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Fate: A Fake Foreigner (ES)

Una divergencia inicio, el caos se produjo como consecuencia... Y con ello el destino entero cambio para siempre. Tanto el suyo como el de los demás. ¿Que harías si de la nada descubrieras que todo este tiempo pudiste haber sido un personaje ficticio? ¿Que toda tu vida seguiste un guión como una marioneta en manos de un titiritero?. ¿Llorarías, te volverías loco, querrías terminar con toda la vida existente?. Emiya Shirou tuvo una mejor opción, el iba a salvarlos a todos y asi evitar los Bad Ends. Por que mientras él estuviera allí, se aseguraría de ello.

KiraWolf · Cómic
Sin suficientes valoraciones
8 Chs

Capitulo 04: Sacando conclusiones

Extraño.

Archer se mantuvo vigilante, otros podían no ver la diferencia entre los comportamientos del Emiya Shirou antes y el de después de la confrontación con Lancer, pero él podía verlos a la perfección.

Había cambiado.

Sus ojos habían perdido el brillo ingenuo, sus acciones fueron menos por amabilidad y más por sacar provecho de ellas. Muy similares a las suyas si agregara algo más.

Algo andaba muy mal.

Esa había sido una de las razones por las que había aconsejado a Rin, pero tal parecía que la chica había elegido ignorarlo una vez más.

Un suspiro exasperado escapo de Archer. Rin no era una mala Master, pero como todo joven inexperto tendía a ser rebelde cuando recibía ayuda de los demás. Tampoco podía negar que pudo haber sido por la forma en que lo dijo o una pequeña venganza de su parte al haberse burlado de ella.

La arrogancia asociada a su inexperiencia tenía un fuerte efecto en su manera de actuar y también a la hora de tomar decisiones.

Además… podía ver que el idiota había seducido su lengua con comida, usado dulces palabras para acariciar su ego y finalmente mostrado lo pobres que eran sus habilidades para ganar su lastima, cosa que en un Magus promedio habría sido sin lugar a dudas patético e ineficiente llegando incluso a mostrar un resultado contrario al esperado.

Como un remate seguía estando el hecho de que mantenía una relación cercana con la hermana de su Master, siendo ese el clavo que finalmente uso para ganársela.

Era una manera muy precisa de obtener lo que quería, casi como si supiera de antemano la manera de tratar con ella.

La idea rondo en su mente por un tiempo pero la descarto con la misma rapidez con la que había aparecido.

Tal cosa no era posible, al menos no tan temprano en la guerra, por lo que debía ser algo más.

Fuera lo que fuera que pudiera causar este comportamiento extraño, al final no importaba.

Porque Emiya Shirou debía morir.

A pesar de la carencia de personas además de su propietario, la residencia Emiya no se había mantenido silenciosa.

[𝗥𝗲𝗰𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗵𝗮𝗻 𝗼𝗰𝘂𝗿𝗿𝗶𝗱𝗼 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗼𝗯𝗹𝗲𝗺𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗴𝗮𝘀 𝘆 𝘀𝗲 𝗵𝗮𝗻 𝗿𝗲𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗱𝗼 𝘂𝗻𝗮 𝗴𝗿𝗮𝗻 𝗰𝗮𝗻𝘁𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗰𝗮𝘀𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗺𝗶𝘀𝘁𝗲𝗿𝗶𝗼𝘀𝗮𝘀 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗽𝗮𝗿𝗶𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 ¿𝗦𝗲𝗿𝗮 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗲𝗹 𝗳𝗶𝗻 𝗱𝗲𝗹 𝗙𝘂𝘆𝘂𝗸𝗶 𝗾𝘂𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲𝗿𝗲𝗺𝗼𝘀 𝘆 𝗮𝗺𝗮𝗺𝗼𝘀?]

Tales noticias se vieron en la TV que Taiga había olvidado apagar cuando se marchó a toda prisa. Shirou suspiro mientras tomaba el control, el descuido de su hermana mayor había hecho que ciertos pensamientos rondaran en su mente.

Era casi como una especie de sexto sentido para el desastre.

Tenía una sensación que le decía que Caster y Rider ya estaban en movimiento y de manera muy notoria. ¿O era solo que él ahora era más consciente de su entorno?.

Era difícil saber, pero si entendía algo.

No debía ni podía darse el lujo de depender por completo del orden lineal de eventos.

Los sucesos a su alrededor, su actitud, la gente con la que interactuaba.

Todo era un factor a tener cuenta, cada uno con una consecuencia y una relevancia en cuanto a los puntos de inflexión.

Una vez cambiada una parte, por más que pequeña que sea, sigue afectando al todo.

Creer que los cambios, por menores que fueran, no tendrían algún efecto era simplemente un delirio en lugar de positivismo.

Emiya Shirou ya había tenido demasiados delirios en su vida como para querer más de ellos.

Incluso ahora dudaba sobre si las opciones que veía eran algún espectro místico desconocido que él había aprendido a captar con sus ojos o solo los inicios de una nueva enfermedad mental.

— Senpai —

Una voz lo saco de sus pensamientos, su mirada se enfocó en la hermosa chica de cabello purpura que había ingresado en su hogar.

