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Soy igual a ti

Luego de unos cuantos segundos se alejo de mis labios, acto seguido volvió a sujetar mis manos entrelazando mis dedos a los suyos.

¨Su amor es verdadero, puedo sentir como su corazón late a mil kilómetros por hora. Tendré que pensar bien lo que voy a decidir, porque en verdad me gusta y mucho pero no quiero salir lastimada no ahora, que tengo una guerra que ganar. ¨

En unos 10 minutos llegamos a su casa, tenía un gran jardín lleno de violetas y rosas blancas en forma de luna, se veía muy hermoso.

-Bienvenida a la residencia Buchman, puedes pasar, acto seguido veo a dos hombres muy apuestos, ambos tenían ojos Grandes y muy intensos.

-Gracias, sonrió.

-Déjame presentarte a mi familia, dijo sin expresión en su rostro.

Tal parece que no se lleva bien con ellos, pero aun así son familia y deberían estar juntos, exclamó para mis adentros.

-Enrique, Jonathan… quiero presentarles a alguien importante. Ella es Katherina, la chica de la que les he estado hablando.

Cuando levantaron sus miradas fueron como dagas en mi espalda, uno de ellos no mostro tanto interés, en cambio el otro clavo su mirada en mi sin ni siquiera disimular su interés.

-La famosa Kath, no te lo voy a negar hermanito, es mucho más hermosa de lo que imaginaba, su voz llego a mi pensamiento.

-Jonathan ella es mucho más que eso… Ella es la hija del Alpha Bill, así que un poco de más respeto cuando se dirijan a ella.

Ambos hombres quedaron atónitos con sus palabras, luego ambos dieron, un pequeño salto de alegría

- ¿Ella es la chica de la leyenda, ella es la hibrida? Dijo el hombre sentado frente a la chimenea.

Carlos asiente. Mientras que su hermano me observa con mirada seductora, Carlos pudo notar lo incomoda que estaba.

-Ven, te mostrare algo. Yo solo asentí dejando atrás las miradas detrás de mí.

Con intriga le pregunto a Carlos - ¿Ustedes también son…? Antes de que pudiera terminar de preguntar su pregunta fue un -SI.

-Ven, siéntate, Quiero contarte todo de mi para que puedas entender de dónde vienes.

Yo asentí y tomo asiento a su lado, él toma mis manos le da un suave beso al dorso de ellas.

-También somo lobos como tú, no tienes que tener miedo, aunque ellos sean un poco introvertidos son buenas personas. Jonathan es el mayor de los tres, y enrique es el mas pequeño, lo que me hace a mi el hermano del medio. Nosotros perdimos a nuestros padres hace 327 años en la invasión de vampiros en la aldea. Huimos a este pueblo y nos escondimos en la colina Mittwild, y fue entonces cuando el Alpha Bill nos encontró casi muertos, nos llevo a su aldea. Cuando llegamos su esposa Mary ayudo a mis hermanos y curo sus heridas, les salvo la vida y estoy mas que agradecido con tu aldea, nos brindo techo y comida y nos integró a la manada.

Sus ojos tristones hablaban con admiración cuando hablaba de Bill y Mary, se notaba que los quería mucho,

-Cuando recuperamos nuestras fuerzas nos enseño a combatir, luego varios siglos después nos sorprenden con el nacimiento de su hija Katherina una niña tan hermosa con cabello negro y ojos color miel tan intensos, fue entonces que supimos que debíamos protegerte y cuidarte de todo mal. Bill al ver lo poderosa que eras convenció a Mary para que te ocultara los poderes hasta que cumplieras 17 años es cuando estarías lista.

-Tu sabía lo que era, sabias quien era, lo que estaba destinada hacer.

-Si, sabíamos que era nuestro deber protegerte y serte leal. Eres especial por eso eres mi mate, yo soy tu mate, estamos destinados a estar juntos y protegerte amarte sin ningún límite, yo daría mi vida por ti una y mil veces si es necesario.

