Memorias del Señor de la Fortificación Lord Helios Dorn: ¡Defensa de la Puerta de Cadia!.
Cuando el Señor de los Almirantes me pidió mi ayuda para luchar en la defensa de Cadia, uno de los pilares que sostenía a la galaxia con sus miles de Pilones de Piedra Negra Precursora hechos con el conocimiento de su misma Excelencia en persona hace muchos milenios atrás para evitar que el Ojo del Terror se expandiera y dividiera a la galaxia a la mitad, acepte de inmediato.
El Covenant avanzaba por el Segmentum Solar cuando me enteré de la Caída de Reach, al igual que la exitosa operación de rescate de mi hermano de incontables personas, militares y civiles, que aun quedaban en el Ecumeonopolis a merced de los fanaticos religiosos del Covenant que masacraron incluso a los bebés sin piedad alguna, todo por su religión a los Forerunners que no eran para nada dioses.
Por eso cuando llegó la hora de partir a Cadia desde Terra, deje a mi hermano Kamier a cargo de la defensa de Sol y más importante, del mismo mundo Trono. Estuve ahí cuando el mismo Canciller lo nombró Pretoriano de Terra, un gran honor que me dio algo de envidia, aunque sabía que no había nadie mejor para el puesto de defender el sistema natal de la humanidad.
Partí poco después con la Falange a la cabeza hacia Cadia con un gran contingente de mis Astartes: Los Puños Imperiales y su subdivisión Los Templarios negros, dirigida por mi segundo al mando, Sigismund. El Paladín Terrano del Canciller.
Una flota de batalla completa de la Armada Terrana estaba bajo el mando directo del Señor de los Almirantes que comandaba desde su Mega Star Dreadnought de un tamaño de 550 km de largo. Un verdadero buque capital que solo había pocos como ese en el vasto territorio de la Gran Alianza Terrana.
Posee mucha de la tecnología de la Edad de Oro de la Humanidad tenía para ofrecer en su punto culmine. El Covenant estaba por recibir una paliza que no habían recibido desde hacía muchos años atrás, desde la desaparición del Almirante de Flota Cole ante la defensa al inicio del avance enemigo hacia el Segmentum Solar.
===============
Sistema Cadia
Cadia
Slipspace
Año 789 M68
27 de Septiembre
"Estamos a 60 segundos de salir del Slipspace, Lord Helios" dijo uno de los trabajadores del puente de mando de la enorme estación/nave Terrana que viajaba actualmente hacia el mundo fortaleza secundario más importante de la humanidad.
"Gracias. Continuar monitoreando los canales subespaciales, no quiero tener a los viles demonios en mi nave mientras salimos del tránsito desliespacial" ordenó el hijo de Inwit a su tripulación.
Helios miraba más el holograma de la mesa tactica, revisando los informes de todas las miles de cubiertas eran verde, las numerosas armas y generadores de escudos, así como el reactor de estrella sintética que impulsa su nave, debía agradecer a su hermano Kamier por la mejora de como potenciar al máximo su nave basándose en cómo había diseñado sus Arcas en base de ese juego del 3M para construir sus naves y entrenar a sus guerreros de élite: Los Templarios de Avalon.
Estando tan cerca de salir para la batalla inminente, miró una vez más los informes de la batalla que se libraba en Cadia y en todo su sistema como tal. Al menos unos treinta y seis Superportaaviones Covenant, comandados por Jiralhanae salvajes y no los refinados Sangheili, estaban dirigiendo los ataques a las fuerzas defensoras del Mundo Escudo mientras la Battlefleet Cadia estaba contra las cuerdas por las oleadas incesantes de fuerzas enemigas que se contaban por decenas de miles y que han durado en su ataque más de dos años y contando.
Helios no quisiera menos que dejar Sol con las fuerzas enemigas en las puertas de la cuna de la humanidad, pero defender Cadia también era de suma importancia para evitar que el Ojo del Terror dividiera la galaxia en dos y aislará incontables sistemas terranos u aliados de las principales líneas defensivas establecidas hacía milenios atrás.
Pero con Kamier defendiendo el sistema principal terrano, confiaba en su hermano para poder asegurarse de aguantar las oleadas de los Jiralhanae mientras que el se enfocaba en defender Cadia de su destrucción por parte de sus enemigos.
