UNA DECISION

Recuerdo ese sonido, es similar, muy similar al de las bombas, que nos atormentaban día y noche.

Por un momento vuelvo a ese hoyo oscuro en el que como ratas no escondíamos de estos sonidos, sonidos que marcaban el paso de la muerte, este sonido es el horror personalizado.

Me quedo paralizado hasta que observo a Ginny sentada mirándome con miedo y me levanto rápidamente del sofá.

El estruendo se torna cada vez más fuerte, intentamos salir de casa lo más rápido posible, pero todo está temblando.

Agarro a Ginny de la mano y comienzo a jalarla hacia la puerta.

-Ginny muévete, rápido, tenemos que salir de aquí, le digo mientras la jalo hacia mi costado.

Todo se está cayendo de los estantes y algunas tasas se rompen mientras salimos de la sala de manera rápida.

Llegamos a la puerta solo para observar con horror como las nubes del cielo se tornan oscuras, como si un tinte negro las hubiese pintado.

De un momento a otro el estruendo se detiene, y las nubes oscuras también se detienen.

Un silencio incomodo se empieza a formar.

Agarro a Ginny con mi brazo derecho y le pregunto si se encuentra bien, ella me responde que sí, aunque luce muy asustada, no es de extrañar eso fue muy aterrador, si efectivamente parecían al estallido de las bombas, me pregunto cómo se tomara este sonido Ginny.

La primera vez que la escuche estuve aún más descompuesto que ella, es fuerte, tal vez más que yo.

Me acerco a la casa un poco, pero Ginny me detiene, y me mira con lagrima en los ojos.

Justo cuando le iba a decir que solo entraría para ver que fuera seguro.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARGHHHHHHHH

Un grito estruendoso resuena aterradoramente, era un grito de dolor tan fuerte que superaba todo lo antes oído, ningún hombre sería capaz de soltar tal grito.

Ambos retrocedemos poco a poco hasta que nos damos cuenta de la realidad.

Nuestros ojos bajan poco a poco.

Si, el grito proviene de la cabaña, más específicamente de debajo de ella.

Eso es, son las puertas.

Me digo a mi mismo, aquellas puertas que no podía abrir en un principio esas deben ser.

Algo debe estar ahí abajo.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM

Otro estruendo nos hace volver a la realidad.

La tierra se empieza a abrir, grietas cafés aparecen del suelo, y la casa, mi casa se empieza a tambalear.

La miro con pesar, pero tenemos que alejarnos pronto se vendrá abajo.

Con todo el dolor de mi corazón me alejo de mi único hogar.

Qué clase de criatura puede estar haciendo eso me preocupo, con qué clase de cosa he estado conviviendo todo este tiempo, pero este no es el mundo que conocía, es el mundo mágico.

Tal vez ellos puedan saber la razón.

-Rápido debemos llegar con tus padres, tal vez esto es un fenómeno mágico, le digo a Ginny quien aún está paralizada del susto, magos, magos adultos, tal vez ellos conozcan que está provocando esto.

Agarro la mano de Ginny de nuevo y ella me mira, le sonrió, la jalo hacia adelante camino al rio.

Pero mientras avanzo me doy cuenta de algo y me detengo, Ginny voltea a mirarme extrañada de mi quietud.

-No, tengo que volver.

Digo mientras Ginny me mira sorprendida de mi decisión.

De un momento a otro me acuerdo de kreacher él no sabe de este fenómeno y aparecerá en la casa en cualquier momento.

-Corre, corre tengo que salvar a kreacher, mi elfo tengo que avisarle aparecerá en cualquier momento.

Digo, mientras suelto la mano de Ginny.

Pero no pasa mucho tiempo, justo el tiempo que me cuesta darme la vuelta y correr que su mano vuelve a agarrarme.

Y entre sollozos me dice.

-No, no vayas es peligroso, no por favor, es peligroso morirás.

La miro esta niña sí que es valiente, hace falta más que agallas para reaccionar así en este momento.

Agarro su mano con la mía y la observo, mientras me acerco a ella poco a poco, ella lo nota y se sonroja, pero no hay tiempo para admirar su hermoso rostro.

La observo con cuidado, es cierto puedo morir, pero para una persona como yo la muerte no es un problema.

Es solo un camino que todos recorren.

Mientras la miro le digo

-Tengo que ir Ginny, es la única familia que me queda.

Es cierto, podrá no haber una madre, podrá no haber un padre, podrá no haber un hermano, podrá no haber nadie.

Pero él es el único que ha estado conmigo todo el tiempo.

El único que se preocupó por mí y por mi bienestar.

Gruñón, si

Viejo, si

Pero le considero más mi familia que a mis propios padres, y daría la vida por eso.

Porque hay cosas por las que vale la pena morir.

Mientras me alejo corriendo a la casa, siento que alguien me observa.

Alguien aparte de Ginny.

Con sus ojos cafés y su cabello marrón.

Sera acaso mi imaginación, tal vez nunca lo sepa.