—Siete días… —Roland calculó mentalmente la velocidad de ascensión informada por Rayo y se dio cuenta de que el resultado final superaba con creces la categoría de "arma". —Espera un minuto, ¿planean aplanar todo Llanuras Fértiles?
Ese período de tiempo fue suficiente para que la Deidad de los Dioses se convirtiera en un desastre de proporciones apocalípticas, mucho más si destruía toda la llanura. El efecto de su descenso incluso afectaría severamente la Tierra Amanecer y la región Piedranegra. La caída de la isla flotante que tenía un diámetro de decenas de kilómetros desde una altitud de más de diez mil metros de altura era suficiente para formar una onda expansiva que daría varias vueltas al planeta. Era tan grave que provocaría un cambio en el terreno y provocaría terremotos y tsunamis. Incluso a los demonios les resultaría difícil escapar de semejante nivel de desastre.
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