Capítulo 2.0: Acuerdo con el Rey

Una vez que acabo toda la conmoción de la horda de monstruos amenazando con acabar con el reino, nos fuimos a casa de Kroos quien se veía aliviado.

"Emily, muchas gracias por acabar con el demonio ocular, fue una hazaña realmente increíble, eres una heroína, te estamos eternamente agradecidos", dijo Kroos con unas lágrimas de cocodrilo asomándose en sus ojos.

"No me lo agradezcan, realmente lo hice por ustedes y más que nada, por Akio", sonreí a Kroos después de decir eso.

<Aun que realmente hice yo el trabajo de matar al demonio ocular y tu te estas llevando todo el crédito>, dijo Another quejándose y burlándose al mismo tiempo, <Y te estoy muy agradecida con eso, realmente gracias, sin ti, no pudiera haber salido Akio con vida de esa>, le dije muy agradecida.

"Emi", dijo Akio con un tono lindo y bajo agradecida, no recuerdo en que momento me empezó a decir Emi, pero, me gusta, nos quedamos mirando directo a nuestros ojos Akio y yo un rato.

"Prass", la puerta de Kroos se abrió y chocó con la pared detrás de ella.

Y un sonido metálico comenzó a sonar como una armadura.

Instintivamente tomé la mano de Akio y puse a Akio detrás de mí, adopté una postura de defensa sobre protegiendo a Akio desenfundando a Reckilf, apuntando directamente a lo que había en la puerta.

"¿Quién anda allí?", grite mirando fijamente a las personas con armaduras frente a nosotras.

"Ejem", aclaro su garganta el que parecía ser el mensajero de las personas con armaduras.

"¿Podrías bajar tu arma por favor?", habló el mensajero, "No la bajaré hasta que no los identifique como una amenaza, sobre todo para Akio", le dije al guardia.

<Waa, si dabas miedo cuando algo parecía que les haría daño a tus amigos, entonces protegiendo a tu pareja pareciera que matarías a alguien en cualquier momento> me dijo Another con un tono de voz un poco burlesco, la ignoré.

"Emi, tranquilízate, tu cara da un poco de miedo", cuando Akio me dijo eso me di cuenta de que mi rostro reflejaba una cara de alguien muy molesto con ojos asesinos y un brillo tenebroso.

"Ha, lo siento", dije avergonzada y bajé a Reckilf.

"Entonces, ¿A qué se debe el honor de su visita nobles caballeros?", dijo Kroos aparentando que nada pasó.

"El Rey solicita la presencia de la chica de allí que derrotó al demonio ocular, un monstruo que se pensaba que era invencible", dijo el mensajero frente a nosotros.

Y aquí estamos, dentro del castillo del Rey de un tamaño exuberante que incluso se podría ver a varios kilómetros en la distancia fuera del reino.

Nos encontrábamos en la sala de audiencias del rey, estaba sentado frente a nosotros en su trono hecho al parecer de oro y joyas preciosas, estábamos inclinadas Akio y yo frente al alteza de este reino.

"¿Tú eres la persona que derrotó a el Demonio Ocular?", pregunto el rey con una voz gruesa, "Se podría decir que sí", dije un poco vacilante.

"¿Y quién es la señorita que la acompaña?", preguntó el rey mirando a Akio, "Ella es mi pareja, su nombre es Akio", le contesté respetuosamente al rey.

"Ohh, entiendo, está bien entonces", dijo el rey, "Gracias por dejarla entrar a su castillo su alteza", le agradecí al rey su amabilidad, "No te preocupes, ahora entiendo por qué lo pediste", dijo el rey muy comprensiva mente.

"Entonces, ¿Podrías decirnos como es que derrotaste al Demonio Ocular?, se creía que aquel monstruo era invencible hasta tu hazaña de esta tarde", dijo el rey con los ojos puestos sobre de mí.

<Oye, déjame contestar ese tipo de preguntas, no posees mucha información así que, sería lo mejor>, dijo Another, <Entiendo eso, pero… tendré que hacer eso>, le dije a Another algo avergonzada, <pues hazlo, ¿Es tu novia no?>, dijo Another sin ninguna preocupación, <Bien>, cedí.

"Si me disculpa su alteza, tengo algo que hacer antes de responder eso", le dije al rey un poco sonrojada, "Adelante, has lo que tengas que hacer", dijo su majestad.

"Akio, ¿podrías pararte un momento?", levante a Akio que seguía arrodillada frente al rey, "Sí, ¿Qué sucede?", pregunto Akio ingenuamente, "Lo siento" le dije.