"Salida del Slipspace en 5… 4… 3… 2… 1" dijo la IA de la nave.
La oscuridad natural del desliespacio dio paso a la luz destellante del sol del sistema y la vista que recibió a Helios y las fuerzas terranas recién llegadas era resumido en un solo comentario:Infierno.
La órbita del mundo fortaleza era un desastre de muerte y destrucción por las naves de tanto el Covenant como la Gran Alianza disparando de un lado a otro.Incontables restos flotaban en órbita alta y cuerpos de diferentes razas flotaban en el frío espacio.
La superficie no era mejor con la vista de los incendios en las ciudades terranas como los cielos negros por la ceniza de los incendios que se provocaron a raiz de las intensas luchas de meses de duracion para las fuerzas terranas estacionadas en el mundo fortaleza.
Cadia contaba con una población de 850 Billones de habitantes, siendo uno de los mayores proveedores de fuerzas militares para toda la Gran Alianza Terrana en su conjunto.
Por eso cuando muchos regimientos de Marines, Infanteria y Divisiones Mecanizadas se enteraron del ataque a su mundo natal, regresaron corriendo desde puestos donde no había combate por orden del mismo Lord Castellano para defender la Puerta de Cadia con los hombres y mujeres que juraron defender este mundo y a la humanidad con sus vidas.
"¡Múltiples contactos acercándose a nuestra posición señor!. Seis Portadores de Asalto y dos docenas de Acorazados y Cruceros de Batalla se separan de la línea principal hacia nosotros. Muchos buques más se dirigen hacia el buque del Señor de los Almirantes y los demás Acorazados". informó uno de los operadores de sensores desde su estación cristal/holográfica al Lord Pretoriano Dorn.
"Esperen a que estén al rango de nuestras armas principales. Luego desatar el infierno sobre ellos" ordenó el Pretoriano mientras que su rostro se mantenía en una máscara en blanco que no mostraba sus emociones.
Las naves Covenant que determinaron la nave insignia de uno de los Guardianes de la Humanidad de los Terranos y de esta galaxia era un objetivo tentador que los Jiralhanae no podrían dejar pasar por nada de los Forerunners.
Cuando estuvieron al extremo más largo del alcance de las armas de la Falange se desató el infierno mismo.
A millones de kilómetros se dieron cuenta los monos de su error pero ya era muy tarde. Los cañones de la enorme estación terrana cargaron energía y dispararon sus primeras andadas de plasma más caliente que la superficie del sol fueron lanzadas hacia unos cuantos navíos Covenant.
Durante el despertar del Ur-Didacta que dio a los Covenant acceso a la tecnología de su gente para darles una ventaja superior sobre las fuerzas terranas que tenían a su disposición tecnología avanzada desarrollada por sus propias manos por el fuego de guerra que ha mancillado tantos mundos humanos en fuego, sangre y destrucción.
Siendo que Terra y Cadia no se salvaron de este destino pero aún resistieron como baluartes de la esperanza en toda la galaxia para los defensores humanos agotados pero férreos en su defensa de su raza, por toda aquellas generaciones futuras que no tengan que ver el infierno de esta guerra.
Los escudos de luz dura y multifásicos de patrón Forerunner se resistieron el bombardeo inicial de la Falange, pero siguiendo con más disparos de las Lanzas Infernales penetraron los escudos superpesados de las naves enemigas y perforaron su casco nanolaminado/aleación Forerunner con relativa facilidad por el puro poder de sus rayos de calor y masa de luz dura de la tecnología terrana basada en los cañones Yamato de los tiempos de la federación y que ha tenido muchos usos diversos en las armas del Ejército Terrano.
Armaduras se doblaron y los navíos se perforaron por medio de las armas terranas, cuando muchos se destruyeron cuando misiles Archer-II fueron disparados desde los lanzadores de misiles de la Falange. Cargados con cargas explosivas de naquadria, cada uno valiendo mil ojivas MK V de potencia destructiva, arrasaron con incontables tripulaciones enemigas en el olvido del fuego atómico.
En represalia, haces super pesados de plasma y super torpedos de plasma junto a lanzas de luz dura fueron disparadas en masa hacia la enorme nave del Lord de Iwit. Los deflectores de materia oscura fueron iluminados ante tal bombardeo enemigo.
