Capítulo 7. Oficina de Inteligencia Militar

En el mundo capital del Imperio Balor se podían ver grandes rascacielos que se alzaban como agujas hacia el cielo atravesando la atmósfera como si quisieran escapar de este mundo. Una ciudad que parecía haber sido creada usando mármol blanco, cristal y oro cómo base. Su atmósfera artificial mantenida por grandes generadores era azúl como en la antigua tierra con grandes nubes blancas que imitan el ciclo de la lluvia. En este lugar de lujos y abundancia las personas parecían ajenas a la guerra pero la verdad estaba más cerca de lo que creían.

Hacía mucho que la atmósfera se había ido siendo reemplazada por un escudo, el planeta estaba protegido por numerosas naves de guerra que conformaban la flota de defensa y plataformas que orbitaban el mundo capital del Imperio.

Para los Terran, este mundo apenas conformaba las defensas necesarias para proteger un mundo capital o de vital importancia. Tomando por ejemplo a la Sagrada Terra que se convirtio en una Ecumeopólis, rodeadas de miles de plataformas de defensa, escudos planetarios de múltiples capas y la flota Sol de setecientos mil efectivos disponibles para la defensa de todo el planeta y el sistema natal de la humanidad.

Una de las mayores defensas fue la Luna y su anillo de defensa salpicado de miles de cañones, lanzadores de drones y demás armamento. Además que se convirtió en una ecumeopólis y un centro de producción para las fuerzas navales de la Gran Alianza Terrana.

En una de las oficinas de uno de los rascacielos, se podía apreciar a un hombre de avanzada edad pero que mantenía una apariencia de un hombre de treinta años con algunos mechones grises surgiendo por ahí en su cabello castaño.

Se trataba del Coronel Yularen de la Inteligencia Militar Imperial que revisaba su terminal de un mensaje recién llegado de una fuente desconocida que lo ha ayudado en el pasado para cazar traidores al régimen del Imperio y a corruptos que ha puesto tras las rejas en la prisión de Titán.

"¿Que será esta vez?" se cuestionó el hombre mientras terminaba de leer el mensaje con sumo detalle y suspiro al terminar de leer el mensaje en su totalidad.

"Así que los Guerreros del Huracán tienen a personas bajo su custodia que tienen poderes mentales al haber sido evolucionados por los Terran que Lady Eleonora ha comentado en su informe" fue deduciendo partes de lo que el desconocido quiere que haga con respecto a este asunto pero primero debía ver si la información era acertada.

Sabía por informes recientes que la Concordia ha estado durante algún tiempo en el sistema base de los Guerreros del Huracán. Lo que daba a entender que la hija de la familia de caballeros, Asuna Yuuki, estaba ayudando de cierta forma a Eleonora en esta custodia.

Los grupos mercenarios tenían cierta libertad en cuanto a sus asuntos,pero esto de poder tener un avance en la evolución humana era algo que muchos matarían para obtener con desespero si significaba ganar más poder para ellos mismos.

Yularen podía pensar en varias personas que sabía matarían por esta información que él poseía, así que borró el mensaje y se levantó de su asiento para ponerse su uniforme, era hora de hacer una visita a los Guerreros del Huracán.

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El Halo flotaba en el espacio sideral sin más, mientras que los navíos de la Tercera Flota Terran recién aumentada por inmensos Grupos de Batalla recién construidos en los astilleros Terran lo custodiaban.

La flota clon solo aumentaba día tras día con numerosos buques de guerra construidos en los astilleros del sistema y otros adyacentes. Al igual que el resto de las fuerzas Astarte que aumentaban y se fortalecen para cumplir con los estándares de su señor como lo eran las fuerzas del ejército Draconus Sombrío.

Mientras la industria del Halo fabricaba antimateria para impulsar los navíos drones que drenan los planetas de todo material usable para la maquinaria industrial Terran. Siendo que hay miles de millones de sistemas estelares en la galaxia que era la Vía Láctea, los Terran aprovechan los innumerables sistemas entre sistemas habitables para consumirlos en su lenta pero segura expansión militar en las regiones caóticas.

