Un grupo de jóvenes han sido elegidos por una conciencia superior, a la par que familiar, para detener una fuerza que trasciende los límites del mismo Dios, buscando devorar todo aquello que se conoce como existencia. ¿Será acaso que estos jóvenes, tan complejos como todo ser humano, capaces de sobrellevar esta misión? ¿Dejarán su libre albedrío y entregarán su alma atocigada a un supuesto destino? Todo esto creará una cadena de eventos que revelarán secretos, secretos tales que les harán conocer el origen del todo.
Prólogo
LOS NUEVOS REALES
1…2…3, el comienzo de todo, aquí una vez más, Creíd se encontraba en una vasta oscuridad. Apenas despierte todo se me olvidara, espero recordar esto alguna vez. Cuando de repente el joven Creíd sus ojos abrió.
Creid: -Dice internamente- ¿Dónde carajos estoy? ¿Qué es este lugar?. No será que ellos de nuevo…
_En ese momento, Creid recuerda pequeños fragmentos de su vida en donde se observa un laboratorio, un cuarto blanco, una sombra saliendo del bosque y gritos autoritarios que decían "Atrapen al 011"_
Creid recuesta su cabeza en su almohada, mira hacia el techo, imaginándo la luz de las estrellas que alguna vez observó con su madre. En ese momento un aura de sentimiento nostálgico, tranquilo pero a la vez lleno de rabia invadió su cuarto y su mente.
No buscaba nada más que tranquilidad, y aunque estaba solo y no había sonidos a su alrededor no lograba encontrar la plena tranquilidad.
Pasaron pocos segundos hasta que una extraña luz aparece y toma forma al lado de su cama. La luz invadió el cuarto. En su reacción, Creid se levantó y tomó una postura hostil y lista para cualquier enfrentamiento. De aquella luz salió un ser nada normal a lo que Creid creía saber. Un ser con 4 enormes alas, una especie de túnica impecable y por supuesto, una persona. Aquél ser, sin previo avisa, se dirige hacia Cleid
El Ser: Vaya, vaya. Puedo ver que eres mi llamado reemplazo -Lo observa de pies a cabeza- no está nada mal, supongo. Un gusto, me llamo Walter. No hace falta que te presentes.
Creid aún en su postura le pregunta de forma amenazante: ¿Quién eres y qué quieres?
Walter: ¿No es obvio, jóven Creid? Soy un arcángel… un enviado por Dios.
Creid: ¿Enviado por Dios…? -Al contrario de relajarse y ser más formal, toma una postura aun más hostíl que la anterior-
Walter: Tal como escuchaste. Por lo general esto te lo debería de decir Dios personalmente, sin embargo, se encuentra ocupado y debemos intervenir justo en este momento.
Creid: ¿Arcángel? ¿Dios? ¿Intervenir? Tengo muchas dudas… Será mejor que dejes de decir estupideces.
Walter: Te las responderé cada una, pero primero relájate y siéntate. -Creid obedece y toma asiento- quiero estés atento y sereno, lo que menos quiero causar ahora mismo son más problemas.
Creid: -Suelta un pequeño suspiro en señal de haberse calmado- Comprendo.
Walter: Tú eres uno de los 10 Reales Multiversales… Bueno, ese fue el nombre asignado para ustedes. En "ustedes" fue asignada una gota, cada una de ellas con ligeras cantidadea de poder de quien ustedes llaman "Dios". Ahí estás tú. Son protectores de la existencia por así decirlo, se encargan de proteger el multiverso en el que viven vidas casi infinitas, entre ellas, sus "otros yo". Serían asignados a la Generación 10 si mal no recuerdo. Después de cientos de largas discusiones, hemos decidido que tú serás el primer Real a quien le asignaremos una misión, la más importante de todas claramente. -Walter se inclina y en su tono más serio le dice- Tú serás quien buscará a los 8 Reales faltantes. -Walter retoma su postura anterior- Para esto desbloqueamos tu esencia y te permitiremos usar tu gota, en donde descubrirás dones que ningún ser ordinario podría imaginar.
-Walter chasquea sus dedos en frente de Creid-
En ese instante, Creid tiene diferentes visiones, todas, para él, como si hubiesen sido un sueño borroso.
En esas visiones se encontraban recuerdos del pasado, recuerdos de otras vidas e incluso, recuerdos del futuro.
Sin embargo, no son simples recuerdos.
