Una vida perfecta o imperfecta

-Buenos días Cristian- se escucha una voz maternal, llena de felicidad y alegría.

-*bostezo*- Entre el tumulto entre la sabanas se encuentra un hombre desarreglado con el pelo parado y con ojeras. El se encuentra en forma de feto no queriendo salir de la comodidad de su cama.

-Cristian ya es tarde, son casi- dice la voz algo preocupada

-Silencio- dice casi murmurando. Pero fue escuchado haciéndose sentir el ambiente tranquilo y solitario. El cuarto aunque no tan grande se puede notar el color con distintos folletos, afiches y objetos de todo tipo en el escritorio cerca de su puerta. Colorido pero con falta de vitalidad.

Entre estiramientos y bostezos Cristian se levanta de su cama encorvado mientras se rasca la espalda. Este se dirige hacia su escritorio para revisar sus dispositivos. Entre ellos encuentra varios cachivaches, pero uno en particular tiene relevancia, su dispositivo VR. 

-Mierda se me olvido conectarlo- Dice algo enojado "Tendré que esperar 10 minutos para que se carga, que pereza" Piensa mientras juega con el cable dándole un para vueltas al sentido del reloj, como si fuera una cuerda primitiva.

En su aburrimiento, lanza el dispositivo VR conectado al cable hacia la pared. Conectándose instantáneamente. "nunca me cansare de hacer eso ¿Cómo era que funcionaba? Algo con el magnetismo y que mi pieza es de un nuevo metal... ¿De donde? Ni idea, un planeta random lleno de números con el nombre de algún suertudo que lo haya encontrado". Piensa de manera despectiva.

-¡Hey! donde está mi desayuno- grita Cristian.

-Enseguida Cristian, para cuando se siente estará listo- la voz nuevamente salía de entre las paredes haciendo eco, y mientras sonaba se podía escuchar una leve indicación de sonido en algún lugar del hogar.

-Ya era hora- dice mientras sale de su cuarto. Entrando a un compartimiento lleno de alimentos cocinados y puestos sobre una mesa cuadrada, en donde se distinguen 3 sillas de forma ovaladas, sin las patas que los sostienen, siendo estas SL de la compañía de IMGORS, una compañía compuestas por IA's. Que tiene como objetivo: La creación de espacios adaptables y conformes a los intereses de los seres humanos. 

-Sabes que no van a venir- Dice Cristian acercándose a la mesa de manera tranquila, pero con un tono de voz que delata su tristeza.

-En mi programación, esta la máxima consideración de hospedaje, en las que tengo que ofrecer mis asistencia sin importar la baja posibilidad de que estos aparezcan en la zona de alimentación- Dice la voz que viene de las paredes de una manera que emana energía y ganas de proveer.

Cristian suspira, pero manteniendo una cara de descanso él dice -¿Deméter no es así? Creo que ese era el nombre que te puso mi madre, algo ridículo, ya que eres un ser inorgánico, un ser creado para servirnos y para mantener nuestro caprichos- dice mientras se sienta en la silla. -podrías parar de usar una voz tan enérgica, me recuerdas a ella y eso me trae tristeza- dice mientras trata de de mantener una cara seria.

-Imposible, es parte de mi programación. Algo que de acuerdo a tu madre debería mantenerte despierto y amado- Dice la voz de manera juguetona que contiene cariño y sinceridad.

Cristian agarra una cucharada de la comida que esta en la mesa. En su plato se puede diferenciar un lomo cortado en trozos, cocinado a 3/4, en los que se puede ver la parte roja, que mantiene la sangre en la que fluye a través de la zona solida llegando al puré de papas, cambiando su color a un tono café que le da un sabor especial, combinado con unas arvejas para mantener una dieta estable. 

Mientras disfruta de la cucharada, el manifiesta su desagrado y aun manteniendo partes de su comida en su boca el dice -Nunca podrás remplazarla-. 

-Cristian, absténgase de comer con la boca abierta- Dice la voz de manera enérgica, pero reprimiendo el comportamiento, inadecuado.

Cristian en su desinterés sigue comiendo de su plato saboreando su almuerzo, disfrutando del sabor y de como el hambre desaparecía. Mientras comía mira su entorno. Un lugar cerrado, con hologramas mostrando el exterior siendo estos en general, zonas de paraísos naturales tanto del pasado como del presente. Siendo la mitad de las imágenes de la capital central o como es denominado hoy en día: El origen. 

"Una belleza incomprensible y distante. Algo que temo y admiro. Algo incontrolable". Dice Cristian con algo de curiosidad pero con un poco de miedo. De una manera apresurada termina su almuerzo, para no tener que mantener unos pensamientos desagradables y fúnebres. Que prefiere mantener en el olvido a través de cálculos y diversión en un juego que es tanto una salvación como una droga.