Capítulo 28. La Batalla por la Tierra (IV).

Templo de Salomón, Sistema Sol, Sector Local.

Dentro de la sala del Trono de Dios, la pelea entre el Orden y el Caos. Un Anatema y un Caótico se llevaban a cabo. El Emperador de la Humanidad vs el Rey Oscuro.

Precursor contra Precursor.

La pelea se llevaba entre diferentes planos dimensionales, desatando golpes invisibles incluso para los más experimentados guerreros de élite de los Terran. Solo los de sangre Precursor podrían ver aquel combate en menor perspectiva. 

El poder psiónico se arremolinaba entre los dos seres que estaban más allá de lo normal, más allá de lo razonable. Aquellos que han sido sombras antes y ahora son los señores de sus respectivos poderes. 

Así lo hicieron como mantos que se ponían encima de ellos, cargas que se entretejen en la realidad misma. Devastando y reparando la realidad una y otra vez, haciendo de Terra el campo de batalla final de esta Guerra Solar.

Intercambiaron golpes y ataques más allá de la visión del ojo humano, incluso de los guardianes de ambos que podían sentir el poder de sus respectivos amos que han servido por tanto tiempo y llevado la victoria en tantos campos de batalla.

La batalla por la victoria decisiva en Terra solo ha empezado.

…..

Artanis desata el poder de sus habilidades psiónicas ante los seres sombríos del vacío que se le acercan mientras que las fuerzas enemigas continúan en la ciudad de Jerusalén que ahora eran un verdadero infierno literal. Amos híbridos dirigen las fuerzas malévolas de Amon hacia la guerra en Terra misma, sus puertas Asediadas por las fuerzas Xenos y Caos por igual forma.

Haciendo a los Terran su deber de extirpar estos viles cánceres de la superficie del mundo natal de la Humanidad.

La batalla entre las divisiones del GTE y las fuerzas Vacías dirigidas por los Híbridos chocaban entre sí en lo que la ciudad se encontraba en las ruinas de la antigua ciudad que ahora era el epicentro de la batalla por la Tierra o Terra como la llamaron los Terranos.

El Esperanza de la Guardia Custode estaba en los cielos de la ciudad enfrentándose a los Dragonlings y a las construcciones del Vacío en forma de naves que disparaban contra la nave de la Guardia Real solo para ser eliminadas de los cañones pesados de la enorme nave que brillaba como un faro de luz en el cielo a los humanos baselines que estaban siendo transportados por medio de teleportación a su interior para poder sacar a los civiles sobrevivientes lejos de la batalla.

Como otros escenarios se repite la misma escena por toda la Tierra por naves de la Armada superior de clase Destructor que poseían sistemas de transporte propios. Cosa que las fuerzas enemigas estaban intentando evitar eso pero los Templarios y Custodes estaban al frente de la batalla para ganar el tiempo requerido a la evacuación del mundo natal de la humanidad para evitar víctimas de su parte en la fase final de la batalla.

El Capitan General Barclay estaba luchando contra las oleadas de vacíos con varios Custodes a su lado en esta batalla, se desplegó en las cercanías del Templo de Salomón para apoyar lo más cerca posible a Su Majestad que luchaba contra el Avatar de Clase Leviathan que ha completado el ritual de ascensión y que ahora los cielos del segundo mundo natal de la humanidad reflejaban la batalla entre los dos seres psiónicos de inmenso poder.

El choque de ambos seres eran de proporciones titánicas por el sentir de las dimensiones que luchaban. El poder del Orden mantenía el derrame del Mar de Almas en Terra solo por la propia voluntad del Emperador mismo, siendo que los Marcianos se ocupaban de retener las grietas disformes por medio de los disruptores psíquicos que estaban siendo usados en sellado en vez de supresión a su máxima capacidad.

"Artanis, la estación San'Shyuum ahora recibe toda la atención con los Super Acorazados recien llegados desde el Arca Mayor. Sus fuerzas de escolta se han reducido a treinta y ocho mil naves, incluso con las MK XV que acabaron con grandes cantidades de las fuerzas enemigas. Por suerte, las fuerzas Zerg han sido completamente eliminadas en el espacio, solo quedan residuos en Marte y en partes de Terra que están siendo cazadas por los Purificadores y Astartes por igual. La Luna de Ataque Orca está siendo atacada por las fuerzas restantes de la UED", informó por Gaia al segundo al mando de los Templarios.

"Comprendido Gaia. Continúa observando las cosas en el espacio y mantenme informado del estado de Marte y las lunas jovianas, que Thrawn se encargue de repeler cualquier fuerza restante en el sistema de las fuerzas de Amón" ordenó Artanis mientras repelia varios Omegaliscos del vacío y los pulverizó usando a Excalibur en una maestría de habilidades que los exterminó en meros instantes.

" Lo haré Artanis, pero debes saber que las Arcas y demás buques de la clase mega y superior han recibido muchos daños graves por las armas de singularidad San'Shyuum. Incluso la Falange ha visto reducido su armamento en un treinta por ciento, algo pocas veces visto en la historia. He ordenado que las fuerzas Astartes libres apoyen en la lucha contra la Battlestation" refuto Gaia al Patriarca.

Artanis no dijo nada más, sabía que la Battlestation era un oponente dificil, aun con las fuerzas de cinco Juggernauts, ocho Arcas y una Battlestation como la Falange que era de las más avanzadas de los Terran tienen a su disposición.

Y la tecnología San'Shyuum aun con la diferencia de cero punto dos puntos decimales de diferencia, deja que aun posean algunas de las armas que a pesar de las protecciones Terranas sean dañadas sus naves en cuanto al enfrentarse a la estación de sus antiguos aliados.

Por eso de la importancia de los Clase Patriarcas para hacer frente a las futuras amenazas, pero necesitan una fuente industrial más estable y expandida en el futuro cercano. Aun con la Starforge II siendo la que construye tales buques hercúleos de gran tamaña y potencia de fuego, se demoraba mucho tiempo, necesitarán algo mejor que eso y tenía una vaga idea que sugerir a su señor una vez la batalla hubiese terminado.

