Viserys sumergió las monedas de oro y plata que obtuvo de Bannarga en agua fría para enfriarlas. Utilizó la conductividad térmica del metal para colocarlas en el cuello, las axilas y la base de los muslos de Daenerys. Una vez que las monedas se calentaban por el contacto con su cuerpo, las reemplazaba rápidamente.
Esto lo llevó a reflexionar: parece que tener fiebre no tiene relación alguna con ser una "No Quemada".
Durante este tiempo, Helpor hizo una visita breve. Al darse cuenta de que no era un buen momento, ni siquiera entró en la casa, pero envió a alguien con hierbas, agua limpia y comida. Viserys aceptó todo sin reparos.
Además, los vecinos comenzaron a visitarlos, trayendo suministros básicos. Al parecer, tener un "tipo peligroso" viviendo cerca era una razón suficiente para forjar buenas relaciones. Era una astucia muy propia de los braavosíes. Así, la percepción de los vecinos cambió: Viserys dejó de ser "el refugiado" para convertirse en "ese caballero".
Finalmente, gracias a los esfuerzos de Viserys, Daenerys despertó a la mañana siguiente. Se sentía incómoda y palpó el objeto bajo su cuerpo: ¡eran monedas de oro! Parpadeando incrédula, sostuvo las monedas por un momento, pensando que estaba soñando.
En ese momento, apareció su hermano mayor, colocó una mano en su frente y, al comprobar que la fiebre había bajado, le preguntó con ternura:
—¿Te sientes mejor?
Daenerys asintió, justo cuando su estómago rugió.
Viserys sonrió aliviado. Saber que tenía hambre era una buena señal.
—¿Qué te apetece comer? ¿Pescado estofado? ¿Al vapor? ¿Con salsa agria? ¿O unos huevos al vapor?
Daenerys, tímidamente, presionó sus labios y respondió:
—Huevos al vapor.
—¡Perfecto! Espérame aquí.
Recostada en la cama, observó a Viserys moviéndose por la habitación, preparando su comida. Por primera vez en mucho tiempo, se sintió como la niña más feliz del mundo, incluso más que cuando vivían en la mansión de la Puerta Roja.
Poco después, Viserys le llevó un huevo al vapor dorado y brillante. Ella lo devoró con gusto y volvió a quedarse dormida, esta vez profundamente.
Mirando su rostro sonrosado y lleno de vida, Viserys supo que su hermana estaba fuera de peligro.
Después de comer algo él mismo, aprovechó para abrir su panel del sistema. Al principio, todo parecía normal, hasta que notó algo extraño: ¡su punto de habilidad disponible había subido a 1.15!
Según su experiencia reciente, los puntos de habilidad solían aumentar 0.1 por día. ¿Cómo era posible que ahora se hubiera incrementado tanto de golpe?
Se quedó pensativo, repasando los eventos del día anterior. Cinco personas murieron por su causa... ¿Podría ser que los puntos adicionales provinieran de esas muertes?
—¿Esto es un maldito sistema de asesinatos? —se preguntó.
Entonces recordó el Daga de Hueso de Dragón que había obtenido en la casa de Bannarga. La sacó y examinó su oscura hoja, buscando respuestas.
—¿Será esto? Si fuera otro sistema, aparecería algo como "Se detectaron puntos, ¿desea absorberlos?", pero nada de eso ocurre aquí.
Decidió no precipitarse. Al fin y al cabo, tener un sistema ya era un privilegio. Optó por observar cómo se desarrollaban las cosas.
Esperaba que los puntos provinieran de otra fuente, pero si realmente se trataba de un sistema basado en asesinatos, tendría que buscar pronto unirse a un grupo de mercenarios para fortalecerse.
En cuanto a abandonar Braavos, aunque lo había considerado, decidió quedarse por ahora.
A pesar de la amenaza latente contra Daenerys, el hecho de que su enemigo tuviera que recurrir a un plan tan elaborado indicaba que las leyes de Braavos seguían siendo una gran disuasión.
En Braavos, la estabilidad era lo más importante para los comerciantes. Además, la prohibición del comercio de esclavos hacía de la ciudad un lugar relativamente seguro para huérfanos reales como ellos.
Viserys también tenía ideas para generar ingresos que solo podría implementar aquí. Su plan era fortalecer sus habilidades, unirse a un grupo de mercenarios y alejarse aún más de Poniente para reducir las posibilidades de ser asesinado.
Mientras tanto, las hazañas de Viserys no pasaron desapercibidas. Uno de los interesados era Illyrio Mopatis, el comerciante de Pentos que había considerado casarse con Daenerys.
Los recientes actos de Viserys habían mostrado una faceta inesperada. Intrigado, Illyrio decidió viajar para reevaluar el valor de este joven príncipe.
Mientras tanto, seguía explorando opciones para ayudar a Viserys a recuperar su trono. Uno de los posibles aliados ya estaba en su radar: Khal Drogo. Sin embargo, todavía quedaban muchos detalles por resolver.
Nota del autor: Sobre el atributo de "No Quemada", se explicará más adelante.
El desarrollo de Juego de Tronos inevitablemente toca lo extraordinario, y quiero empezar a preparar el terreno.
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Respecto al titulo original de la no quemada me sonaba raro en mi cabeza, por lo que decidi remplazarlo por la que no se quema.