Extra 15: Dragon & Dragon Maids (55)

"Bueno, tienes un punto" - asintió Lucoa mientras se ponía a pensar - "Que entres a los juegos mágicos, solo hará que el gremio sea dependiente de ti en el futuro, y por lo que veo, tú no estarás aquí por mucho tiempo"

Kurama asintió, él podía sentir como la misión que había recibido al ser invocado a este lugar, estaba a punto de terminar, o al menos faltaba poco para que el momento llegara.

"¿Es por eso que no te has apareado con muchas mujeres de este mundo?" - preguntó Iruru mientras levantaba una ceja.

"Esa es una parte, aunque el motivo real es que no he sentido esa conexión" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "Siento que la chispa está allí, pero algo falta"

Lucy, Mirajane, y las demás mujeres que estaban escuchando, se pusieron a pensar con cuidado porque tenía sentido, el extraño hombre de cabello blanco no ha intentado nada con ninguna chica del gremio, y por lo que se veía, él podía simplemente meterse en sus pantalones sin mucho problema.

"Mejor cambiemos de tema" - murmuró Kurama mientras Iruru asentía con una pequeña sonrisa.

"Entonces, ¿Cuándo nos aparearemos?" - preguntó Iruru mientras iba directo al punto.

Kurama le dio una mirada en blanco mientras que las chicas se sonrojaban ante las imágenes que aparecían en sus mentes.

* * * * *

Una semana después, Kurama estaba tomando un poco de té, viendo como Natsu y los demás estaban entrenando en una playa cercana.

Irene estaba observando a su hija desde la distancia mientras negaba con la cabeza.

"¿Estás mejor, más estable?" - preguntó Kurama, sin mirar a la bella mujer de cabello rojo.

"Sí, mis emociones están estable, mis memorias humanas están regresando, por cierto, gracias por sellar mis memorias de prisión" - respondió Irene mientras negaba con la cabeza.

"No tienes que agradecerme, solo hice lo que tenía que hacer" - respondió Kurama con calma mientras veía con curiosidad como Virgo aparecía frente al grupo y les pedía que la acompañaran al mundo de los [Espíritus Celestiales] - "Oh, esto es malo para ellos"

"Sí, el flujo temporal del mundo de los espíritus, es mucho más rápido que el mundo humano" - respondió Irene mientras se ponía a pensar - "Si recuerdo bien, cada hora dentro del plano celestial, son 15 días en el mundo humano"

"Oh, entonces están en problemas" - dijo Kurama mientras soltaba una carcajada, pero su expresión cambió cuando vio como una silueta aparecía frente a ellos - "¿Aries?"

"Hola, Kurama-san" - sonrió Aries mientras veía al hombre de cabello blanco - "Ha pasado tiempo"

"Sí, siete años" - respondió Kurama con sarcasmo.

"Sí, aunque es un poco menos para nosotros" - asintió Aries con una pequeña sonrisa.

"Veo que estás mejor, no solo estás más tranquila, sino que parece que has recuperado la confianza en ti misma" - sonrió Kurama mientras notaba como la chica se sonrojaba.

"Bueno, no podía seguir sufriendo con el pasado, sin contar que Leo y Libra me han ayudado" - respondió Aries con calma - "Ellos han sido muy importantes para mí"

"Es bueno escucharlo, estoy feliz de tus avances" - asintió Kurama mientras miraba con curiosidad a la mujer - "Quiero suponer que has venido a decirnos algo"

"Sí, estoy segura de que ya sabes que Lucy-sama entró al plano celestial" - dijo Aries mientras veía como el hombre de cabello blanco asentía - "Bueno, el asunto es que nuestro rey siente que si ustedes entran a nuestro mundo, es posible que causen un desequilibrio en las leyes astrales"

"Entiendo, no tienes que preocuparte, tampoco planeábamos entrar" - respondió Kurama mientras intentaba calmar a la chica porque podía ver que ella estaba apenada.

"Gracias por su comprensión, y nuevamente disculpo" - murmuró Aries con pena - "En fin, ahora que ya cumplí con mi misión, es tiempo de agradecerle por toda la ayuda que me dio años atrás, muchas gracias, sin usted, no hubiera sabido que hacer, y no habría cambiado mi forma de ser"

"Nuevamente, no tienes que agradecerme" - sonrió Kurama mientras ponía su mano sobre la cabeza de la chica - "Eres una persona con un alma demasiado pura para sufrir tanto"

Aries sonrió antes de empezar a llorar - "Gracias"

Dicho eso, ella desapareció porque sentía que si se quedaba más tiempo, no podría aguantar.

"La pureza de esa chica, es impresionante, me dan ganas de corromperla" - murmuró Iruru mientras sus ojos brillaban ligeramente, solo para soltar un pequeño grito - "¡Auch! ¿Por qué me pegas?"

"Por decir algo fuera de lugar, las personas como Aries deben de ser protegidas" - respondió Kurama con neutralidad.

"Lo sé, solo bromeaba" - murmuró Iruru con molestia - "Solo un poco"

Kurama le giró los ojos antes de caminar hasta la casa de playa que había creado, después de todo, Natsu y los demás no regresarían en un buen tiempo.