Ahora mismo debían ocuparse de poder lidiar con las restantes fuerzas de Amon en Terra y poder eliminar la corrupción empírica del suelo del mundo natal de su raza cuanto antes y lograse causar un daño mayor de lo previsto.

"Espero que mi señor pueda acabar esto cuanto antes" dijo en voz baja el Patriarca de los Templarios del Solsticio mientras que se ocupaba de erradicar a los enemigos en sus cercanías con rayos psiónicos que hicieron trizas a sus enemigos.

Pasando por el campo de batalla en un borrón dorado, erradicando a los más fuertes de sus enemigos en duelo singular, recibiendo a cambio el daño en su armadura dorada de la clase Arcangel.

La cual poseía avanzados sistemas de nano reparación alquímica que reparaban el daño hecho por las armas enemigas y la dejaban como si nunca hubiese tenido daño alguno. Cosa que Artanis aprecio para que su forma de energía no se escapara de la armadura que era lo único que lo mantenía con vida al fin y al cabo todos estos milenios.

Miro como las armaduras de nanoláminadas de los Astartes estaban con visibles daños, pruebas de la larga batalla y dura que ha sido en una prueba de esta batalla de liberación pero había valido la pena por las expresiones que podía ver de todas las Legiones por su cordón neuronal en su yelmo, los comentarios sobre la sangre derramaba una vez más en la liberación de la cuna de la humanidad era algo que hinchaba su inexistente corazón de orgullo por el Segundo Legado.

Al borde la victoria al Gran Imperio Terrano, pero no podían complacientes antes las fuerzas enemigas que los estaban enfrentando aun, siendo aún rezagados de Zerg y las inmensas fuerzas sombrías.

Los contraataques imperiales lograron recuperar gran parte del planeta, las bajas hasta ahora estaban entre las estimaciones hechas de las IAs como Gaia, y con la batalla espacial siendo ganada en el equilibrio de poder hacia su bando, Artanis tenía confianza que en las próximas horas la guerra hubiese terminado.

Siguió con el combate hasta que la verdadera victoria estuvo completamente en las manos de los Terranos. El Templario tenía seguridad en la victoria final de su señor ante Amon, el Rey Oscuro. El Emperador de la Humanidad no dejaría que le ganara por nada del Manto.

…..

Tiberius Vulkan apretó sus manos en su asiento de almirante mientras que su nave se tambaleaba por los impactos de las armas San'Shyuum al casco del Flamewrought que estaba bajo presión de las armas de su viejo aliado.

Secciones rojas en el holograma de luz dura del mega Dreadnought era como un dolor de los ojos del Pretoriano que estaba seguro que al menos unos pocos miembros de la tripulación ya debían de haber muerto si las faltas de datos vitales de algunos cuantos faltarán en las secciones alcanzadas por los disparos del armamento enemigo. 

El daño sufrido al acorazado de quinientos cincuenta kilómetros no fue menor luego de más de dos días y le dio de librar esta batalla y más contra la Battlestation San'Shyuum que estaba incluso ahora llevando a cabo.

Su armamento avanzado de similar capacidad a los Forerunner en su mejor momento era notable como lo denotaba los daños hechos a los catorce buques que aún funcionaban pero el gran tamaño de diferencia de la estación enemiga era clave para esta batalla unilateral entre los dos bandos.

La lanza de materia oscura fue disparada hacia el Battlestation otra vez, chocando contra los escudos de luz dura para trasladarlos en un segundo y penetrar en la armadura enemiga varias cubiertas seguidas antes de pasar al otro lado.

La tecnología de materia oscura de los terranos fue una de las más grandes ventajas sobre sus oponentes a lo largo de los milenios que han pasado desde la victoria sobre el Covenant.

Cosa que les ayudó en numerosos conflictos a ganar, integrados en los Juggernauts y Patriartchs por igual. Sólo ellos poseían las fuentes de energía necesarias para poder suministrar el poder requerido a las Lanzas de materia oscura.

Solo los Haces Purificadores de las Arcas poseen similar potencia en términos energéticos a lo que se refería según los términos Terranos. Cosa que ponía como una extrema fuerza a la Armada Dorada de su Hermano Kamier Akimara en términos de utilidad, eficiencia y letalidad a los ojos del Alto Mando Terrano en su Universo de Origen.

Tiberius apretó los dientes al sentir un desagradable temblor que atravesó todo el puente de mando principal del buque, miro al holograma de luz intensa y noto que un particular tiro afortunado de su enemigo había dado en una sección profunda del buque, cerca de unos de los reactores terciarios.

Algo a regañadientes reconocible para el de los San'Shyuum que enfrentaba ahora mismo con el resto de sus hermanos que llegó a esta realidad y uno que ya estaba aquí un tiempo antes.

Ordenó redirigir energía de los reactores terciarios para reforzar los escudos de luz dura en su segunda capa mientras que los deflectores de materia oscura se recargaban a su completa potencia de nueva cuenta.

Necesitaría de vuelta pronto los escudos principales mientras que su armadura se reparaba un poco por los Huragoks y drones disponibles en las secciones dañadas. Recuperar el daño era una preocupación secundaria en su mente en ese momento mientras que su principal objetivo era terminar con la enorme estación de batalla enemiga.

Los Cortadores de Fibrillas de estribor dispararon en rápida sucesión a una sección debilitada de los escudos enemigos, penetrando sin mucho problema y tallando secciones enteras al espacio sideral con el personal corrompido y algunos otros vaporizados por el puro poder detrás de los disparos.

Siguiendo con las Lanzas de Taquiones y Plasma que apuntaron a los motores de la Battlestation, siguiendo también desde el Red Tear, Macragge Honor, Eternal Crusade y Calamity así como la Falange que dieron de lleno a los motores secundarios de la enorme estación.

Disparos de energía destrozaron los motores en millones de pedazos, desestabilizando la estación un poco y permitiendo que parte de su suministro de energía se viera interrumpido por unos minutos, cosa que fue aprovechada para atacar con fuerza numerosa a la estaciòn con todas las armas disponibles de los buques terranos.

