi cabeza. Vamos por Hefestos. -

El ladrón y el satélite de metal. Empecemos desde cero. El libro está en mi cabeza. Vamos por Hefestos. -

 

 

 Tenemos todo lo que necesitamos, un grupo excepcional.

 

El carro se alejaba quebrando las barreras de la humareda de polvo que levantaba el movimiento centrífugo de los motores externos. Mientras más lejos estaba, más eran los gruñidos de una Caciope que apretaba refunfuñando el piloto de mano con enfado. No quería mencionar palabra alguna. El solo hecho de que hayan perdido en manos de otro contricante el libro, era una calamidad. Pero el ambiente se ubicaba entre la tensión y el cansancio de una larga persecución de mafiosos y pandillas. Orión es sin duda la cuna del bajo mundo.

Mikonos resolvió decir unas palabras para quebrar el hielo del silencio.

¡Calma!¡Ya veremos! Siempre hay una solución. Si nos precipitamos, no obtendremos resultados favorables. -

Todos voltearon frunciendo el ceño y en pos de que guardara el recato de no expresarse. Algo que hizo que encogiera los hombros y dirigiese la vista al paisaje de una ventana.

¡Bueno! Usen la paz mental, ¡¡Diablos!! – Discute Mikonos. - Algo se nos ocurrirá – Dijo Louis ¿Tú crees? ¿El libro era importante? – Pregunta Lerna dubitativa por ser solo un anotador que llevaba Caciope, del cual no se tenía una información fidedigna. -

Caciope asiente. Y luego exhala un suspiro….

Ese cuaderno tiene todas las pistas suficientes para llegar al ídolo. Sin él, estamos en un completo vacío. Fue adquirido de individuos importantes que dedicaron su vida al hallazgo del ídolo. - ¿Y no..existirá una cop..? ¿Te refieres a una copia? Y memorizando soy terrible. ¡No hay por qué preocuparse! – Quisó aliviar el entorno Mikonos. ¡¡Tú!! ¡!Cállate!! ¡¡Ayy!! – Se asustó Noir. Y luego volvió en sí. ¿No sé por que me metí en todo ésto? Sera imposible recuperarlo. Ya te dije que no te produzcas problema alguno en tu mente ---¡Je! ¿Je! ¿Acaso tienes alguna solución? – Preguntan todos con sarcasmo. ¡¡Claro!!. Un saqueador piensa en todo. Cuando tome prestado tu libro. ¡¡Querrás decir robar!! – Confisa Caciope con voz seca y mirada penetrante. - ¡Es lo mismo! – Se mofa Noir - ¡Bueno! Recogí tu libro. – Dijo. - Caciope lo observó de mala gana – Lo leí por completo en todos sus puntos. Conozco cada parte y leyenda. ¿Eh? ¿Estás bromeando? ¡Está escrito en una lengua clave! Solo mis anotaciones pueden lograr entenderse. - ¿Cómo que lengua clave? Claro para que no lo descifren. Solo yo pude obtener algunos datos. - ¿Lo escribiste en clave? – Preguntó asombrada Lerna. - ¡Wow. Eres fantástica Bueno es notable – Dijo Louis. Si, si, es fantástica – expresa con ironía el looter - ¿A QUIÉN RAYOS SE OCURRE ESCRIBIR EN CLAVE? ¡MALDICIÓN! ¡¡NO SEAS IDIOTA!! – Se enfada aún más Caciope – Si no fuera por ti, estaría en mi búsqueda tranquila ¡¡NO LO ESCRIBÍ EN CLAVE!!..¿ACASO NO ESCUCHAS LO QUE DIGO? – Se enfada Caciope – ¡¡¡SOLO NOTAS!!! ¡¡No pelen por favor!! – Expresa Louis – Encontraremos la solución. ¿Tranquila? ¿Con dos de los mayores mafiosos persiguiéndote? ¿No me hagas reír? Te lo hubieran quitado de todas maneras¡¡¡saqueadoraaa!! Tu,¡¡¡ No me conoces… Grrr!!! ¡¡¡Grrr!! – Gruñe con enojo Caciope ¡Basta de peleas tontas! – Se enfada Louis – Debemos ver como actuar ¿Regresamos a casa? ¡¡No!! ¡No!, Allí puede que nos esperen lo hombres de negro. Si al mister, no le agrada que le quiten lo que es suyo. Si no tiene el libro, seguirá con nosotros –Expresó Mikonos Es seguridad de que no nos matará hasta tener el ídolo. Eso de contratarnos es com una farsa, parte para tenernos en la mira. Debe poseer un plan extra.

El mister, ya había recibido las noticias. Contaba con que tanto Mikonos y Caciope se pusieran en marcha para aventajar a Kramer. Luego se refirió a su mano derecha con relación a los traidores. Espían abundan. Aunque el mister poseía secretos con relación a esos dos saqueadores, tenía a alguien que también podía ser de ayuda. -

¡Sistina! – Llama el Car a una sombra escondida a viva voz – Es hora de que comiences -¡Ve y sigue sus pasos! – Mis hombres estarán siguiéndolos. Tú debes infiltrarte en la elite de Von Kramer . Digita toda la información Sí, señor, ¿Y el grupo del looter? Ellos pueden continuar, mis hombres los espían constantemente. - . Pero ellos ya saben. Claro, son los mejores. Quiero que Noir y Cih, crean ello. Comprendo señor. Me retiro. Aunque deben saber que los tengo solo para la búsqueda. – Comenta a uno de sus hombres, que va detrás de Sistina. -

Ella se alejaba de inmediato rumbo a su viaje, señalando a su grupo para prepararse. -

¡¡Ahh!! !Sistina!.... Es mi mejor asesina, y la única que jamás pudo ser descubierta.

Hicieron un largo camino con el vehículo -Nave hasta localizar una estación de energía clónica (gasolina-gas). Allí hicieron una parada de emergencia. Un constructor de mecánica electrónica realizaría algunos ajustes. El grupo ingresó a lo que podría llamarse una cafetería. Todos pidieron lo mismo. Grano molido en fluido (Café). Extra dulce para Mikonos. Amargo para Louis. Con crema para Lerna, y choco(chocolate) para Caciope.

