Mini Examen

Mandando a los chicos lejos, Shiro se sentó y se masajeó los ojos.

—Mira cómo atraes a los chicos —Lírica se rió mientras se acercaba y se sentaba junto a Shiro.

[Una bendición/maldición con la que estaría bastante contenta de no tener] Shiro suspiró.

—Jajaja, muchas chicas querrían la atención que estás recibiendo —Lírica se rió al ver la lucha de Shiro.

Shiro rodó los ojos pero tenía una pequeña sonrisa en sus labios.

[Dicho esto, ¿no tienes a nadie haciendo cola para tomarte como su pareja?] Shiro preguntó.

—Ahaha… Eso es un poco complicado —Lírica sonrió cansadamente.

'Parece que tiene una historia que contar' Shiro pensó pero decidió no seguir con el asunto.

Sintiendo una mirada sobre ella, Shiro giró la cabeza y vio a algunas chicas susurrándose unas a otras y señalándola.

[¿Qué crees que están hablando?]

—¿Mn? No creo que quieras saberlo —Lírica negó con la cabeza. No quería que Shiro experimentara acoso psicológico por parte de las chicas debido a su envidia.

[Mato monstruos para vivir. No creo que muchas cosas puedan dañarme] Shiro tecleó. No sabía qué podría ser tan malo de lo que pudieran estar hablando.

Por no mencionar, Shiro tenía bastante curiosidad por saber qué hacen las chicas normales de su edad. Debido a su desafortunado secuestro después de que el pueblo fue atacado, ella nunca realmente experimentó lo que hacen las chicas de su edad.

—Supongo que sí? Pero todavía no es muy agradable ser excluida, así que simplemente no les prestes atención —dijo Lírica.

Viendo su continua negativa, Shiro solo pudo asentir con la cabeza. No importaba demasiado si no lo sabía. De todos modos, tenía a Lírica con quien pasar el tiempo.

Las peleas de entrenamiento continuaron ya que era el turno de Lírica de intentar 'sobrevivir' contra la profesora.

Como no podía usar su arma real, Lírica solo pudo conformarse con un bastón. Sus movimientos eran un poco torpes pero todavía podía poner una mucha mejor pelea que cuando solo usaba una espada larga.

La profesora estaba bailando alrededor de Lírica con una serie de pasos cuidadosos y concisos. Sin embargo, esto no afectó a Lírica ya que su destreza oculta mostró lo poderosa que era, con solo una mera fracción de su poder.

Barriendo con su pie en sentido de las agujas del reloj, Lírica creó una pequeña zona para sí misma mientras la profesora retrocedía un poco.

Sonriendo ligeramente, la profesora entró en la zona con mínimo cuidado. Sin embargo, esa excesiva confianza le pasó factura rápidamente cuando el extremo del bastón entró rápidamente en su campo de visión.

—Ohya?~ ¿Lírica ya está formando su dominio de ataque usando la destreza oculta? —pensó Shiro impresionada.

Un dominio de ataque es la etapa antes de un dominio completo. Es un área pequeña y concentrada donde el luchador tendría una pura concentración del 120%. No muchos pueden romper este dominio de ataque sin tener uno propio.

Hay varias formas de dominio de ataque que varían de arma a arma. El arco y las flechas forman un dominio de ataque en forma de rosquilla. Cualquier cosa alrededor del área de alcance medio es el territorio del arco y la flecha.

Los bastones tienen un tipo de dominio de ataque parecido a un reloj de arena. Los extremos del bastón contienen la mayor cantidad de poder, pero el centro carece de diversidad.

La espada y la espada grande tienen dominios de ataque muy similares ya que están en forma de semi-círculo. Es más difícil atacar adecuadamente cuando el espadachín intenta golpear detrás de él. Pero el poder frontal ofrece mucha diversidad con un dominio de ataque tipo todoterreno.

Los hachas y las mazas tienen un dominio de ataque mucho más estrecho, pero su poder compensa. Con rotaciones rápidas, los hachas y las mazas son las potencias.