El almirante San'Shyuum rugió de ira al ver que su preciada estación estaba siendo apaleada finalmente con dureza por los terranos, cosa que le irritaba mucho en verdad. Su superior numérica además de su tamaño les ha dado la ligera ventaja hasta ahora en la batalla pero ahora que las tornas de la guerra se cambiaban al lado de los terranos, no pudo evitar sentir como la conexión con su señor fue cortada de antemano por los disruptores que sellaron la disformidad en Sol, cosa que clausuró la Tormenta Lagrimosa por completo pero las energías empíricas en el Templo de Salomón aún eran muy fuertes, por lo que la batalla entre su maestro y el anatema seguir su curso.

Ordenó persistir el bombardero a las naves terranas que los seguían atacando contra ellos, mientras que sus lanzas de materia oscura y cortadores de fibrillas eran los mayores de dolor de cabeza que han causado daño a su persona por la mayor cantidad de daño hecho a la Battlestation.

Apretó los dientes de rabia y miro como una representación de luz intensa que mucho más era cada vez mayor de color rojo por los constantes daños sufridos pero solo aumento al 30%.

Solo podía esperar de que al menos poder dañar lo suficiente a las naves terranas para dejarlas inutilizadas, en especial a los Juggernauts, Arcas y esa Star ford que eran los que ha molestado desde el inicio y el paso del tiempo.

Sumandoles los Super acorazados recién llegados a Sol para dar un ataque a las fuerzas San'Shyuum con las lanzas de taquiones y plasma con los cañones Gauss disparando hacia las naves y la battlestation en sí misma.

Reduciendo aún más su ya débiles defensas y penetrando profundamente en el casco interior de la battlestation, dañando cubiertas por docenas con cada disparo realizado. Tuvo que restablecerse parte de los escudos de luz dura hiperpesados para evitar el colapso total.

…..

Gaia miraba dentro de los sistemas del Arca Terran como las cosas se desarrollaban en Sol, miró hacia la gran estación San'Shyuum que a pesar de tener sus escudos caídos luego de varias rondas de bombarderos, su gran tamaño comenzaba de que pudiera resistir el embate mientras que destruía grupo tras grupo de naves Astartes de las Cinco Legiones presentes.

Incluso las catorce naves más poderosas de los Reclamadores no podían hacerle frente del todo a la inmensa estación con su numeroso armamento, y los daños en sus cascos era evidente para ella, pero sobre todo como los escudos caían más y más con cada minuto que pasaba en esta larga batalla.

El resto de las fuerzas Terranas estaban luchando contra las fuerzas San'Shyuum antiguas en órbitas de Terra, Luna y Marte de igual forma. Con el resto de fuerzas enemigas exterminadas de los cielos del sistema.

Además de que ayudó a los buques de la UED a disparar a los puntos vitales de la Luna de Ataque que aún seguían persiguiendo, logrando causarle un gran daño, aparte del ya presentes por las armas San'Shyuum le hicieron en su armadura.

Sus escudos habían caído y había interrumpido el portal Waaagh por completo para que no pudiesen transportar más fuerzas fuera de ella. Por lo que las fuerzas restantes tenían la esperanza de poder acabar con la amenaza de esa clan Orco para siempre.

Podría enviar escuadrones de clones para ayudar pero la orden de Artanis de preservar las fuerzas Astartes a la hora de enfrentar a los San'Shyuum era superior a la necesidad de ayudar a sus hermanos menores, además contaban con mejor tecnología que incluso las Casas de Caballeros mejorados con STC, por lo que tenían confianza en que pudieran acabar sin necesidad de su intervención.

Pasando de tema, Gaia miró como la IA de la estación enemiga intenta hackearlos de nueva cuenta. Se burló, hackeando a los terranos, los legítimos herederos de la tecnología Forerunner y Alteran/Tyrene. 

Los cortafuegos dimensionales cuánticos y las capacidades de una sola IA de la clase Titán son suficientes para desafiar este tipo como simples molestias menores sino es que menos. Cada IA tenia mas poder que Medicant Baias, la mejor IA creada por los Forerunners en su apogeo para la defensa contra el Diluvio.

Y he aquí no menos de cinco IAs de clase Titan presentes. Dada una aún Pretoriano, es por eso era que los Guardianas de la Humanidad eran un ejército andante con sus habilidades y el apoyo de su compañero/a que los acompañaban para lo que se refería a lo electrónico contra los enemigos de la Humanidad

Superaban a cualquier defensa que tuvieran incluso los Forerunners en su mejor momento, por lo que Gaia se encargó de contraatacar encerrando a la propia IA enemiga en sus cortafuegos cuánticos bidimensionales y acceder a los sistemas enemigos desde su llegada, apagando los sistemas de armas y desactivando los últimos escudos que tuvieran.

Con eso, la balanza fue del lado de los terranos que no desaprovecharon esta oportunidad dada por la IA de Su Majestad, disparando todo lo que tuviesen contra la Ciudadela de la Ascensión San'Shyuum.

Disparando con todo su armamento sin dejar nada. Las armas temporales de las Arcas dejarán zonas enteras reducidas a la nada cuando retrocedieron sus tiempos cuando no existían, las armas como la lanza térmica destriparon a los diques secos y acabando con numerosos hangares propuestos en términos de cercanía para descargar tantos cazas como fuese posible.

Y ahora no eran nada más que polvo cósmico cuando los rayos de energía los evaporan de la existencia, pero aún quedaban muchos más pero lentamente fueron desapareciendo por la mano de los terranos.

Gaia también comenzó a hacer lo mismo con numerosos buques de guerra San'Shyuum para permitir que las fuerzas terranas pudieran eliminarlas sin más. Los imperiales comenzaron a ganar el dominio absoluto sobre Sol, cosa que los cuatro Pretorianos y el Patriarca Templario asegurarían para el posterior debate de la batalla cuando se dieran las negociaciones con el resto de los ejecutivos de la UED que quedaban con vida en los búnkeres en Terra.

