—¿Crees que Vicente todavía me ama? —Tras la pregunta de Fil, hubo un silencio que pareció eterno. Marcos no pudo responder de inmediato, observando su expresión de expectación de reojo.
—Claro —su respuesta salió con dificultad de su boca, sintiéndose un poco culpable por no poder decirle la verdad—. Él solo está ocupado. Pero sé que está trabajando duro por su futuro.
«El mismo viejo guion», pensó ella al oír su respuesta. «Y me lo he creído muchas veces».
—¿Es así? —susurró ella, bajando la mirada—. ¿Entonces, supongo que sentirme descuidada es normal?
—No.
Fil alzó las cejas, volviendo a levantar la mirada hacia él.
—Tus sentimientos son válidos —continuó él—. Entiendo que Vicente está matándose a trabajar por su futuro, pero también creo que debería hacer tiempo para ti —Marcos redujo la velocidad al ver un semáforo en rojo. Cuando su coche se detuvo un momento, la enfrentó directamente—. Puede que no se haya dado cuenta, pero creo que debería tratarte mejor.
—¿De verdad?
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com