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La dolorosa vida de Ángel.- Ir a otro mundo no es tan genial.

Ángel era un chico común y corriente como cualquiera. Su vida cambió cuando Sonia lo invocó usando el muro celestial, algo que no había pasado en miles de años. Él terminó en otro mundo, un mundo totalmente diferente a su mundo. Él ahora debe ser el familiar de Sonia. Cuando descubre que tiene magia, decide entrenar, pues le dijeron que si el muro celestial lo trajo a ese mundo, significa que algo malo va a pasar. Después de vivir algunos días con Sonia, a Ángel le pasa algo malo... Muy malo, que cambiará su vida para siempre. Junto con Crismei, su compañera, comenzará su aventura con un único propósito, derrotar a Golan, la demonio.

Hector_Angel · Fantasía
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55 Chs

CAPÍTULO 10- Un cliché adorable.

La dolorosa vida de Ángel

CAPÍTULO 10

Después de una tranquila noche de sueño, alguien toca la puerta de mi habitación.

Qué flojera. Quiero dormir más.

—¡¡Ángel!!- Gritó una chica.

—Ah... Ah... Otros 5 minutos ma...

Ah, es cierto, ya no tengo a mi madre.

Me despierto casi por completo y me levanto con dificultad.

—¿Quién es?- Digo con un tono cansado y débil.

No tengo la energía suficiente para hablar alto.

Abro la puerta y veo a Rem.

—Buenos días…

Bostezo y me rasco el cuello.

—… Rem.

—¿No irás a clases?

Ah, sí, es cierto, soy un estudiante de esta escuela.

—Cierto…

Saco mi teléfono y veo la hora. ¡Shit! ¡Es muy tarde! ¡Son las 8:12 de la mañana!

—¡Son las 8:12 de la mañana! ¡Las clases comenzaron hace una hora!- Digo nervioso.

Salgo y cierro la puerta de mi habitación.

—¡Gracias por avisarme!

Salgo corriendo.

Mierda… Lo que me diga el profesor no me importa, pero tengo miedo de que Sonia se enoje conmigo. ¡Esa loca me golpeará por llegar tarde!

Después de estar corriendo como loco por la escuela, entro al salón de clases, muy cansado y agitado. Todos voltean a verme. Qué incómodo.

—¿P-puedo pasar?- Digo cansado.

—¿Por qué llegó tarde?- Dijo el profesor.

Comúnmente le diría que mi vida privada no debe importarle, pero debo ser respetuoso con él para evitar que Sonia se enoje.

—M-me quedé dormido, lo siento.

—Está bien, pero que sea la última vez. Pasa.

No puedo prometerle nada.

—¡Gracias!

Me dirijo a Sonia y me siento a su lado.

Por favor, que no se enoje.

—Oye, ¿en dónde dormiste? Te estaba buscando.- Dijo Sonia.

Ah, su tono de voz es... normal. No parece enojada. Alguien se despertó de buenas, ¿eh?

—El director me dio una habitación junto con las sirvientas.

—¿Con las sirvientas?

—Sí, era la única habitación disponible.

—Está bien… Por cierto, varios estudiantes me dijeron que golpeaste a tres estudiantes en el baño. ¿Es cierto?

¡Pero fue en defensa propia! ¡Eran ellos o yo!

—Sí, es que me intentaron golpear.

—¿Es cierto que usaste un hechizo sin tus manos?

Ah, es lo único que le interesa, ¿eh? Mejor para mí, así me ahorro los golpes.

—Sí, lo hice con mis ojos.

—Eso es increíble.- Dijo sorprendida.

Wow... Esa expresión... Esa es una expresión de sorpresa y emoción... ¡Sonia, te ves tan hermosa cuando no te comportas como una loca! Hasta podría enamorarme de ti... Nah, no, no soy tan masoquista. Prefiero enamorarme de alguien como Rem. Una chica sin magia y pobre.

Charlotte es una Diosa, está lejos de mi alcance, aparte de que es una noble, no quiero relacionarme con los nobles.

—Bien, ya podemos comenzar con la clase especial.

El profesor comienza a hablar. Las aburridas clases comenzaron.