Creid: -Se queda incrédulo y mudo por unos segundos- ¿Qué fue todo eso? Lo sentí muy real para tratarse de un recuerdo o un sueño olvidado. -Mira a Walter- Saliste en algunas de esas visiones, ahora siento conocerte como si se tratase de mí… ¿Eres un Real?.
Walter: -Suelta una pequeña risa- Entiendes rápido. El Real del siglo XX-1902 a 1945 en el universo 7. -Se dirige a Creid con otra pequeña sonrisa- Has adquirido un sinfín de habilidades excepcionales que se te desbloquearán a medida que encuentres a los reales y, por supuesto, logres ver más allá de lo que ahora mismo ves.
-Walter prosigue- Tu propósito, de momento, será encontrar a los 8 reales faltantes, ya que la gota del Real Yin Yang sigue perdida… Ya se las arreglaran ustedes para derrotar a un ser tan fuerte como Dios… "The End Dark"… -Walter suspira- Apareció casi al mismo tiempo que Dios, no se sabe cuándo para ser exactos. Su único propósito es devorar todos los multiversos, no busca subordinados o apoderarse de cada uno de ellos. No… busca eliminarlos de todo aquello que alguna vez existió. De miles de multiversos que existen, aunque suene a exageración, sólo lo han derrotado en 5 de estos… Ha logrado escaparse y salirse con la suya de una u otra manera en los demás multiversos, y ahora con mayor facilidad desde que el Real Yin Yang desapareció.
Creid: Realmente suena como un fastidio, un fastidio extremadamente poderoso. Si tu supuesto Dios es igual de fuerte que él, ¿Por qué no logra detenerlo? ¿Es acaso un inútil en todo?
Walter: -Suspira- Ustedes no merecen ser salvados por él, a pesar todo lo bueno que han hecho en los multiversos, han causado enormes daños… Puede que no se comparen con las cosas buenas que han hecho, sin embargo, todo lo malo que han hecho… -Walter aprieta el puño- No importa, hay gente buena, gente que nos da esperanza. Por eso los crearon, ustedes son los elegidos para salvar a toda esa gente maravillosa que hay en el universo. Tú eres el Real de la sabiduría multiversal. Se te ha dado el poder de desbloquear el poder de los demás Reales, darles recuerdos o quitárselos si no son lo suficientemente dignos para serlos. Tú eres el encargado de encontrar a los Reales, tú decides quiénes serán los Reales en este universo.
Creid: Es una tarea extremadamente difícil para mí, y más aún después de todo lo que me has contado.
Walter: Te escogimos a ti porque creemos que eres capaz, "La palabra divina nunca se equivoca" -Dice Walter con orgullo-. Su misión, cuando estén todos reunidos, será derrotar a "The End "ark", se encuentra debilitado, así que no será mayor problema. A quien debes buscar primero será a Joāo, el Real Fragmentado. Sabemos que lo conoces, ve por él y ya irán llegando los otros.
Walter torna su voz en una voz suave, calma, como si se tratase de una madre que le habla a su hijo recién nacido.
Por ahora, es hora de despertar, ya sabes qué debes hacer. Todos en el reino de los cielos, los seres de los multiversos y el creador de todo, confiamos en ti. Guardamos la esperanza que esta vez sea diferente… Nos vemos pronto, Creid.
Creid despertó cubierto de sudor, su corazón iba a mil por hora como si hubiese corrido dos maratones enteras.
Creid se hallaba en completa confusión, sus sentimientos invadían todo su ser. No hay forma correcta de decir cómo se sentía
"¿Acaso fue un sueño, o todo fue
Completamente real?" "¿Qué sucede?" "¿Qué debo hacer?" "¿Debería estar feliz, triste, sentirme presionado o emocionado?"
Miles de preguntas y sentimientos nunca antes encontrados invadieron su cabeza. No encontraba respuesta alguna. Estuvo al borde de la locura, de no ser por recordar las dulces palabras de su madre. Tomó conciencia, logró calmarse y analizó la situación… Después de horas y horas, decidió tomar una decisión…
¿Aceptará su trabajo de ser un Real? ¿Seguirá siendo él mismo y dejará todo lo que pasó como un mal recuerdo?
Ni Siquiera él podía responder….
Capítulo I :
El secreto de la sabiduría multiversal
Creid se encuentra sentado en su cama. Hace menos de cinco minutos se había despertado. Aunque seguía un poco dormido, en lo único que pensaba era en Walter y todo lo mencionado la vez pasada.