Estaban en una gran barra extenuados por la persecución.

Afortunadamente llegamos a un lugar lejano y que puedan darle mantenimiento a los motores y las computadoras. – Expresó Louis - Los ruidos de las averías se intensificaron de tal forma que hubiéramos quedado varados en estos páramosturbios y desolados. Mirar allí, y ver chatarra, materiales espaciales, poca vida.

Asiente Mikonos con un sorbó de de su bebida.

Mikonos el mister ya sabe lo que hará con nosotros – Le comenta Caciope. Y el sabe que sabemos. – Responde. - ¿Por qué no dejan esa búsqueda? – Pregunta Lerna con un sorbo ruidoso. Es obvio que ya están metidos en el asunto. Hagan lo que hagan no escaparían – Comenta Louis. Mikonos y Caciope no hacen mención. Lo importante es elaborar un nuevo plan. Tú, tienes los conocimientos y yo – Dice Mikonos, y señala su cabeza – El mapa. ¡No me hagas reir! – Expresó en un tono de enfado. No con Mikonos, sino con ella misma que no podía perdonarse lo sucedido. Así fueron años de trabajo para poder recopilar información y obtener aquel elemento de páginas abstractas y arcaicas. Ya te he dicho que no te preocupes. – Bebe una pisca de café Mikonos. ¿Dime algo? – Pregunta Lerna – Si tenías tanta información. ¿Por qué no comenzaste tu búsqueda? Buena pregunta – Manifiesta Louis. - ¡¡Uff!!…Al principio solo fue una leyenda. Luego me fui interiorizando sobre aquel ídolo, hasta que...bueno hasta que me convencí con todo lo que poseía, de poder comenzar la búsqueda. Y de hecho lo hice, sin embargo las pistas no son de fácil interpretación. ¡¡Mejor aún!! – Comento Mikonos observando al frente en un punto ciego. - ¿A qué te refieres? Les será difícil a ellos, y nosotros ganaremos tiempo. Eso soluciona todo – Confiesa de manera irónica Caciope Creo que debemos comenzar por la primera pista que se relaciona según dicen a la ubicación de la corona. En efecto. La corona es una brújula que nos llevaría a la ubicación del mausoleo de su creador. Aguarden! Un momento! ¿Para llegar al ídolo debemos primero pasar por otro sitio? – Pregunta Lerna. Según la leyenda El ídolo fue creado por la civilización de Mu. En el planeta Betleljuice. En las planicies foráneas del sigma orionis Bien, el problema es el siguiente. Betlejuice es una estrella en menor medida, de la cual es imposible ingresaro llegar. – Dijo Louis – Nadie conoce el paradero exacto. - Por ello mismo, la leyenda solo narra suscesos – Explica Caciope Pero…La civilización Mu.. huyó de allí, cuando el planeta se volvió prácticamente inestable y transformó su núcleo al de una estrella – Caciope se sorprende por las palabras de Noir. - No sabía que entendías del tema – Confesó ella Investigué. Betlejuice, o Beetlejuice, fue un planeta. Un gran planeta, pero su masa biológica mudo misteriosamente y adquirió los efectos de una gran estrella, que algún dia desaparecerá. Ya saben que no se puede ingresar a un estrella. Es como entrar en un núcleo de masa destructiva. O mejor dicho es como ingresar honi (horno de cocina) encendido al máximo. Te desintegras

Asienten todos.

De hecho la corona es la primera pieza por ser el direccionadór portátil. Y hay algo más. ¿Qué? - Preguntan Por su capacidad. Es muy probable que no sean las pistas adecuadas. ¿Cómo que no? Es normal teniendo presente su poder destructivo – Se dijo Mikonos de brazos cruzados. – Y luego pensó..- …bueno hasta….– Algo más hay que ella sabe – Se expresó por sus adentros. Deja de mirarme como si estuvieras estudiándome – No escondo nada – Confesó Caciope con un doble sentido de ofuscación, peor del que ya poseía. ¡¡Cállate tú!!. Solo estoy pensando, y no tiene que ver contigo. De hecho me refiero al primer indicio. La corona. Debemos ir al Vulcano, por lo que tengo entendido. Te refieres al planeta asteroide de los activos (volcanes) ¡¡Ejem!! – Responde Mikonos. ¡¡Mmmm!!…Aunque la corona no es posible que esté guardada en un sitio tan hostil. - Señorita, usted hizo el En efecto semi.. – Duda ella – Semi monstruo, no obstante, no es seguridad de nada. Semi humano.. y soy un gato de montañas, y La corona supuestamente está hecha de afinun. Mmm…si Oigam no entiendo nada – Comenta Lerna ¡Silencio" Claro el afinun solo se mantiene entre el magma. En efecto. Quien lo creó también poseía conocimientos de geología. ¿Cómo lo sabes? Lógica deductiva. La corona solo se puede mantener en un lugar así – Aplica Louis Y no hay otro mejor en Orion. – Expresa Lerna Su consistencia es única – Dijo – Pero imposible llegar. Eso ya lo veremos conozco quien tiene el equipo especial – Mikonos guiñó un ojo de gato. Te refieres a? – Pregunta Louis adivinando. Sip…el mismo Pero es un caza-recompensas foráneo. - No seas tonto. Todos los somos – Dijo. Aparte, hay una leyenda que explica que el podría ser un descendiente del antiguo Hefestos Paulo. - Miknos, tu no seas tonto, que se llame Hefestos, no lo invita a ser un familiar. Hay muchos Hefestos en el universo. - ¡¡Tonto eres tu!!..solo uno es especialista en maquinas Idiota, el otro es alquimista ¡¡Ya basta los dos!! ¡¡¡Vamos por ese ser y listo!!! Tenemos que averiguar que paso con los Mu en Betleljuice, y donde fueron. Donde sea estará el ídolo. 