—¡Ahora que Ángel llegó, puedo enseñarles el siguiente hechizo! ¡Pongan atención, el siguiente hechizo es difícil de realizar!

Difícil, ¿eh? Suena poderoso.

Extiende su mano derecha.

—¡Espada sepo dex!

¿Espada?

Una espada aparece en su mano. Wow. Creación de armas, ¿eh? ¿Armas mágicas? ¿Tendrán habilidades especiales?

—¡Es un hechizo ideal para pelear! ¡Lo necesitarán cuando les toque pelear! ¡Despada!

Su espada desaparece y me da un poco de curiosidad lo que dijo.

—Mmm.

¿Nos tocará pelear?

Le susurro a Sonia.

—¿Pelear? ¿Por qué necesitamos aprender a pelear?

—Estamos en guerra con el país vecino "Froizan". A veces nos envían a pelear batallas contra el ejército de Froizan. Por eso nos enseñan ese tipo de hechizos.

Ah, una guerra, ¿eh?

¡Me mantendré imparcial! ¡No estaré de ningún lado! Dejaré que se maten entre ellos.

—¿Has peleado?

—Aún no, solo los estudiantes de segundo y tercero son obligados a pelear.

—Ya veo…

Una guerra… Vaya, suena aterrador, pero, al mismo tiempo, es bastante interesante.

En mi mundo hubo una tercera guerra mundial, que terminó con la destrucción completa de Estados Unidos por culpa de una bomba nuclear... ¿Atómica? Algo por el estilo.

Quedó como un desierto. Mi familia y yo fuimos a Estados Unidos de vacaciones. Durante nuestras vacaciones vimos los lugares destruidos. Los restos de las ciudades... Era bastante triste de ver.

Rusia y Japón se encargaron de limpiar los residuos nucleares y plantaron árboles. Ahora Estados Unidos es casi un bosque por completo.

La tercera guerra mundial terminó con millones de muertes y destrucción. México, como era aliado de Estados Unidos, cuando Estados Unidos desapareció del mapa, México se rindió y Rusia y Japón nos conquistaron.

¿Por qué se dio esa guerra? Un científico loco creó una inteligencia artificial y se adueñó de los Estados Unidos. ¡Una maldita máquina provocó la tercera guerra mundial!

Ah, mientras estaba pensando en la tercera guerra mundial, el profesor dibujó una fórmula mágica en la pizarra. Tantos símbolos que no entiendo.

—¡Dependiendo del poder mágico que tengas, la espada será más poderosa!

Me señala con su dedo índice.

—¡Ángel, ven e intenta usar el hechizo!

—C-claro.

Bueno, será fácil, no necesito usar una fórmula mágica y eso me ahorrará tiempo y esfuerzo.

Paso al frente y me paro al lado del profesor.

—Inténtalo.

Espero invocar una Excalibur o una espada sagrada legendaria.

No, mejor aún, ¡invocar a una hermosa mujer que pueda transformarse en espada!

Jeje. Se vale soñar.

Extiendo mi mano derecha.

—¡Espada sepo dex!

Una espada, que parece muy antigua, aparece en mi mano. Está rota, es de color negro y la empuñadura es de color rojo.

Ah... ¿Esta es una espada sagrada?

Bueno... No debo juzgar algo por su apariencia.

—Felicidades, lo lograste.

Veo la espada con detenimiento. Está vieja y rota… ¿Habré realizado el hechizo mal?

—Es un poco vieja y está rota.

El profesor saca una manzana roja de su escritorio.

—Debemos probar tu espada. Corta esta manzana.

Me lanza la manzana y reacciono inmediatamente, cortando la manzana a la mitad. Estoy confundido por lo que acaba de pasar. Sentí que debía hacer lo que acabo de hacer, pero no sé por qué.

—¿Eh? ¿Qué pasó?- Digo confundido.

—Bien, funciona bien, puedes sentarte.

—¿Qué hago con la espada?

—Solo di el hechizo "Despada".

Que nombre tan original.

—¡Despada!

Mi espada no desaparece... ¿Eh?

—¡Despada!

La espada sigue sin desaparecer.

—¿No puedo?

—Qué raro… Llévate la espada contigo.

—Está bien.

Me dirijo a mi asiento y me siento.