* * * *

Unos meses después, Kurama estaba observando con diversión cómo Lucy y los demás tenían una mirada vacía.

"Perdimos, tres meses" - murmuró Lucy mientras empezaba a gritar - "¡Los grandes juegos mágicos están a una semana de empezar, y perdimos nuestros meses de entrenamiento!"

Kurama no pudo aguantarlo más, así que empezó a reír sin poder controlarse.

"¡No es gracioso, Kurama!" - exclamó Gray con el ceño fruncido.

"Por supuesto que lo es" - respondió Kurama con una enorme sonrisa - "Pero no es como si no pudiera solucionarlo"

"¿A qué te refieres?" - preguntó Natsu con el ceño fruncido.

"A que puedo crear una zona con un flujo temporal alterado, donde ustedes podrán entrenar por un año, mientras afuera pasa solo un día" - respondió Kurama con calma.

"¡¿Por qué no lo dijiste antes?!" - exclamó Natsu mientras rugía con furia.

"Nunca me pidieron ayuda" - respondió Kurama con inocencia.

Natsu y los demás le dieron una mirada en blanco mientras Iruru soltaba una carcajada.

"Por favor, ayúdanos" - dijo Gray mientras agachaba ligeramente la cabeza.

"Claro, pero cuando regresemos al gremio porque estoy seguro de que Mira-chan y los demás, también van a querer entrenar dentro" - respondió Kurama mientras los demás asentían.

* * *

Cuando regresaron, Kurama rápidamente puso un sello temporal en una de las habitaciones del gremio, pero no sin antes reforzarla con su chakra, para luego regresar donde estaba su familia.

"Siento que hay algo que quieres decirnos" - dijo Ultear mientras levantaba una ceja.

"Sí, lo primero es sobre tu madre, no creo poder despertarla en esta dimensión" - respondió Kurama con el ceño fruncido - "Tal parece que el creador de esta dimensión, les dio control absoluto a los dioses sobre las diferentes leyes, y solo puedo acceder a las autoridades de los dioses muertos o sellados"

"¿Autoridades? ¿A caso hablas de los poderes que los dioses controlan?" - preguntó Iruru con curiosidad.

"Sí, por ejemplo, puedo controlar el tiempo a voluntad porque el dios del tiempo de esta dimensión, está muerto o sellado, y él o ella no puede intervenir directamente contra mis acciones" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza - "El problema es que los dioses de la vida y la muerte, siguen vivos, y yo no puedo controlar sus autoridades si ellos no me lo permiten, porque si lo hago, solo estaría causando una ruptura en el núcleo de esta dimensión"

Las chicas estaban confundidas, bueno, con la excepción de Lucoa que comprendía lo que trataba de decir gracias a que ella era una antigua diosa.

"Lo que trato de decir, es que si intento usar una autoridad que no estoy, valga la redundancia, autorizado, podría causar un colapso dimensional" - respondió Kurama con el ceño fruncido - "Normalmente esto no pasaría porque los dioses de las dimensiones no tienen control absoluto sobre estas autoridades, solo usan una llave para acceder a ellas, pero como dije antes, el creador de esta dimensión les dio pleno control y ahora no puedo hacer mucho a menos que quiera destruir el mundo"

"Oh, entiendo" - murmuró Ultear con pesar.

Meredy rápidamente puso su mano sobre el hombro de su madre y la empezó a consolar.

"Ahora, ¿Por qué te estoy diciendo esto?" - dijo Kurama mientras continuaba - "No es para desanimarte, sino para decirte que si quieres ver a tu madre, vas a tener que esperar a que vayamos a mi dimensión"

"¿Me llevarás contigo?" - preguntó Ultear con sorpresa.

"Ni siquiera pienses en escapar, recuerda que tu cuerpo y alma son míos" - respondió Kurama con una tétrica sonrisa.

Ultear soltó una carcajada mientras una pequeña lágrima corría por lo mucho que se estaba riendo - "Cierto, yo te pertenezco, maestro ~"

"Tch" - Kurama chasqueó la lengua cuando escuchó esto mientras las demás negaba con la cabeza - "Ok, dejando eso de lado, creo saber cuál es mi misión, así que voy a completarla y ver si puedo regresar a mi dimensión"

"¿En serio?" - preguntó Tohru con sorpresa.

"Sí, creo que tiene que ver con cierto dragón falso y un mago oscuro" - respondió Kurama con el ceño fruncido - "Aunque si soy sincero, creo que es más con el dragón de juguete"

"¿Te refieres a la lagartija gigante que se cree dragón?" - preguntó Iruru con el ceño fruncido - "Si quieres voy a encargarme yo misma de él, de paso voy a "hablar" con aquellos que se hacen llamar dioses dragones"

"Cierto, tengo curiosidad por saber qué tan fuerte son estos "dioses", es mi deber como su senpai ~" - sonrió Lucoa.

Kurama les dio una mirada en blanco antes de dejar que hicieran lo que quisieran.