Pero el tener a la Tierra bajo el control imperial sería de ayuda para las fuerzas terranas para poder legitimar su gobierno sobre la galaxia y sobre la humanidad por tener al mundo natal de su especie bajo su control, por lo que a parte del Arca Mayor, la Tierra y por extensión Sol serán puntos focales importantes en el futuro cercano.

Explosiones y muertes de los buques enemigos se oyeron cuando numerosos cascos comenzaron a sumarse al gran cementerio de restos o naves destruidas en el sistema interior, por lo que Gaia paso a colocar barreres cuánticas alrededor de Terra para evitar que el daño de la pelea de su hermano contra Amon afectase más al planeta de lo ya ocurrido con anterioridad.

Eso logró mitigar los daños a la superficie en menor medida, le tocará al grupo de terraformación del admech marciano en resolver los problemas posteriores de la batalla para restaurar Terra a su estado original del daño y corrupción del Inmaterium como tal.

...

Con la Batalla dando las tornas a lado de los terranos, Trazyn se propuso a cumplir su palabra. En uno de sus Tesseracts que trajo consigo se lo llevó a uno de los Altos Templarios a bordo de una de las naves nodrizas de la Armada Dorada donde se realizaría el intercambio lejos del bullicio de la batalla que aún se libraba en Sol.

El Alto Templario estaba con algunos de sus subordinados y personal del Auxiliar Solar para este intercambio autorizado por el Regente Alfia y el Patriarca Artanis. Trazyn había traído a sus necroguardias para protegerlo, aunque sabía que había un acuerdo no significaba que hubiese confianza en ninguno de los dos lados, por lo que tener protección venía bien.

El Templario miro al Overlord Necron con sus ojos dorados mostraban su renuencia ante el Xeno en los suelos de su nave pero siendo ordenes de arriba no podía hacer nada y guardarse su descontento para sí mismo.

"Acabemos con esto Xeno" aclaró el Templario el Solsticio.

Trazyn no se molestó en lo más mínimo por el comentario del humano en cuestión, ya había escuchado mucho más de diferentes compañeros Necrones, Elvan y un largo etcétera que le siguió por sus aventuras de "recolectar" para sus galerías y preservar la historia galáctica lo mejor que pudiera hacerse en sus manos, por lo que palabras hostiles eran lo mejor que le habían hecho en su larga vida.

"Como prometi, aqui esta su Almirante" dijo y extendió un Tesseract hacia el Alto Templario, que este lo toco.

Al toque, el Tesseract se abrió y el congelado Almirante de Flota se manifestó en frente del grupo de terranos. Un equipo médico se adelantó ante el terrano se descongelo y el Almirante miró a su alrededor sorprendido y confundido hasta ver a los Templarios y la familiaridad de una nave dorada se le manifestó en sus ojos.

Antes que pudiera decir algo, el Alto Templario le hablo:"Bienvenido Almirante Cole, se que debe tener muchas preguntas pero ahora mismo las cosas son algo complicadas le aseguro de que le responderemos lo mejor sus preguntas una vez que le hayan revisado en la enfermería por alguna complicación de estar tanto tiempo ausente".

El Templario no ordena sino que pidió al Almirante de Flota que acompañará a los miembros del personal médico para evitar complicaciones y revisarlo a profundidad para ser que no tuviese algún contratiempo, su mente seria de mucha ayuda para el futuro del GTE en su conjunto con el añadimiento de los otros tres Pretorianos a la suma.

"Comprendo" dijo el Almirante Cole.

Trazyn miro como el almirante fue trasladado lejos de ellos hacia uno de los tranvías que conectan la nave para rápido transporte en los 30km de la nave, volteo para ver al Alto Templario y retiró su Tesseract. 

Había dejado al TSS Everest II en el espacio y los ingenieros terranos estaban revisándolo del daño de plasma que sufrió en su casco durante su última batalla contra el Covenant hacía milenios atrás.

Tendrían que actualizarla en uno de los astilleros en el Arca Mayor cuando volvieran para estar a la altura de los estándares terranos actuales con la mejor tecnología disponible. Pero tendría que esperar a que la batalla se terminara para poder hacerlo, por ahora solo mantendrán al legendario buque de guerra en uno de sus compartimientos exteriores para poder evitar que no se dañara por algún motivo.

Espero a que se pasara la mirada del Alto Templario pero este nunca dejo de verlo con sospecha a pesar de que cumplio su trato con ellos. Iba a retirar se pero una de las hebras de energía psiónica del Alto Templario lo detuvo en seco.

"Aunque no me guste esto, mi señor os ha permitido quedaros con esto" dijo fríamente el hombre dorado y señaló a una gran colección de diferentes obras y artes que se habían recuperado de los mundos de la ex región caótica que ahora era espacio terrano.

Trazyn se maravilló al ver todas esas añadidos a su colección, por lo que ordenó a sus Crypteks que comenzaran a cargar todo en el crucero que había traído aquí como su nave provisional en estos momentos. 

Traer su buque personal sería más visto cómo agresión así que fue mejor traer una nave del mismo tamaño que la nave nodriza del Emperador. Por lo que paso mirando como sus subalternos se ocupan de cargar todo de manera física, no podía usar el transporte por la barrera anti-transporte activa en la nave y que era medida en todas las naves e instalaciones terranas para evitar invitados no deseados incluso de su propia tecnología.

"Por favor darle a Su Emperador mis agradecimientos. Y como gesto de buena fe- sacó de su bolsillo dimensional un chip de datos de cristal que lanzó al Alto Templario y este lo atrapó sin más aun mirando con recelo-ese cristal posee locaciones de Noctilith, se que su gente está buscando activamente sitios como o saqueando mundos tumbas dormidos, pero esos lugares no fueron encontrados por nuestros Crypteks al servicio del Rey Silente, por lo que construir su red de pilones propios no sera mucho problema con estos depósitos" aclaro Trazyn al Alto Templario.

"Le diré" fue lo único que dijo el guerrero dorado.

Trazyn subió a la lanzadera Necron antes de despegar hacia el crucero pesado que estaba a varios kilómetros de distancia de la nave nodriza, la cual salto al Slipspace rumbo al Arca Mayor para dejar ahi al Almirante Cole y regresar el Clase Valiant en manos de los ingenieros marcianos para poder repararlo cuanto antes en la Fragua del Arca.