—Qué rara espada. ¿Por qué no desaparece?- Dijo Sonia.

—No lo sé… Es raro.

¿Esta es una espada legendaria o especial?

Me pongo pensativo... Lo que acabo de hacer fue raro.

—Nunca había usado una espada antes, pero reaccioné de inmediato cuando me lanzó la manzana… Eso fue raro.- Pensé mientras observo la espada.

En Godfer, el Dios supremo está observando a Ángel por medio de un gran espejo mágico.

Godfer es el hogar de los Dioses.

—Mmm... Una espada mágica es muy cliché... Pero puede funcionar. Me prometí no intervenir más, así que no puedo añadir nuevas cosas... Ángel, espero que tu aventura no me aburra.

Después de dos horas de aburrimiento, escucho una campana. ¡El descanso comenzó! ¡Eso significa comida!

—Pueden salir a comer.

¡No necesita decirlo! ¡Saldré a comer!

Estoy a punto de salir del salón de clases, pero el profesor me habla.

—Ángel, ¿puedes venir conmigo? Quiero darte algo.

Ah. Me está robando mi tiempo. Solo lo acompañaré porque Sonia se enojará si me niego.

—Claro.

Salimos del salón de clases juntos y sigo al profesor.

—Que tu espada no desaparezca podría significar que la espada es especial, debes tenerla siempre contigo.

—¿Siempre…? Claro.

Es obvio que es especial. Mi poder mágico lo es. ¿Qué habilidades tendrá mi espada?

No existe ninguna habilidad llamada: "Evaluación", así que no sé ni siquiera si yo tengo habilidades especiales.

Llegamos a una habitación.

—Entra, por favor.

Si este anciano intenta abusar de mí, le cortaré la cabeza con mi espada. Ah, y después le cortaré la cabeza de arriba.

Entramos y hay muchos libros y cosas tiradas en el suelo.

—Espera.

Empieza a buscar entre las cosas.

—Aquí está, toma.

Me entrega una vaina roja... ¿Así se le llama al objeto que sirve para guardar espadas? Siendo sincero, no lo sé.

—Para que siempre tengas tu espada contigo.

—Gracias.

Guardo la espada en la vaina y me la cuelgo.

—Es cómoda.

—Me alegro. Por cierto, el caballero que vendrá por ti llegará en unas tres o cuatro horas.

—Está bien. Nos vemos.

Salgo de la habitación.

Una espada mágica... ¡Increíble! Cada día me vuelvo más poderoso... ¿Eso es algo bueno o malo?

Espero que sea bueno... Aunque también es malo, pues eso solo significaría que el gran peligro que se acerca es igual o más poderoso de lo que yo seré.

Ah, mis días están contados.

Comedor... Ah, huele delicioso este lugar.

Llego al comedor y está todo lleno. No veo ningún lugar vacío.

—Demonios.

¿Debería amenazar a los estudiantes para que me den una mesa completa para mí solo...?

Me di un golpe en la cara. ¡No, Ángel, no te vuelvas un presumido arrogante! ¡Debes ser una persona humilde! ¡No te aproveches de tu poder!

Sí... Es cierto... Soy una persona normal, no soy un noble y tampoco soy adinerado. Bien... Sí, soy normal.

Llego con la cocinera.

—Buenos días, quiero un plato de comida, por favor.

—¿Lo que sea?

Debo empezar a aprender los nombres de los platillos.

—Sí, por favor.

Saco la bolsa con monedas de mi pantalón.

—¿Tres monedas?

—Sí.

¿No hay descuentos para estudiantes pobres como yo? Bueno, no importa, el director me dará dinero si le pido más.

Saco tres monedas y se las doy.

—Espere.

La cocinera se retira y me pongo a esperar. Mientras espero, escucho que dicen mi nombre.

—Ese es Ángel.

—El que derrotó a Sandro.

—Es el familiar que fue invocado por medio del muro celestial.

—Es increíble.

Me puse algo rojo y nervioso, no estoy acostumbrado a llamar la atención. La cocinera regresa con mi comida.

—Toma.

Me da un plato con carne y vegetales

—Gracias.