"Deflectores al 90% de potencia" dijo calmadamente un oficial táctico transmitiendo el estado de las defensas primarias de la enorme fortaleza terrana a su comandante.
Dorn asintió satisfecho por esa información, su nave había tenido acceso a las últimas mejoras tecnológicas en el anillo orbital de Marte donde fue reacondicionada para soportar mejor las armas basadas en Forerunner que el Covenant tenía acceso por culpa del Ur-Didacta que estaba ahora siendo buscado por la Legión Alfa y que Alpharius Omegon se aseguraría de que no molestara más a los Terranos.
" Primera Flota, enfocarse en los navíos enemigos del flanco derecho, no quiero ningún Xeno vivo" ordenó Helios por el COM con sus Astartes quienes reconocieron la orden de su Padre Genético.
Las naves de la Primera Flota de los Puños Imperiales avanzó con sus motores repulsores de materia oscura hacia las naves enemigas sin ninguna pisca de duda para hacia con su deber con su Pretoriano y la humanidad en su extensión que estaba en una crisis en este momento por soportar el desenfreno fanatico de los mentiros San'Shyuum, que en el pasado fueron una vez sus aliados y ahora eran enemigos mortales.
Reconociendo la amenaza de los Astartes, el Cacique a cargo de las fuerzas que se enfrentaban a la Falange separó dos de sus Portadores de Asalto y algunos Cruceros Pesados para enfocarse en ellos.
Pero los hijos de Dorn no se quedarían de brazos cruzados mientras que el enemigo venía hacia ellos. Cargaron sus armas y dispararon sus armas de fusión, los Volkite desataron destrucción sobre una desafortunada corbeta que se enfrentó a la furia de varias oleadas de las armas desafragadoras que sus escudos apenas pudieron soportar antes de ceder y quemar su casco por completo en materia fundida y quemando a cenizas a su tripulación.
Siendo terminada por un solo torpedo cuántico que dio en sus motores y descrebajaron su macroestructura en miles de pedazos que se unieron a los crecientes cementerios de restos que cubren la órbita de Cadia.
Disparos se intercambiaron entre las fuerzas Astartes y Covenant por igual mientras más y más buques eran destruidos por igual de los dos lados. Helios miro como sus hijos murieron en contra de las fuerzas enemigas pero su cometido se pudo notar cuando parte de la órbita de Cadia estaba siendo posible liberar parte de un camino para las compañías de Astartes pacientes en los hangares de las naves de sus fuerzas clon para derramar sangre Xeno y reforzar a las fuerzas defensoras en la superficie del mundo fortaleza.
Mientras la Falange destruía un Portador de Asalto con una combinación de macro cañones Nova y Torpedos de antimateria de sus baterías de babor a la vez que los escudos chisporroteaban por el incesante bombardeo de parte de las naves enemigas. El mega star dreadnought clase Juggernaut disparaba andadas de disparos cinéticos de punta de neutronio al 97 c que destriparon a un Superportaaviones enemigo en la undécima andada de artillería que lo dejó hecho trizas y a incontables tripulantes quemados o muertos de asfixia en el frío entorno del vacío.
El Señor de los Almirantes con astucia diseccionó a las fuerzas del Covenant y un contingente dirigido por algunos Acorazados Terranos se enfrentaron a los grupos diezmados por el armamento diverso del Mega Star Dreadnought, que los hizo papilla de manzana y sus agonizantes tripulantes fueron silenciados en fuego atómico o calor de sus armas de energía.
Decenas de miles de Pelicans y Ravens salieron hacia la superficie de Cadia cargados hasta el tope con Astartes de los Puños Imperiales y Templarios Negros que revisaban sus espadas de energia, Bolters Inferno, Volkites y lanzallamas listos para masacrar Xenos fanaticos como los fueron los antiguos fanaticos durante la guerra Blisserions-Terran en el 50° Milenio.
Explosiones de la artillería de los cañones Hydra y Rhinos antiaéreos que destrozaban a los numerosos Spirits, Phantoms y cápsulas de inserción desplegadas por los enemigos. Numerosos cuerpos sin vida cubrían los campos de batalla de las megaciudades terranas mientras disparos eran intercambiados por las dos fuerzas adversas entre sí.
