La llegada de Daniel equilibró el poder entre las tres facciones que gobernaban la ciudad neutral. Cada una de ellas ahora tenía desplegados allí dos cultivadores de rango 5. Por lo tanto, su influencia en la población se volvió similar, incluso si todavía había una gran disparidad en su número de activos heroicos.
La Colmena aún tenía menos personal en ese nivel, pero ya no se consideraba más débil que las otras facciones.
Daniel había seguido la sugerencia de Noah después de la guerra y había ido al otro mundo para perfeccionar sus habilidades como alquimista. Incluso se había unido a los grupos de caza de la Colmena allí para ayudar a recolectar a los híbridos y bestias ordinarias.
Aquellos años pasados en la naturaleza le habían ayudado a despejar su mente después de su conversación con Fe. Ahora entendía qué estaba mal con su idea inicial. No podía convertirse en una ley si renunciaba a lo que lo hacía único.
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