Camino y empiezo a buscar un lugar en donde pueda sentarme. No hay lugares disponibles, todos están ocupados.

Mmm... No, no hay lugares.

—Está todo lleno, me incomoda comer así. Mejor me voy al patio.

Comer en soledad es lo mejor para mí. Disfruto más comer sin compañía como el antisocial que soy.

—Oye, Ángel, siéntate con nosotras.- Dijo una chica.

Tres estudiantes muy lindas me hablan. Son muy lindas. La idea de comer con ellas me incomoda un poco.

—G-gracias, pero no.- Digo nervioso.

Me alejo y empiezo a caminar.

—Es un poco incómodo comer con tantas personas a mi alrededor, y es más incómodo que me vean comer unas chicas lindas.- Pensé mientras intento relajarme.

Salgo al patio y escucho un grito de mujer.

—¡¡Apúrate, ama, tengo hambre!!

Veo a un mono capuchino saltando en la sombra del muro que rodea la escuela.

—Pobre, debe tener hambre.

Me dirijo al mono capuchino. Un lindo mono, ¿eh? Es adorable.

—Es un familiar, pero parece un mono capuchino normal.

Me paro frente al mono capuchino.

—Hola, ¿tienes hambre?

—¡Sí, dame un poco de carne!- Dijo saltando.

—¿Quieres carne? Pensé que querrías de mis vegetales, eso comen los monos, ¿no?

—¡A mí me encanta la carne!

—¿Te encanta? Qué raro.

Le doy algo de carne y la toma rápidamente.

—¡Gracias!

—De nada.

Está a punto de comer, pero se queda viéndome por unos segundos.

—Espera… ¡¿Puedes entender lo que digo?!- Dijo asustada.

—Sí.- Digo sonriendo.

—¡¿Cómo?!

Me siento a su lado.

—No lo sé, ayer descubrí que podía hablar con los animales.

—¡Increíble!- Dijo sorprendida.

Sí, es increíble... ¡¡Pero completamente raro!! ¡Extraño ser un simple estudiante solitario y sin amigos!

—Lo sé… Por cierto, ¿eres un mono capuchino normal? Digo, no veo nada diferente en ti.

—¿Mono capuchino? Yo soy una Zolen.

—En mi mundo te conocemos como mono capuchino. ¿Qué puedes hacer?

—Mira.

Empieza a excavar muy rápido, haciendo un agujero en el suelo rápidamente.

—¡Mi especie es muy buena para excavar!

—¡Increíble!- Digo sorprendido.

Sus garras son como especiales para excavar, ¿eh?

—Gracias, lo sé, soy increíble.- Dijo la Zolen con un tono presumido.

Tienes suerte de que seas adorable, sino, te odiaría.

Odio a los presumidos.

—H-hola...

Escucho la voz de una chica. Wow. Es una voz tan... adorable.

—D-disculpa…- Dijo nerviosa

Volteo y veo a una chica con lentes y sin nada de pechos. Tiene el cabello blanco y corto, y ojos azules. Parece que es muy tímida... Wow... Es adorable.

—Lo siento, solo estaba hablando un poco con tu familiar.

—¿H-hablando?

La Zolen se sube a mi hombro derecho y me abraza la cara.

—¡Este humano puede entender lo que digo!

—¡R-Rei, no lo molestes!- Dijo la chica nerviosa.

—No te preocupes, no me molesta.

Rei me empieza a dar besos en la mejilla.

—Bueno, eso sí me molesta.

La chica aleja a Rei de mí.

—L-lo siento.

—No hay problema.

Rei baja de los brazos de la chica y se dirige a mí.

—¡Oye, ¿puedes darme más carne?!

—¿Más?

—¡Sí!

Le doy más carne.

—¡Gracias, algún día te lo pagaré!

—No me lo tienes que pagar, no te preocupes.

—¿Quieres unas bragas de mi ama? Te las puedo conseguir.

Me sonrojo al escuchar eso. Me alegro de que la chica no pueda entender lo que dice su familiar, porque esto se pondría más incómodo.

—¡N-no quiero eso!- Digo nervioso.

Me acerco a Rei y le susurro.

—Tal vez después. Fufu.- Digo bromeando.

La chica me observa confundida. Ah, sí, me veo como un loco, ¿eh?