Pelicans y Ravens dejaron a sus pasajeros desembarcar por miles en cada rotación, entregando los tan ansiados refuerzos a los Marines y Infantes terranos que lucharon por tantos meses con la esperanza de que los Astartes llegasen para liberar a Cadia del ataque enemigo.
Siendo representante de su apodo como "Ángeles de la Muerte" por el Covenant, los Astartes eliminaron concentraciones masivas de sus enemigos en cuestión de segundos por su coordinación mientras fortificaban posiciones destrozadas por el fuego de plasma para ser renovados por los hijos de Dorn que establecieron defensas que estaba en su enseñanza desde su nacimiento.
Las hordas del Covenant arremetieron en contra de la resistencia cadiana de sus habitantes y refuerzos de la fuerzas del Señor de los Almirantes y el Lord Pretoriano de Iwit. Quienes sabían que aun con su ayuda la batalla estaba lejos aún de terminar con más y más naves Covenant convergiendo cada día que pasaba en el sistema pero principalmente en Cadia.
Al parecer los San'Shyuum saben del significado de los pilones de Cadia y por eso se encargaron de mandar flotas y ejércitos enteros a su muerte a manos de las fuerzas terranas para ser sus verdugos.
Pero los dos líderes terranos aseguraron el sistema con numerosos refuerzos procedentes de toda la galaxia, incluso hubo partes de fuerzas Astartes de otros Pretorianos llegados para ayudar a la defensa de esta bastión de la libertad para toda la civilización Terrana desde hace milenios desde que se formó el Ojo del Terror por primera vez.
La defensa de Cadia solo proseguirá por mucho tiempo más a la vez que la humanidad buscaba la forma de salir de este abismo de donde estaba sumergida desde hace décadas.
*********
Kamier se encontraba en una situación que nunca esperó en toda su vida estar teniendo. Se había instruido en las enseñanzas de la Ordo Daemonum, luego en las enseñanzas de los dos hiperletales espartanos de sus predecesores guardianes de la humanidad. Además de ganarse el temor y respeto de sus enemigos y aliados por igual durante sus numerosas batallas que participó por varias galaxias a lo largo de su carrera militar por parte de las campañas terranas en busca de nuevos recursos o defenderse de muchos enemigos que aparecían y los aniquilaba sin piedad.
Pero aquí estaba en una situación que no esperaba que sus mismas madres le insinuaron tan pronto luego de la victoria sobre el Vyrus Imperium en la exitosa rebelión para un mejor futuro.
"¿Quieren que invite a las seis al Arca?" preguntó incrédulo el ahora Emperador desde su trono a sus dos madres que estaban a unos metros de distancia.
"Has avanzado bien hasta ahora en tu relación con ellas pero sabemos que las relaciones entre Precursores y sus almas gemelas son algo complicadas, y no se pueden deshacerse por lo que lo mejor es estrechar lazos aún más" explicó Alfia algo amargada.
No quería que su hijo tuviera esta situación, estarían conformes con alguna chica terrana de su Universo que fuera una psiónica como ellas pero viendo que el destino nunca es como lo planeaba uno. Solo pudieron acostumbrarse y ver cómo sacar todo esto adelante.
E invitar a las seis chicas al Arca sería la mejor forma que se les ocurría para que la relación del futuro fuera mas rapida al ver donde seria su futuro hogar. Naturalmente como parejas de Kamier asumirán el rango de nobleza alta en la sociedad terrana por su lazo psiónico que por el momento estaba en progreso pero no completo, cuando se completara…Bueno, eso lo dejaré a su imaginación.
El Emperador de la Humanidad gimió por dentro de su ser, no pidió tener seis parejas ahora y más con el G.T.E en plena expansión del resto de las Regiones Caóticas que estaban a pocos meses más de ser completamente tomadas por las fuerzas Terranas en su conjunto. Gracias también a los millones de nuevos reclutas que salieron de las academias de múltiples mundos para las líneas de frente a luchar en el nombre de la humanidad, incluyendo caballeros de la Casa Shinra ofrecidos por Tsubaki para reforzar los lazos con sus compañeros terranos desde su adición al G.T.E.
Hablando de la Casa Shinra, todos sus sistemas fueron movidos por la tecnología Terrana hacia territorios terran en su parte de la galaxia para asegurarse de que estuvieran accesibles a los beneficios de la vida bajo el ala de los Terranos.