….

En una parte de la superficie de la Tierra, más específicamente en una escuela de educacion elite que daba estudio a los futuros líderes de la UED en sí misma, ahora estaba dañada por el asalto de las fuerzas Amón al planeta pero las fuerzas del GTE lograron recuperarla en poco tiempo con ayuda de los Custodes ahora custodiaban a una cierta persona que Su Majestad de seguro agradeceria de ver.

Era una chica hermosa de pelo platino rubio, ojos heterocromáticos (uno verde y el otro azul), llevaba puesto el uniforme escolar con medias negras que le llegaban hasta sus muslos. 

Tenía una expresión mientras que miraba a los gigantes dorados que había oído historias antes de su llegada a esta realidad antes de que casi muriera como el resto de su familia a manos del Covenant.

Era Raciel Akimara, prima de Kamier y Tsubaki. Como tal era una candidata al trono terrano en caso de que Su Majestad cayese en combate o fuese incapacitado de alguna forma. Por lo que los Custodes la protegían e informaron al Capitan General Barclay que seguía en Jerusalem combatiendo a los esbirros de Amón.

Por lo que no se pasó la información a Su Majestad que seguía con su combate contra Amon en los pocos instantes que han pasado para ellos pero para Kamier ha pasado mucho más tiempo por el fluctuar del tiempo en la sala del trono del Templo de Salomón.

"Raciel" dijo una voz monótona a poco distancia de la mencionada.

Miro a la dirección de donde venía la voz y miró a Kiyotaka Ayanokouji, uno de sus compañeros de clases y mejor amigo que la miraba con esa singular expresión en blanco suya pero con curiosidad en sus ojos.

Los seis Custodes apuntaron sus lanzas hacia el pero un gesto de la mano de Raciel los calmó y las bajaron pero permanecieron en guardia por tal situación que pudiese ocurrir en algún daño de un miembro de la familia real (cosa que Raciel no estaba consciente de ello aún), y que la chica presentía que su valor era mucho más alto que cuando estaba en la familia en su realidad de origen por algún motivo que desconocía en ese momento.

"¿Qué pasa Kiyoopon?" preguntó Raciel mirando al chico y Obra Maestra del Proyecto Odin.

El Proyecto Odin fue un proyecto clandestino para crear a la siguiente generación en el paso de la humanidad a su forma original. Ayanokoyi poseía lo mejor en cuanto a mejores se refería para aumentar sus habilidades en todos los ámbitos para poder crear al genio que liderará a la humanidad en un futuro más brillante que antes.

"¿Puedo hablar o necesito permiso para evitar que me maten?" cuestiono con expresión blanca el chico mirando a los seis sobrehumanos que lo miraban con intenciones asesinas a través de sus cascos.

Raciel solo suspiro y miro a los Custodes que la protegían, no sabía de qué venía esto luego del ataque sorpresa a la Tierra y su posterior liberación de parte de las fuerzas terranas que aparecieron como los salvadores de la cuna de la humanidad. Pero sí que su familia ahora parecía tener una alta posición para que seis Custodes la estuvieran protegiendo de pronto apenas la viesen entre un grupo de estudiantes listos para ser llevados al Templo de Salomón.

"Habla, y ustedes no hagan nada. Ya tengo suficiente por el momento" pidió Raciel y los Custodes obedecieron sin rechistar la orden.

"Chabashira-sensei nos llama al gimnasio, al parecer el Presidente Sakayanagi dará un estado de la situación general a todos los alumnos" dijo Kiyotaka mirándola indiferente mientras que tenía cuidado de no mirar a los Custodes que tenían sus lanzas guardianas listas para destriparlo con sus cañones bolter si diese la necesidad.

"¡Vamos allá entonces!" dijo Raciel levantándose de donde estaba, mientras que los seis guardianes imponentes la seguían a su paso.

Ayanokouji solo la siguió por detrás mientras que tenía cuidado de no hacer algo que molestara a los guerreros de élite humanos, que seguro podrían matarlo antes de que pudiesen siquiera parpadear para ver el primer ataque su persona.

El resto de los compañeros de clase miraron a la rubia platina como si fuese una princesa por los guerreros que evitaban que algo les pasase en cuanto a daño se refería de cualquier tipo. Incluso Ryuuen se lo pensó dos veces antes de provocarlos, viendo de primera mano cómo arrasaron a montones de Zerg e incluso algunos híbridos sin muchas complicaciones sin sudar una sola gota( no es que pudiese verlo en primer lugar si sudaron o no).

Caminando separada del resto de sus compañeros, solo pudo gemir de frustración ante la situación que estaba pasando. Miró a uno de los Custodes y preguntó la duda que le carcomía desde hace un rato:"¿Por que me están protegiendo a mi, de todas las demás personas, señores Custodes?".

Al que le hizo la pregunta la miro mientras seguían caminando hacia el gimnasio donde se suponía que debían ir."Por que Lady Raciel. Es parte de la familia real del GTE, y por lo cual es nuestro deber proteger a todos sus miembros. Su Majestad así lo ordenó por decreto real".

Raciel abrió los ojos al ver de que su familia era la líder del GTE, una ramificación separada de la Gran Alianza al parecer por lo que pudo deducir de los meses que ha estado aquí en la Tierra, y visto las noticias acerca de la conquista de las REGIONES CAÓTICAS de parte de los terranos daba pistas de quién era aquel que lideraba a su gente, después de todo solo uno de su familia era un Pretoriano.

Significaba que su primo estaba liderando la ofensiva contra las fuerzas viles del Inmaterium que invaden la Tierra. Daba sentido a los Custodes que la protegieran con tanta fuerza con seis de la guardia real custode, la mayor fuerza de élite de la humanidad. Solo los Templarios de su primo podría igualarle en habilidad y maestría.