Creid: -Suspira- Esto no puede ser real… -Dice con tono burlón e irónico- nada es real, ¿Qué es lo real? -Dice en un tono más serio y en voz alta- Debe tratarse de un simple sueño. ¿"The End Dark"? ¿Los Reales?... Qué estupidez, solo soy un chico de 12 años… No estoy listo para eso ¿Escuchaste, Walter?
Su tía, quien estaba al otro lado de la puerta logró escuchar todo. Estaba preocupada, pues Creid no se levantaba y escucharlo decir esas cosas hizo que se preocupara aún más.
Carolina: ¿Hijo, estás bien? Hoy tienes clases, ¿Te sientes bien? -Toca la puerta 3 veces y entra- ¿Creid…?
Creid: Ah, buenos días tía. Lamento levantarme tarde, tengo algunas cosas en mi cabeza… -Desvía su mirada a la nada-
Carolina: -Se acerca y abraza a Creid- Sé que ha sido difícil estar aquí todo este tiempo, yo también tengo muchas cosas en mi cabeza. No dejes que te dañen, y si sientes que lo harán, ven a mí y te ayudaré, ¿si? -Le sonríe simpáticamente-
Creid: Te lo agradezco. -Le devuelve la sonrisa- Me iré a bañar, se me hace tarde.
Carolina: Abajo está el desayuno, cómelo después de vestirte.
Creid prepara sus cosas para tomar su baño. Mientras se dirije hacia el baño siente un extraño escalofrío en su cuello y una rara sensación de sentirse observado, sin embargo, decide pensar que es por su tía.
-En la ducha-
Creid sigue pensando en aquél suceso y se niega a creer que todo es real.
Creid: -Dice en voz alta- ¿Por qué le doy tantas vuelvas a este asunto? No debería preocuparme, soy un simple niño que ha tenido días difíciles y no tengo tiempo para pensar en estupideces.
De un momento a otro su ojo izquierdo le empieza a doler fuertemente, sentía sangrar y a punto de estallar.
Cerró la perilla de la ducha y dirige su mirada a la entrada de la ducha. Creid logra observar una silueta extraña moverse detrás de la puerta, era alto, con una extraña figura que no parecía ser animal y mucho menos humana, parecía tener varios brazos colocados en su cuerpo sin ningún cuidado y cuernos que salían de su cabeza con forma de robustas ramas. Creid abre la puerta valientemente pero enseguida se regresa a su posición de hace segundos.
Creid: ¿…? ¿Q-qué fue eso…?
Se queda atónito e inmóvil durante unos minutos. Decide salir de la ducha con bastante miedo y temblando. Aquella silueta era demasiado extraña y tenebrosa como para no estarlo.
De repende todo se vuelve oscuro al entrar al pasillo. Creid se quedó inmóvil y empezó a respirar fuertemente asustado. Frente a él se encontraba la misma figura de antes, él decide no verla pero siente cómo varios de sus brazos tocan su cuerpo y escucha el susurro de aquél monstruo…
"Acepta tu destino" "Si lo que ahora crees que es una pesadilla, estarás condenado a no despertar…"
Todo vuelve a la normalidad, sin decirse nada a si mismo decide continuar. Creid parecía tranquilo pero aquella voz y aquellas palabras no salían de su mente, se repetían una y otra vez.
Creid logró salir, agarró un pan con mantequilla y salió en dirección a su escuela.
En el camino se sentía inseguro, de sentía vigilado, en más de siete ocasiones miraba hacia atrás para saber quién le seguía. En una de ellas logró ver un pequeño rastro de aquella silueta escondida en unos arbustos.
Creid: No… no… no… no… no…
Y salió corriendo.
Al llegar a su colegio se encontró con su amigo Joāo, un chico un año mayor que él, bastante amigable y aplicado en algunas materias. Ambos se llevaban muy bien.
Ambos se saludan, y en el instante te tener contacto tuvo un fragmento donde estaban ambos en un mundo totalmente colapsado, Creid tomaba a Joāo que estaba gravemente herido con una mano en el cuello, ambos discutían pero era imposible saber sobre qué. Creid se le va encima a Joāo y este lo agarra.
Joāo: ¿Estás bien? ¿Te pasa algo?
Creid: ¿Ah? ¡Ah!, no me pasa nada. ¿Cómo estás?