En compensación al Vyrus Imperium por eso, se crearon numerosos sistemas artificiales para habitar en el futuro cercano por sus habitantes mientras hábitats espaciales y otras estructuras eran comenzados en construirse por las forjas solares construidas en numerosos sistemas.
"Esta bien madre, las invitaré a venir en los próximos días" admitió Kamier mientras pensaba en lo ajetreado que estará con las visitas de sus parejas a la capital terrana en este universo.
Mavis y Alfia asintieron ante su decisión, sabían de la presión que su amado hijo cargaba ahora siendo el líder supremo de todos los terranos de este universo y por lo cual tenía que liderar a su gente a un nuevo mañana en esta nueva oportunidad de un mejor futuro inesperado.
Solo esperaban que lo que viniera hacia ellos lo pudiera afrontar sin muchos problemas.
======
Nueve días después.
En uno de los numerosos W-Gates del Arca, este comenzó a girar para poco después generar el agujero de gusano estable de donde comenzaron a salir una serie de personas que venían a visitar el "mundo" capital del G.T.E desde uno de los mundos recién establecidos en la distante galaxia.
Pero unas ciertas personas resaltaron del grupo de recién llegados, eran las parejas del mismo líder de la humanidad que miraban asombradas la arquitectura Forerunner de origen que era el interior del Arca.
Abajo de la plataforma donde estaba ubicado el anillo había un escuadrón de Stormtroopers esperando, y en las sombras a algunos fantasmas en espera de cualquier amenaza a la seguridad de las futuras emperatrices del G.T.E en su conjunto.
"Saludos mis señoras, si me siguen, el Emperador las espera" explicó el líder de los Stormtroopers que les habló a las seis jóvenes.
Las seis lo siguieron sin más problemas con sus propios guardias de honor que las siguieron como siempre. Caminaron por los grandes pasillos plateados con personal terrano atendiendo sus obligaciones mientras que los recién llegados eran llevados a una serie de puntos de transporte para llevarlos a donde necesitaban del Arca.
Subiendo por uno de los ascensores gravitacionales, el pequeño grupo se vislumbro en poco tiempo fuera de la instalación donde estuvieron y el jadeo de los recién llegados no se hizo esperar como el Gobernador Michael cuando vio el Arca por primera vez.
Naves Terranas dominaban los cielos artificiales del Arca con un sin número de defensas diversas que se presentaban ante sus ojos sin poder creerlos. Un transporte estaba presente afuera en una plataforma, se trataba de un carro volador o más bien una limusina reforzada con Adamantium para resistir mejor los atentados en contra de los VIPs.
Subiendo al vehículo, el capitán ordenó despegar y el conductor hizo eso para surcar los cielos del Arca en dirección del enorme complejo que se estaba convirtiendo el Palacio de Camelot mientras más pasaba el tiempo.
Haciendo un recorrido turístico primero por la enorme instalación que los terranos usaban como su capital. Todas las presentes estaban intrigadas ante la magnifisencia de la megaestructura construida hace cien mil años atrás.
"¿En qué lugar estamos?" preguntó una curiosa Shiori a uno de los Stormtroopers que las escoltaban.
"Este es el Arca, capital de G.T.E y está ubicada más allá del borde la Vía Láctea" señaló afuera por la ventana al enorme vacio negro mas alla del Arca que era el espacio intergalactico entre galaxias.
"¿Cómo construyeron un lugar como este?" cuestionó Celistia mirando por la ventana de nanoaleación a la gran construcción que era el Arca Mayor.
"... Fue de hecho construida por una raza precursora que precedió a toda la humanidad y su tecnología era mucho más avanzada que cualquier imperio actual tenga en sus manos".
Al oír la voz familiar las seis se voltearon y miraron al capitán tener su mano abierta con un holograma de luz dura de Kamier mismo quien fue el que habló.
"Se les conoció como los Forerunner, una raza que habitó la galaxia hacía cien mil años atrás pero que desaparecieron misteriosamente de esta galaxia por algo o alguien pero eso será un tema para otra ocasión" terminó Kamier mientras miraba por la ventana (usó su cordón neuronal para destacar en su mente las posiciones de las naves guardianas del Arca), notándose a las Arcas de la Armada Dorada entre la multitud de naves por su inmenso tamaño.