Llegaron al gimnasio, Raciel le dolio los ojos al ver que sobresale como un punto negro en la piel por el mero hecho de su nuevo estatus que portaba y no era discutible sobre ese asunto por parte de los Custode. Si su primo era en verdad de quien era el líder supremo del GTE, significaba que la familia Akimara sería la familia dirigente ahora de la humanidad por la sangre Precursora y la descendencia del Canciller.

Y con el sello de aprobación de la Guardia Custode, significaba que la autoridad y autenticidad de parte de Kamier era genuina para gobernar en un Segundo Imperio de la Humanidad apartado de su realidad de origen.

Perteneciendo ella como parte ahora de la familia real que poseía la sangre Precursora en sus venas, cosa que sería de suma importancia para poder tener un futuro en esta realidad de poder.

Camino entre los alumnos supervivientes mientras que los seis escoltas la hacían lucir como la más importante del lugar (y lo era) para poder sentarse en una silla apartada con Kiyotaka cerca a ella, unos pocos asientos porque los Custodes no dejaban acercar a mucha gente a su persona.

Su suma protección era de importancia para el futuro del G.T.E si la línea real pudiese sobrevivir al paso del tiempo como pretendía ser el plan de Su Majestad en caso de que le pasase algo a su persona en alguna guerra futura contra un enemigo que pudiera igualar la capacidad tecnológica de los Terranos.

Horikita Suzune se sentó al lado de Ayanokouji mientras miraba a su compañera de clases que estaba rodeada con guerreros de élite humanos, mientras tenía una expresión algo compleja en su bello rostro.

El Presidente Sakayanagi dio un breve resumen, a su lado estaba el comandante de las fuerzas terranas en la escuela que daban seguridad a la escuela y ayudaban a los sobrevivientes del asalto enemigo en lo que pudieran a su alcance mientras que la batalla en esta parte de la Tierra había acabado.

El Vicepresidente Nagumo Miyabi miraba a su Kouhai de primer año, Raciel Akimara, con ojos cautelosos por la revelada importancia ahora de la joven de quince años de apariencia que ahora estaba sentada rodeada de esos gigantes dorados y que parecían emanar un aura de peligro que nunca sintió ni de las fuerzas de élite de la UED que había conocido por medio de su familia con conexiones militares.

"Parece que nuestra Kouhai es más interesante de lo que creímos en un inicio" las palabras de Fuuka Kiryuin resonaron en los oídos de Nagumo mientras esta miraba al lado suyo a la joven Akimara.

"¿Lo dices por lo que ha hecho o por los seis guardaespaldas que la protegen y no dejan que ni un mosco se le acerquen?" dijo sarcásticamente Nagumo.

Fuuka solo se rio y miro a la Kouhai que miraba con atención las palabras del Presidente y Padre de Arisu de la Clase A que estaba mirando también a la joven akimara que estaba sentada a unos asientos de su persona.

Cuando el presidente terminó los detalles sobre la actual situación de la escuela el comandante terrano dio un paso al frente y habló con el altavoz de su casco a todos los presentes.

"Soy el capitán Everett Swet del 72° Regimiento de Infantería del GTE, como representante de Su Majestad están los Custodes presentes-señaló a los miembros de la guardia real inmóviles alrededor de Raciel que pudo sentir las miradas de todos en su persona- y con la existencia de otra miembro de la familia real descubierta, el deseo de la Lady Regente es que se le presente lo que pida la joven Lady Raciel según sean sus deseos para esta institución" aclaró el capitán a todo el mundo.

Raciel levantó la mirada y sintió a todos mirándola con diferentes emociones, ignoró todo eso y suspiró audiblemente, seguro que les gustaba a su familia hacerla pasar por un momento como este. Antes de que pudiese hablar, un estudiante de tercer año habló con un ligero ego de superioridad.

"¿Qué chica es de la realeza? No me hagan reir. No es más que una fracasada de la clase D. No sería mejor alguien como…" antes de que el tipo pudiese decir lo que tenía que hablar fue mandado a volar por el golpe de uno de los Custodes.

"Hablar mal de un miembro de la familia real es un delito a nuestra herencia ancestral. Por lo que deberás pagar por ello" dijo el Custode con voz fría que emano un horrible escalofrío por todos los presentes.

Antes de que el Custode avanzara contra el joven, una fuerte voz resonó por el sitio.

"Dejarlo, yo me encargare de él luego".

Una voz empoderada sonó desde la nada hasta que una brecha se generó y de donde salieron de ella Kamier y Amon. Ambos mostraban heridas por su larga batalla que ha durado quien sabe cuanto tiempo luego de pasar tanto tiempo en el centro de toda la Tormenta.

Raciel miró como el poder dorado salía del cuerpo de su primo y como las heridas sangraban profundamente y aún así estaba de pie. Miro como la sangre se escurría de las heridas abiertas y manchaba el suelo.

Lloro al verlo malherido pero aún firme en su resolución. Kamier no le dio una segunda mirada y solo miro a Amon que exudaba su poder corrupto disforme que fue imbuido por decenas de miles de personas inocentes capturadas de las conquistas del Avatar, cosa que a Kamier solo le hacía odiar aún más al clase Leviathan.

-En verdad mereces el título de Emperador de la Humanidad; Pretoriano Kamier Akimara Draconus, pero tu poder no será suficiente para detenerme-.

Amon habló mirando a Kamier que solo lo miro con su mirada vacía de cualquier emoción, pasando a una postura de combate antes de lanzarse contra el Híbrido una vez más. No antes de erigir una barrera protectora para evitar que las energías disformes consumieran a los presentes o salieran heridos.

Espadas contra garras chocaron en una ráfaga de velocidad que incluso Ayanokouji no pudo seguir en lo más mínimo. Ahora solo los Custodes apenas podían ver la pelea enfrente de ellos desarrollarse y que estaba a niveles más allá de lo que ellos podían hacer, incluso con sus poderes psiónicos presentes.

Raciel sentía su sangre hervir al ver el poder del Orden en su totalidad. Al Anatema surgir y quemar y purificar la corrupción que generaba Amón con su sola presencia. La barrera de su primo evito que sus amigos y demás compañeros fuesen afectados por tal vil energía.

