"Seguro que aún te preguntas si hay fantasmas en el mundo. Juguemos a un pequeño juego. La verdad se revelará en el momento en que pestañees."
La descripción de la tarea a nivel narrativo es evasiva, careciendo de claridad sobre qué se debe hacer concretamente, pero logra evocar una sensación peculiar.
Al examinar la descripción de la misión, da la impresión de que se trata de jugar un juego, pero ¿cómo es posible que simplemente jugarlo sea considerado de nivel pesadilla? Para cumplir con la tarea de dificultad general, después de varias horas sin pausas, apenas logró reparar todas las muñecas dentro del límite de tiempo.
Al cambiar el teléfono, la curiosidad de Ricardo crece aún más: "¿Debería intentarlo?" Tan pronto como este pensamiento aparece, se extiende como una enredadera incontrolable en su mente.
"Voy a darle una oportunidad a la misión de nivel pesadilla, ya que ofrece las mejores recompensas. De las tres tareas actualizadas hoy, las simples y generales no las he completado con confianza, así que prefiero arriesgarme."
Ricardo comprende su situación actual. En temporada baja cuando la casa de horror será trasladada y cerrada, si ve una oportunidad para un cambio. Naturalmente, no quiere dejar pasar esa oportunidad.
"Así que, vamos a abordar esta tarea, ya que me tocará enfrentar la misión de nivel pesadilla tarde o temprano."
Sentado en la cama, Ricardo seleccionó la última tarea en su móvil, y una ventana emergió con la opción de "aceptar" la tarea diaria de dificultad pesadilla.
"¿Aceptas la tarea diaria de dificultad pesadilla? Después de aceptarla, podrían desencadenarse situaciones desconocidas."
"Aceptar."
La pantalla del teléfono parpadeó, revelando la información real de la misión.
"¿Quieres ver otro mundo?
Necesitas un valor extraordinario, suerte excepcional y un poco de ayuda.
El juego que se describe a continuación se llama 'Tú en el espejo': a las 2:04 de la madrugada, entra solo al baño, cierra la puerta con llave, apaga las luces. Frente al espejo, enciende una vela entre el espejo y tú. Luego, cierra los ojos, concéntrate y susurra tu nombre.
"En la oscuridad, cualquier cosa puede suceder. Tal vez aparezca un rostro extraño en el espejo. Puede haber un par de escorpiones escarlatas en la esquina, o las paredes y la puerta pueden gotear sangre. Tu tarea es mantener la calma, con los ojos cerrados, y permanecer inmóvil frente al espejo."
"Después de media hora, la tarea se completará automáticamente, siempre y cuando, pase lo que pase durante este tiempo, no abras los ojos."
Después de leer la descripción de la tarea, Ricardo sintió un escalofrío: "¿Realmente existe otro mundo que escapa a la vista de la gente común?"
Sin apuro, hasta las 2:04 de la madrugada, Ricardo no se fue al baño directamente, sino que buscó información relacionada con el juego.
Después de un rato, Ricardo encontró algunos relatos. Algunas personas se sintieron perturbadas al jugar este juego. Algunos mencionaron ver rostros desfigurados, otros experimentaron desapariciones inexplicables en sus propios hogares, sugiriendo que podrían haber sido arrastrados al mundo espejo.
Al observar cada minucioso detalle, tan vívido y realista, como si fuera extraído de una historia de fantasmas, Ricardo se siente cada vez más intrigado. Como propietario de una casa embrujada, su mente bulle con ideas sobre cómo proporcionar experiencias más aterradoras y emocionantes para los visitantes,obviamente manteniendo la seguridad siempre en mente. Después de sumergirse en la introducción de este juego, Ricardo siente que se está abriendo una puerta completamente nueva.
"Jugar a un juego de terror en medio de la noche en una casa embrujada suena emocionante", reflexiona Ricardo. Con la batería de su teléfono móvil verificada, decide que este momento merece ser registrado como parte de la historia.
"Grabaré todo el proceso, y si resulta tan aterrador, podría ser la base para un nuevo proyecto en mi casa embrujada". Meticulosamente revisó la caja en busca de velas y encendedores, aguardando hasta las dos de la mañana antes de llevar los elementos preparados al baño del primer piso de la casa embrujada.
La elección del baño en el primer piso no fue aleatoria. Ricardo, con astucia, consideró la posibilidad de algo terrorífico en el juego. En caso de emergencia, tendría la opción de escapar por la ventana. La oscuridad del baño añadió una capa adicional de misterio, haciendo que la atmósfera fuera aún más tensa y propicia para el experimento. Cada sombra se volvía más pronunciada mientras Ricardo se preparaba para enfrentar lo desconocido a las dos en punto de la mañana.
En la tranquila oscuridad de la casa embrujada nocturna, Ricardo, un joven que parecía incapaz de escapar de su destino, avanzó con cautela. Sosteniendo una linterna que cortaba la penumbra y una vela titilante, se dirigió hacia el baño. La estrecha puerta chirrió al cerrarse, encerrándolo en el espacio confinado.