Joāo: Me encuentro bastante bien, tengo que contarte algo interesante que logtŕ hacer en el juego de hace 3 días-
Creid no logró prestar atención a las palabras de Joāo. Cada vez que lo veía escuchaba voces en su cabeza que le decían "Es él" "¿Qué esperas?" "Es el Real de buscas"
En ese momento pasa John, un compañero de clase un año mayor que él. John era un chico solitario, tenía bastantes problemas de confianza y de ira debido a los múltiples acosos y burlas a los que era sometido, pero a pesar de todo, era bastante bueno académicamente.
Joāo: Oye, Creid, Creid, ¡Creid!
Creid, Ah, ¿Qué pasa?
Joāo: ¿Qué te pasa a ti? Te quedaste mirando a ese chico John, ¿Quieres ser su novio? -Dice de forma burlona-
Creid: Shhh, cállate, no quiero ser su novio. Rarito.
Joāo: Ajá, ¿Por qué lo veías tanto?
Creid: Aaahm, me acordé de la otra vez que esos imbéciles de octavo lo metieron al bote de basura…
Joāo: Debe sentirse feo que te traten así, me impresiona que siga en este colegio.
Creid: … Crees… ¿Crees que deberíamos juntarnos con él?
Joāo: No sé, ¿Deberíamos? John es bastante complicado a pesar de que no sea su culpa. -Suspira- No sé, ¿Por qué? ¿En verdad quieres ser su novio? -Retoma su tono burlón-
Creid: No. No es nada…
Un silencio se presenta entre ambos durando unos segundos.
Joāo: No importa, vámonos, vamos a llegar tarde al salón -Empieza a caminar- Bien, y como te iba diciendo sobre el juego *Bla bla bla *
Creid sigue inmerso en su cabeza y no le da importancia a las palabras de Joāo.
Creid: Claro, los sueños son producto de la distorsión que hay en nuestros recuerdos, osea que nada fue real y yo no pertenezco a los Reales. Claro.
Joāo: ¿Qué? ¿Reale? ¿De qué hablas? ¿¡Estás prestando atención a lo que te digo!?
Creid: Eeemh… Perdón, estoy pensando en muchas cosas.
Joāo: ¿En qué piensas? ¿Piensas en aquél señor de la tienda?
Creid: Nada, no te importa. -Dice entre dientes- Estúpido.
Creid y Joāo se encontraban caminando hacia eCreid y Joāo se encontraban caminando hacia el aula de clase. Al momento de cruzar la puerta Creid sintió una enorme sensación de vacío en él. Era extraño.
Al sentarse decidió mirar hacia el tablero, allí observó cómo su profesor de Español terminó de hacer un dibujo peculiar.
Todo el tablero estaba cubierto, en él se encontraban diferentes figuras extrañas que por alguna razón Creid lograba entender. Las figuras emitían un mensaje en donde más que una simple frase, le estaba ordenando a Creid que "Despertase".
Creid estaba asustado, todo le observaba. Miró hacia abajo y vio un enorme vacío, no tenía escapatoria. De un momento a otro Joāo se levanta y se tira hacia él diciéndole "Acepta tu destino, esto es lo que te espera. No hay escapatoria. Los Segadores del Abismo te han maldecido. Eres el siguiente"
Joāo intenta lanza una vez más para arrancarle la cara de un mordisco, pero en ese instante Creid volvió a la realidad. Miró a Joāo con ojos temblorosos y le habló al punto del colapso.
Creid: ¿Qu- qué fue to-todo eso…? ¿S-cegadores del Abismo? ¿Joāo…?
Joāo: Oye, oye, ¿Qué te pasa? Hey, ¿Creid?
Creid cayó desmayado. Rápidamente el profesor reaccionó y lo llevó a la dirección.
Creid despertó después de varios minutos. Seguía pálido.
Su tía Carolina estaba allí, esperando a que despertase.
Carolina: ¿Creid? ¿Qué te pasó? Sigues pálido, será mejor que nos vayamos a casa, el director me dio permiso de llevarte.
Creid estaba mudo.
Su tía estaba realmente preocupada, pensó en llevarlo a un médico pero Creid negó con su cabeza.
Creid y su tía salieron del colegio y se fueron a su casa. Carolina intentó hablar con él pero simplemente no tenía respuesta. Creid seguía estupefacto.
Creid se recuperó de su trauma, o eso parecía, ya hablaba como antes con su tía, pero no quiso hablar sobre lo sucedido en el colegio.