Mientras el combate entre ambos seres de Orden y Caos respectivamente iba en aumento, la audiencia solo podía ver estupefacta como ambos combatientes eran apenas borrones en su visión periférica, y solamente apenas podían comprender las cosas que sucedían ante ellos. 

Algo más allá de su comprensión mortal, El destino mismo de la humanidad estaba en juego si Kamier no le ganaba a Amón cuanto antes, sus poderes eran enormes. Solo por la fe de incontables terranos pudo igualar al Avatar de la Clase Leviathan.

-No llegarás a nada Amon, tus fuerzas han sido derrotadas, Sol es nuestro y tus vacíos no pueden contra mis fuerzas. Acaba con esto de una vez-.

Las palabras de Kamier resonaron por todo el gimnasio con una voz fría que podría congelar el mismo infierno, pero Raciel y los Custodes no se vieron afectados en lo más mínimo por tal efecto de la herencia Precursora.

-No admitiera nada Pretoriano. Esta batalla aún no se termina para ningún lado. Aun puedo luchar-.

Contrariamente a Kamier, Amon siguió su lucha en contra del mayor psiónico de la humanidad en esta realidad podía ofrecerle, Pero aun así estuvo…no ha estado igualado cada movimiento, cada ataque. Todo ha sido contrastado con eficacia por el hijo de Avalon y Imperator Regis de los terranos.

En verdad, se preguntó en su mente que monstruoso tuvo tal engendro de la herencia de sus antiguos camaradas para poder igualarlo, aún era empoderado por el poder de la fe de los humanos, si solo fuese su poder psiónico normal entonces sería una historia diferente pero sentía que no podría vencer tan fácilmente.

Pero ahora se enfocó en mirar a su oponente que detenía o esquivaba sus tentáculos cargados de energía disforme que podrían dañar a un psiónico promedio y matar a una persona normal.

Solo que Kamier parecía no importarle tal cosa, recibiendo a veces daño en su armadura que soportaba tal acto sin más. Su aleación trinium/neutronio se vio afectada en su integridad estructural y durabilidad pero Kamier lo vio como un precio a pagar para poder acercarse a Amón.

En un rápido movimiento de mano, enterró su espada en el caparazón del Avatar Híbrido mientras que las garras de Amon lo atravesaron desde su espada y lo sujetaban fuertemente a su agarre sin que pudiese hacer algo.

Kamier escupió algo de sangre en su casco pero no retrocedió en lo más mínimo, para realizar su plan, tenía que estar cerca de su enemigo. Por lo que sólo profundizó la herida con su espada y dejó fluir la energía disforme hacia el cuerpo de Amon, haciendo que este gritase de dolor e ira por que su esencia misma estaba siendo quemada por la energía anatema de Kamier.

Cosa que Amon respondió con su propia energía corrosiva hacia el cuerpo del Pretoriano Precursor que sintió como era corroído de adentro hacia afuera, y su energía combatió la corrupción, no le tomo importancia y siguió con su quema de la esencia del huésped híbrido de su enemigo.

Raciel soltó un grito desgarrador al ver a su primo hacer tal maniobra suicida mientras que los Custodes apretaban sus lanzas con fuerza. Querían ir a ayudar a su líder pero su orden era absoluta, no había nadie más que pudiese ayudarlo en este momento.

O, qué equivocados estaban ellos.

De pronto de la nada una lanza atravesó el pecho de Amon y seguidamente un fuerte puñetazo fue dado al híbrido en la cara, haciendo de que fuese mandado hacia atrás. Kamier cayó al suelo malherido, su energía curandolo de la corrupción caótica, alzó su mirada para ver impotente a aquella persona que había estado esperando.

"Llegas tarde, Capitán General" dijo secamente Kamier mientras se recomponer del todo

"Lo lamento Mi Rey". La voz de Constantine Valdor resonó por el lugar

Raciel y los demás terranos se quedaron de piedra al ver al primero entre los Custodes salir de la nada y salvar a su Emperador de una muerte fatídica.

El Primero de los Diez Mil miro a la abominación que hirió a su nuevo señor y maestro. Las órdenes de su Excelencia fueron claras, ayudar en lo más posible al nuevo Maestro de la Humanidad que surgirá en este universo.

Y ahora apuntó su lanza, La Lanza Apolínea, que brillaba de poder anatómico del propio canciller había infundido en ella hacía muchos eones. Ahora siendo una de las armas arcanas más poderosas de todas las que existían.

Amon miró inquieto al ver a tan formidable guerrero al lado del Emperador. Su sola presencia le decía que no debía tomarlo a la ligera. Su rostro era inexpresivo, nada salía de él y solo podía sentir la muerte tocando a su puerta, esperando pacientemente de que cometiera algún error y de que lo envolviera en sus frías manos.

No aceptó eso como de costumbre y solo se levantó desafiante ante los dos guerreros que lo desafiaban. Noto que las heridas de Kamier se habían cerrado pero su brillo dorado estaba atenuado un poco, o eso pensó cuando rugió de nueva cuenta con más fuerza que antes.

Aumentó también su poder propio para luego lanzarse en contra de los dos guerreros de élite humanos que lo esquivaban a una asombrosa velocidad dadas por su servoarmaduras y luego lanzarse en conjunto contra el híbrido en un choque monumental de energía.

Hiyori le brillaban los ojos al presenciar tal escena épica digna de un libro, superando su propio miedo y mirando como la pelea por el destino de su especie era decidida ante sus propios ojos.

Ichinose, Manumi, Arisu y otras personas solo veían expectantes como este pelea se libra justamente en primera vista delante de ellos, por lo que solo pudieron observar en silencio como Kamier corto uno de los tentáculos de Amón y evitaba que se regenera por su energía anatemica.

Valdor corto como mantequilla la dura coraza que era tan dura como el Adamantium terrano pero la hoja de su lanza atravesaba como si no estuviese ahí en primer lugar. Por lo que solo paso de ataque a ataque, esquivando los ataques de su enemigo y protegiendo los flancos de su rey, no por nada fue el mejor de entre los protectores de la guardia real.