Hay más, pero el dominio de ataque de las dagas es uno de los favoritos de Shiro. No tenía la potencia de la espada ni el alcance de un arco. Sin embargo, la capacidad de perforar y el indiscutible poder de combate cuerpo a cuerpo junto con la diversidad lo hacían un dominio de ataque que hay que temer.

Que Lírica casi construyera su dominio de ataque sin siquiera usar el bastón por mucho tiempo, realmente muestra la proeza de las destrezas ocultas. Ni siquiera Shiro, que solía tener control total del cuerpo, podría formar su dominio de ataque con su arma aún.

Uno podría llamarlo injusto que Lírica obtuviera el dominio de ataque sin mucho esfuerzo, pero la destreza oculta era un don innato. Un talento natural es parte del poder de lucha de uno y la suerte juega un gran papel en la vida, se acepte o no.

Inclinando su cabeza para esquivar rápidamente el golpe del bastón, la profesora agarró hacia el bastón.

Lírica permitió que la profesora agarrara ya que usó la fuerza para impulsarse hacia adelante y lanzar una patada hacia su cabeza.

La profesora giró hacia atrás esquivando la patada.

Era una pena que las estadísticas de Lírica fueran insuficientes, o de lo contrario, ella habría enfrentado una buena pelea contra la profesora.

—¿Todavía es la misma Lírica? ¡Es muy buena peleando!

—¡Es verdad, es verdad! Parece que era su nivel el que la retenía.

—Así que la estoy mirando y, ¿soy yo o es realmente... Como realmente, hermosa?

—Ahora que lo mencionas, si miras más de cerca... ¿No es Lírica realmente atractiva cuando está concentrada?

—¿Cómo no lo notamos antes?

—Era tan callada antes y apenas participaba.

…

Shiro sonrió al escuchar los cumplidos hacia Lírica. Sabía que Lírica era una belleza que solo tenía un pequeño problema con su falta de confianza antes. Su pequeño aura y comportamiento hacían difícil que la gente notara su belleza ya que siempre estaba mirando hacia abajo.

Sin embargo, en este momento, Lírica estaba únicamente enfocada en la profesora ya que quería derrotar a la profesora y demostrar su valía.

Su mirada era concentrada mientras sus ojos normalmente redondeados se volvían agudos. No estaba la sonrisa casual que tenía, sino que fue reemplazada por un ceño serio.

Su expresión daba a la gente la sensación de heroísmo y valentía mientras cargaba sin miedo hacia la profesora.

Lírica apuñaló su bastón hacia la profesora, transitó en una voltereta y le dio a la profesora una patada giratoria.

La profesora esquivó, pero no ralentizó el asalto de Lírica en absoluto.

Aprovechando el impulso de su patada, aterrizó sobre su pie y balanceó el bastón hacia la profesora.

Sus movimientos de su destreza oculta eran una combinación de diferentes movimientos de artes marciales, la forma actual era similar a las Artes del Bastón de los Monjes Shaolin Chinos.

Su mano libre fue utilizada para equilibrar su cuerpo mientras se mantenía baja al suelo, lo que le daba una base muy estable y difícil de derribar.

—¿Un poco de artes marciales con bastón? Qué divertido —La profesora sonrió con los ojos entrecerrados y tomó su propia forma.

Se abalanzó hacia Lírica, claramente queriendo iniciar la pelea en lugar de esperar.

Una vez que la profesora entró en su dominio de ataque, Lírica apuñaló el bastón hacia la profesora.

*¡DON!

Golpeando la palma de su mano contra el extremo plano del bastón, la profesora retrocedió pisando fuerte para transferir la fuerza antes de agarrar el bastón y golpearlo con su mano libre.

*¡CRACK!

El bastón se partió por la mitad y el talante de Lírica se destrozó junto con él. Sin su destreza oculta asistiéndola, Lírica era solo una aventurera inexperta que no era rival para la profesora experimentada.

Lírica levantó las manos en señal de derrota mientras la profesora podía barrer el suelo con ella.