—Lo siento, sé que parezco loco, pero no te asustes. Lo que pasa es que yo puedo entender lo que los animales dicen.

Sin dudarlo por un segundo, ella se sorprendió por mis palabras.

—¡¿En serio?!- Dijo sorprendida.

—Sí, ¿quieres una prueba?

—S-sí, por favor.

—Rei, dime algo que solo tu ama y tú sepan.

Rei se pone a pensar unos segundos, sube a mi hombro derecho y me susurra.

—Ella lloró toda la noche cuando unas chicas la insultaron llamándola: "plana".

—¿Solo por eso lloró?

Qué ridículo.

—Para una mujer, no tener pechos es algo muy humillante y doloroso.

Lo mismo pasa con los hombres con el tamaño de su pene.

—Creo que tienes razón.

La chica me observa confundida.

—¿Q-qué te dijo?

—Que lloraste toda la noche porque unas chicas te llamaron: "plana"

—¡¿Eh?!- Dijo asustada y sorprendida.

—No te debería importar esas cosas, no llores por eso.

—E-es increíble, realmente puedes hablar con los animales.

—Gracias.

Siento un escalofrío. Algo malo está por suceder. Un peligro se acerca.

—¿Eh?

Ah, eso lo explica todo.

Veo a Sonia a lo lejos y mi buen humor se marcha.

—Mierda.

Sonia me ve y se dirige a mí corriendo. ¡Y-yo no hice nada malo esta vez!

—¿Hueles eso? Huele a peligro.- Digo nervioso.

—¿Peligro?- Dijo confundida.

Sonia se para frente a nosotros. S-su aura oscura me provoca solo miedo.

—¡L-lo siento, Sonia, no me des otra paliza! ¡N-no he hecho nada malo esta vez!

No que yo sepa.

—Vamos, unas amigas quieren conocerte.

Más locas, ¿eh?

Sonia me jala de la oreja y me quejo de dolor.

—¡Ahhh!

¡M-me la vas a arrancar, idiota!

—¡Deja de quejarte!- Dijo enojada.

—¡Adiós!- Dijo Rei.

—¡Adiós, Rei!

Qué lindo animal. Quisiera tener un mono pequeño... ¿Podré conseguir uno? ¡Un mono de ayudante! Sería genial.

O un pequeño, pero adorable perro.

—¡¿E-eres Ángel?!

—¡Sí!

—¡F-fue un gusto conocerte, me llamo Cristal!

—¡El gusto es mío!

Sonia me da una patada en la entrepierna.

¡Me quedaré sin hijos si sigue haciendo eso!

—¡Deja de coquetear y camina!- Dijo enojada.

—¡Te dije que me trataras bien!

(Minutos después.)

Llegamos con las estudiantes lindas que me hablaron antes.

—Él es Ángel, mi increíble familiar.- Dijo con un tono presumido.

Increíble, ¿eh?

No te enamores de mí, linda, no eres de mi tipo. Prefiero a las chicas con enormes pechos, o las chicas tímidas y adorables como Cristal.

—Sonia, mi comida se enfría. ¿Me dejas terminar de comer?

—Claro, comerás con nosotras.

—No me gusta comer con tantas personas a mi alrededor.

—Te lo ordeno, comerás con nosotras.

Demonios, realmente me incomoda comer así… Supongo que tendré que comer rápido.

—Está bien.

Me siento con ellas.

—Maldita sea.

Empiezo a comer y las chicas se acercan demasiado a mí.

—¿Cómo es tu mundo?

—¿Tienes novia?

—¿En serio conocerás al Rey?

Dejo de comer. Tantas preguntas. ¡¿No me dejarán comer tranquilo?!

—No sé cómo explicarlo, en mi mundo hay tecnología, es completamente diferente a este mundo, es difícil de explicar. No tengo novia, pero tampoco estoy interesado en tenerla. Hoy vendrá un caballero por mí para llevarme con el Rey.

—¡Increíble!- Dijeron todas sorprendidas.

Como más rápido y termino de comer.

Tsk. Ni siquiera pude disfrutar de mi comida por comer rápido.

—Fue un gusto conocerlas, debo irme.