Más y más drones eran fabricados y usando puertas Wormhole,llevaban los materiales a los astilleros del Arca para fabricar lo que se requiriese de la creciente fuerza militar Terran para la galaxia en su conjunto.

Mundos fortalezas eran construidos cerca de los bordes del Territorio actual Terran, fortificados con cada pieza de armamento disponible del Draconus Sombrío y miles de millones de clones desplegados para alguna futura confrontación que pudiera haber en este Universo.

Kamier era consciente que podría haber alguna raza Xeno oculta, la galaxia era demasiado grande para que solo los humanos que apenas han explorado más allá de su espacio conquistado pudieran ir a otra parte. El único hecho de que fue gracias a las ruinas alienígenas en Sol que esta joven humanidad logró la superioridad espacial con la ingeniería inversa y la invención del motor de deformación Wyvern, que aún era una tecnología muy inferior a la supremacía tecnológica Terran con el Slipspace más rápido y seguro luego de milenios de experimentación y error en su dimensión de origen.

Los Terran enfrentaron enemigos por múltiples galaxias desde su establecimiento formal en la Gran Alianza Terran como el segundo imperio interestelar de la Humanidad y su segunda unificación luego de su represión por parte de los Forerunner al final de su guerra contra sus antepasados humanos, los Alteran.

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A las afueras de la galaxia, las fuerzas Terran reforzaban cada vez más su capital móvil que era el Arca Forerunner en caso de cualquier ataque imprevisto. Aun con un colosal Super Acorazado de la clase Sol como lo era el TSS Hyperion II, Kamier no se confiaba aún con las extensas defensas que poseía la construcción de cien milenios de antigüedad.

Por lo que estaciono a dos mil millones de clones en el Arca, al igual que designar a la Cuarta Flota y pronto Quinta Flota a protegerla, así como numerosos satélites de defensa de cañones Gauss, lanzadores de drones y otras medidas defensivas.

Anillos de defensa eran armados alrededor del Arca con cada vez mayor número de naves que salían de los numerosos astilleros en su superficie y de la gran forja molecular que había en su centro con un enorme planeta siendo usado en busca de recursos para construir las fuerzas de los Astartes Sombríos.

Fortalezas estelares estaban siendo creadas para servir como puestos de defensas avanzadas y sedes móviles desde donde coordinar las defensas de cada subsector asignado por la IA de clase Titán Gaia que coordinaba todos los esfuerzos Terran por su rápida pero segura expansión en la galaxia comenzando con las regiones caóticas para llevar la seguridad y prosperidad a las personas que allí habitaban.

Los cañones se colocaban en posiciones clave para evitar el desembarco de fuerzas hostiles en el caso de una futura toma por parte de una fuerza humana o xeno que intentase tomar el Arca para ellos.

El Pretoriano se encargaba de fortalecer el Arca mientras que a la vez monitorear cómo las fuerzas de Fantasmas se encargaban de surtifurgir el poder de gobierno de parte de los líderes corruptos o tiranos en múltiples sistemas que estaban en el proceso de ser atacados por la Primera y Segundas Flotas reforzadas por más de cien grupos de batalla cada una salidos de los astilleros de los sistemas industriales Terran.

Aunque algo con lo que Kamier odiaba lidiar era la política. Administrar la anexión de tantos mundos y su lealtad al régimen de la Gran Alianza Terran de todo lo que se les ofrecían a mejor calidad de vida, medicina y comida gratuita sin mucho problema mientras que los Gobernadores asignados a cada uno de los mundos hasta ahora tomados no han dado ningún problema con respecto a las condiciones colocadas en las leyes terranas a seguir en sus mundos y poblaciones.

Como Comandante Supremo de los Terran y como Pretoriano y Ejecutor del Manto de Responsabilidad tenía ciertas libertades otorgadas por el mismo Canciller dados para los Pretorianos pudieran realizar a sus misiones con más libertad que otros comandantes en toda la Gran Alianza en su conjunto, por lo que incluso podían tomar el comando de sectores enteros o superar a Lords Comandantes de Mundos Fortalezas claves como lo fue Cadia, el famoso Lord Comandante Ursarkar E. Creed como comandante supremo de aquel mundo fortaleza que mantuvo durante muchos asaltos del Covenant durante la guerra e incluso contra otros enemigos que han luchado contra sus fuerzas en muchas otras galaxias.