"Las naves de la Armada Dorada" dijo Alice mirando asombrada las naves que leyó en los registros de la Guardia del Solsticio sobre la Armada Dorada de Avalon en el holocrón Templario.
Todas sabían del poder de aquella Armada bajo el manos completo de su alma gemela y su desempeño en las batallas contra numerosos enemigos del T.G.A en la otra realidad.
Como destrozaron a los navíos Covenant, Desterrados, Goa'uld, Vanir, Wraith y Ori. Aniquilaron a las naves traidoras del Ojo del Terror y pulverizaron en polvo cósmico a las fuerzas Replicantes/Flood en Ida galaxy.
Sus hazañas y victorias les valieron el reconocimiento de las fuerzas terranas en todos los ámbitos por su desempeño bajo el mando directo de Kamier en multitud de situaciones diferentes. Cosa que el Alto Mando Aliado apreciaba en verdad por calmar revueltas y césar rebeliones antes que se produjeran en innumerables mundos por todas las galaxias bajo el ala Terrana.
Eso solo agrego curiosidad de parte de las jóvenes y hermosas nobles de varios poderes diferentes pero que tenían en común la conexión con Kamier y serían las futuras Emperatrices del G.T.E en su conjunto.
Por lo que mientras las seis viajaban en la limusina siendo escoltadas por un escuadrón de cazas clase Rose despachados por el Hyperion II. El escuadrón Santa Marta tenía un historial excepcional, eran todos hacen ases con miles de horas de vuelo en contra de las fuerzas enemigas que enfrentaron en las guerras infestadoras.
Pasando al Palacio Imperial, Kamier veía desde un balcón escoltado por sus Templarios y soldados de la Guardia Real apostados en las cercanías para garantizar su seguridad. Cosa que parecía inutil siendo uno de los más poderosos sino el más poderoso en esta realidad por su linaje Precursor y su fusión con la esencia misma del Primordial, el Primer Gravemind en existir hacía eones.
Siendo irónico para Kamier cuando escapaba de su sangre Precursora por saber de lo que ahora era el. Un líder, un guía y lo más importante: Un Precursor en una cuasi parte como sentía en su alma.
Pasos pesados se sintieron detrás de él, pero no necesito ver detrás para saber de quién se trataba."Ha pasado un tiempo amigo mio".
El Gran Paladín de los Caballeros de Plata estaba detrás del Emperador de la Humanidad con su lanza en una mano portando su armadura sellada al completo, se arrodilló en una rodilla ante el Maestro de la Humanidad.
"Su Majestad" saludó el líder de los Cazadores de Demonios del T.G.A y ahora el G.T.E.
"Levantado amigo mío" ordenó Kamier a la vez que ponía una barrera psíquica a su alrededor para evitar que alguien descubriera lo que estaba por pasar.
El Caballero se levantó de su posición arrodillada y miró a su líder a la espera de su orden.
"Quitate tu casco, no hace falta que lo lleves mientras estamos solo los dos" Kamier se volteo y miro como el casco del Caballero se retraía como el casco de Ur-Didacta muerto podía hacer por su enlace neuronal.
Revelando un rostro fino y una cabeza rapada de todo pelo pero sus ojos denotaban una experiencia milenaria solo igualaba por pocos en el G.T.E en todo su conjunto.
Era otro Pretoriano y uno que Kamier conocía bien."Es bueno verte de nuevo Omegon o debería llamarte Janus como te llamas ahora"
Efectivamente, es el hermano gemelo de Alpharius y el segundo al mando de la Legión Alfa Terrana, Omegon. Uno de los Pretorianos de la Primera Generación y uno que portaba las mismas habilidades de Kamier en cierto sentido por el arduo entrenamiento que su maestro, el Gran Mariscal les dio en Reach cuando fueron reclutados desde sus respectivos oficios anteriores.
Alpharius Omegon fueron reclutados de las Sombras Oscuras, aquella organización que servía de la Guardia Real bajo el Sanctum Imperialis en Terra para custodiar tecnología peligrosa o personas que tenían el poder para amenazar a la Humanidad en su conjunto.
