¡Me gusta empujarte!

Después, Lila le notificó a Hana sobre lo que había mandado a hacer a su secretario.

Al escuchar lo que hizo Lila, Hana no pudo evitar rendirse ante su sabiduría. Una persona normal nunca pensaría en utilizar el plan de alguien contra sí mismo. Sin embargo, eso fue exactamente lo que hizo Lila y el resultado fue efectivo.

De cualquier manera, una cosa estaba clara: ahora tenían ventaja en sus manos.

A partir de ahora, Hana ya no tenía que contenerse alrededor de Gillian.

...

No pasó mucho tiempo antes de que Gillian se presentara por su cuenta en Superstar Media. Pero, por supuesto, Lila no la dejaría entrar como le diera la gana. En cambio, la hizo esperar afuera varias horas antes de pedirle a su secretario que se ocupara de ella.

Gillian miró alrededor de Superstar Media y dijo con desdén al secretario —Sería mejor que llames a la Presidenta Tang para que salga.