El susurro de la vela se mezclaba con el silencio, mientras Ricardo se preparaba para enfrentar lo desconocido. La linterna pintaba sombras inquietantes en las paredes, y la tenue luz de la vela añadía una atmósfera sobrenatural al pequeño baño. La sensación de claustrofobia se intensificaba mientras el joven se sumergía en la experiencia, sintiendo la tensión del momento.
"La atmósfera en el estrecho cuarto de baño, ahora cerrado y oscuro, intensifica la ansiedad inherente. A pesar de su apariencia ordinaria, cada elemento, desde los espejos hasta la puerta y los accesorios dispersos, adquiere una presencia inquietante en este entorno. El diseñador del juego demuestra ingenio al aprovechar las debilidades psicológicas humanas, utilizando elementos cotidianos para construir un terror profundo. " Ricardo, con su experiencia en el horror, no solo se sumerge en el juego, sino que también lo examina meticulosamente, extrayendo lecciones y comprensiones a medida que avanza.
En la oscuridad cerrada, Ricardo se sumergió en el cuarto de baño estrecho y forzado de la desierta casa embrujada. El entorno oscuro y confinado era la esencia misma del miedo interno. Respiró profundamente y, con determinación, activó la función de la cámara de su teléfono móvil. Dirigiéndose a la pantalla, expresó: "No sé qué consecuencias traerá este juego. Si algo me sucede, por favor, presta atención tu, la persona que encuentre este teléfono. Asegúrate de guardar este video. Será una llave, un candado que abre la puerta de la mentira".
En ese momento, Ricardo aseguró cuidadosamente el teléfono en el borde del lavabo, apuntando hacia él y el espejo que tenía enfrente.
"Dos minutos y un minuto, son tres minutos..."
La espera, más inquietante que la propia muerte, se instaló en el silencioso cuarto de baño. Cualquier leve susurro del viento o sombra proyectada se amplificaba en ese espacio confinado. A medida que el reloj avanzaba, el corazón de Ricardo latía con creciente intensidad, marcando los segundos con un pulso acelerado. La expectativa pesaba en el aire, creando una atmósfera densa de anticipación y misterio.
Miró la hora en la pantalla del teléfono, y cuando la aguja de los minutos llegó a las cuatro, apagó la linterna, colocó la vela con cuidado entre el espejo y él. La llama oscilante se convirtió en la única fuente de luz en la oscuridad, proyectando sombras danzantes por todo el baño. La vela, como un faro solitario, iluminaba la escena, creando un juego de luces y sombras que añadía un aire misterioso al pequeño y claustrofóbico baño.
La penumbra se apoderó del lugar, resaltando cada detalle. Los objetos cotidianos adquirieron formas inquietantes en la tenue luz de la vela, mientras el silencio se volvía más palpable con el tic-tac del reloj, amplificándose en la mente de Ricardo. Cada segundo parecía estirarse, y el latido de su corazón resonaba en la tranquilidad, contribuyendo al suspense que llenaba la atmósfera.
Ricardo observó su reflejo a través de unas lentes, experimentando una sensación extraña: "¿Habrá iniciado el juego?"
Inclinó lentamente la cabeza, cerró los ojos y pronunció su nombre en un susurro.
"Ricardo, Ricardo, Ricardo..."
La repetición constante de su nombre empezaba a crear una desconexión, como si estuviera escribiendo un carácter chino una y otra vez, llevándolo al punto en que incluso la palabra en sí misma perdía su significado. La atmósfera en el pequeño baño se volvía cada vez más tensa, con la única fuente de luz siendo la llama oscilante de la vela, destacando la mezcla de expectación y ansiedad en la habitación.
Ricardo continuó la repetición rítmica de su nombre, asegurándose de dejar tres segundos entre cada pronunciación. La tenue luz de la vela proyectaba sombras inquietantes en las paredes del baño, intensificando la atmósfera ominosa. A medida que los segundos pasaban, la quietud de la habitación aumentaba la anticipación, y el silencio se volvía más opresivo. El aire parecía cargado con una tensión inexplicable, y las superficies reflectantes del espejo y los accesorios del baño parecían guardar secretos. El latido del corazón de Ricardo resonaba en el espacio tranquilo, amplificado por la soledad y la oscuridad, creando una experiencia surrealista mientras se sumergía en el inquietante ritual.
"En la oscura hora de la madrugada, solo en la casa embrujada, iluminada por la llama de una vela, frente al espejo para participar en un extraño juego. Si no lo hubiera vivido en persona, no podría creer que alguien se atreviera a realizar tal acción". Ricardo reflexionaba en silencio mientras pronunciaba su nombre, esforzándose por evitar pensamientos intrusivos mientras continuaba con el peculiar ritual en medio de la noche en su propio y misterioso hogar.
"Este juego utiliza sugestiones psicológicas intensas. La verdadera dificultad no está en enfrentarse a supuestos fantasmas y leyendas, sino en dominar tu propia voluntad. Si logras mantener los ojos cerrados, no debería haber peligro."
Hablar es más sencillo que hacer, y la tarea resulta difícil. Después de los primeros diez minutos, comenzaron los incidentes.