Con millones de naves y miles de millones de soldados que servían bajo su comando hasta su desaparición durante el último asedio del sistema Cadian por parte de fuerzas traidoras que emergieron del Inmaterium durante la última Cruzada Negra de los demonios a los Terran.

Kamier conoce la reputación del Lord Castellan de Cadia y no creía para nada que hubiera desaparecido por sí mismo en esa cruzada en el final de ese milenio en el año 999 del 92° Milenio, cosa que marcó profundamente a las fuerzas de Cadia y más a la hija del desaparecido Lord Comandante supremo Cadiano.

Ahora era el 106° Milenio del calendario Terran y habían Nonillones de personas por varias galaxias habitando mundos anillo, arcas,esferas de dyson,etc. Haciendo de la humanidad la raza más avanzada conocida junto a los aliados Sangheili que los habían ayudado innumerables veces y tenían su confianza absoluta por muchos de los humanos que viven desde la Guerra Terra-Covenant.

Lo que aquí no tenía Kamier eran solo soldados endurecidos por incontables batallas, hombres y mujeres que han ido y vuelto del mismo infierno y que sirven lealmente a la Gran Alianza Terran en toda su alma, por lo que él como máxima autoridad Terrana que había en esta realidad recae en el asumir el mando de seguir la misión de la Gran Alianza de expandirse por todo el Universo mismo.

Y con solo miles de los incontables ejércitos y flotas de la Gran Alianza a su disposición solo podía esperar a que en el futuro contar con más Terran nacidos en este Universo, incluso con un solo Super Acorazado presente haría que los Terran resurgieran en este Universo como la principal facción humana comenzando con la conquista y anexión de las regiones caóticas.

Y de ser necesario optar por un Imperium Secundus en cuyo caso de no poder volver a su realidad nunca más, pero eso aún estaba por verse.

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Eleonora y Asuna estaban paradas justo fuera de la sede central de los Guerreros del Huracán mientras miraban a la lanzadera de la nave capital de la Inteligencia Militar en órbita descender hacia la plataforma de aterrizaje a unos metros de distancia de ellas dos.

La llegada repentina de la nave había sido una sorpresa amarga al descubrir por las identificaciones del buque de inteligencia personal del famoso Coronel Yularen de la Inteligencia Militar que ha arribado de forma inesperada, declarando que solo responderá ante las dos Ladys en persona por su visita.

Aterrizando en una de las plataformas adjuntas a la sede la nave militar abre sus compuertas para dejar pasar a su paso a varios guardias con el logo piramidal en sus costados y armados con armas en sus manos, observaron el lugar y el líder declaró que todo estaba despejado.

Yularen salió portando su uniforme blanco en perfecto estado y sin la más mínima mancha o hilo saliente de él.Camino con confianza seguido de su séquito hacia las dos jóvenes damas nobles (cosa que Eleonora no aceptaba del todo pero lo hacía a regañadientes por la ocasión) con sus guardias detrás de él.

"Lady Eleonora, Lady Asuna. Soy el Coronel Yularen de la Inteligencia Militar, vengo con un asunto con respecto a ciertas 'personas' que tienen en su custodia" dijo llanamente el Coronel a las dos jóvenes que solo se miraron por un momento, haciendo correr a sus mente tan rápido como fuese posible de cómo se escapó esta información si fue compartimentada por ellas en lo absoluto, o eso creían.

"Si me sigue Coronel" Eleonora dejo de un lado las formalidades al darse cuenta de las intenciones del Coronel en su planeta principal por lo que solo prosiguió a guiarlo hacia adentro de la sede seguida de cerca por Limalisha con su guardia de élite que la protegía en todo momento.

Asuna siguió el ejemplo de su amiga con sus guardias dentro de la fortaleza de los mercenarios mientras que los guardias de Yularen formaban un perímetro a su alrededor y lo protegían de cualquier daño con él en medio.