—Aprende algo de combate cuerpo a cuerpo. Necesitas tener un respaldo en caso de que pierdas tu arma —La profesora aconsejó mientras Lírica asentía y se alejaba.

Shiro golpeteó el asiento a su lado mientras Lírica se sentó pesadamente. Pasándole a Lírica una botella de agua, Shiro la observó beberla de un solo trago.

—¡Ahh~! Refrescante —Lírica dijo sintiéndose rejuvenecida.

[Buen trabajo Lírica] —Shiro sonrió.

—Ah, es un poco frustrante, sin embargo... —Lírica sonrió con tristeza.

[¿Por qué?]

—Quería ganar tan mal. Incluso con este impulso todavía no pude derrotarla —Lírica contestó.

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—No te compares de esa forma. Estás intentando compararte en el territorio equivocado —dijo Shiro.

—Lo sé, pero tú habrías ganado contra ella —suspiró Lírica.

—No, no habría ganado —respondió Shiro.

—¿Qué quieres decir? —preguntó Lírica.

—Su estado, experiencia y control corporal, todo se toma en cuenta cuando lucha. Estás intentando compararte con una veterana curtida con un arsenal limitado y poder. Así es como uno se deprime —Shiro sacudió su cabeza—. Ser competitivo es bueno, pero hay un límite llamado 'Objetivo Alcanzable'. Por encima de este objetivo y uno estaría persiguiendo una estrella inalcanzable, rompiendo su espíritu más veces de las que lo fortalece. Uno debe ser cuidadoso al elegir un objetivo, ya que fomentaría la mejora.

—Pero pensé que dijiste que la competencia oculta era poderosa... Aún así no pude derrotarla —Lírica puso pucheros.

—¿Sabes cuántas personas querrían estrangularte por decir eso? —Shiro se rió ligeramente—. La competencia oculta es poderosa, pero es solo un impulso inicial. No es omnipotente ya que el trabajo duro perfeccionará aún más la competencia oculta. E incluso aquellos sin una competencia oculta pueden derrotar a los talentosos con suficiente esfuerzo.

—Pero, ¿no hay algunos que no puedes superar sin talento? ¿Qué pasa con ellos? —preguntó Lírica.

—¿Acaso no tienes talento? ¿No tienes una competencia oculta? ¿No has comprendido los límites de un Dominio de Ataque a una edad temprana? —Shiro preguntó de forma retórica ya que Lírica no tenía respuesta—. No muchas personas tienen el beneficio de recibir una competencia oculta. Agradece y trabaja duro para potenciar tu talento.

¡Zas!

—Tienes razón. No puedo ser tan niña mimada —dijo Lírica con las mejillas sonrojadas por las bofetadas.

—...ay…

—¿Por qué tenías que golpear tan fuerte? —Shiro se rió—. Se suponía que fuera una llamada de atención para mí, pero duele más de lo que pensé —dijo Lírica, con pequeñas gotitas de lágrimas formándose.

Shiro solo se rió antes de limpiar las lágrimas con sus dedos, lo que hizo que Lírica se sonrojara levemente.

—Después de descansar un poco, deberías seguir intentando enfrentarte a la maestra para ganar experiencia —sugirió Shiro.

—Ah, eh, sí… —balbuceó Lírica mientras se alejaba corriendo a buscar un nuevo arma.

Shiro solo sacudió su cabeza.

¿Por qué esta chica se pone tan nerviosa? Pensó.

—Oye Shiro —llamó la maestra—. ¿Sí?

—Como eres una maga de hielo, ¿por qué no tienes una pequeña contienda conmigo? Pero no necesitas moverte de tu espacio sino intentar atacarme con tu magia —sugirió la maestra.

—Claro. ¿Cuál es mi condición para ganar? —preguntó Shiro.

—Hm, ¿simplemente restringirme dentro del límite de tiempo? —sonrió la maestra.

—Seguro. Traeré una silla para poder sentarme en el centro. Ponerme un poco cómoda —dijo Shiro.