Al concluir el último sorbo de café fuimos directamente a la frontera. Louis había solicitado a Margo la mecánica del pueblo que pasase en caso de no haber peligro alguno por sus aposentos. De alguna forma el tiempo apremiaba debido a que Kramer tenía en el anotador las pistas. Y el otro inconveniente era el Mister que nos tenían vigilados, sin asegurarnos una protección adecuada. Solo seguían nuestros pasos hasta que demos en la tecla justa con cada incursión que realizáramos. Eso complicaba, pues de alguna manera vendrían unos u otros por nosotros.

A partir de allí Mikonos escribió desde un principio una suerte de bitacora. No quería que le sucediese algo inesperado y que no pudieran continuar con la búsqueda. Caciope, al verla podía notarse su rostro de pocos amigos. Ese anotador era su vida. Al mismo tiempo era curioso. ¿Dos veces que haya dejado que se lo quiten en sus narices? De hecho algo tan importante no parecía un argumento veras tanto la primera como la segunda vez al decir ello. De esa cuestión Mikonos estaba seguro. Entre saqueadores no existen códigos. Y mikonos era el peor de todos. Era el looter. Esa fama lo precedía.

Margo hablaba tranquilamente con Louis.

Tengo todo lo que me has pedido. ¿Crees acorde hacer esto? Ese tonto es como mi hermano menor. Sé que se meterá en grandes problemas. Siempre lo hace. Tu hogar era un desastre. Imaginé que los hombres de negro habían ido. Uff!! ¿En que estará metido el looter? ¡je! ¡je! Eso lo hace más divertido. Estás locos de remate. ¡Margo!..Cuando eramos jovenes tenían ganas de volar ¿O no? Eran otras epopeyas. Puedes venir si lo deseas. Tengo que mantener el taller. Los trabajos no se entregarán solos. Margo ya sabes dónde buscarme. Por eso estamos conectados.

Ambos se despidieron.

¿Quién es? Una antigua compañera de Louis Creo que harán falta algunos elementos. Todo el equipo necesario lo posee Hefestos. ..? ¿Hefestos Crimson? Creí que solo era un mito entre los caza recompensas. Es el que mejor conoce Vulcano. Incluso ha vivido allí. Y es uno de los mejores forjadores de armas y metales. Sabrá tratar el afinun. También es un ser engañoso. Todos somos taimados en algún punto. Si Mikonos dice que es de fiar. Supongo que está bien. - ¿Definitivamente eres una niña que sabes? No la subestimes. Lerna es la mejor cartógrafa del planeta. ¡¡Ejem!!… - Cierra los ojos con altanería - Puedo dibujar una topografía en planos o papel en segundos y a la perfección. ¡Ahh!¿Si? ¡Sii! – Dice enfadada Dejen de buscar riña entre ambas. - ¡¡¡Guarda silencio!!! – Lo regañan entre ambas. Te voy a demostrar chica estafadora. No soy una estafadora. ¡¡Uff!!..Esto será complicado.

Louis llegaba con un bolso grande.

Tengo todo lo necesario. Los trajes también. Y qué posibilidad tenemos de encontrar a Hefestos? Es un ermitaño que se esconde aparentemente en el asteroide Z. Pero hay un problema. No se hace llamar Hefestos Crimson. ¿Y cuál es su nombre? – Pregunta Caciope – ¿Hefestos Paulo? – pregunta nuevamente con ironía. - Esa es una buena pregunta señorita – Responde Mikonos. – Lo averiguaremos allá. Ahh!! Genial!! Si tuviéramos el libro de anotaciones sería más simple. Mmm…? ¿Lo crees? – Pregunta Lerna. Louis revisaba la ubicación para ir al asteroide Z. Allí había realizado la pesquisa necesaria. Siento tener que desilusionarte querida saqueadora. No me digas querida…. ¡¡Bueno!!…Como fuere…La pista de la corona, cuyo metal es el afinun se encuentra en vulcano. Allí dice que la corona se encuentra en el depósito interno del lodazal. .eso recuerdo. Y cuyas inscripciones..se oscurecen. ¿? ¿? Lo que quiere decir es que están dentro de la corona – Responde Louis Bien dicho…y necesitamos a alguien que primero haya estado allí y que también sepa como derretir el afinun sin que desaparezcan dichas inscripciones. Pero libro trata luego que en el planeta relámpago Allí está el cuerpo del ídolo. Sin embargo necesitamos la corona para encontrar el cuerpo. Ambas se unen. El libro es vago, si bien sus anotaciones son valiosas, no concluye cada tramo. Kramer ira por la corona o el cuerpo. O ambas. Pero si los conocimientos extras no podrá obtener cada pieza. ¿Cómo es que sabes tanto? ¡Es solo mi intuición! – Mikonos se aleja hacia el vehículo. Louis responde por él Es un viejo mañoso y un historiador. Ya conocía la historia del ídolo. Es por ello que el míster lo contrato. Y no me sorprende que Von Kramer hubiese querido hacerlo. El looter nunca lo dirá todo si no lo quieras saber. Así que si quieres conocerlo bien. Tienes que tener un sinfín de preguntas.

Caciope se sintió un tanto sorprendida por aquel ser y un poco frustrada en algún sentido. El énfasis de tal sentimiento fue preponderante. Siendo ella una estudiosa del asunto y haber dado tantos años de trabajo a ese empréstito de una leyenda estelar. Fueron sin otras explicaciones hacia el vehículo. Mikonos preparaba algunas anotaciones. Y Caciope una vez instalados los miembros dio marcha al computador para avanzar desde la frontera a la ubicación especial en la cual podría encontrarse Hefestos. Margo le había proveído del dato importante. Arimatea, la estrella de hierro. Un satélite artificial en donde todo su ecosistema se basa en hierro y tungsteno.

¿El satélite? – Se preguntó Caciope En efecto. Margo sabe bien cuando se trata de trabajos relacionados a la búsqueda. Tengo entendido que el satélite, no mide más de pueblo. Será más fácil encontrarlo ¿Bien y luego? – Preguntó ella al direccionar, y apretar los expulsores espaciales. Una bomba de nitrógeno que generaban la energía gravitacional para poder navegar fuera del planeta. Habrá que llevarlo.- Dice el looter Algo hay que ofrecerle. Eso es lo de menos. Daré aviso al mister que financie aquel. Total esos de negros no están espiando. También los viste. ¿Quiénes? – Pregunta Lerna Ellos son saqueadores. Ven lo que nosotros no podemos. – Responde Louis. No me extrañaría que Kramer intentase algo. De ser así ya debe estar allí.