Yularen siguió el andar de sus guardias con suma facilidad, después de todo no era un simple Coronel consumado por nada. Habiéndose ganado su lugar y rango por sus habilidades en las misiones durante todas sus décadas de experiencia eran muy respetadas dentro del buró de inteligencia militar.

Recorrieron los pasillos de la fortaleza mientras que el personal iba y venía haciendo sus labores rutinarias de todos los días. Algunos saludando a su Comandante y esta solo asentía mientras que otros miraban algo preocupados al Coronel que estaba detrás de las dos damas y sus guardias personales.

Al llegar a una de las salas de reuniones de la fortaleza los tres líderes entraron mientras que los guardias solo se apostaron afuera para vigilar que nadie interrumpiera la reunión entre los tres.

"Muy bien Coronel, ya tiene nuestra atención. ¿Qué quiere de nosotras?" Cuestionó fuertemente a Eleonora cruzándose de brazos sobre su pecho mirando con mirada asesina al hombre mayor, ya había tenido encuentros con los oficiales de inteligencia en el pasado y algunos hacían uso de su autoridad para su propio bien y no los demás. Incluso algunos intentaron que se acostara con ellos, cosa que casi les valió sus vidas de no ser por Limalisha que la detuvo en cada ocasión de hacerlo.

"Bueno con eso entonces vayamos directo al grano Lady Eleonora. Se muy bien que en su base lunar hay personas con estas habilidades psíquicas. Vengo a decir que esto es un grave delito ocultar esto a su majestad. Y creo que Lady Asuna debe ser consciente de eso" dijo lo último mirando a la castaña que le daba una mirada inexpresiva.

Asuna sabía de eso pero lo dejó de lado y usó sus propios medios para ocultar la información con cada forma posible a su alcance. De qué forma llegó al Coronel Yularen está más allá de su comprensión pero definitivamente no dejaría que la intimidara con algo más.

"Se muy bien lo que hizo Coronel Yularen- se cruzó de brazos mirando fríamente al hombre- pero no dejaré que se lleve a esas personas para experimentar con ellas está equivocado" dijo amenazadoramente Asuna con su mano en su empuñadura de su espada.

Yularen no se inmuto ante tal amenaza, en su línea de trabajo ha recibido innumerables amenazas de muchas personas de alto cargo por poner a los corruptos y malhechores tras las rejas, por eso tenía un escuadrón de los Caballeros Grises, fuerzas de elite en el ejército imperial como escoltas para disuadir a cualquiera de sus enemigos de atacar.

Aun con ellos aquí, sabía de las habilidades de los guardianes de ambas jóvenes señoritas y de lo que eran capaces por lo que decidió proceder con cautela, estaba en terreno peligroso ahora con las dos jóvenes.

"No vengo a llevarme a ninguna de las personas. Solo vengo a informarles que esta información me llegó solamente a mi, no he informado a nadie mas acerca de todo este asunto, por lo que esas personas se que estan mejor en este sitio que en otro sitio bajo la jurisdicción de la inteligencia Imperial es a veces dudable en sus acciones por algunos agentes que he enfrentado yo mismo en el pasado" dijo recordando a los numerosos abusadores de poder que ha llevado el mismo ante su pistola y ejecutado en el acto por abuso y traición al Imperio Balor.

Muchos en los altos cargos del imperio lo tenían a consideración por parte de su caza por los traicioneros en la propia Inteligencia Militar que ha llevado años pero ha quitado muchas de las raíces podridas de los cimientos de la agencia y esto lo ha llevado a tener una gran cantidad de influencia dentro de la agencia misma y ganarse el favor de muchos altos ministerios e inclusive del propio emperador en una ocasión cuando un agente planeaba un golpe de estado pero lo impidió asesinando al traidor sin ninguna piedad.

Incluso entre las casas de nobles como las casas de caballeros han reconocido a Yularen como alguien justo y honorable que solo buscaba un imperio justo para la gente que lo habitaba, por eso muchos políticos han sido cuidadosos con sus movimientos ante la vigilancia exhaustiva del hombre, pero misteriosamente muchos han caído por un informante anónimo que le ha dado a Yularen los medios para cazar a los corruptos en solo dias en vez de meses e incluso años de persecución desde el inicio del segundo siglo del tercer milenio.