La maestra solo se encogió de hombros mientras esperaba a Shiro.

Tomando un taburete, Shiro lo colocó en el centro antes de sentarse y cruzar las piernas.

—Lista cuando tú lo estés —Shiro escribió con una ligera sonrisa en sus labios.

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Recibiendo su confirmación, la maestra hizo unos ligeros saltos en el lugar para calentarse. Ella había escuchado lo anormal que era Shiro de los otros maestros y quería ver si su experiencia realmente se comparaba con la de los veteranos.

—¡Tres!... Los estudiantes se reunieron en un círculo de 50 de diámetro alrededor de ellas mientras miraban con interés. Esta era una rara batalla entre la estudiante de más alto nivel y la maestra de combate. La Shiro de nivel 25 VS una maestra de nivel 35.

—¡Dos!... Lírica observaba ansiosa, preocupada por cómo le iría a Shiro con su brazo.

—¡Uno!... ¡Ya! La maestra gritó mientras el aura de Shiro cambiaba instantáneamente.

*¡CRRRR!!! Hielo se expandió en un círculo con ella como fuente. La maestra saltó ligeramente al esquivar el congelamiento inicial.

Shiro no la dejó escapar mientras volteaba su mano izquierda y varios picos de hielo se dispararon hacia la maestra.

La maestra tenía una expresión seria mientras torcía su cuerpo y subía a un pico antes de saltar.

No había pasado ni un segundo después de aterrizar cuando ya se estaba formando una jaula de hielo a su alrededor.

Dando una patada giratoria a uno de los picos de hielo, la maestra escapó del encierro.

Antes de que pudiera siquiera exhalar un respiro de alivio, el fragmento roto de la jaula de hielo se expandió y se aferró a su brazo.

—¡Tsk! —la maestra chasqueó la lengua antes de cerrar su puño y destrozar el hielo.

Viendo esto, Shiro solo pudo sonreír con amargura y sacudir su cabeza. Su experiencia y habilidad estaban allí, pero no las estadísticas.

La maestra simplemente la podía abrumar con fuerza bruta.

Sin embargo, ella no se daría por vencida sin luchar.

Sus ojos brillaron con un azul tenue mientras chasqueaba los dedos provocando la aparición de un bosque de hielo.

Agitando su mano izquierda, lanzas dispararon hacia la maestra desde los árboles de hielo.

La maestra estaba siendo atacada desde cada dirección posible. Para empeorar las cosas, se dispararon con diferentes intervalos de tiempo ya que sería difícil para ella derribarlos todos de una vez.

La maestra entrecerró sus ojos antes de cruzar los brazos delante suyo y cargó hacia Shiro.

Decidió acabar con esta farsa y romper a través con fuerza.

Vió la sonrisa de Shiro y frunció el ceño.

[Qué lástima. Quizás si mis estadísticas fueran un poco más altas, estarías en aprietos.] Shiro se encogió de hombros.

—¿A qué te refieres? —la maestra preguntó con un ceño fruncido. Claramente tenía a Shiro contra las cuerdas, pero ¿por qué sigue diciendo que 'Ella' era la que estaba en un aprieto?

Shiro solo sonrió mientras señalaba hacia arriba.

La maestra miró hacia arriba y vio lo que la esperaba.

El cielo entero estaba cubierto con incontables lanzas de hielo, cada una girando para aumentar el poder de penetración.

La maestra sintió sudor correr por su espalda al no poder imaginar qué habría pasado si Shiro estuviera en su mismo nivel. No habría podido esquivar tantas ni abrirse paso a la fuerza a través de ellas.

Levantándose, Shiro tocó el piso ligeramente con su pie mientras el hielo comenzaba a derretirse y retraerse hacia su palma.

La maestra miró la espalda de Shiro con una mirada complicada. El sentimiento de envidia surgió en ella al darse cuenta de que solo ganó debido a la fuerza bruta. En un campo de juego nivelado, ni siquiera se habría acercado a ella.

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