La mayor parte de su tiempo se la pasaba en su cuarto escuchando música, intentaba escapar de su realidad y tenía miedo de vivirla. Varias veces Joāo quiso ir a visitarlo, pero Creid se negaba a recibirlo.
Pasaron dos meses. Creid recuperó el ánimo gracias a su tía, ella sabía cómo animarlo. Durante esos dos meses nada raro ocurrió, Creid no salía de su habitación, su tía seguía si día a día y nada con relación a Los Reales o apariciones había sucedido.
Creid recuperó la confianza, estaba bastante bien y decidió volver al colegio. A pesar de su recuperación, Creid seguía con miedo, ahora se sentía cada vez más vigilado, nervioso y paranoico aunque sabía disimularlo.
Creid recuperó su vida social, entregó trabajos para subir su nivel académico el cual había bajado por su ausencia y su relación con Joāo volvió a ser la misma. Joāo quería saber qué le había sucedido, durante todo ese tiempo no se comunicaron ni una vez, sin embargo, Creid no quería hablar del tema y le dijo a Joāo que prefería ignorarlo.
Por suerte para Creid todo volvió a la normalidad. No visiones, no monstruos ni nada que lo pudiera perturbar. Creid al sentirse tan calmado volvió a creer que todo era mentira, y aquello que sucedió no fue nada más que un sueño bastante real. Incluso hacía bromas pesadas con lo que había ocurrido, bromas que solo él entendía.
Un grave error por parte de Creid.
En la salida del colegio
Joāo: ¿Me acompañas a mi casa? Aprovechemos y compramos algo en aquella tienda
Creid: Seguro. Me gustaría ver a ese señor otra vez. Me causa gracia
Joāo: ¿Por qué lo dices? ¿Te gusta?
Creid: ¿Tienes algún trauma o algo? Tiene un nombre gracioso, pensar en él me hace pensar en variedad de chistes
Joāo: Es cierto, su nombre es gracioso, una lástima que sea un objeto de burla para atacar a ese chico
Creid: ¿John? Mph… Tienes razón. En fin, vamos, a lo mejor nos encontramos con él.
Joāo: Sí, vamos. Aunque no sé cómo dirigirme a él, es incómodo hablarle por lo serio que se presenta con los demás.
Creid: Con un saludo amigable bastara, creo.
Los chicos se fueron hacia la tienda. Hacía mucho calor y estaban un poco agotados, no veían la hora de tomar algo en esa tienda.
A dos cuadras antes de llegar a la tienda ambos chicos se dan cuenta de que algo está mal, algo o alguien los seguía desde hace rato. A pesar de los extraños ruidos apenas de daban cuenta.
Los chicos seguían caminando.
Joāo: Siento una extraña sensación…
Creid: Ya, igual yo.
Joāo: Mejor sigamos…
De un momento a otro, aquello que los seguía se abalanza sobre ellos. Concretamente en Creid.
El monstruo se abalanza hacia creid y con una de sus manos logra rasgarle el ojo izquierdo y parte del cachete del mismo lado.
Creid cayó al piso y el monstruo, un poco torpe rodó unos metros. Joāo levanta a Creid y hace que salga corriendo junto a él.
El dolor era insoportable. Se tapaba el ojo con una mano, pero sentía que cada vez dejaba un rastro de sangre aún mayor.
Corrieron y corrieron hasta encontrar un callejón que llevaba a una casa vieja y abandonada.
De no ser por el rastro de sangre que dejó Creid, el monstruo habría demorado unos minutos más en encontrar el escondite y, como resultado, llegó en donde estaban ellos en pocos minutos. Pensaban que estaban bien escondidos, hicieron una barricada a la puerta en donde estaban escondidos.
Aunque el monstruo parecía ciego ya que a simple vista no se le miraban ojos en lo que parecía ser su cabeza, podía oler perfectamente la sangre.
No se le hizo difícil llegar allí.
Creid seguía sangrando, la herida fue bastante profunda y Joāo intenaba calmarlo.
Joāo le quitó el saco que tenía Creid y se lo puso de tal forma que hacía de torniquete (Para que no saliera más sangre) pues Creid estaba apunto de desmayarse por la pérdida de sangre.
Rápidamente Creid se acordó de algo. Aquél monstruo, mejor representado como un "ser", era el mismo que vio en la ducha hace tiempo.
Creid: -Entre quejidos de dolor- Esa cosa, esa cosa la vi en la ducha hace unos meses…
Joāo: ¿Qué? ¿Habías visto esa cosa antes? … ¿Creid?
