Matrimonio no deseado: ¡Cariño, no más divorcio!
Después de tres años de matrimonio, Wendy Stewart estaba acostumbrada a los comentarios sarcásticos de Michael Lucas, sus amenazas frecuentes sobre el divorcio e incluso su indulgencia con una amante. Pensó que podría soportar todo esto toda su vida, hasta que accidentalmente quedó embarazada de un niño que Michael no quería. Finalmente desesperada, Wendy firmó el acuerdo de divorcio y se fue. Pensó que podrían haberse separado para siempre, pero Michael se negó a dejar de buscarla después del divorcio. Cuando se encontraron de nuevo, ella era la mejor diseñadora del mundo. Sonriendo dulcemente a su exmarido, dijo: —Mi querido, ya estamos divorciados. Michael simplemente la miró fríamente: —Dime, ¿qué hará falta para que nos reconciliemos?
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"Todd ya estaba allí cuando Wendy y los demás llegaron al restaurante.
Un camarero se les acercó y preguntó:
—Hola, ¿es usted la Sra. Swift?
Wendy asintió.
—Por aquí, por favor —El camarero les indicó que lo siguieran.
Todd había reservado una sala privada.
—Tío Todd... —Leah lo llamó dulcemente en cuanto lo vio.
Jake también lo saludó alegremente.
Todd no era un extraño para ellos. Tío Todd siempre había sido amable con ellos en la Ciudad de Rheinsville.
Los niños son sencillos, recuerdan a aquellos que son amables con ellos.
Todd se alegró cuando vio a los dos niños.
Se acercó y cogió a Leah en sus brazos. La colocó en el asiento junto a él y preguntó:
—Leah y Jake, ¿me echasteis de menos?
Tanto Leah como Jake asintieron y dijeron al unísono:
—¡Sí!
—El tío Todd también os extrañó a los dos —respondió Todd.
El camarero entró con una tablet en la mano para tomar su pedido.
Todd cogió la tablet y se la dio a Leah. —Leah y Jake, ¿qué les gustaría comer?
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