Kramer, dirigía su flota al satélite. De antemano tenía el libro. Y la figura de una saqueadora se hizo presente. Sería la encargada de tomar las riendas en la búsqueda del ídolo. Era de una tés, totalmente pálida, y cabello largo y extenso; liso y llamativo. Sus ojos color verde gema, y llevaba un chaleco con una blusa, y un pantalón oscuro con zapatos. Tenía una figura excepcional y atlética. 

¡Ah! ¡Bienvenida!. – Extiende sus brazos a ella que se arrodilla con una reverencia y luego se coloca de pie nuevamente. – ¡Señor..! ¡Je! ¡je!..no es preciso el formalismo. Como siempre voy a requerir tus servicios. ¿Estarás al tanto de los hechos no? Se a lo que se refiere señor.. Aquí están todos los datos importantes. ¿Un libro de anotaciones? Una saqueadora de tu gremio, lo tenía. Ella era la encargada de realizar la búsqueda del ídolo, aunque presiento que hay algo más guardado.

Esmira lo recogió de la mano de Kramer, y lo abrió-

Tiene una letra ininteligible. Como escrito en códigos, y algoritmos kuneiformes. - ¿Ya te diste cuenta? Quiero que lo investigues, y comiences la búsqueda. Tenemos un primer objetivo, por uno de nuestros espías. El satélite. - ¿El asteroide de metal Z? – Pregunta confusa – Debemos ir por un personaje importante. Luego te daré los elementos precisos para que comiences el trabajo. El primer objeto, la corona puede que se halle en Vulcano. El planeta del magma, pero ese lugar es imposible por la radiación de calor. Para eso precisamos de Hefestos. Ya sabrás, por la información que se te ha proveído que nuestros competidores bajo el ala del mister, son dos saqueadores. Caciope Cih.

Esmira lo supo, desde un principio. Algo tenían en común.

¿Así que ella? – En algún lugar del tiempo, supo de ella – Y el otro es el looter Te refieres a…..Mikonos Mikonos Noir…

Ella sonrió con gracia. Un entusiasmo afloraba en su rostro competitivo. -

Será un reto interesante. No me parece alguien formidable – Expresó Kramer- Pero su reputación lo precede – Al concluir esas palabras se dirigió a la pantalla del visor. Mikonos estaba conversando con Louis – tranquilo. Todos ustedes están en la mira…¡je! ¡Je!- 

 

En cuanto se desplazaban, el vehículo tomaba el impulso necesario trasladándose hasta la que llaman zona espacial. Sellaron todas las compuertas y desde un claro Lerna se asomó por un visor para contemplar el planeta en la frontera que cada vez se disminuía hasta reducirse a un minúsculo punto y a sus alrededores parte del continente. Del otro lado louis revisaba unos documentos necesarios y looter dormía tranquilamente. En la mente de Caciope se envolvían determinados pensamientos. Estaba rodeada de un grupo de desconocidos. Todo sucedía de forma tan rápida que no alcanzaba el tiempo siquiera para detenerse unos instantes a pensar con la cabeza ya fría y comprender todos los eventos que podrían suscitarse de aquí en adelante. Era cierto lo que expresaban que quien se acerca al looter termina viviendo al límite. Y tanto ella una cazadora y saqueadora acostumbrada al peligro, solo buscaba ese objetivo que la tuvo en vilo durante años. Era pues un último empleo y luego regresar a su antiguo pueblo, o lo que fue de él. Un lugar al que siempre deseó regresar.

Su porte individual, le impedía en ese orgullo continuar con el trabajo por si sola, no obstante la situación, ameritaba la ayuda de aquel extraño ser humano con rasgos de animal. A pesar de ello se iba acostumbrando.

Solo espero no tener que dirigir tanto – Observó el mapa estelar de la computadora que cartografiaba la ubicación generando atajos en diferentes puntos, y allí podía aminorar los tiempos. - ¡Uff! – Respiró hondo aún falta un trecho – Se dijo, en medio de un cinturón de asteroides

Realizaron algunas maniobras para sortear ello, estaba el cumulo de los matices…Mikonos se alegrò al verlos.

Aún se encontraban en plena salida de la frontera arribando a la geografía de Tel. Un frondoso bosque de luces planetarias. Caciope conducía y y Mikonos hacia las veces de Copiloto. Lerna ayudaba a louis con unas reparaciones. La niña tiene un buen ojo para la mecánica electrónica y cuántica, y desde que fue recogida de los suburbios por mikonos se ha dedicado a ello, siendo el viejo Louis su maestro.

En el epicentro estelar un enorme cinturón de estrellas adornaba el infinito espacio. Muchos viajeros se acostumbraban a ellas a pesar de ser majestuosas por el simple hecho de verlas. Mikonos, no creía en ello. Para el siempre existía un motivo milagroso a la hora de verlas lo que llamo la atención de Caciope.

¡Parece que te encandilan! Siempre descubro una nueva. ¿No te diste cuenta?

Caciope intentó ver alrededor de todas esas ramificaciones de cadenas de luminiscencias. Llevaba su atuendo marcado de suéter y calzas y uso lentes para ver desde el gran ventanal. Ese era el atuendo ideal de ella. Como el de Mikonos con su camisa y chaqueta de cuero con pantalones de bolsillos.

Observa bien..toda esa marca es una línea que nace desde aquí y llega hasta un punto lejano en el cual se esconde el planeta de las lusk. Unos seres muy pequeños que protegen una suerte de paraíso. Un lugar inimaginable

Caciope no se inmutó por ello.

No es necesario que te sorprendas demasiado. Incluso no hagas tanto escandalo por el atractivo – expreso con sarcasmo Que no me interese, no quiere decir que no sea algo explendido. ¿Ah si? Si ¿Ah sí? ¡¡Claro que sí!!