Ambas jóvenes suavizan sus miradas al ver que el Coronel no tiene ninguna intención de hacer nada con las personas que han despertado el poder psiónico para fines malvados que harían cambiar el poder del equilibrio a quienes los poseyeran.

Antes que alguien dijera algo las luces de la habitación titilaban y las puertas fueron reforzadas por los campos de fuerza de emergencia en caso de ataque a la fortaleza, sellando efectivamente la habitación y aislando a los tres de sus guardias personales.

Las dos jóvenes sacaron sus espadas y el Coronel su pistola de plasma mientras miraba por toda la sala en busca de cualquier enemigo oculto. Ninguno esperaba que la voz del responsable de esto viniera de sus propias comunicaciones personales.

"Yaced tranquilos hijo e hijas de Terra, no tengo ninguna intención de hacerles daño" la voz de Gaia sonó desde los comunicadores de cada uno de los tres líderes mientras transmitía un tono maternal de una madre a sus hijos.

"¿Quién eres?" pregunto Yularen, esto fue inesperado para él y no le gustaba para nada de esto.

"Solo soy una IA" dijo sin más Gaia, sorprendiendo a los tres de que una IA haya logrado desencriptar sus comunicaciones tan fácilmente y tomar control de la sala, tal vez incluso de la fortaleza entera, lo que provocaba temor a Eleonora por sus hombres y mujeres que estaban aquí.

"No he tomado la fortaleza de Lady Eleonora, solo el control de esta sala. Para los demás es como si todo siguiera normal mientras que aquí hay algo de que hablar con todos ustedes" dijo Gaia y usó el holoproyector del techo para mostrar un mapa de la galaxia.

La región caótica designada como Alpha se mostraba con más de la mitad en verde y el otro en rojo, indicando el rápido avance Terran en estas últimas semanas que habían pasado con las fuerzas Astarte abriéndose paso fácilmente con la ayuda de los equipos de élite fantasmas de Artemisa que permiten una mínima resistencia y bajas para los Adeptus Astarte que reclamaban mundo tras mundo para su padre y los Terran en su conjunto.

Yularen no podía creer que los Terran hubieran podido anexar tal cantidad de sistemas en solo semanas, les tomaría meses e incluso como un año a lo mucho a las fuerzas más elitistas de las fuerzas imperiales para hacer tal hazaña.

El radio de dominación del territorio imperial de Balor era de cinco mil seiscientos años luz de distancia, siendo uno de los Imperios más grandes que tiene la humanidad actualmente en existencia pero en un futuro los Terran los superaran a ellos y a cualquier otro poder que exista en esta versión de la Vía Láctea.

Habiendo dominado varias galaxias en su apogeo de poder en los milenios posteriores a la creación de Gran Alianza Terran, los legítimos hijos de los Alteran obtuvieron el legado dejado por ellos para su desarrollo y expansión por las estrellas del vasto universo.

"¿Qué quieres de nosotros?" la pregunta directa de Yularen le ganó una sonrisa tranquila de Gaia que parecía más una madre hablándole a sus hijos que una IA super avanzada desarrollada por la tecnología de Tier 0 Terran.

"Lo único que los Terran quieren es cuidar de sus hermanos pequeños Coronel Yularen. Lo único que mi hermano quiere es lo mejor para la humanidad y para ellos nosotros , Los Reclamadores, aseguraremos el futuro de toda la humanidad en esta galaxia. Eso es una promesa" aseguro Gaia con una hermosa sonrisa maternal.

Algo dentro de todos ellos reaccionó inconscientemente al escuchar la palabra Reclamadores, siendo que no sabían que era en sus mentes conscientes sólo pudieron sentirse confundidos ante aquella reacción de sus cuerpos hacia los Terran.

Gaia usó los sensores dentro de la habitación para registrar la reacción y vio que la manipulación a esta raza humana también había sido por parte de los Forerunner en algún momento de los anteriores milenios que la humanidad ha existido.

Sabiendo de las Geas que incluso están en el código genético de los Terran, como una parte más de la manipulación del ADN humano por parte de los Forerunner luego de su guerra contra sus antepasados hace tantos años en su Universo de Origen.