Durante su entrenamiento en Reach, los dos tres Pretorianos formaron una singular amistad. Siendo que Kamier era el único que conocía la totalidad de los secretos de la Legión Alfa hacia tras las sombras para mantener a salvo a toda la Gran Alianza Terrana durante Decenas de miles de años que fueron creados por sus dos Pretorianos progenitores.
"Janus estará bien Su Majestad" dijo Omegon a modo de iniciar su charla, Kamier sabia que habia algo que tenía que hablar con el.
"¿Supongo que ya lo haz sentido o no?".
"Si lo he hecho hermano. Sea lo que sea que esté llamando debe ser tratado con sumo cuidado. No sabemos qué pasará con la Disformidad en esta realidad pero siento como tu debes sentir a entidades sumamente poderosas en esta realidad. Podrían ser una amenaza para la Humanidad pero más importante para tus parejas si sienten sus poderes psiónicos crecientes y florecientes por tu fusión con ellas" explicó el Gran Paladín de los Caballeros de Plata.
"Sé del peligro que representan para ellas Janus, sabes que no soy ningún ingenuo para no tratar con mis enemigos, tú y Alpharius me enseñaron después de todo a estar siete pasos por frente a nuestros enemigos" dijo Kamier mirando a los ojos a su hermano.
Kamier había sabido de antemano mucho antes cuando visitó por primera vez la Disformidad o Inmaterium en alto gótico acerca de esta realidad nueva donde residían para siempre ahora, por lo que hizo planes de antemano para que su familia, sus parejas y su gente estuvieran a salvo de todo peligro que pudiera surgir en esta nueva galaxia del plano inmaterial.
"Eso no me sorprende del todo, siempre has sido precavido al haber aprendido de tus errores pasados. Después de todo ahora eres el más cercano a un Precursor fuera de su Excelencia que tal vez nunca volvamos a ver pero por eso eres el Emperador de la Humanidad" aclaró Omegon/Janus.
Aún no se acostumbraba del todo al título incluso después de meses de su coronación que Janus estuvo presente de incógnito como Caballero de Plata, pero aun asi lo aceptaba por todo lo que representaba para con su gente, los Terranos, en esta nueva realidad a asimilar en las manos de la Humanidad.
"De quien aprendí" se burló Kamier con una mirada nada impresionada.
Janus vio el hecho y solo volvió a colocarse su casco con una orden de su cordón neuronal."Deberé retirarme Su Majestad, sus parejas están al llegar".
Omegon se retiró y Kamier deshizo la barrera psiónica. Logró presentir a sus parejas acercándose a su ubicación siendo guiadas por las Parcas, por lo que sus escoltas solo se mantuvieron firmes en sus lugares y dieron una leve reverencia sus majestades futuras que los miraban curiosas en sus ojos.
Sentían que todo lo que estaban viviendo en cierta forma era un sueño irreal que no les pertenecía, pero una voz en sus mentes les decía que esto era para ellas como parejas de Kamier, el líder de los Terranos y indiscutible Amo de la Humanidad en toda la existencia de este Universo como dictaba el destino establecido en la antigüedad.
"Veo que han llegado bien hasta aquí. Bienvenidas al Arca y a la capital del G.T.E" ofreció Kamier como bienvenida a sus parejas que lo miraron con sonrisas cálidas de afecto que hicieron mover un poco el frío corazón del Emperador.
Su conexión psiónica estaba siendo más fuerte que antes, y eso lo sentía Kamier en más profundidad ante el mero hecho de que más de la mitad estaba completa y los sentidos de su cerebro y mente comenzaban a verse abrumados por los de las seis hermosas jóvenes delante de él ahora mismo.
Tenían simples atuendos ornamentados de la clase alta que eran simples a los ojos de los demás, denotando algo de las figuras de sus cuerpos desarrollados que habían atraído a tantos del género opuesto a ellas con segundas intenciones por muchos años pero aquí para Kamier hacían su mente saltar al ver los sexys en su perspectiva que se veían las seis ante sus ojos anhelantes pero que ocultaban sus verdaderos sentimientos por ahora.
'Hazlas tuyas Kamier' rugió una voz en su mente que ignoro, sabiendo de quién se trataba.
"Pasemos por aquí" indicó Kamier a las seis que estuvieron más que felices de seguir su creciente interés amoroso con cada encuentro que tenían con él.