Kamier se concentró en atacar los puntos ciegos de Amon, a pesar de poder ver todo a su alrededor, su energía cegaba al Avatar por lo que lo aprovechó para su propia ventaja en la batalla, cortando o apuñalando donde podía cuando había aberturas.

Amón en cambio intentó dar un golpe certero pero la coordinación de los dos terranos le supera por mucho ahora, por lo que se vio lentamente acorralado ante su propio juego perverso.

Todos los presentes miraron como la Lanza Apolínea y la espada Annihilation Draconus atravesaron la cabeza y el pecho de Amón respectivamente. Los ojos rojos se apagaron y la esencia completa de Amon fue quemada.

Pero antes de caer, unas palabras quedaron grabadas en la psique de Kamier permanentemente.

- Puede que me hayas derrotado Emperador, pero las amenazas que enfrentaras no han terminado, solo han empezado Anatema Precursor. Los Cuatro aún esperan y han sido testigos de esta batalla. Además que no estoy solo, y vuestro pasados os alcanzará tarde o temprano-

Kamier miro como el cuerpo del híbrido se desvanecia en la nada, pero antes que pudiese reflexionar sintió como era tumbado al suelo con fuerza pero no sintió nada y solo hizo una leve mueca al ver a su querida prima, que creyó muerta, abrazandolo y que lloraba a cantaros.

El Pretoriano y Emperador de la Humanidad solo pudo abrazarla contra su cuerpo mientras su armadura se deshizo en partículas azules y dejó su cuerpo maltrecho a la vista de todos, Constantine y el resto de Custodes lo retiraron mientras que el médico presente lo atendió de primera mano. 

Annihilation Draconus quedó en su mano derecha manchada de la sangre del Híbrido de Amón. Sus runas brillando con poder anatemico que aún tenía en su hoja pero mirando más de cerca se noto el brillo plateado, energía psiónica de parte de la herencia de parte del linaje de los Cranel que su madre Alfia Akimara le pasó al nacer y que le ha servido de mucho todos estos eones.

Kamier solo se dejó llevar mientras que su cansancio se apoderaba de él, y mantenía en sus brazos firmemente a su prima en ellos, siendo lo último que vio a Selendis acercarse con su equipo médico a cuestas para tratar con sus heridas.

"Estará bien mi señor…".

Fue lo último que oyó antes de que sucumbiera a la oscuridad.

...

Victoria.

Eso fue lo que se escuchó por todos los canales imperiales cuando el Emperador decretó su victoria contra el Avatar de clase Leviatan; Amon, el Rey Oscuro.

Con su derrota, los vacíos desaparecieron de la realidad de todo el sistema en cuestión. Dejando a los terranos victoriando por su victoria contra los seres disformes una vez más.

Además de que la estación San'Shyuum fue destruida por completo y las restantes fuerzas enemigas cazadas una por una por las fuerzas Astartes de las 5 legiones presentes en el combate.

En Marte, las fuerzas marcianas y el resto de las divisiones del GTE celebraron cuando las oleadas de vacíos desaparecieron y la noticia de la victoria se dio por todos los canales de comunicaciones cuánticos.

Rápidamente las noticias fueron dadas hasta el Arca Mayor, donde el consejo terrano se alivió al enterarse del aseguramiento de su mundo natal. Alfia decretó como Regente del GTE de que la ayuda necesaria fuese mandada a Sol.

Incontables personas se vieron afectadas por este suceso y debían de ayudarlas con las fuerzas del UED en desorden y reducidas por las anteriores batallas libradas en la guerra contra Amón.

Así que depende de las fuerzas terranas presentes poder dar seguridad mientras que el UED decidida su futuro próximo con el resto de sus líderes sobrevivientes saliendo de sus escondites y poniéndose en contacto con sus colonias y las fuerzas que pudiesen contactar.

Al menos una veintena de mundos no pudo ser contactado, a pesar de los reiterados intentos de hacerlo realidad. Solo que cuando se mandaron sondas para observar, se percató de que toda la población fue sacrificada o exterminada al completo.

Otros mundos se dieron a la noticia de que mucha de su población había sido sacrificada por los cultos caóticos de Amon, cosa que las fuerzas del GTE rápidamente erradicaron con fuerzas de Stormtroopers (Parcas) enviados a hacer el trabajo sucio de no dejar ningún rastro de contaminación de parte del Caos.

Reparaciones de emergencia fueron dadas a los catorce buques que lucharon contra la enorme Battlestation San'Shyuum de los tiempos de la Alianza Humano-San'Shyuum. Su estado no era muy bueno con daños visibles de lo que habían hecho las armas enemigas en sus cascos y sistemas.

Por suerte las cosas estaban bien en los navíos terranos y aun permitiéndoles orbitar sobre la órbita de Terra. Sus generadores de energía permitieron suficiente energía para sustentar los repulsores de materia oscura para poder mantenerse a flote.

….

Los observadores de esta batalla tuvieron sus propias ideas de lo que los terranos eran capaces.

Los Cuatro se retiraron a sus respectivos reinos a hacer lo suyo. El aliado de Amon se retiró también, planificando su reencuentro con sus demás ex compañeros que una vez luchó codo a codo en numerosas guerras.

Pero un observador en específico: Orikan, el adivino. No estaba para nada feliz con este resultado. Sus planes ya se habían visto frustrados en cierta medida por la intervención de los Terranos en ellos.

Haciéndole pasar a posicionarse en cuanto sus planificaciones de años de cálculos complejos y viajes temporales. Debía de eliminar la amenaza de los terranos de la galaxia, pero no poseía los recursos para eso, por lo que debía de escoger un Overlord capaz de hacerle frente a la amenaza humana.

Medió unos milisegundos y supo que la reliquia de su gente sería capaz de tal hazaña. Una de las cuales poseía algunas de las armas más destructivas jamás concebidas por las supermentes necronas y que ha estado inactiva desde el final de la guerra contra los Elvan hacia eones.

Se preparó para iniciar su viaje hacia la Franja de la Vía Láctea donde reside aquella super fortaleza que en antaño fue una de las más grandes ventajas de su gente.

El Monolito Ymga.