Los poderes psiónicos fueron algo lejos de los poderes que los Forerunner poseían en sus manos en su apogeo, siendo una ventaja en las numerosas batallas que los Terran han derramado sangre y sudor por la humanidad en todo su conjunto. Y Kamier planea que la humanidad en esta galaxia esté bajo el estandarte de los Terran, el tiempo estaba de su lado después de todo.

Asuna y Eleonora miran más fijamente a la IA Terran, cosa que hace sonreír de forma burlona a Gaia mientras que esta solo analizaba cuidadosamente a las dos jóvenes para lo que ella y Artanis tenían planeado hacía con el Comandante Supremo de los Terran en el futuro que seguro le sorprenderá.

Siendo que ambas eran nobles del Balor Imperius, Gaia empezó a formular varios planes que las tenían a ellas y otras personas para el futuro de los Terran y la galaxia como tal. Las preocupaciones de Kamier no eran infundadas con esas reliquias Xenos halladas por la Humanidad de esta realidad, lo que significa que hay afuera en la vasta galaxia hay peligros que desconocen, por eso numerosos equipos de Clones han sido enviados para investigar ruinas antiguas en busca de la más mínima información mientras que los Terran se alistaban para la guerra una vez más.

Solo que las cosas se estaban poniendo muy interesantes para el líder Terran que sabía que las cosas tomarían un rumbo algo diferente para sus planes, pero como antes lo había hecho se adaptaría a la eventualidad que se presentará en su camino para el futuro de la Humanidad en esta realidad como tal, la piedad no será hacia sus enemigos y solo reservada para sus aliados.

'Las cosas parecen ir mejor de lo que predije en un principio' pensó Gaia para sí misma mientras transmitía la vez sus datos a Artanis que estaba en el Arca con su hermano observando las fortificaciones de posiciones clave en persona por parte de los Huragok

Siendo el Patriarca de las fuerzas del Solsticio y solo por debajo de Kamier en Autoridad, Artanis poseía el mando absoluto de las fuerzas bajo el ala de su Señor para discernir como mejor le plazca en la tarea que se le encomendara por parte del Akimara en cuanto a lo relacionado en los objetivos a cumplir en la misión dada.

Su poder no era discutible entre los Altos Mandos de la Gran Alianza Terran y teniendo una fuerza que solo el Canciller y Kamier han podido doblegar para que los Templarios cumplieran sus órdenes, cosa que ningún otro fue capaz de hacer hasta ahora en todos los milenios que la Guardia del Solsticio ha existido bajo la bandera Terran del Pretoriano de las Sombras.

"Les dejaré esto en caso de que tengan algún problema en el futuro" dijo Gaia para luego los datapads de cada uno sonarán, luego de eso la imagen de la IA desapareció y las cosas volvieron a la normalidad en la sala de reuniones.

Los tres miraron como en sus terminales estaba la línea de comunicación para contactar a los Terran en caso de algún lío futuro que necesitará de su ayuda. La idea de Gaia para este fin era generar la confianza base de los tres para que lentamente fuera incrementándose para en el futuro las cosas fueran mejor para las relaciones entre ellos y los Terran, incluyendo una posible unión a ellos si se daba el caso.

Solo una de las muchas posibilidades que la IA de la clase Titán había predicho para el futuro dominio de su hermano en esta galaxia sobre la humanidad perdida que habitaba entre las estrellas de esta galaxia

"Supongo que sería mejor tomarnos un pequeño descanso" sugirió Asuna mientras que procesaba todo lo que había ocurrido ese día sobre los Terran, y ahora que tenía una forma directa para contactarlos tenía muchas preguntas que hacer, pero debía ser cuidadosa sobre que hablarles en concreto.

"Estoy de acuerdo" concordó Eleonora mientras sus pensamientos eran muy similares a los de su amiga castaña, queriendo averiguar más sobre lo que los Terran eran en verdad.