Él tomó de forma intrépida el panel que utilizaba Caciope, y apretó varios botones con una dirección

¿Qué intentas hacer? – Se sorprendió con un enojo usual ¡¡Ya verás!!

La nave-vehículo cruzó por entremedio y todo se llenó de colores de todo tipo. De allí se desprendían pétalos de fragmentos rojizos, verdes, blancos, naranjas..y tida una paleta de otros matices

¡¡Wow!! – Caciope se contuvo inmersa en ellos. Sorprendida. Como si un hermoso jardín de flores estuviera a sus pies pero en el espacio. Mikonos posaba una ligera sonrisa que se mimetizaba con la de ella. Le llamo el bosque de luz. ¡Es maravilloso! ¡Jii!! ¡!ji!! – su risita ligera modificaba todo su rostro. No solo era bella. Era mucho más que ello. Ello de alguna forma cautivó un instante al looter. De inmediato sintió una incomodidad en la mirada del otro que hizo que se sonrojara - ¿Pasa algo? ¡¡Ehh!!.. ¡¡Nop!!..Nada – Se sonroja él bajando la mirada – Bueno ya vez. No solo sirven como bruj (Brújula de viajeros) ¿Y ese lugar al que llamas paraíso? Nadie ha llegado. Expresan muchos oriundos de la travesía que el sendero es infinito. Que siquiera un dios lograría concluirlo. Por mi parte algún día llegaré..va es solo un sueño.

Ella lo miró fijamente

Entonces no lo abandones. ¡Eh! Bueno si tu lo dices. Puedes venir estas invitada Lo tendré presente ¡Je! ¡je! – Expresó observando unas estrellas.

Estaban en camino al satélite. E hicieron solo una pausa.

Del otro lado detrás de una esfera de roca masiva. Un grupo oscuro con túnicas de color negro y una semi cruz se dirigía al mismo sitio. Recibieron las órdenes para ser parte de la búsqueda. Los Abbadon. Dirigidos por un ser tan siniestro como el Car o Von Kramer.

Cerca de la capital central en el complejo de Betlejuice B. Una Betlejuice diferente Una nave desconocida partía al mismo rumbo. Posee una capacidad media. Dentro de ella, cinco seres de raza similar a la humana, encargados de realizar la búsqueda. La noticia de la leyenda del ídolo de Aldebarán se expandió tanto como la posibilidad de encontrarlo. Era como ir a tierras lejanas en busca de oro. De ello, se desprende que la competencia será reñida.

La capitana de aquel escuadrón de búsqueda. Se mantenía en su camarote. No eran mercenarios, ni saqueadores. Tampoco militares. Necesitaban el ídolo por otros aspectos. En la estrella betlejuice se lo había requerido la gran sabia. Una anciana de extensos años. Angelina Morris, a su corta edad estaba leyendo la información sobre aquel objeto a la cual le encargaron encontrar. Tenía un uniforme color gris. Aquel se componía de una camisa y pantalón con zapatos estilo borceguíes negros. Su rostro en una piel blanca y ojos café con cabello cortó alineado con un mechón rojo. Era rígida, y a la vez flexible cuando no era la capitana, sino ella.

Por lo que veo es una pieza valiosa – piensa ella. Apenas tenía pista suficiente para comenzar. Sabia por información de sus subalternos que otros sujetos estaban implicados. Dos de los grandes mafiosos y sus hombres. Y que delante de ellos, se contrató a ciertos expertos. No le importaba en lo absoluto. Debía como misión encontrar el ídolo.

La puerta del camarote tocó con la alarma del pitillo. Una luz roja titilante.

¡Adelante! – Expresa ella

Un hombre fornido de cabello extenso, hace su aparición. Con el mismo uniforme y una edad de casi cuarenta años terrestres. Nombre Edgar Pirce.

Capitana! Tengo los informes de la expedición. ¡Bien! – Extiende el brazo para que se los de. Éste hace el cumplido.

Ella abre el cuaderno y verifica Los datos.

¿Satélite de metal? ¿El planeta vulcano? No será muy gratificante ir allí sin el equipo idóneo. Teniente Pirce. ¿Algún dato sobre los implicados? Hasta el momento, son varios los grupos. Y se sumará otros más. ¿El grupo abbadon? Posiblemente! Hay mucho poder en juego – Manifestó ella - Tenemos que ser los primeros en llegar – no se dudó instante alguno y la gran máquina voladora surcó la salida de la estrella vinus, rumbo al satélite. Habría varios que querrían ser un primer puesto y la capitana a pesar de ello y el peligro estaba dispuesta a ser la primera. El llamado grupo Abbadon era entre otros, un contingente de mercenarios de elite. A la capitana los gustaban los retos. Y no era de extrañar, había sido un haz en todos los combates correspondientes a éste tipo de juegos de guerra contra cualquiera que se le presentase como una amenaza. Y más bien disfrutaba de una manera vehemente ese beneficio de competir y destruir al rival.

Quienes se embarcaron en esta aventura, están dispuestos a darlo todo. Y Kramer con el anotador de Caciope poseía una cierta ventaja, sin embargo, Esmira no podía leer la totalidad de las claves que solo la mente de Caciope podría saber de antemano. Mikonos estaba pensativo. La llegada al Satélite de metal se concretaría en un breve lapsus al producir una transposición elemental que los haga aterrizar directamente, con ello evitarían los flujos de la atmosfera, que a pesar de ser un asteroide artificial poseía una a titulo beneplácito de barrera contra visitantes. Fue una de tantas obras de Hefestos, quien podría llevarlos a Vulcano.

Todos los preparativos se estaban desarrollando para ir inmediatamente al satélite de metal hogar de Hefestos.

Mikonos continuabacon esas notas en su diario. Caciope se acercó a él sin descuidos. Su letra era tan desalmada que no daba tregua a la hora de poder entenderse. Era a propósito que su caligrafía se desarrollaba así.

¡Mikonos!

Noir, no prestaba atención a un llamado. El de Cih. Estaba inmerso en esas notas que con eficacia plasmaba como si fuera una historia.

