-"Uno solo ya era un problema, ahora son cuatro…" Murmuro Kael mientras intentaba encontrar una forma de salir de esa situación. Parecía que las Bestias aun conservaban un mínimo de inteligencia, ya que luego de ver el estado de su "camarada" no se abalanzaron sobre él.
-(No estoy completamente rodeado, si retrocedo lentamente y busco una apertura, tengo chances de escapar.) Cuchillo en mano, Kael comenzó a retroceder lenta, muy lentamente, sin perder de vista a las Bestias, las cuales emitían un desagradable gruñido.
-(Muy bien, creo que ya pued---) Antes de que pudiera terminar su frase, Kael escucho un sonido, como si un objeto afilado cortara algo. *ZAAP* Antes de que pudiera saber que fue ese sonido, un terrible dolor comenzó a extenderse por toda su espalda.
-"ARGHH" Cuando Kael volteó, vio a la Bestia que había "matado", ahora parada, lamiendo la sangre que había quedado en sus garras.
-(Un ataque me alcanzó. El dolor de mi espalda es inaguantable. Me descuidé. Duele. Duele, duele, duele mucho, duele---) Los pensamientos de Kael fueron interrumpidos cuando sintió que una de las Bestias lo atacó.
-" Urkk" Esquivó el ataque por solo unos milímetros, alejándose de la Bestia. Sin embargo, no tuvo tiempo de recuperarse, inmediatamente luego de la primera Bestia, vino la segunda.
Abrió su boca, queriendo devorarlo. Sin tiempo para esquivar, Kael se agacho ligeramente, esperando a que la Bestia se acercara más. Cuando la Bestia estuvo lo suficientemente cerca *Thud* Clavo el cuchillo en su mandíbula superior. Aprovechando el estado sorprendido de la bestia, Kael puso fuerza en sus brazos y piernas, tumbando a un costado a la Bestia. Sacó el cuchillo, y lo apuñalo en su mejilla izquierda, hundiendo la mitad del cuchillo y entonces comenzó a rasgarlo. Abrió por completo el costado de su cuerpo, desde donde hundió el cuchillo hasta las patas traseras de la Bestia.
Un hedor nauseabundo llenó el aire. Un olor fétido y penetrante se alzó como una nube densa, invadiendo el espacio con su pestilencia. Era una mezcla agridulce de putrefacción y descomposición que se pegaba a la garganta, causando un retorcijón en el estómago. El aroma, denso y rancio, parecía haber salido de las profundidades mismas del infierno.
Kael no tuvo tiempo de verificar si acabó correctamente con la Bestia, ya que la tercera se acercó sin hacer ningún tipo de ruido.
-"¡¡!!" *CRUNCH* No pudo reaccionar, simplemente no pudo, entre el cansancio de las peleas anteriores y el veneno lentamente haciendo efecto sobre él, no había forma de darse cuenta. Sin embargo, y para desgracia de Kael, aun podía sentir dolor.
-"¡¡AAAAHHHHHH!!" Sintió un inmenso dolor en su mano izquierda---O mejor dicho, donde solía estar. Lo único que pudo ver fue una fuente de sangre, y la Bestia que lo ataco devorando la mano que arrancó.
-"¡¡NO NO NO NO NO NO--- MALDITA SEA, MI MANO, TE COMISTE MI PUT* MANO!!"
Miedo, confusión, ira, rencor. Un montón de emociones comenzaron a surgir dentro de Kael.
-"¡¡AAAAAHHH!!" Gritando como un loco, se abalanzó sobre la Bestia, apuñalándolo. Una, dos, tres, cuatro--- Siguió haciéndolo hasta que la Bestia quedo completamente inmóvil.
Cayó de rodillas al suelo, cansado y lleno de sudor, sangre y tierra. Aun así, su situación estaba lejos de ser buena. "¡ROOAAAR!"
Tres Bestias seguían vivas.