Sakura Matou…

Sin dejar que su inquietud se reflejara en su mirada, Shirou le sonrió a la chica como era usual.

Tierna y adorable como era…

Era sin lugar a dudas, peligrosa.

O más bien, las variables que la rodeaban lo eran, en especial el viejo parásito.

Shinji podía ser tratado con ataques furtivos, destrucción de su código místico o con el apoyo de Tohsaka. Incluso estaba la opción de intentar hacer que recapacite pero con la guerra ya iniciada era poco probable que tal estrategia generara el resultado deseado.

¿Pero Zouken? Zouken era diferente, para vencerlo tenía que destruir todo rastro de él. Incluyendo el gusano en el corazón de Sakura, lo cual no hacía nada además de complicarlo todo.

También estaba el montón de líos que podrían formarse si llegaba a activar los eventos que llevarían a Sakura a volverse una versión oscura de sí misma.

No importa como tratara de ver la situación, Sakura Matou era más problemática que de lo que podía manejar en este momento.

Aun si no mostraba sus emociones reales en el exterior, el solo estar consciente de la situación de la chica y de todo lo que le había ocurrido.

Era suficiente para que el deseara salvarla a como de lugar.

No por que estuviera enamorado, no por que quisiera seguir un ideal o un sueño.

Porque incluso en su propia "ruta" Sakura seguía sufriendo.

La de ella, era una sonrisa que proteger.

Haría esto por él, por ella y por cada Shirou que murió intentando salvarla.

El resto del día transcurrió más o menos normal, un par de discusiones aquí y allá. Almorzó con Issei, escucho una vez más su discurso sobre como Rin era un demonio o una bruja malvada oculta bajo el rostro de una estudiante modelo.

Oh y lo peor era que ahora sabía que había una cierta parte de verdad en ello.

Ayudando también a bastantes personas, por supuesto que debía hacerlo, no podía permitirse diferir demasiado de lo que debería ser el "Shirou normal" que todos conocen.

Solo un estúpido cambiaría de la nada su forma de actuar y esperaría a que la gente a su alrededor no se diera cuenta. Con las cosas como estaban definitivamente levantaría sospechas. Y que alguien actuara para descubrir las razones de su nuevo comportamiento definitivamente no era algo que le gustaría.

Su día continuo de esa forma hasta que llegó la hora de irse.

Shirou podía estar agradecido por ello, al menos por un tiempo Homurahara podría ser un buen lugar para calmarse un poco.

Si lo dejara en términos simples, era como si se tratara de un lindo y tranquilo campo de flores cerca de un ruidoso y violento campo de batalla.

Un espacio donde aunque la paz fuera solo una mera ilusión momentánea, al menos podría gozarla por un tiempo.

Después de todo, había personas que eran más felices viviendo una mentira.

Sentado sobre la cama en su habitación, Shinji Matou miro cuidadosamente el libro en sus manos.

Un código místico con la capacidad de darle el mando de un Servant, su llave al reconocimiento.

A través de la guerra él se alzaría, ya nadie se atrevería a menospreciarlo.

Por supuesto, era una molestia tener a alguien tan malditamente débil como Rider, pero al final no le quedaba otra opción si no que conformarse por cómo habían resultados las cosas.

Tal vez y solo tal vez ella lo saboteo todo.

Por un segundo una idea descabellada rondo por su mente. ¿Y si Sakura hubiera invocado una mierda débil a propósito para que lo mataran más rápido?

No, no, ella no se atrevería. Sakura no era tan cruel y planificadora.

Habia sido un buen hermano dentro de todo lo que podía, no había una verdadera razón para hacerle daño.

¿Cómo puedes estar seguro de ello?

Frunciendo el ceño se levantó abrió el cajón en su mesita de luz y tomo una pequeño contenedor de metal.

Ella podría apuñalarte con una sonrisa en su rostro si fuera Emiya quien se lo pidiese.

Adentro podían verse algunas pastillas.

Realmente era preocupante el cómo las voces en su cabeza parecían volverse más fuertes conforme el tiempo pasaba.

Ella es tuya por derecho ¿Porque entregársela a un extraño?.

¿Porque todas querían que le hiciera daño a Emiya, Tohsaka y Sakura?.

Shinji solo podía velar por la eventual desaparición de las voces.

Una vez más.

Sentada en un columpio, a su lado se encontraba la niña de cabellos blancos, Illyasviel Von Einzbern.

Shirou simplemente había tomado un desvió mientras se perdía en sus pensamientos, y antes de que se diera cuenta ella estaba parada delante de él.

Lindura y terror.

Eran dos palabras que encajaban perfecto en la descripción que daría sobre ella.

Inocente y cruel.

— ¿Jugarías conmigo, Onii-chan? —

Infantil y madura.

La niña era un tierno cumulo de contradicciones, errática y sanguinaria, pero a plena luz del dia no creía que intentaría hacerle daño.

E incluso si lo hiciera, ¿que podría hacer?. En momentos como este es donde más se resentía con los otros Shirous y su estupidez de evitar que Saber lo siguiera a Homurahara o se quedara en las cercanías.

Por supuesto que este era un momento para maldecir a Archer una vez más.

¿Por qué? Porque no le agrada, y lo maldeciría todo lo que se le antoje.