—Deberías dejar de pensar en eso —Madeline se giró para mirar a Calhoun que caminaba a su lado, ni un paso adelante ni atrás, justo al ritmo adecuado para seguirle el paso—. Era mi abuelo —susurró ella.
—Alguien que ordenó a su esposa matarte en el acto —declaró Calhoun, cuyos ojos se encontraron con los de Madeline mientras caminaban por el corredor—. Cuanto más te preocupes, más te va a desgastar. Hará que la gente cuestione tus acciones, y las decisiones que quieres tomar se verán obstaculizadas.
Calhoun sabía en qué estado de ánimo se encontraba Madeline ahora. Él no sabía si ella había matado a alguien por venganza o en defensa propia, pero eso no le importaba. En sus ojos, ella era aquella chica que era delicada a quien había conocido por la época de Hallow. Era extraño cómo se sentía atraído por ella que no era humana sino un ángel, alguien a quien su propia familia temía.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com