Una rata blanca con dos cabezas sale del bolsillo de la blusa de una de ellas.

—¡Casi me ahogo!

—¡Danos comida!

—No salgas, vuelve al bolsillo.

La estudiante empuja a la rata y la guarda en su bolsillo.

Wow. Una chica que no le da asco las ratas. Genial.

—Oye, ¿es tu familiar?

—Sí.

—Dice que tiene hambre y que casi se ahoga ahí adentro.

—Fufu.

Sonia empieza a alardear.

—Ángel puede hablar con los animales. ¿No es genial?

—¡¿En serio?!- Dijeron todas sorprendidas.

Ah, mi timidez está en su límites.

—L-lo siento, debo irme.

Me levanto y me alejo de ellas.

—No debo relacionarme con las chicas nobles.- Pensé mientras salgo del comedor.

Salgo al patio y veo que dos chicas están molestando a Cristal.

Ah, este mundo y su estúpida discriminación. ¿Cristal será de una familia poco importante o solo se burlan de ella por ser plana?

—Bueno, el bullying también existe en este mundo.

Me dirijo a las chicas.

—¡Oye, plana!

—¡Necesitamos que hagas nuestra tarea!

—P-pero ustedes d-deben hacer sus propias t-tareas.- Dijo asustada.

—¡La harás!

Mal, mal, mal. Muy mal.

Llego con las chicas y me paro detrás de ellas. Cristal me observa con una expresión de asombro. Me gusta esa expresión. Me hace parecer un héroe.

—Ustedes deben hacer sus propias tareas.

Las dos voltean a verme enojadas.

—¡No te me…! ¡¿Ángel?!

—¡Lo sentimos, no queríamos molestarla!

¿Me tendrán miedo a mí o a Sonia? Espero que a Sonia.

—Por favor, dejen a Cristal en paz. Está bajo mi protección.

—¡Lo haremos! ¡Lo sentimos!

—¡Adiós!

Las chicas se van corriendo. Por el tono de sus voces, creo que me tienen miedo.

—Vaya, me tienen mucho respeto o me tienen miedo.

¿Eso es bueno o malo?

—M-muchas gracias por ayudarme.- Dijo Cristal, evitando mirarme a los ojos.

Mmm... Espera... ¡Espera!

Una chica tímida sonrojada... Qué cliché... ¡Pero es adorable!

Wow. Nunca me imaginé conocer a una chica tan cliché en este lugar. Pensé que estaría rodeado de nobles presumidos y arrogantes.

Ella es adorable. Hermosa no, adorable... ¡¡Ahhhhhh!! ¡No puedes enamorarte de nadie, Ángel! ¡No puedes enamorarte!

Ah, maldita suerte la mía. Bueno, al menos no moriré virgen. En el futuro visitaré algún burdel y perderé mi virginidad con la mujer con los pechos más grandes.

¿Existirán burdeles aquí?

Rei salta a mi hombro derecho.

—Gracias por ayudar a mi ama, ella es muy cobarde, no sabe defenderse.

—No hay de qué. ¿Ellas la hicieron llorar?

—Sí.

—Ya veo. Cristal, si vuelven a burlarse de ti, no dudes en pedirme ayuda.

—G-g-g-gracias.- Dijo nerviosa.

—Nos vemos.

Me alejo caminando de ahí y me rasco la cabeza.

—Vaya, creo que me empiezan a tener miedo.

Saco mi teléfono y veo la hora. Aún faltan varios minutos para entrar a clases.

—Aún falta mucho para entrar…

Bostezo y me rasco el cuello.

—Mejor me iré a dormir un poco.

Una pequeña siesta no me hará daño.

Llego a mi habitación, dejo la espada en mi cama y me acuesto. Ah, tan cómoda. Bueno, la cama es algo dura, pero mi cuerpo la siente cómoda porque tengo mucho sueño.

—A dormir.

Una pequeña siesta no le hace daño a nadie.

Es más, llegaré 5 minutos tarde a la clase. ¡Con tal de dormir un poco más, estoy dispuesto a recibir un golpe de Sonia!

Ángel se quedó profundamente dormido y la espada comenzó a brillar.

—Un nuevo amo, ¿eh?