Al encontrarse cara a cara con la hija de Yan Qiuyu después de no ver a Tang Moyu por más de dos décadas, Lian Fang no podía creer el parecido entre la emperatriz y su madre. Excepto por los ojos de Tang Moyu, que sin duda heredó de su padre, todo en ella le recordaba a Lian Fang a Yan Qiuyu.
Había visto a Tang Moyu en varios artículos financieros en periódicos y revistas, pero verla en persona la hizo soltar lágrimas y no pudo evitar emocionarse en su primer encuentro.
Lian Fang había estado preocupada y curiosa por cómo le iba a Tang Moyu en la familia de su padre. Sabía que la chica estaría en grandes problemas cuando Tang Lixue se la llevó y la trajo de vuelta a Shenzhen.
—No esperaba que me buscaras. ¿Por qué sientes curiosidad por Yu'er? ¿Pasó algo? —preguntó Lian Fang a la emperatriz, cuyo rostro era totalmente inescrutable en ese momento, recordándole a Tang Lixue.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com