¡Olvídalo! Siempre es igual. Nadie sabe que escribe – Explicó Lerna Que semi humano extraño – la foránea manera de Mikonos interesaba en los ojos Caciope Es que es un sujeto solitario. Tal vez quiere dejar algo. Lo hemos visto siempre escribiendo aquellas anotaciones. Es un diario supongo. Noir siempre fue muy reservado. Desde que lo conocí como un adolecente cuando ingreso a la frontera. Tenían que verlo su rostro no ha cambiado, pero si su manera de actuar. No tenía familia, ni amigos. Solo mencionó a alguien a quien llamaba maestro. Supongo que un tutor. Y comenzamos a trabajar juntos. ¿Quieren saber como nos conocimos? ¡¡Ah..no otra vez!! – Aclaró Lerna

Caciope asiente

Fue en una de las calles. Un conflicto de pandilleros queriendo generar disturbios. Claro que me metí a intentar defender a quienes eran débiles. Es un derecho que tenemos allí y un deber de protegernos. Creo que ese día el looter me salvo. Estaba arrinconado y cerca de mi uno de esos malvivientes apuntaba su class (Espada curvada) en mi cabeza. Dijo reza por tu salvador y de manera mágica apareció con un atuendo de monje con el habito cubriendo su rostro. Algunos se asustaron creyendo que era un mesías y se a acercó a mí. He venido a purificar el mal Esas fueron sus palabras y arrojó al cielo unos naipes. Esas sucias cartas que suele tener. Al caer al suelo todo estalló y se produjeron colores sombríos en los alrededores. Todos se asustaron. Él, me tomó por el hombro y dio un salto sacándome de allí y regreso levantando las manos. Soy el salvador, los pandilleros en su mayoría huyeron y otros se quedaron a rendirle tributo. Y produjo una estela de levitación con objetos. Era toda una ilusión jugando con sua mentes. Ahora hagan el bien. Deben ir y meditar en la montaña. Al final se fueron. ¿Te encuentas bien? – Preguntó ¿Eres el mesías? ¡Claro que no! ¿Acaso parezco uno? Allí comenzó nuestra amistad. Luego vino Lerna Yo llegué de un orfanato, al cual huí. Estuve vagando por las calles y Noir me encontró en un callejón. Mikonos me trajo cuando me vió en la sola. ¿Quieres venir? – Preguntó ¿Ah? Al menos come algo – Y me dio unas raciones que devoré de inmediato. Luego lo seguí. No quería estar sola. Podria haber sido un maleante quizás o peor. Pero lo seguí, y no pude separarme de él. Algo en él me dio confianza. No se que tal vez tenía miedo por haberme escapado y estar sola, y él me regalo un poco de valor

Caciope al oírlos no sabía que decir. Su rostro estaba observando a ese looter del que tanto hablaban y se dibujo a medida que oía las palabras un aire de jovial y una leve sonrisa.

Supongo que hay mucho de él – Explayó contando en que existe un enorme y total universo desconocido de vida. -

Frente a ellos, el satélite de metal los saludaba, y Mikonos dejaba de escribir. Presente tan inmenso. Siendo un asteroide artificial creado por traficantes del acero Cosp. Un metal muy codiciado como el oro que no existe en la tabla periódica terrestre. Y con el cual se fabrica el chelín, la moneda vigente del cinturón de Orión.

A unas leguas una nave estaba aterrizando, y luego otra. Era un sinfín de entradas y salidas, pero todos desde la transposición implementada por aquel científico espacial.

Al mediar la propulsión Caciope accionó todos los interruptores hacia arriba con ello, comenzaron el descenso. Un fuego de luces se gestaba interfiriendo en las ondas magnéticas al punto que producía distorsiones. Todos descansaban, hasta que el estruendo hizo que Mikonos despertase. 

¿MMM? ¿Sucede algo? No, solo los motores están produciendo demasiado ruido. Ya estamos casi descendiendo. ¡Uff! Ya quiero estar allí, encontrar a Hefestos y largarnos No pareces con muchas ganas de continuar haciendo esto. Es que preferiría retirarme, pero este podría ser un último trabajo para ello. ¡Ahh! – ¿Quién no quisiera el retiro? Manifestó suspirando la saqueadora -

El descenso estuvo bien marcado por uno de los robots receptores que delineaban la plataforma. Todos descendieron de la nave que se mantendría en suspensión.

¡Bien! – Expresó Louis – Hora de ir por ese sujeto que llaman, Hefestos ¿Mikonos? - Expresó preguntando Lerna. Tenemos que ir al único lugar que podría estar. La cueva del hierro. Eso dicen – Comentó Louis No importa lo que digan. A propósito, ¿Cómo lo convenceremos? ¡Ya se me ha ocurrido algo! Y para ser exactos, sino viene con nosotros, dudo que no pueda ir con otros. Tengo la carta de Weterland Car – Expresó Caciope – Vendrá sabiendo de quien se trata. Debemos dar marcha adelante antes que Kramer llegue por él.

El grupo asiente, y comienzan adentrarse en la ciudad. Desde su interior, todo el asteroide es oscuro y forrado de metal. Desde el suelo, hasta los edificios, con innumerable, cantidad de cables y extensiones. Su espacio es opaco por la oscuridad de la atmosfera artificial creada por Hefestos.

Un maldito escalofrió invadió a Mikonos en su pesar, que hizo temblar su cuerpo desde los pies a la cabeza.

