—Haz lo que desees —dijo Lin Lanhe, soltando esta frase antes de alejarse. Cuando se estaba yendo, giró y añadió:
— Cuando veas a Fu Shiyan, si pregunta cómo llegaste aquí, solo menciona mi nombre.
—Gracias, mamá —Lin Lanhe asintió y se fue.
En realidad, Lin Lanhe no era una persona difícil de tratar.
Solo tenía aires de dama noble.
A lo largo de los años, aparte de presionarla para que tuviera un hijo, realmente no la había molestado mucho.
En cuanto Lin Lanhe entró en el salón principal, muchas personas se apresuraron a saludarla.
Así que incluso sin Fu Zhengyang alrededor, no necesitaba la compañía de nadie.
La expectativa era solo porque ella era la "esposa del jefe".
Shen Feiwan suspiró profundamente.
El divorcio se sentía cercano y lejano al mismo tiempo.
Le dejaba una sensación de impotencia indescriptible.
Después de ver salir a Lin Lanhe, Shen Feiwan caminó con calma hacia el salón principal.
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