Una fuerte corriente sube por mi espalda hasta subir a mis mejillas, acto seguido un olor a manzanilla y vainilla llega a mis fosas nasales, un olor exquisito que en segundos me volvió loca.

-Veo que ya le contaste de nosotros a la princesa. Detrás de mí se encontraba Jonathan, escondido como un ladrón a punto de atacar.

Era evidente que el olor a manzanilla y vainilla provenía de él, no sé como pero mi corazón se empezó a acelerar cada vez que daba un paso hacia mí. Era una gran descarga eléctrica que se aproximaba a mí, era una sensación única y desafiante, muy interesante.

Una voz entro en mi mente queriendo confundirme, sentía como me dolía la cabeza cada vez que decía la misma frase

¨Eres mía, Katherina, solo me perteneces a mí, y solo a mi¨

Una voz tan hermosa y varonil y sentí como me temblaban las piernas.

- ¿Escuchaste esa voz? Pregunto a Carlos sin quitar la mirada de los ojos de Jonathan.

-Yo no escuche nada, tal vez debas descansar, ven te llevare a casa. Yo solo asentí

Y baje la mirada de Jonathan con mis mejillas sonrojadas.

-Carlos yo la llevare, de todos modos, hoy te toca entrenar con Enrique, no te preocupes la dejare sana y salva al cruzar la calle, tampoco es que la vaya a raptar, su sonrisa se curvo un instante hacia arriba y luego paso a su personalidad fría de nuevo.

Carlos asintió y se dirigió a mi y planto un beso en mi mejilla, en eso vuelvo a escuchar de nuevo la voz en mi cabeza con tonalidad enojada, ¨No, se supone que te bese, yo soy el único que puede hacerlo¨. ¿De dónde viene esa voz? Luego miro a Jonathan quien está enojado y con los puños a su lado. Entonces trato de pensar en algo y la voz me responde, ¨SE lo que vas a pensar y es mejor que te olvides de esa idea¨ Solo bajo la cabeza y luego vuelvo a mirar a Carlos

- ¿Te vere mañana, de acuerdo?

Yo solo digo

-Esta bien y salgo de la habitación junto a Jonathan para ir a casa.

- ¿Tú también lo sentiste? Pregunto.

- ¿Qué cosa? No he sentido nada conteste disimulando no saber nada.

-Sabes de lo que te hablo, tú también sentiste ese deseo, ese sentimiento que solo un mate emite a su pareja.

Lo miré y no dije nada de igual manera no estaba lista para una relación en estos momentos.

-Tu eres mi mate, yo soy el tuyo, y por lo que vi en la habitación Carlos también es tu mate. Ambos destinados a la misma chica. Suelta una sonrisa falsa.

-Pero no se puede tener dos mates eso es imposible, esto debe ser un error.

-Yo también lo creía hasta hoy, tu eres especial Kath, eres tan única que la luna te envió dos mates.

En cada palabra se acercaba a mí y yo solo sentía un escalofrío que inundada todo mi ser y ser golpeada por ese exquisito olor a manzanilla y vainilla, tan solo olerlo me volvía loca.

-Tu… Tú tienes un olor…

-Me estas olfateando

-No… yo solo… ese olor me tiene muy mareada es todo. Asentí tratando de no acercarme más a él para poder olerlo nuevamente. Él se acercó a mí y acaricio mi mejilla su calor me envolvía y yo solo quería besarlo, acariciarlo, probarlo.

-Se lo que estas pensando mi amor, mi princesa, mi adoración. Solo puedes elegir a uno de los dos y te aseguro que seré yo al que elijas, serás mía y yo seré al único que puedas tocar, y pueda besarte. Una vez el vinculo de haya completado tú serás mía para siempre no importa a quien tenga que enfrentarme, yo seré tu lobo y tú la mía.

Jonathan corto la distancia que nos separaba y me beso. Un beso tan apasionado que me dejo con ganas de más, más de sus besos, mas de sus caricias, yo solo lo deseaba, deseaba que me hiciera suya sin limitaciones, lo quería a él y solo a él.