"¿He?", junté mis labios con los de Akio y ella abrió sus ojos de par en par, se puso muy roja al igual que yo, y comencé a jugar su lengua en mi boca y a intercambiar mi saliva con ella, Akio cerro los ojos y cedió ante el acto, jugamos nuestras lenguas e intercambiamos saliva por un rato haciendo ruidos extraños, se que no era el lugar ni el momento, pero, era necesario.

"Ah, ah, ah, ah", Akio estaba gimiendo un poco cuando nos separamos, al parecer, quería seguir por un rato más, al igual que yo, unos pequeños corazones aparecieron en medio de los ojos de Akio, pero los ignoré.

"Emi, podemos hacer eso todo lo que quieras, pero avísame antes para prepararme mentalmente", me dijo Akio aún gimiendo un poco, "Sí", le contesté poniéndome muy roja.

<Bien ahora es tu turno, te lo encargo>, le dije a Another, <Sí, déjamelo a mi>, me contestó Another.

"Me preguntaba que harías, pero fue algo mucho más normal de lo que creí", dijo su alteza, < ¿Quién en este mundo piensa eso?>, preguntó Another, pero la ignoré.

"Bien su majestad, para derrotar a aquel monstruo que llaman Demonio Ocular, utilicé una de estas", dijo Another y desenfundó a Reckilf apuntando hacia arriba, y disparando.

"Kya", Akio grito al escuchar el rugido del cañón de Reckilf, los guardias del rey lo rodearon automáticamente y a nosotras nos rodearon los guardias en pose de combate listos para atacarnos en defensa de su majestad.

<Idiota, ¿Qué demonios te pasa?>, le dije a Another, muy enojada.

"Ups, disculpé su majestad, no me fijé que mi arma no tenía puesta el seguro", dijo Another y golpeo su cabeza suavemente con el puño he hizo una expresión tonta, algo cliché.

<Lo siento, tenía que sazonar un poco la atmósfera aburrida>, me dijo Another, <Por favor compórtate>, le dije enojada.

El rey alzó su mano derecha y en ese momento los caballeros guardias se retiraron.

"Lo que quería mostrarle era este artefacto llamado "Pistola", es un arma de distancia corta pero, creo que ustedes ya sabían eso, ¿No?", dijo Another con una sonrisa malévola en su cara como si dijera que sabe todo lo que ellos han hecho.

"¿Cómo es que sabes eso?", preguntó el rey incrédulamente, "Bueno, eso es un pequeño secreto, pero si tanto le interesa se lo diré, en el momento en el que desenfundé la pistola ustedes hicieron una cara preocupada, algo así como preguntándose, ¿Cómo es que ella tiene una de esas?, de allí yo deduje que ya sabían algo y parece que he acertado, ¿O me equivoco?"

"Bueno, nosotros ya sabíamos que era esa arma", dijo el rey, "Entonces, ¿Cómo es que saben que es esta arma si en este mundo no existe ninguna?", dijo Another.

"Y, ¿Podrías decirme cómo es que sabes que no existe ninguna arma como esa en este mundo?", pregunto el rey algo irritado, "Se muy bien que ustedes saben cosas y yo se muchas cosas y creo que hasta mucho más que ustedes, así que, ¿Por qué no hacemos un trato?", preguntó Another, ¿Qué clase de trato quieres?, preguntó el rey interesado.

"Básicamente, quiero una casa en este lugar, en la cual pueda vivir Akio y yo tranquilamente, el tamaño y el lugar lo podemos discutir, y lo segundo es que nos den trabajo, aquí es donde ustedes se benefician, trabajaremos matando a estos Demonios Oculares de los cuales les es imposible derrotar, el pago lo podremos discutir más adelante, ¿Qué les parece?, Pregunto Another dando el cierre a la negociación que hacía.

"Mmm", el rey pensó durante un poco de tiempo, "¿Qué te hace creer que aceptaremos tus términos?", preguntó el rey, "Por que en este mundo fui la única capaz de lograr derrotar una de esas cosas, cuando incluso sus mejores guerreros no han podido derrotar ni todos juntos", dijo Akio con una sonrisa creída en su rostro.

"Eres muy inteligente, además de que sabes muchas más cosas del reino que nosotros de ustedes, aceptaremos el trato, con sólo una condición", dijo el rey, "¿Cuál es la condición?", pregunto Another, "Sólo responde esta pregunta", dijo el rey con una mirada fulminante sobre nosotras, "Lo intentaré", dijo Another.

"Ustedes dos vienen de la tierra, ¿No es verdad?", dijo el rey a un mirándonos, "Así es soy de la tierra, igual ella", dijo Another contraatacando su mirada, "Bien, pueden retirarse", dijo el rey y nos marchamos en seguida.