Sin decir nada más que un asentimiento, Yularen salió de la habitación para irse con sus escoltas al comedor de la fortaleza, tenía que distraerse con algo mientras que analizaba a gran velocidad las cosas que ha pasado ahora en su presencia y sobre lo que significaba para el Balor Imperius en su totalidad.

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En un planeta lejos del Balor Imperius conocido como Ketune, un mundo perteneciente al Imperio Rovia que hay yace una de las casas nobles más poderosas de este Imperio, atribuyendo una fuerza militar de élite que era famosa entre las fuerzas del espacio humano conocido por su capacidad de hacer la guerra en defensa de su territorio en contra de múltiples incursiones de piratas y sofocar a las rebeliones con gran maestría.

La Casa Nebiros había estado en servicio desde su fundación hace siglos por su primer fundador, Bolton Nebiros, el primer Patriarca que luchó en contra de las fuerzas enemigas que asaltaron a Ketune en aquel momento para obtener una base fija en esta parte del espacio.

Habiendo presenciado que si se lograba esto sería un inmenso problema para el imperio Rovia en su totalidad por lo que reunió a sus hombres de más confianza y enfrentó a las fuerzas enemigas. Durante las siguientes semanas la lucha por el planeta se libró y las bajas fueron altas por parte de ambos lados, pero las fuerzas de Bolton fueron más altas hasta que ideó una trampa a los enemigos.

Atrayendo a las fuerzas enemigas hacia una posición sin valor en las llanuras de un valle del planeta, ahí las fuerzas de la Casa Nebiros acribillan a las fuerzas enemigas con sus rifles Gauss extremadamente potentes que dejaran senderos de muerte a su paso y el suelo manchado de sangre tanto de leales como de traidoras.

Al final las fuerzas leales permanecieron con la victoria que les ganó un alto puesto de defender este sector del imperio Rovia y ganándose alta estima en las demás Casas del Imperio.

"Mi señora. Aquí está la información que solicito de los Terran" dijo una sirvienta que entregó una terminal a una joven que estaba sentada en una silla.

"Gracias" dijo la joven tomando la terminal mientras que la sirvienta se alejaba una distancia cercana a su ama.

La joven miró la información de la terminal con sumo detalle mientras que revisaba en su mente cada detalle que se presenta acerca de estos nuevos humanos conocidos como Terran, sabía que a esta altura de tiempo muchos ya deben saber acerca de ellos con tantos mundos de las regiones caóticas siendo tomados por las fuerzas Astarte y su avance no mostraba signos de desacelerar en lo más mínimo.

"Una fuerza tan grande desplegada en tan poco tiempo da a entender su nivel de fuerza" dijo la joven leyendo acerca de las fuerzas Terran que cada mundo bajo su bandera poseía para su protección como un mundo unido bajo la bandera del águila dorada.

Decenas de miles de Adeptus Astarte fueron desplegados para proteger a los numerosos mundos que se añadían a la protección de la Gran Alianza en esta Cruzada de Purificación de los viles tentáculos de los males que representaban a los señores de la guerra, piratas y bandas criminales por toda la región caótica en solo semanas desde que inició la operación.

"Su tecnología también es bastante más avanzada que cualquier tecnología del poder humano conocida en la galaxia explorada. Se nota su conocimiento en cuanto a manipulación genética por los datos de las acciones de los soldados Terran, siendo superiores en fuerza, velocidad y resistencia. Siendo eso se puede denotar que cuentan con más que no se ve a simple vista" las conclusiones de la joven dejaron callada a la sirvienta mientras que cierta IA Terrana observaba todo por la terminal y otros equipos en la habitación.

"Bueno parece que esto sí es interesante" la voz de Gaia sonó en el ciberespacio mientras que miraba como aquella joven era bastante buena para deducir las cosas acerca de los Terran con tan poca información, como le recordaba a su hermano había hecho en muchas ocasiones en las numerosas guerras que ha luchado en nombre de los Terran.

Solo podía esperar a lo que los siguientes meses y años se traerían hacia los Terran y al resto de la galaxia como tal.

"Parece que las cosas se ponen cada vez más interesantes" la voz de Gaia transmitía curiosidad genuina al saber de lo que las cosas ocurrirían fuera de los esquemas de su hermano pero no inesperadas del todo.