Noah fue capaz de mantener su control durante esa sensación repentina porque ya la había experimentado una vez.
Su mente volvió al estado peculiar que había experimentado durante la transformación. El mundo de las leyes se mostraba al desnudo frente a sus ojos, y el simple movimiento de su energía mental le hizo alcanzar nuevos niveles de comprensión.
Sin embargo, esa sensación desapareció en cuanto la ráfaga los cruzó y se dispersó en el aire.
Daniel y Faith cayeron de rodillas cuando su consciencia perdió su conexión con las leyes. Se sintieron como si se hubieran quedado sin ningún poder mientras sus mentes volvían a un estado normal.
No obstante, sus individualidades pronto llenaron sus cuerpos y les devolvieron la fuerza que habían cultivado durante todos esos años.
June también vaciló, pero logró mantenerse de pie incluso si jadeaba por aire cuando sus olas mentales volvieron a hacerse presentes en el mundo material.
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