Wei Yunrou se mordió la punta del pulgar, aun no podía olvidar la vista de las sangrientas cabezas de los asesinos que habían sido enviados a su casa unas semanas atrás. Había olvidado lo terrible que podía ser Wen Gui cuando desataba sus poderes.
—¡Maldición, por eso quería matar a esa chica lo antes posible! —Wei Yunrou había enviado a algunas de sus mujeres a matar a Mo Qiang dándole veneno cuando fue expulsada de la casa por Mo Yan, algo que sucedía cada día siguiente. Ella pensó que mientras Mo Qiang estuviera muerta, Mo Yan y Wen Gui seguramente se divorciarían y la fuerza y la voluntad de Wen Gui también se debilitarían, pero ¡nunca esperó que Mo Qiang sobreviviera!
Entre Mo Yan y Wen Gui, a quien más temía era a Wen Gui porque Mo Yan tenía sus líneas rojas y escrúpulos al matar, pero Wen Gui era diferente, mientras alguien intentara dañar a su familia, los arruinaría sin pensarlo.
Apoya a tus autores y traductores favoritos en webnovel.com