Creid: Pensé que había parado… pensé que lo del principio fue un mal sueño. Pero por alguna razón, esto se siente demasiado real. Si no lo fuera, ¿No me dolería tanto verdad?
Joāo: Hay algo que me estás ocultando… ¿Verdad? ¿Qué es lo que pasa? Nada ha vuelto a ser normal, ¿Por qué? Dime Creid, ¡Dime!
Creid: Yo tampoco lo sé… lo único que sé, es que si salimos vivos de ésta, nada será igual. El resto de nuestras vidas estaremos condenados a lidiar con este tipo de cosas -Aprieta los puños y se pone de pie-
Joāo: No sé a qué te refieres. Si salimos vivos, que lo dudo, me debes un explicación.
Aquél ser avanzaba rápido. Siguió el rastro de sangre por las escaleras que llevaban al segundo piso y estaba a punto de derrumbar la barricada.
Joāo: ¡Si tienes algún plan será mejor que lo hagas!
Creid: No. No lo tengo.
Joāo: Entonces… es el fin para nosotros.
La cara, la voz y la expresión de Creid habían cambiado drásticamente.
Había tomado una personalidad distinta.
Creid: Lo es, ¿No es fantástico la sensación que te da saber que morirás y desaparecerás de este mundo?
Joāo: ¿C-creid? ¿Estás… b-bien?
Creid: No. Ahora no soy Creid.
El ser había logrado romper el cristal de la puerta. Ya estaría adentro de no ser por su torpeza y por algunos objetos de le impedían, sin embargo, no duraría mucho así.
Joāo: ¿¡…!?
Joāo incrédulo por la actitud de Creid no decía ni una sola palabra. Se ponía pálido y perdía sus fuerza lentamente.
Joāo: -Dice con voz forzosa- Creid… qué… qué te pasa… ¿A qué te refieres con que no eres tú…?
Joāo se da un golpe seco contra el piso. Estaba desmayado.
Creid: No soy más que un alma corrompida y torturada. Soy la reencarnación y el resultado de los pecados de la humanidad. No soy más que un errante que vaga en el abismo sin fin de la desesperación… solo soy alguien que se ahoga y se sumerge en su propia maldición…
Joāo, desmayado pero aún consciente, logra ver el destello rojo del ojo de Creid. Observa cómo aquél ser se tira hacia Creid, pero Creid-
Joāo no pudo aguantar y ahora sí logra caer totalmente inconsciente al suelo.
Después de unas horas, Joāo logra despertar.
A su lado está Creid tirado, aparentemente está inconsciente.
Joāo: ¡Creid! ¿Estás bien? Responde, ¿Qué te pasa?
Creid daba señales de vida, lo que hizo que Joāo se calmara.
Joāo: -Suspira- ¿Eh? Ya no estamos en aquella casa… No recuerdo bien lo que pasó, solo sé que algo nos perseguía y…
Joāo se detiene unos segundos, levanta su cabeza hacia el cielo, parecía ver las nubes aunque en realidad su mirada se perdía a medio camino.
Joāo: No importa. Debo llevar a Creid a casa ¡Ah! La herida, debo llevarlo al hospital -Mira a Creid- ¿Ah? ¿Y la herida? Ya no está sangrando…
En efecto, la herida de Creid había "sanado". En lugar estar su ojo se encontraba un agujero vacío.
Joāo acercó su mirada y logró ver un diminuto punto rojo en el fondo.
Parecía estar luchando para no desaparecer…
Joāo retiró su mirada rápidamente, sintió una extraña sensación y decidió llevarlo a su casa.
Walter: -Suspiro de alivio- ¿No es la vida maravillosa? Es la prueba definitiva. Logrará hacerlo
¿??: Fue impresionante, realmente pensé que morirían.
Walter: ¡Ja! Tonterías. Ay, mi querido Creid, Joāo… después de esto, sé que serán capaces de enfrentar cualquier cosa… Lograrán su objetivo. Confío plenamente en ustedes…
John se encuentra con su papá. Luego de una larga discusión huye de la casa. La discusión fue demasiado fuerte. John quería estar solo.
Con mucha ira en él, sale corriendo y se mete en lo que parecía ser una cabaña vieja y desgastada. Entra y sube corriendo al segundo piso.
…Al entrar en una de las habitaciones del segundo piso, se encuentra con algo que lo deja totalmente anonadado completamente paralizado…