¿Ocurre algo? Mmm – Nada – Ladeó la cabeza Mikonos – Solo un pálpito, no se preocupen..solo tonterías…. ¿Los hombres de negro? – Preguntó Lerna ¿Algún acreedor tuyo en esta tierra? – Preguntó Louis ¡No seas ilusa!.. No me sorprendería - Dijo Caciope ¿Tú también? Es solo una broma Mikonos Dejémoslo así y vayamos por Hefestos. Según se dice, debemos ir a la taberna Riff dentro del centro de la ciudad a ver a Papa Pif ¿Oh? En serio debemos ver a ese ser despreciable. Aparentemente Hefestos es un ermitaño de ciudad – Dijo Mikonos Por lo tanto esta en el centro de la urbe en donde van y vienen personas, pero escondido de ellos y de todos. – Comenta Lerna. - ¡Claro! El tal pif le provee todo, a cambio de acero del bueno. Sin intercambio no se vive – Comentó Caciope – Ni modo, vamos a ver al cerdo del comercio. Ya a estas alturas, estamos metidos en un emblema universal de seres despreciables. – Mikonos no terminó de manifestarse que sintió aquel pálpito nuevamente – ¿Así que alguien nos sigue? – Y levantó la vista hacia una ventana muy lejos, en la cual una sombra se escondía. Mikonos tenía ese don de sexto sentido en su mente para intuir lo que sucediera, sino hubiera sido looter, podría haber sido detective, o su ayudante.

El grupo entro en una avenida en la cual había varios seres vendedores de hierro. Aquí el hedor es bastante desagradable sino se está ambientado a los talleres. El azufre, el olor a neumático, y hierro quemado. Las implicancias del uso del bronce. Todos lo que habitaban aquí solo se dedicaban a eso, al hierro, y solo habían conocido en su vida los que no podían salir de aquí un cielo oscuro resguardado por el metal. Económicamente a pesar de ello, eran vendedores e intercambiaban con productos de alimentos.

La taberna donde reside Pif, estaba abierta así que ingresamos sin descuido.

¿Cómo lo suponía? Es un antro – Dijo Lerna – Cuida tus palabras con Mikonos solíamos venir a lugares así.

La taberna, era un sitio descuidado. Era el único antro que no era de metal. Que mantenía una forma añeja del típico sitio de bebidas sin falta de expresión, pero con un toque de nostalgia a los bebedores del extremo de las borracheras. Similar al de un bar parecido al modelo terrícola de los años ochenta. Barra de madera. Mostrador con un bar tender limpiando una copa de vidrio. Los lugareños extranjeros venían aquí. Era un modelo de olvido de penas y nostalgias.

¡Ahh! ¿Es como para pedir algo no lo crees? – Dijo Mikonos ¿Qué te parece? ¡Oigan!, vinimos a ver a ese tal Pif. El tiempo apremia expresa con enojo Caciope Si, si ya te entendí. Iré a pedir algo ¿Eh? - Expresó con pregunta dubitativa Caciope. -

Mikonos se iba hacia la barra. Iba trasladándose de entre las mesas hasta llegar allí.

¿No vas a detenerlo? – Pregunta Lerna Para nada. Incluso traerá algo para mí. - ¿Es en serio? – Dijo Caciope sorprendida Claramente que sí… Debemos encontrar a ese Pif, para que nos lleve a Hefe.. ¡Shh! Ya lo sabemos Pero estamos en tierra de otros, y con amigos

Louis direccionó su dedo a la mesa de la izquierda. Los hombres de Negro siguiendo sus pasos

Mikonos estaba en la barra directamente en la esquina. Un ser de origen pulpoide. Rostro de pulpo con tentáculos y cuerpo de hombre con una chaqueta. Un pequeño logo del equipo Von Kramer.

¡Ahh ..entiendo!. Y hay más… - Señala Louis – Grupo Abbadon, grupo de la capitana Morris ¡No!.. – Negó rotundamente Caciope – Tenemos bastantes problemas. - Va ponerse interesante – Regresa Mikonos con algunas bebidas – Vamos a la mesa del fondo. ¿Me trajiste mi jugo de Arandanos? Claro niña, siempre pienso en ti - ¡¡Je!! ¡¡Je!! . por lo menos lo tomas tranquilamente. ¿Desde cuándo eres un caballero? – Confesó Caciope con Ironía Desde siempre - Y le alcanza su bebida a Caciope, y luego se adelanta.- ¡Uff! – Refunfuña ella – Pero luego no quita la vista de él, mientras Lerna platica con Mikonos. Te diré que no suelo ser muy observador, sin embargo es un ser muy solitario. No dejes que se escape - ¡Je! – Expresa Louis que va detrás de ellos. ¿Qué se escape? - No entiendo qué quiso decir – Tengo otros objetivos…

La última en llegar fue Caciope. Tomó un sorbo extenso, y hasta el fondo. Mikonos y Louis miraban asombrados.

Si que le gusta la bebida – Expresó Lerna ¿Y ahora? A Esperar a que aparezca Pif… - Quiero otro – Dijo Caciope ¿Eh? – Escucha .¡Quiero otro! El etilismo de esta mujer es impresionante – ¡Ey! – llamó Mikonos al mozo – Otra para la dama Un roug (bebida con mucho Ron – jugo de frutas – Alcohol puro) Si, A mí también – Dijo Lerna Tu no puedes – Explicó Louis Soy mayor, claro que puedo ¡Qué remedio! También para la niña

Mikonos y los demás mantenían la calma. Sabían que estaban siendo espiados por todas las miradas. Y que con certeza terminaría mal de alguna forma.

Al cabo de unos instantes la multitud de los seres que entraban en cierta borrachera, que producía un cierto malestar. El Pif estaba haciendo su presencia. Venía con otros dos seres, parte humana, parte robot.

¡Ahí esta! – Dijo Lerna. Mikonos la detuvo. Recién comienza todo.

La capitana Morris una suerte de policía del satélite de metal venía de parte de alguien especial, un tal Seven, se levantó de su asiento junto, con sus dos subalternos. Fueron directo a él. El Pif, veía su llegada con alguna altanería. Había en una mesa un hombre de barba encerrado en su vaso de licor moviendo la mano con un ejercicio con su dedo índice, como dibujando algo en particular. Todos se iban acercando al gran Pif. Un oficial de Von Kramer se apresuró e intentó aventajar a Morris que lo detuvo de inmediato. Los hombres de Car estaban firmes, no nos prestaban atención. Otra especie aguardaba silenciosa en una mesa apartada. El hombre de barbas se levantó de su asiento, y fue al baño.