Kamier lidera al grupo improvisado por los pasillos adornados del Palacio Imperial de Camelot y basado en la arquitectura de Sanctum Imperialis de Terra en su Universo de origen que tuvieron alguna vez los Terranos cuando aún vivían en esa realidad.
Cada una de las seis jóvenes tenía historial implacables que las hacen candidatas, casualidad de sus capacidades aprendidas y las innatas de sus respectivas Casas de Caballeros que eran de linajes de guerreros que serían de mucha ayuda para el futuro de los Terranos en los años por venir.
Eso era conciente Kamier hasta Creed y sus madres, por lo que asegurar el futuro para que las seis familias nobles mediante el matrimonio y unión con Kamier permitiera un alzamiento de esas familias con el G.T.E para un futuro próspero bajo el ala del águila dorada.
==========
Mientras al otro lado de la galaxia, se estaba llevando a cabo una acción que definía parte del futuro de los Terranos y de toda la galaxia en su conjunto cuando llegue el momento.
En una luna que se llevaba a cabo todo tipo de criminalidad y que los Terranos han ignorado por ahora mientras aseguraban sus fronteras en contra de los otros poderes con los nuevos buques que salían de la Starforge II.
Dentro de una de las torres más grandes de la luna de metal que poseía a incontables millones de personas exiliadas de los ex poderes de las regiones caóticas, se podía ver en sala del último piso de esas torres se podía apreciar a una oficina de lujo con lo que el dinero podía conseguir y a una hermosa mujer sentada en la silla revisando en su terminal acerca de las últimas noticias de la galaxia de todos los rincones tenían para ofrecerle para sus planes cuidadosamente trazados.
"Pase" dijo cuando sintió la presencia de una de sus asistentes en la puerta de su oficina.
La puerta de metal se abrió y una hermosa mujer entró a la oficina con sus tacones haciendo un ruido que interrumpe levemente la tranquilidad del lugar pero no molestan para nada a la mujer de pelo rubio que miro con sus ojos a la mujer que se detuvo enfrente de su escritorio.
"Aqui esta lo que solicito señora" informó la mujer para pasar a la rubia una tableta que esta tomó en sus delicadas manos.
Pasando a leer con suma atención todo el contenido de la tableta pasada por la asistente, al cabo de unos minutos terminó de leer y dejó la tableta sobre la mesa de metal grisáceo para girar su silla y mirar por la ventana hacia el cielo estrellado de la luna de Torfan.
Torfan,es una pequeña luna que sirvió de base para criminales que construyeron fortalezas en las profundidades del subsuelo. Un lugar donde todo tipo de negocio ilícito se llegaba a cabo lejos de las miradas indiscretas de los poderes galácticos, pero los Terranos ya tenían la mirada puesta en ella pero por ahora no tenían intención de atacarlos.
Al menos que cierta persona les diera una razón para ello.
"¿Cómo está nuestra sede en Autumn?" preguntó la rubia sin mirar a la mujer detrás de ella.
"Si mi señora. La sede en Autumn está establecida y comenzaron las negociaciones con el gobierno local del gobernador Michael" admitió la asistente.
"Ordenarle al jefe de la sede que dé un mensaje a uno de los Templarios Terranos…" dijo unas palabras en voz baja que con sus poderes psiónicos hicieron a la mujer estremecerse un poco.
"Como desee" dijo la mujer y esta se fue de la oficina.
La rubia siguió mirando las estrellas en el oscuro cielo de la luna que era su sede principal por diferentes motivos que tuvo desde su llegada. Sus poderes reavivaron en sus manos con pequeños rayos azules que bailaron por sus propias acciones.
"Pronto, mas llegaran. Si lo que vendrá a esta galaxia a azotarla solo los Terranos podrán afrontarlo. Espero que estes listo mi pequeño Dragón, por que el Gran Devorador llegará a esta galaxia y no solo el Caos será tu enemigo" dijo la mujer también conocida como Gabriel, "Serafín del Cielo" y Abuela del Actual Emperador de la Humanidad.
Lo que les deparará a los Terranos en esta nueva realidad estaba por comenzar, el Enjambre devorador de mil galaxias se acercaba y el Caos hacia sus primeros movimientos pronto. Los Cuatro tenían sus miradas fijas en este nuevo jugador y ver de que era capaz.