Ahora regreso – Dijo Mikonos – ¿Dónde te diriges? Tengo unas necesidades –

Los hombres de negro se incorporaron de la mesa, y fueron hacia donde estaban Caciope y los demás.

Ustedes no dejan de seguirnos – Dijo ella Órdenes del jefe No es necesario. Ya estamos grandes para cuidarnos. Solo por si precisan ayuda – Dijo el reptiloide ¿Como con el avance de Von Kramer? El car se disculpa por ello, fue un descuido y al mismo tiempo una traición – Largate de aquí - Se siente un grito de un oficial de Kramer Tu lárgate de aquí – Se siente un golpe ¡Vamos! – No deben pelear – Expresa el pif.

De camino al baño Mikonos ingresaba hasta ir al lavamanos portátil. Encontró un baño vacio. De una puerta sale el hombre de barbas. Su rostro pálido con una cicatriz, y un atuendo de monje.

¿Va algún lado Señor Hefestos? ¡Je! ¡Je! Debe ser una equivocación. Soy Rapsten click Vamos Hefestos. Reconocería ese olor por donde fuere. ¡MMMM! Han pasado años sin siquiera llevar ese nombre. ¿Mikonos Noir, supongo? ¿O mejor dicho el looter? Ese un bonito nombre Señor Crimson. Tu reputación te precede. Lo mismo digo. ¿Cómo te diste cuenta? Bar lleno de personas, y seres, y otras yerbas. Un ermitaño entre la gente. Un hombre solitario en una mesa. Puede ser cualquiera. No cualquiera tendría la paz mental en éste sitio de dibujar un circuito de protones con el dedo índice. ¡Ja! ¡Ja! Ahora entiendo porque te dicen el looter. Vayamos al grano. Si es por Vulcano. La respuesta es no.

La puerta se abrió y un cuchillo fue directo hacia Mikonos, que lo detuvo atajándolo con su mano, sin voltearse disparó su arma silenciosa, pero la sombra era bastante rápida. Era alguien encapuchado.

Seguro que no quiere negociar con el ingreso a Vulcano, Mikonos se abrió en una pelea contra aquel siniestro atacante. Sus movimientos eran tajantes y veloces. Crimson estaba detrás de L o siento, pero no es de mi gusto. Otros vendrán por usted. Lo tendré presente – Dijo Hefestos que abrió una compuerta para huir. Cerrándose por completo. – Pero ….Puede verme en el sol naciente.

Aquel atacante lanzó un cuchillo para evitar que se cierre la misma, pero era tarde. Aventajó a Mikonos en un forcejeo golpeándolo y fue hacia allí, pero éste tomó de la mano para evitar que fuera por Crimson.

No vas a ir a ninguna parte. – Expresó Mikonos. En el forcejeo ambos fueron al suelo, se dejó descubrir la capucha cuando Mikonos inutilizó agarrando las dos manos. – ¿Ahora me dirás para quien trabajas? Claro que no te lo diré – Ya puedes soltarme – Eres de Kramer o del Car– Lo suponía Bien dicho looter – Debí ser más precavida ¿Quién eres? - Preguntó Mikonos. Debajo de él. Una mujer de cabello largo, y ojos marrones. Con un traje de espionaje, muy delicado. Tenía un rostro angelical, pero peligrosa mirada. Me conocen como la ladrona fugitiva - Y golpeó a Mikonos, abriéndose camino y saliendo del baño 

Al paso veloz, cruzó a Caciope

¿la Saqueadora Esmira?

Ella no volteó, pero sonrió con ironia, y cuando Caciope fue hacia ella, desapareció en el batifondo de los seres que peleaban teniendo en medio al Pif. Mikonos regresaba del baño

¿Dónde estabas? ¿Donde más? En el baño. Tenemos un problema. Varias facciones de grupos están en discusión. No es necesario ver al Pif. ¡Déjalos!. Vamos a otra parte. 

Louis venia con Lerna

Debemos ir a la caldera. Y llegar antes que… ¿La caldera? – Preguntó Louis Ya me entenderán. El sol… - Dijo Caciope ¡¡Shh!! – Colocó su dedo índice en el labio de ella. Esta lo quitó de inmediato ¿Qué ocurre? Son demasiados los problemas. Salgamos de inmediato y nos separaremos. ¡Nos van a seguir! En efecto. Y ya debe estar en camino esa persona. – Porque no puedes ser más preciso. - Diablos, es un secuaz de Kramer. Una saqueadora.

Rápidamente Caciope pensó en aquella saqueadora.. la mercenaria Esmira.

Morris, dio el aviso y su rostro se transformó en una forma de especie…era un ser enviado del Abbadon. –

.todo esta listo.. puedes ir a él – Dijo ese ser, aunque un disparo alcansó su transmisión. Debemos de inmediato.. – Comenta Caciope, mientras tanto se producen los disturbios. - Si lo que dices es cierto. No podemos perder tiempo. – Expresó Louis – Debemos mientras distraer a los hombres de negro. Ya he hablado con ellos No quiero que nos sigan Déjamelo a mí – Expresó Lerna que fue directo a ello ¡Espera! No te preocupes. Nos encontraremos en unas dos horas en la nave.

Lerna fue hacia le reptiloide y el ser humanoide. Y delante de todos los ebrios alzó la voz.

Oigan esos seres – Se dicen ser los más valientes tomadores de alcohol de todo el cinturón de Orión, ¿Que piensan? ¿Qué? ¿? ¡¡¡Qué lo prueben!!! – Se alzaron algunas copas Si, que lo hagan.

Esa manifestación agitó aún más el ambiente

¿Ahora que ocurre? – Preguntó Morris – Y tu Pif…¿Quiero saber donde esta? No entiendo de que me hablas. Vamonos de aquí.

Caciope Y Louis asintieron. Al salir de aquel sitio. Algunos rostros observaron ello, pero la multitud evitó que pudieran moverse

Louis, regresa a la nave. Procura que Lerna llegue bien. Caciope, Ya sabes dónde ir. Sea quien llegue debe procurar que Hefestos no termine secuestrado. Si hemos de traerlo a la fuerza que así sea. Sin él no podemos llegar al interior de Vulcano